—TaeHyung, necesito tu ayuda. —Habló un chico de cabellos negros en su totalidad mientras que acomodaba la gorra con la visera hacia atrás.
—¿Qué quieres, JiMin? —Preguntó luego de gruñir, un chico que se encontraba recostado en el suelo.
—Hoy llegan los chicos nuevos y ya sabes…tenemos que darles la bienvenida, NamJoon ya tiene todo listo, sólo te necesitamos a ti. —Con un gruñido más, el chico se levantó y luego estiró sus músculos mientras observaba a los nuevos estudiantes ingresar por la puerta principal.
Sus amigos siempre fueron los chicos malos del colegio, pero eso no importaba, TaeHyung era el peor de todos.
El chico de cabellos castaños se afirmó de la reja frente a él y sonrió ladinamente al notar a dos chicos que llamaron su atención.
—Encontré a nuestras víctimas de este año, JiMin, observa. —El recién nombrado se acercó a la baranda y observó a dos chicos que se reían mientras caminaban directo a la entrada.
—Muy bien, le avisaré a los chicos. No te vayas a caer. —JiMin palmeó el hombro de TaeHyung antes de desaparecer por la puerta de salida.
El techo era su lugar de junta desde suprimer año y desde entonces le hacían más de una broma a los de la escuela, incluyendo profesores.
TaeHyung sonrió nuevamente y luego se metió un caramelo a la boca, jugando con el palillo al instante. “Esto será divertido”, pensó antes de bajar las escaleras y encontrarse con sus amigos.
NamJoon junto con JiMin, HoSeok o J-Hope y Suga le estaban esperando en la puerta de su salón con unas traviesas sonrisas.
—¿Qué será este año? —Preguntó quitándose el dulce de la boca una vez estuvo a un lado de sus compañeros.
—Mucha pintura y arenilla de colores, esta será una bienvenida colorida. —Respondió J-Hope mientras abrazaba a Suga por la espalda cuando una de las chicas nuevas le sonrió a su novio. — Putilla…
—Calma…que ya tengo a los objetivos de este año y…justo vienen allí. —TaeHyung señaló sin disimulo a los dos chicos que había visto, a lo que sus compañeros asintieron.
Los dos chicos que fueron señalados se quedaron extrañados pero pasaron de largo por aquel raro grupo de chicos con el uniforme desarreglado y hasta cierto punto, sexy.
—Jin…hey, Jin…¿Por qué crees que nos miraron así? —Preguntó el chico que tenía sus cabellos arreglados de manera desordenada pero atractiva.
—No lo sé, Kook, pero no me ha gustado para nada. —Respondió el chico de labios gruesos mientras que disimuladamente se giraba para notar que aquel grupito seguía mirándoles. — Joder, ¿Viste el rubio? Que sexy…
—Que tú seas gay, no significa que yo lo sea, querido. —Comentó el menor de ambos, sacándoles una sonora carcajada.
El día pasó lento para los chicos nuevos y como JungKook ya tenía en la mira a varias chicas, no perdió el tiempo y en la hora de almuerzo le pidió salir a una de ellas cuando las clases terminasen.
—Amigo, eres rápido, ¿Siquiera sabes cómo se llama? —El menor se encogió de hombros y luego le mostró el papel donde la chica había escrito su número telefónico. — Joy…estoy seguro que ese no es su nombre real.
—¿Qué comes que adivinas? —Bromeó JungKook, recibiendo un golpe por parte de Jin. — Es linda, ¿vale? Después de que me acueste con ella le preguntaré el nombre.
—Tú no cambias…Algún día te vas a enamorar y te van a romper el corazón si sigues así. —El otro chico le miró con una ceja alzada y Jin suspiró. — Y no me saques el tema de Kidoh…
—Yo no dije nada, bro, además él no era para ti…—El mayor le sonrió agradecido y luego JunKook le abrazó por los hombros mientras caminaban lentamente por el patio trasero del colegio, por donde las canchas de béisbol y futbol se encontraban, queriendo saltarse la última clase del día.
De pronto alguien empujó al menor de los chicos y sujetaron al otro para que no le ayudase.
—Así que coqueteando con mi novia, ¿eh?…eres valiente, nuevo. —Susurró en un tono amenazante TaeHyung mientras agarraba por el cuello de la camisa a un sorprendido JunKook. — Llévense al amigo, yo me encargo de él…
—Oye, V…no seas tan rudo con el chico. —Dijo NamJoon mientras cubría la boca de Jin para llevárselo, dejando a los otros dos chicos solos.
—¿Y qué me harás, chico bonito? ¿Hacer que vea cómo te maquilles hasta que me muera? —Preguntó JunKook en un tono serio, quitándose de golpe las manos de TaeHyung de su uniforme.
—Mira, niñito, más vale que tengas cuidado si te cruzas en mí camino, Joy es mi novia y si me entero de que le has vuelto a coquetear, te mato. —Amenazó TaeHyung, acercándose amenazadoramente al rostro de JunKook.
—Primero, ella me coqueteó a mí y fue ella quién me dio su número. —Respondió el menor sin siquiera inmutarse por la cercanía con el chico. — Deberías cuidarte tú, princesa, tu novia es una puta y si coge tan bien como se ve, puede que hasta le pague por sus servicios.
TaeHyung no aguantó y le dio un golpe en la mandíbula al menor, haciéndolo tambalearse. De inmediato trató de golpearlo de nuevo, pero JunKook fue más rápido y le propinó una patada en el abdomen. V se quejó pero se levantó y agarró el cuello de la camisa al chico con una mano y con la otra le dio golpe tras golpe.
El rostro de JunKook ya estaba morado e incluso, en uno de los tantos golpes que le dio TaeHyung, le rompió la ceja. Cuando el dolor se vio insoportable, simplemente se trató de alejar el cuerpo del mayor del propio. Quizás fue una mala idea enfrentarse con aquel chico.
—¡JunKook! —Gritó Jin con la ropa totalmente desarreglada y rota, también venía un poco lastimado, pero ese no fue impedimento para alejar a TaeHyung de su amigo con una sola patada. — Joder, Kookie, ¿Estás bien…?
—Estoy bien, Jin…—Respondió el chico, pasando uno de sus brazos por los hombros de Jin para poder mantenerse de pie.
—Así que…necesitas de alguien…para que te defienda, eh, nuevo. —Dijo entrecortadamente el chico tirado sobre el suelo con una sonrisa burlona.
—No le hagas caso y vámonos de aquí, Kook. —Jin se llevó al menor bajo la atenta mirada de TaeHyung y a cuando ya no los tuvo en su campo de visión, llegó NamJoon corriendo a ayudarle.
—No son como se ven, eh. —V sonrió al ver la herida en el labio del mayor, ayudó al chico a levantarse y le llevó al techo del colegio donde se encontraba el resto de su banda. — ¿Cómo fue que un debilucho como ese les ganó a todos ustedes?
—De hecho…—TaeHyung alzó una ceja y luego hizo un gesto de dolor ante el ardor que le causó. — Suga y J-Hope se fueron a los baños…—TaeHyung se estremeció ante la imagen mental. — JiMin se fue por ahí y yo me quedé solo con Jin…
—Sigo sin entender como ese flacucho fue capaz de golpearte, siendo que eres un chico…robusto.
—Es que…—TaeHyung suspiró y luego negó con la cabeza.
—Ya me lo imagino, es justo tu tipo, ¿No es así? Ah~, ¿Por qué la mayor parte de mis amigos son gay? —Preguntó a la nada y luego sonrió. — ¿Qué fue lo que te hizo?
—Me besó…y cuando me emocioné, me mordió…—TaeHyung no pudo reprimir una carcajada, que se transformó en quejidos de dolor. — Te pasa por burlarte de mí.
—Ya me imagino qué pasó después…se alejó de ti y te dio una paliza. —NamJoon asintió un poco avergonzado. — Tan lindo no era…de haber sido así, ese tal JunKook era más lindo…y ahora ambos vamos a olvidar que yo dije eso, ¿ok?
—Yo no he dicho nada, amigo…—NamJoon sonrió traviesamente y luego se juntó con el resto de sus amigos para que omma Suga curase sus heridas.
Esa misma tarde, TaeHyung terminó con Joy, ¿La razón? Por ser tan puta. Joy gritó, chilló y pataleó pero al final se fue con el orgullo en el suelo y TaeHyung se llevó una cachetada.
Cuando JunKook llegó al lugar que se iba a juntar con Joy, esta de inmediato se tiró a besarlo, pero Kook la alejó y le dijo que no le volviese a hablar en su miserable vida, ¿La razón? Exacto, por ser tan puta y JunKook también recibió una cachetada por parte de la indignada Joy.
JunKook lentamente se fue ganando la reputación de “niño malo” a causa de su rebelde personalidad y su frialdad al tratar a las personas, exceptuando a Jin, quien todos veían como un chico pacífico, pero que, al igual que JunKook, se ganó una reputación de chico malo gracias a sus pequeños lapsus de ira, donde lanzaba los pupitres de los salones vacíos o pateaba las puertas cuando llegaba tarde a clases.
Por alguna razón, Jin y NamJoon se llevaban bien, pero eso no lo sabía nadie. Comenzaron a hablar un día que NamJoon tenía libre en su trabajo de medio tiempo en una heladería cercana, por casualidades de la vida, Jin comenzó a trabajar allí también.
En cambio, JunKook con TaeHyung eran como el agua y el aceite. Cada día era peor que el anterior, y aunque a TaeHyung le seguía pareciendo atractivo el chico menor, no le soportaba en lo absoluto.
Pero el caos se desató cuando a JunKook y a TaeHyung les gustó la misma chica, ChoAh, ella era una de las nuevas transferidas de otra escuela, su hermoso cabello rubio, su bella figura y su perfecta sonrisa les cautivó a ambos.
—¡Yo la vi primero! —Gritó TaeHyung mientras empujaba a JunKook contra un pupitre, era de tarde y como estaban en un salón sin uso, nadie pasaba por ahí.
—¡No me vuelvas a tocar, V! ¡Ella será mía! —JunKook le devolvió el empujón y ambos se tomaron del cuello del uniforme para amenazar al otro, fue entonces cuando el menor se dio cuenta de los finos rasgos de TaeHyung, cosa que le sorprendió en demasía e hizo que soltara su agarre ante la sorpresa de su nuevo descubrimiento.
El mayor también quedó sorprendido, pero por las acciones del chico. Cuando notó que el ambiente estaba tenso y extraño, decidió marcharse, dejando a JunKook perdido en sus pensamientos.
Al día siguiente, como era de esperarse, ambos chicos se encontraban en el salón de castigos junto con los estudiantes más “revoltosos” del colegio, incluso en las mesas que se encontraban al lado del profesor, se encontraban nada más y nada menos que Suga y J-Hope muy acaramelados ante la mirada de todos.
Como era el profesor quien dictaba la ubicación de cada alumno de la sala, por cosas del destino, V y JunKook quedaron en la parte trasera del salón, en el mismo pupitre doble.
Como el castigo igual era una hora de clase, todos debían tomar apuntes de lo que el profesor de turno les iba dictando, era realmente aburrido.
JunKook estaba luchando para no quedarse dormido cuando se le ocurrió una brillante pero maliciosa idea, giró su rostro y notó como TaeHyung cabeceaba, tratando de mantener la concentración en el maestro. Era un blanco fácil, aunque le costaría unos buenos golpes después.
Lentamente deslizó su mano hasta llegar al muslo de su compañero, el cual dio un brinco ante la sorpresa y claro, la mirada asesina que le mandó a JunKook, hizo que este último soltase una baja risa, pero siguiendo con la mirada al frente, movió su mano hasta la parte interior del muslo ajeno, logrando un estremecimiento en el cuerpo de TaeHyung.
—¡¿Qué crees que haces?! —Le susurró el mayor, tratando de quitar la mano de JunKook de su pierna sin que el profesor los viera. Giró su rostro totalmente enfurecido y lo que recibió fue suficiente como para drenar toda ira de su cuerpo.
En un mero impulso, JunKook se inclinó lo suficiente como para besar de manera rápida y casta los labios de TaeHyung.
Obviamente ninguno se esperó que sus labios se juntasen y mucho menos que ambos ansiasen más de aquel contacto, y justo cuando ambos iban a unir sus labios nuevamente el profesor les llamó la atención.
Vaya momento incómodo.
—Te lo juro amigo, ¡Esos dos se besaron! ¡Hubieses visto la cara de V en ese momento! —Como cada tarde, el grupito famoso del colegio se juntaba para beber algunos refrescos como los chicos malos que eran. Bueno, casi.
—Es que me lo cuentan y no me lo creo. —JiMin prácticamente se retorcía de la risa junto a NamJoon. Obviamente en ese momento nadie notaba el tono rosáceo que adquirieron las mejillas de TaeHyung, mucho menos cuando se puso nervioso al escuchar la risa de su “enemigo” en el mismo local.
“¿Es que se puede tener tanta mala suerte en un día”, pensó V en ese momento.
¿Cómo no los había visto? En las mesas del fondo estaba su dolor de cabeza y su amigo que nunca recordaba el nombre riendo alegremente de quién sabe qué cosa.
Con la clara intención de molestarles, se levantó en su dirección para dejar caer “accidentalmente” si refresco en el cabello de JunKook, pero lo que nadie esperaba era ver como Kook besaba a su amigo.
Oh.
Eso no lo vio venir.
Quedó en shock, Jin quedó en shock, y todos quedaron en shock (al menos los que les conocían).
—¿Qué…? —Su voz salió inconscientemente, logrando que el par se separara rápidamente. Uno avergonzado y el otro aún en un estado medio ido.
—Que sorpresa, ¿También vas a arruinar mi cita? —Un silencio gutural se instauró en el local ante la pregunta del menor, ¿Cita? ¿Una cita con su…?
TaeHyung, en un impulso tomó el brazo de JunKook y salió del local, literalmente echando humos. El resto siguió con lo suyo segundos después, menos el grupo de V y, obvio, Jin.
—¿Desde cuando son pareja? —La pregunta la hizo NamJoon.
—El idiota me dijo que quería probar algo, pero nunca pensé que sería eso…ah, pero se las va a ver conmigo el enano ese. —Jin tronó sus dedos y todos se alejaron del chico que desprendía un aura casi demoniaca, aunque lo peor era la linda sonrisa que mostraba. — A mí nadie me roba besos, nadie.
J-Hope y JiMin palmearon los hombros del rubio presente en señal de apoyo, incluso Suga le preguntó de qué color quería el ataúd cuando muriese en manos del chico que le gusta.
En el callejón a un lado del local donde todos los demás se habían quedado, TaeHyung tenía acorralado a JunKook tal como la primera vez que pelearon, aunque con un ambiente claramente diferente. El silencio era casi palpable y ambos se retaban con la mirada.
—¿Qué pasa, niño bonito? Si no vas a decir nada, mejor vuelvo con Jin. —Ante el amago de irse, TaeHyung volvió presionar el cuerpo del menor contra la áspera muralla. JunKook sólo le siguió mirando seriamente durante unos instantes, bueno, sólo hasta que sintió el pulgar del castaño pasar lentamente por su labial inferior. Demonios, se había puesto muy nervioso.
El mayor no dijo nada más, sino que hizo lo que mejor sabía hacer, seguir sus impulsos.
¿Y qué pasó?
Lo besó. Simple.
Y aunque JunKook trató de defenderse y alejarse, en ese punto ya no podía reprimir lo que anhelaba en ese momento; ser correspondido al menos por una vez.
Ese beso fue tierno, sin perder la intensidad, pero no dejaba de ser una caricia bastante agradable para ambos. Los brazos del menor rodearon el cuello de V en busca de más seguridad, necesitaba sentir que eso era real.
Cuando TaeHyung apretó la cadera del menor contra la pared, este último le dio la oportunidad de profanar esa dulce boca con su lengua, acariciarla, sentirla y saborearla a gusto, y que mejor que ser correspondido con el mismo deseo.
Al cortar aquel contacto, le siguieron varios besos más, menos intensos y más castos, pero ya no podían detenerse. TaeHyung siguió un corto recorrido de besos hasta el cuello ajeno, donde mordió con algo de fuerza, dejando una marca rojiza, sabiendo que luego quedaría una marca por varios días.
—Sólo para que quede claro…desde ahora, no, desde el momento que me besaste, te declaraste como sólo de mi propiedad, Kookie. —La ronca voz de V hizo el cuerpo del menor estremecerse.
Ellos no necesitaban una declaración de amor, todos sabían que ellos son más acción que palabras.
Porque…ellos son chicos malos.