Capitulo 1
21 de marzo, 9:00 de la mañana, hoy como todas las mañanas, esperaba la llegada de mi amor platónico; me encuentro en una jardinera que tiene justo en medio un arbol, aquella era llamada "La banca de los frikis"... donde todos los chicos amantes del anime, fanfics, k pop y demás cosas, se reunían a diferentes horas para charlar y hacer boberías, pero justo a esta hora, ella estaba aquí, el objeto de mis sonrisas, la musa de mis sueños, aquella que me hace temblar con una mirada, ella. Admito que no nos conocemos, ¿pero cómo hablarle?, si la vergüenza se asoma antes de acercarme, ¿cómo tomar valor?, todos los días me hago esa pregunta, esa chica, alta, de cabello castaño, ojos café claro, nariz recta y perfecta, de buena figura, y... esa sonrisa que asoma, a pesar de que sea un poco falsa, la hace ver tan... noble...
Pasan los minutos, y ella aun no se hace presente, con pocos ánimos, me levanto de la banca y camino hacia mi clase...
"Hoy no podré verla"
Me dije mentalmente, había días en las que no venía por aquí, según una amiga mía (y de ella), era porque debía algunas materias y a veces no tenía mucho tiempo, sin embargo, han pasado cuatro días seguidos, no quiero que pase tanto tiempo para poder verla otra vez... pero justo en ese momento...
- Auch... -
Por divagar en mis pensamientos...
- Disculpa, ¿Estás bien pequeña? -
-S-Si...-
Caí en los brazos de un Ángel...pues me mantenía escondida entre su pecho...
- Ten cuidado por donde vas, estos pisos tienen muchos bordes, y más los de ésta banca, ¿ok?, jajaja -
Al mirar hacia arriba, mis ojos no pudieron haberse agrandado más... era ella...
- ¿Ok?... - frunció el entrecejo, y despues se separó un poco, aunque pude notar en ella un leve sonrojo en sus mejillas - En la banca me dicen Nori, ¿y a ti? - quería decir algo pero simplemente no podía reaccionar- jeje está bien pequeña, creo que ya te asuste, tal vez no eres de la banca y yo aquí preguntandote cosas raras, en fin, tengo una hora libre que aprovechar
Antes de que se marchara y desperdiciara esta única oportunidad que me da el destino...tomé su brazo...
- Soy Daphne... a-aún no tengo un apodo -Me miró por un rato y después sonrió.
- Es un bonito nombre como para desperdiciarlo, ¿no lo crees?-
Y apartir de ese día, me di cuenta, de que el destino había unido nuestros caminos para no separarnos jamás...
Al día siguiente
- Y eso fue lo que pasó- era la una de la tarde, me encontraba en la banca hablando animadamente con Sofía, aquella chica que mencioné que era amiga de Nori -
- ¿Ya ves?, te dije que era un amor de persona y tu toda temerosa para hablarle -
Sofi era una chica de tercer semestre que me habló el primer día que llegué aquí y me explicó muchas cosas de la escuela, así como me presentó a varias personas que ahora tienen un lugar especial en mi corazón...
- L-Lo sé es que... -
- jajajajajaja Daphne eres todo un caso - reía de mi, seguramente por mi forma de actuar tan... tímida - debo decir que jamás he conocido a alguien que se pueda sonrojar tan rapido, solo hay que cuidarte de Shinigami
- ¿Shinigami? - pregunté.
- Sip, el es algo así como una leyenda en la banca, verás el es una persona un tanto... desesperante, pero cae bien -
- Vaya, ¿y por qué es una leyenda? -
-Bueno para empezar... en un juego de verdad o reto logró desnudar completamente a Sunny y ahora... son novios y están a punto de casarce -
- ¡¿QU…?! -
Una pequeña introducción, Sunny es una de las auténticas fundadoras de la banca, actualmente tiene 23 años y al inicio del año viene a conocer a los nuevos miembros, es una persona difícil de ignorar ya que en primer lugar, posee una belleza que sería imposible no notar, su voz es calmada y seria al mismo tiempo, toca demasiados instrumentos lo cual es comprensible ya que estudia artes en la mejor Universidad del país y es parte de la Orquesta Nacional, y por si fuera poco... es jodidamente inteligente y tiene el caracter un tanto... fuerte...
- Sí, asi como lo escuchas, ellos se casarán, al parecer se conocen desde que entraron al bachillerato -
- ¿Quién se casará? - salté de mi lugar y miré hacia atras, era ella de nuevo, sin pensar en nada me levanté y corrí para abrazarla -
- ¡Nori! -
- Va-Vaya, hola pequeña jejeje -
- Hola Nori - Saludó Sofía, y en ese momento me di cuenta de lo que estaba haciendo, asi que rapidamente me alejé de ella más roja que nada -
- Hola Sofi, y... dime, ¿quién se va a casar? -
- Ya sabes, Sunny y Shinigami - tomé asiento a lado de ella y despues Nori se sentó en el suelo justo frente a nosotras, hoy venía con unos jeans negros, vans grices de bota y una sudadera color rata que tenía la palabra WILDE en medio.
- ¿En serio esos fósiles?, bueno, qué se puede esperar, tengo que ver a Shinigami para felicitarlo -
- Si, eso si Naomi no comienza a pelear con el -
- ¡Ah si!, hay que mantener callado a ese pequeño clarinete - no pude evitar soltar una risita por su comentario.
Naomi es ese tipo de amigas bajitas, delgadas y con cara de ángel que te hace pensar que es una persona linda... hasta que la conoces, cuando yo tuve ese "placer", practicamente me analizo con la mirada para después comenzar a toquetearme por todos lados... la razón, ella disfruta del dolor y bochorno ageno...y además tiene una voz demasiado fuerte y chillona para su estatura.
- ¿Conoces a Naomi pequeña? - esta vez se dirigió a mi.
- Si -
- Mis condolencias - reímos de nuevo - ¿vas en primer semestre?
- ¿S-Se nota demasiado?- me sonrojé.
- jejeje no lo sé soy muy despistada, pero soy buena con los rostros y jamás había visto uno tan bonito como el tuyo - seguramente en ese momento me encontraba como tomate, ella rió levemente - qué hermoso sonrojo, ¿no lo crees Sofía? - mientras yo estaba sumida en este mar de sensaciones, noté que Sofía tenía una mirada severa hacia Nori...¿Qué podría significar ésto?
- Ya lo veo, Nori -
- Ejem... bueno, ¿quieren ir por un helado a la plaza? -
- Claro - respondió Sofía, aunque...
- Y-Yo tengo que irme, no traje tanto dinero hoy y pues...-
- No hay problema pequeña, de eso me encargo yo - me guiñó el ojo... ¡¡dios estoy que muero!!
-N-No quiero ser una molestia -
- No lo eres preciosa, claro que no - se levantó y después extendió ambas manos hacia nosotras - ¿Vamos?
En el cenador del centro comercial...
- Qué mal que Sofía se fuera en el último momento, tenía cosas que decirle - comentaba mientras comía de mi cono sabor napolitano...
- Seee, pero así son sus papás, estrictos pero al final buenas personas - lamió su helado de queso con frambuesa -
- ¿Conoces a Sofía de hace mucho verdad?-
- Jeje si, digamos que soy algo así como su senpai -
-¿En serio?-
- Si, cuando ella y Naomi llegaron a la banca estaba con unos amigos de ahí mismo, asi que nos acercamos a conocerlas, y Naomi fue la más sutil jaja, a algunos frikis les dio miedo estar cerca de ella pero a mi no, hasta que comenzó a tocar demasiado, esa chica, es muy mona cuando quiere... pero cuando se lo propone, puede llegar a ser una total amenaza, a partir de ahí comenzamos a juntarnos y después llegaron Yuliany, Lucía y Laura ellas hicieron un grupo de k popers, yo solo las observaba
- ¿No te gusta el k pop? -
- Yo... - el silencio comenzó a adueñarse del ambiente, ella parecía estar un poco sumida en sus pensamientos, no sé cuanto tiempo había pasado pero noté que el cono que sostenía en su mano comenzaba a derretirse-
- Nori... tu helado se derrite - atiné a decir, y ella pareció reaccionar, limpiando su mano con una servilleta y lamiendo las partes que comenzaban a derretirse.
- Listo... Jajaja la verdad prefiero el rap japonés - el cambio de actitud que tuvo me sorprendió, ¿cómo de un momento a otro alguien puede pasar de un estado melacólico a uno tan efusivo?
Justo cuando iba a preguntarle la razón de su estado, mi celular sonó y lo busqué rapidamente entre mi mochila, al encontrarlo tomé la llamada que era de... sí, adivinaron, mi padre.
- Daphne, estoy esperandote fuera de la prepa, ¿dónde estás? -
- Hola papá, estoy en la plaza de enfrente con una amiga, solo fui por unos helados - suspiró-
- Esta bien, te daré cinco minutos, nos vemos -
- Ok, bye - colgué la llamada.
- ¿Era tu papá verdad? -
- Si, al parecer está esperándome - antes de que siquiera pudiera levantarme ella tomó mis cosas y las suyas
- Te acompaño - otra vez esa sonrisa, tan hermosa... como falsa... -
- Está bien -
Caminamos por unos 10 minutos antes de llegar donde se encontraba papá, al estar frente al auto, Nori muy amablemente abrió la puerta para dejarme pasar, mi papá la miro de forma extraña.
- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó de una forma muy grosera.
- Buenas tardes señor, disculpe la tardanza, mi nombre es Alejandra Matus - Alejandra... asi que ese es su nombre...
- Ah... ¿De qué año eres? -
- Soy de quinto semestre señor -
- ¡Oh eres mayor!, bien, ¿a qué aspiras?- y seguía con sus preguntas...
- Estudiaré Letras Clásicas en la Facultad de Filosofía -
- Mmm, deberías estudiar una ingeniería, pagan más -
- Papá - tomé su brazo y el me miró severamente.
- Agradezco su consejo señor...-
- Zenteno -
- Sr. Zenteno, pero la carrera que estudiaré será por una pasión hacia la misma, no por dinero - Nori no parecía intimidarse, lo cual es un poco temerario de su parte, ya que nadie se le oponía a mi padre ...
- ¿Y si fracasas y no tienes ingresos?-
- No pasará mientras sea algo en lo que destaco -
Ambos se retaban con la mirada, la tensión del momento era totalmente palpable, no entendía por qué mi padre actuaba de esa forma con ella...
- Bien jovencita Matus, espero verla después, nos tenemos que ir - Nori me dió mi mochila con una sonrisa.
- Te veo luego Daphne -
- Si... - seguramente soreía como una tonta.
Mi padre avanzó unos cuantos metros lejos de ella, miró por el retrovisor y al asegurarse de que no podía escucharnos comenzó a reirse a carcajadas, yo solo lo miraba con desaprobación.
- Jajajaj Ay hija... Daphne... ¿princesita estás bien? -
- Papá... - dije en un tono demasiado grave, la cara de mi padre pasó a una preocupada.
- ¡Oh vamos princesita, solo quería molestarla un poco!, además, si te quiere que le cueste -
- ¡Pa-Papá! - Oh si que es malvado ese hombre...
- Jajajajaja Ay Daphne, qué voy a hacer contigo... -
- Mas bien que voy a hacer yo contigo... -
Y así se pasó todo el camino a casa, haciendome sonrojar y poniendome en vergüenza...
Tiempo después, en otro lugar
Ale POV
Eran las 3 pm, entraba por la puerta de mi casa y pude percibir un olor peculiar...
- ¿Hiciste comida china?- dejé mis cosas en un sillon para dirigirme a la cocina donde mi madre se encontraba cocinando.
- ¿Ni siquiera un hola merezco de mi hija? - preguntó concentrada en la comida.
- Jeje lo siento mami, ¿te ayudo a poner la mesa?- sí,sí,sí, digan lo que quieran, pero mi imagen de Tachi quedará intacta ...
- De favor -
Una hora después ...
- Estuvo delicioso ma,bien... iré a mi cuarto- dejé mis cubiertos con los trastes sucios y subí por las escaleras.
- ¡No olvides hacer tu tarea! - gritó desde el piso de abajo.
- No ma - ¡Por favor si ya soy grande!
Me tiré en mi cama, por suerte había hecho los deberes en la clase de filsofía y tenía toda la tarde libre para mi... o eso pensaba cuando una llamada me tomó por sorpresa...
- ¿Sam? - me senté en mi cama - ¿Qué pasó?...- Escuchaba sus sollozos - Sam... voy para allá ...
Me levanté rapidamente y miré por la ventana, al notar el cielo gris, tomé una chaqueta negra y me la puse encima de mi sudadera de "WILDE", bajé por las escaleras y mi mamá que estaba sentada en la sala me miró extraño.
- ¿A dónde vas?, ¿Acabaste tu tarea? -
- Sam tiene un problema, ¿puedo ir?, ya acabe mi tarea -
- Mm está bien, pero llévate un paraguas o algo -
- No es necesario, no tardaré -
- Si, claro - decía con sarcasmo...
- Nos vemos -
Salí de mi casa, caminando unas tres cuadras a la izquierda se encontraba la de Sam, al llegar no escuché ningun sonido y eso me preocupo de cierta forma... pues ella siempre tenía música en alto volumen. Toqué la puerta, esperé unos minutos cuando... cuando el motivo de mis desvelos estaba frente a mi, con unos shorts cortos de mezclilla, una blusa de mangas cortas, su cabello castaño, casi rozando el rubio, el cual se encontraba ondulado, y esos ojos color avellana... No debería pensar así... no más.
- Hola Perla, vine a ver a Sam - hablé con toda la seguridad que pude...
- Pasa - se hizo a un lado para dejarme pasar, al entrar y escuchar un leve llanto en una habitación mi mente dejo de divagar y concentrarse en lo más importante - no me ha querido decir nada, sabes como es...
- Si, tu hermana puede ser algo dificil -
- Lo sé, pero si te dice a tí lo que tiene, ¿me dirás verdad -
- Solo si es algo que puede afectarlas a las dos -
Perla y Samantha son gemelas, a pesar de ser un año mayores que yo cursan el mismo semestre pero en otra preparatoria. Sam y yo nos conocemos desde el primer año de secundaria, y apartir de eso, los momentos y situaciones que hemos pasado juntas han hecho que tengamos una fuerte amistad a pesar de no estar en la misma escuela, por esa razón ella es más que una amiga para mi, es como la hermana que nunca tuve y una de las personas más importantes en mi vida.
Abrí la puerta de su cuarto, y al entrar lo que vi no me dio buena espina... ella siempre ha sido un poco desordenada, pero ésto era exagerado, tenía mucha basura de dulces y frituras, latas de cerveza, ropa de todo tipo, sus cobijas en el suelo, sus cepillos y demas cosas de belleza estaban sucias de quién sabe qué... y ella estaba desparramada en la cama abrazando una almohada mientras su cabeza se hundía en ella, cerré la puerta y al acercarme a ella toque su cabeza, me miró de reojo.
- Ale... - le di una pequeña sonrisa - ¿crees que esté mal que le haga lo mismo?
Ok, ésto me descolocó, Sam estaba hebria hablando de quién sabe qué, para hacer no sé qué...
- No entiendo que es lo que... - no pude continuar pues sus labios se encontraban sobre los mios, con sus manos me empujó sobre su cama hasta quedar sobre mi, trataba de quitarla, pero ella hacía caso omiso, no quería lastimarla,sin embargo de un momento a otro ella pasó de mis labios a mi cuello, mientras apretaba mis pechos con ambas manos... - S-Sam, no hagas esto, quítate de encima
- Mmm Ale, tus pechos son muy grandes - Ok ésto no está bien... con toda la fuerza que tenía la hice a un lado para despues abrazarla fuertemente.
- Sam no sé qué es lo que te tiene así, pero sabes que estoy para tí, eres mi mejor amiga, eres como mi hermanita, solo dime por favor ... -
- Ale... soy una tonta ...- se aferraba más a mi pecho -
- No Sam, no digas eso - acariciaba su cabello.
- Pero... es que... él... argg, tenías razón- ya sé por donde va... ese hijo de puta ...
- ¿Qué hizo Mauricio? - me abrazó por la espalda fuertemente.
- Me engañó... - ... lo voy a castrar... -
- Sam... -
- Solo no me digas "te lo dije"... soy una tonta Ale -
- Sami - y justo en ese momento rompió en un llanto que me desgarró el alma, y todo por ese estúpido... -
- Y eso no es lo peor, el me engañó con... el me engaño con... -
- ¡No puedes entrar así como así! - un grito fuera de la habitación nos interrumpió, rapidamente salí a ver lo que sucedía, era Alinne que estaba en la sala discutiendo con Perla.
- Necesito hablar con Samantha -
- ¡Ella no quiere verte! -
- ¿Qué pasa aquí? - me coloqué en medio de las dos - ¿por qué hay tanto alboroto?
- Ale, quitate necesito hablar CON MI AMIGA Sam -
- ¡Ya te dije que no quiere verte! - gritó Perla.
- ¿Cual es la razón? - pregunté un poco confundida
- Sam no me dijo pero... - Perla fue interrumpida por el rey de roma que salía de la habitación hecha una furia.
- ¡¡YA TE DIJO MI HERMANA QUE NO QUIERO VERTE EN TODA MI MALDITA EXISTENCIA!! -
- Sam por favor déjame explicar...- suplicaba Alinne
- ¡¡¡VETE!!! - si no detenía a Sam seguramente se iba a armar un alboroto en esta casa - ¡Suéltame Alejandra!, ¡Quiero matar a esa zorra!
- ¡¡Sam compórtate, estás ebria!!- la tomaba de la cintura para evitar que se abalanzara contra Alinne.
- ¡¡Ella se acostaba con Mauricio y decía ser mi amiga!! -
- ¡¡SAM ESO YA LO S…, PERO BASTA YA!! - no vi el momento en el que ella me golpeo en la cara con su cabeza, estaba tirada en el suelo mientras veía como se acercaba a pasó rapido y de un momento a otro quedo frente a frente y sin dudarlo le proporcionó un golpe de su puño directo a la naríz de Alinne, la cual al igual que yo, cayó al suelo con las manos en el rostro.
- ¡¡AHÍ ESTÁ TU PUTA AMISTAD!! - y así se fue directo a la habitación, todas nos quedamos en silencio, bueno, Alinne seguía lamentando el golpe..
- Será mejor que te marches - Perla se agachó hasta quedar a su nivel.
- ¡¡Me las pagarás Oliveira!! - gritó para despues empujar a Perla y salir del lugar cerrando la puerta bruscamente.
- ¡Perla, ¿Estás bien?! - la ayudé a levantarse.
- S-Si... hay que ver a Sam... - no me di cuenta de la situación, nuestros rostros estaban demasiado cerca, nuestras manos estaban unidas y nos mirabamos, mi corazón se aceleró y mis ojos de vez en cuando se encontraban con sus labios...mi respiración se entre cortaba a medida que me acercaba más, incluso podía sentir uno de sus mechones tocar la punta de mi naríz ...pero... - Hay que ir con Sam - se alejó de mi dandome la espalda...
- Cla-Claro - con toda el peso sobre mis hombros, seguí a Perla hasta la habitación de Sam...
Hoy no fue el mejor día de mi vida...
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