Sesshomaru/Miroku| Capitulo 1
POV Miroku
[Si soy sincero con toda la situación, estoy más extrañado que asustado por la presencia de Sesshomaru, solo me observa en silencio, y había estado así durante 20 minutos, me había cansado de verlo en silencio ahí de pie, por lo que me senté, aun temiendo un poco que al moverme pudiera causar alguna reacción, pero no pasó, sigue ahí tan estoico como cuando llegó. 10 minutos más de ese incomodo silencio y ya estoy harto, ya sin importarme si se molesta o no, estoy listo para gritarle algunas verdades, pero antes de que pueda decir nada, me dice unas simples palabras que me dejan en otro estado de incredibilidad]
Quiero un heredero- Fue lo que dijo, aunque mi cerebro no quiso procesarlo, ¿Qué quería que le dijera o que hiciera? Esa información para mí era más que innecesaria, no entiendo para que me lo dijo justamente a mí, si alguien del grupo merece saber esa información es el futuro tío, no yo- Y quiero que tú des a luz a ese niño- Ahora todo está claro. Lo miré directamente sin salir de mi estupor. El demonio más temible en la faz de la tierra me pide que tenga a su hijo, ¿Debería sentirme alagado o aterrado del como reaccione si le digo que no?-
¿Por qué yo? Si te das cuenta soy un monje, un hombre y lo que más te debería molestar es que soy un HUMANO, ¿No que nos repudias?- Él permaneció impasible, como si el ataque de pánico que estoy teniendo no es más que una mera tontería- Dime una simple razón por la que crees que debería tener a tu hijo, y que puedas asesinarme con el mero pensamiento no es una opción- Traté de sonar lo más seguro posible, aunque la forma en la que se agitó mi corazón cuando me vio directamente a los ojos no ayudó, porque estoy más que seguro que puede escuchar el agitado ritmo que lleva mi corazón, oler el miedo que sale de cada poro de mi cuerpo y lo peor de todo, sentir ese deseo sexual que siempre he tenido encima desde que alcancé la adolescencia-
Porque no hay otro humano, youkai o hanyo que tenga el valor de hablarme mirándome a los ojos, y quiero que mi hijo tenga esa valentía que tú tienes- Claro que aunque eso había sonado como una hermosa declaración romántica, lo dijo como si estuviera hablando del clima, lo que no le quitó lo lindo al momento. Realmente me sentí alagado-
No es valentía, es insensatez, pero gracias- Había tenido la desfachatez de sonrojarme en contra de mi voluntad, gesto que al parecer fue bien recibido, y en cierta forma malinterpretado, porque nada más ver el sonrojo ya lo tenía sobre mis labios, fue más brusco de lo que estaba acostumbrado, pero no por eso es un mal beso. Mis pies prácticamente no tocan el suelo, ya que Sesshomaru es más alto que yo y me tiene sujetado de la cintura. Es una sensación extraña sentirse controlado en un beso, y como no podía ser de otra forma mi cuerpo empezó a reaccionar, claro que temía que al empezar a tocar al youkai este reaccionara de mala manera, por lo que decidí que mis ansiosas manos se quedarían donde habían estado desde que ese beso había empezado, en la espalda del youkai-
[Empezaba a quedarme sin aliento cuando sentí unas de las manos de Sesshomaru acariciar mi espalda, la misma que segundos después se posaba sin vergüenza alguna sobre mi trasero, y no pude evitar darle la razón a todas las mujeres que me habían abofeteado a lo largo de mi vida, era una sensación extraña que te estuvieran tocando esa parte del cuerpo, aunque no podía decir si me molestaba o me gustaba que estuviera haciendo eso, de lo que si podía estar seguro era que me iba a ahogar si seguíamos así, por lo que me alejé, él no pareció molesto porque me separara, más bien complacido de ver la piel de mi terso cuello, a la cual sin compasión mordió, claro que sin atravesar mi piel con sus dientes. Estaba más que sonrojado por el gemido poco masculino que había dejado salir, así que avergonzado como estaba, lo empujé hasta sacármelo de encima]
Estas yendo muy rápido, ¿No te parece?- Y eso pareció más como un reclamo de una novia asustada por el sexo y eso me hizo sentir más avergonzado que antes- No te mataría algo de romanticismo, ¿Qué tal un poco de cortejo? ¿Quieres que tenga a tus hijos? Cortéjame, enamórame, sino te gusta, consigue a alguien más- Sabia que al decirle eso, simplemente seria hacer que se fuera y nunca volviera a hablarme, lo cual al parecer estaba haciendo, ya que el youkai se dio la vuelta y desapareció en la espesura del bosque en un pestañeo, como si nunca hubiera estado ahí-
-No sabía lo equivocado que estaba al pensar que eso se había acabado en ese momento-
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