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COULROPHOBIA por Yelmar Doker

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Notas del capitulo:

Luego de tantos años de ponerme a leer fanfics.

Eh decidido escribir mi primer fanfic yaoi,

espero que les haya gustado.

Y COMENTEN PORFAVOR¡¡¡

solo asi sabre si puedo mejorar.

No se abstengan de ser sincer@s.
y de paso me da animos para seguir escribiendo.

 

 

 

COULROPHOBIA

BY YELMAR DOKER

CAPITULO I

 

El automóvil viajo a una velocidad media. Ambos pasajeros, incluyendo al conductor, exhalaron aire y luego suspiraron al mismo tiempo. Se miraron, cómplices ante el nuevo trabajo que les esperaba.

Vestido y disfrazado. Un tanto ridículo; así se sentía uno de los jóvenes de mirada azulina. Pero su sonrisa dejaba ahuyentar cualquier vestigio de vergüenza. Cerró los ojos, pensando.

Aun no podía creer lo que estaba por hacer. ¿Dónde quedo la promesa que le hizo a su madre? ¿A donde se fueron las palabras que se repetía desde que era tan solo un niño?

En qué momento se dejó convencer por ese sujeto, el cual, no le daba buena espina, pero de todas formas había sido como un padre para él.

Jamás conoció a su verdadero padre. Y ese hecho lo entristecía un poco. Pero gracias a su madre, una mujer luchadora, alegre y optimista, no sabía describirla realmente; le dijo que su padre era un hombre generoso, con la sonrisa más amable que había conocido.

Un hombre que perdió la vida en un accidente aéreo.

Siempre le decía que se parecía mucho a su padre.

Pero volviendo a la realidad, su nerviosismo lo delataba solo. Qué pensarían sus padres si lo vieran en aquella situación. Estarían decepcionados. Tal vez sí, porque estaba por romper todos los anhelos que todo padre desea para su hijo.

Pero no podía, tenía que conseguir dinero de algún modo. Su madre lo necesitaba. El no necesitaba para solventar los gastos, para pagar el alquiler del apartamento, para llevar un pan siquiera. No, no se echaría para atrás.

Él no era un cobarde. 

Quizás dejo la escuela, solo por un tiempo. Tal vez tuvo que dejar de ser niño a muy temprana edad. Para madurar, claro, a su manera. Pero era un hecho que retomaría sus estudios tan pronto se solucionara su situación económica.

Abrió los ojos, sonriendo al notar que ya llegaban.

-              Estás nervioso- escucho que le decía su compañero. Aun no eran amigos. A penas se conocían de hoy en la mañana. Pero por el aspecto inofensivo y ligeramente confiable del chico, podía deducir que se llevarían bien.

-              Mucho tebayo Pero no significa que tenga miedo, eh-se apresuró a aclarar lo último antes de que el pelinegro dijera una de sus tantas bromitas de mal gusto.

Sai negó con la cabeza y sonrió forzadamente. Aun mirando el camino por el que iban.

 

 

 

-por supuesto. De todos modos no estaría de más decirte que estos señores nadan prácticamente en dinero. Te sorprenderías, narutin.

Naruto abrió los ojos desmesuradamente.

-¿cómo que  nadan en dinero? ¿Acaso son mafioso, narcos o algo así? ¡¿En qué demonios nos han metido?¡

El sonriente pelinegro fue sacudido por un escandalizado rubio. Por suerte para ambos, sai pudo estacionarse antes de que colisionaran con el muro de la enorme mansión que se imponía ante ellos.

La primera impresión que tuvo naruto a parte de estar perplejamente sorprendido, fue maravillarse con la longitud de la casa. La fachada era preciosa, como una vez vio en la televisión. Los arboles que rodeaban el inmenso palacio pudieron bien ser plantados un siglo antes.

Se sentía tan pequeño.

Sintió una ligera punzada de envidia, pero la desecho en un instante.

-increíble..-fue quizás todo lo que sus labios pudieron pronunciar. Nunca, en sus cortos años de vida, tuvo esa oportunidad de ver algo tan hermoso. Tan grande…

E iba tan ensimismado que no notó cuando el pelinegro le hablo.

-es hora. Tóma. – le tendió una chaqueta negra. El rubio se fijo en los vistosos colores que adornaban dicha prenda. – vamos,” narutin”. Ya debe de estar empezando.

Naruto sonrió. Recuperando el brillo en los ojos.

-¡el que llega al último, es un animal de tres patas¡- grito, nuevamente entusiasmado.

Luego se dispuso a correr, seguido por un sonriente albino.

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-te lo digo y te lo repito. Mi familia esta loca….-hablaba por el teléfono celular, un joven con la mirada más intimidante de todo Japón. – si….Prácticamente me encerraron en mi propio cuarto. Esa estúpida fiesta. Malditos niños con poco cerebro. Ojala mi hermano estuviera muerto…

-ay no¡¡-gritaron del otro lado de la línea. Aun así no cambio su semblante asesino.

-

 

 

-              Hazme un favor y deja de gritar..- mascullo con fastidio.- Por poco explotan mis oídos

-              Pero por favor¡¡ no puedes estar hablando en serio¡¡ no crees realmente que estas exagerando solo “un poquito”-

Pero viéndose amenazada por la mas que obvia furia del uchiha menor se apresuro a agregar.

-              Aunque tu familia tampoco te la ponen fácil.  Y eso es un hecho.

-              Continua.- y captando la atención del chico, se animo a decir lo siguiente:

-              Qué te parece si llamo a tu madre. Y le digo que para mañana tenemos que presentar un proyecto para la universidad. De seguro, no se negara.

Pero contrario todo lo que pensaba la chica, escucho un gruñido del otro lado de la línea.

-              No conoces a mi madre. Mi única opción es quedarme encerrado en mi cuarto por el resto del día. Al menos hasta que todos se vayan.

-              Para sakura no paso desapercibida el tono de voz decepcionado del azabache.

-              Pero tal vez….-pero fue interrumpida.

-              No, sakura. Te agradezco tu…. ”solidaridad”. Pero espero que comprendas que hoy no podremos ir al cine.

-              Pero….

-              Adiós.

Y la llamada finalizo.

Puso el celular en el escritorio.

 

Ni muerto lo sacarían de su habitación. Tuvo que encerrarse a sí mismo para que nadie pudiera abrir la puerta. Era tan humillante tener que recurrir a esas vulgaridades.

Pero que se jodieran todos.

No pensaba salir hasta que todos se fueran.

 

Dirigió su vista al reloj que colgaba de la pared.

 

Las nueve de la mañana.

 

Maldición…

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

 

-delicioso. Muero por probar el pastel.-comento el rubio, que mantenía sus ojos puestos en el enorme pastel de chocolate y glaseado puesto sobre la mesa.- me va dar diabetes de solo verlo…

 

-              Recuerda a que venimos. Antes que nada, debemos estar listos para “el show”.-resalto lo último con un tono de verdadero misterio.

-              Pero no darán pastel. Verdad?- quiso saber el rubio. No había desayunado y se moría de hambre. A ratos, su estómago gruñía.

-              Tranquilo. Yo mismo te daré pastel en  la boca.- sonrió. Esa sonrisa le daba risa, y un poco de miedo. .-pero tendrás que esperar… tres horas más.

Y naruto, que estaba por levantar sus brazos en señal de victoria, se encorvó decepcionado. Su estómago debería de esperar un poco más.

-              Vale.

 

 

Solo, son tres horas….

 

 

 

Tres horas más…

 

 

 

Tres horas…

 

 

Tres…

 

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

 

“malditos niños”. “Espero que el pastel contenga veneno”. “Los odio tanto”.

 

Sasuke hacía uso exclusivo de su computadora para publicar “ciertas cosas” en su cuenta de Facebook. Ciertamente las palabras salían solas, y sin necesidad de ser pensadas.

Su humor era el de un perro rabioso. Pero eso era decir poco.

“espero que itachi se atragante con la cereza” “lo odio tanto”

 

Dejo de escribir, para fijarse nuevamente en la hora.

 

 

Las diez de la mañana…

 

En ese momento todos ya debían estar en los jardines traseros. Riendo. Charlando…jugando…divirtiéndose a lo lindo…..disfrutando de la comida….infelices…

 

Pero todo era culpa de su hermano. El idiota debió ser gay o estéril.

 Pero no, era tan mujeriego.

El maldito itachi ya tenía cinco hijos. ¡Cinco¡

Y el sexto ya venía en camino.

Rogaba al cielo porque no fueran trillizos o algo así.

Solo eso le faltaba.

Y a itachi no  parecía  afectarle en lo absoluto la cantidad de hijos que traía al mundo.

Y claro, su madre era de las primeras que organizaba un baby shower .

Pero en esta ocasión, lo que se celebraba era algo mucho peor.

Era ese algo lo que le tenía tan…molesto.

Un cumpleaños. Más específicamente, el cumpleaños de su tercer sobrino.

 

Y sin embargo, no sabía cómo lidiar con esa situación.

Todos los años, desde que era un niño, su familia lo mandaba a un campo de excursión o a la casa de un tío  para que pasara el día haciendo cualquier pendejada.

Pero esta vez, a su adorado hermano le había dado el no sé qué de invitarlo a la fiesta de su adorable hijo-Nótese el sarcasmo-en este día tan especial.

 

Y por esa razón estaba aguardando impaciente y encerrado en su propia habitación.

 

Juro que le daré una patada en los huevos después de esto….

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Naruto estaba listo para salir al escenario. Tan solo esperaba que la gente de sonido activase la canción que había elegido para” esa ocasión”. Llevaba su disfraz y un micrófono le colgaba de la oreja.

 

Su primera vez….¡ y estaba tan nerviosos¡

 

-              Esto es por ti, mamá.

y salió justo en el momento en que la canción empezó a sonar.

Los más peques se pusieron a gritar y a saltar emocionados cuando vieron al inconfundible payaso.

 

Naruto se paró en medio del escenario y observo a toda la concurrencia.

 

Niños, jóvenes, adultos…

Todos sonreían y le miraban…

Inspiro hondamente y empezó con “el show”

Lo que nadie espero es que tropezara con un cable que habían dejado tirado por allí. Su primer impulso fue llevar las manos al frente para no golpearse la cara. Pero en vez de darse ese tremendo golpe se las ingenió para dar una voltereta.

Dos vueltas y término prácticamente sentado.

Y la gente creía que era parte del show, por eso empezaron a reír y a aplaudir emocionados.

Con más confianza que la de un inicio, se animó a moverse al son de la música.

Su mundo giro en torno a las risas y al sentimiento de felicidad que reemplazo por un instante la enorme ansiedad que sentía.

Y a parte le borro el hambre que sentía.

 

CONTINUARA…..

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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