Cap. I “Vacio”
-“Tengo frío a pesar de sentir su calor, sus manos recorriendo mi cuerpo me causan un efecto contradictorio, sed que esperar, sed que quiero que llegue ese momento, curiosamente es el momento en que más me siento vivo.”
Las manos recorren los costados de un cuerpo como una piel tan suave como una pluma, el calor envuelve cada milímetro de esas yemas curiosas que junto con la palma recorren los finos botones del doncel, las caricias son repartidas con delicadeza, con amor con el más corrompido sentimiento convertido en un acto de ultraje contra la más bella inocencia teñida de ignorancia.
-“Cuando tenia doce años paso”.- ah…-su ombligo es saqueado por una lengua curiosa que derrama carias y mimos.-“perdí algo valioso”
Las suaves y firmes manos masculinas hurgan en los pliegues de lo prohibido y el doncel arquea la espalda olvidando el hilo de sus pensares.
Como poder pensar cuando el cuerpo ajeno abre las puertas que esconden tus secretos a base de besos y mimos que se expanden como polvo por todo tu cuerpo, como pensar si te concentras en sentir las manos curiosas en lo más intimo de ti.
-ahora.-rogo con un ligero gemido de placer solamente, mientras era acariciado lentamente por sobre su sexo.
-te gusta así.- con sus falanges abren ondea más en ese estrecho interior del ser que más a amado en su vida y al cual más daño le ha hecho, incluso ahora con ese acto que debería ser lleno de amor, pero no puede evitarlo.- ábrete más para mi.-No quiere evitarlo.
Aun no quiere adentrarse en él así que masajea sus firmes muslos y besa la parte interna del empeine de cada uno de esos suaves píes.
-te deseo tanto.- acaricia esos cortos cabellos del color de rayos de sol y se deleita al mismo tiempo con esas sonrojadas mejillas llenas de color.-hermoso…
Desliza sus labios hasta los ajenos saquea hasta el ultimo rastro de aliento.
-Sasu… -el placer ya no le permite hablar más que entre cortado.
-Lo sed… -poco a poco se coloca entre esas piernas bronceadas y bonitas. -quédate quieto.-Empieza a entrar en el lentamente.
Quejidos de dolor salen de sus sonrosados labios color cereza… es el momento lo siente.
-“y es aquí cuando me arrepiento de no ser lo bastante fuerte”.-muevo las caderas lentamente al encuentro del miembro viril.-“Solo en este momento de verdad puedo sentir cuanto lo amo”. Sasu… más… rápido.-el ritmo sube de ligero y suave a rápido y veloz.- “entierro mis manos en su espalda, quiero confesar una vez más, pero no debo, eso lo rompería el aprendía a vivir con ello, pero si hablo ahora…”. Sasu ah… -Las manos se entrelazan y caricias suaves recorren ambos cuerpos que no tienen prisa.-“Si hablo ahora simplemente el querrá volver a oírlo y entonces las migajas no serán suficientes”
Lentamente los dos amantes se entregan en cuerpo y alma dejando de pensar… solo sus sentidos activados… ambos saben que no es momento de hablar. Ambos saben que sus errores los condenaron por siempre…
Lentamente toma esas torneadas piernas y las enreda en sus caderas para llegar más dentro de aquel cuerpo que es suyo. Siento por un momento un atisbo de tristeza al saber que aunque en un momento su corazón le perteneció ahora ya no es así.
El placer nubla los sentidos de ambos, quieren más de esos minutos que le roban al tiempo. Sabe que el hechizo se romperá en por un solo instante justo cuando sus mentes se nublen.
-¡Ah!.. -Los gritos conjuntos acallados en los labios contarios son la culminación de un clímax de dos amantes.
-Te quiero tanto.
-”Te quiero tanto”
Incluso como polos opuestos sus almas no niegan su conexión y se entienden en unas cuantas palabras dichas o no dichas.
El azabache sale de su durmiente y agotado amante, lo limpia totalmente y lo envuelve en un fino camisón tan blanco como la pureza manchada de su alma.
-Siento tanto no haberte podido corresponder a tiempo.-acurrucaal menor en su pecho firme y tan blanco como el marfil.-siento tanto mis palabras… siento tanto que no puedas ser tú.- y las lágrimas corren libremente, como cada vez que comete esa crueldad contra su persona especial.
Los errores se pagan caro ha veces los niños puedes ser tan crueles que no son consientes del daño que causan.
Pero son niños que se les puede hacer…
…
…
…
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-¡Sasu chan!
Esa cantarina y hermosa vocecilla de gorrión importuno el ameno silencio en el cual un huraño chivi azabache se había sumergido para pensar.
-¡Sasu chan!
Que molesto pensaba el mismo azabache mientras masajeaba sus sienes con suaves movimientos circulares.
-¡Sasu chan! -Llego con los labios temblando, sus ojos lagrimeando y un rictus de sufrimiento en sus cachetes inflados… pero aun así aferro sus manitas a la tela de la camiseta del pequeño azabache y escondió hay su cabeza.-dime que no es cierto Sasu chan.
El confundido azabache apretó los labios en un gesto hastiado Naruto era su prometido desde él nacimiento pero hasta ahora solo le causaba un gran desagrado el tenerlo cerca sobretodo por que sus pancita se removía como si tuviera insectos y su cuerpo se calentaba solo con su compañía como si tuviera una espantosa fiebre producto de un insoportable resfriado.
-dobe. -intento alejar al ya no tan niño de su persona sin excito.-¿Usuratoncachi?
-Dime que no es cierto. – su voz chillona se apago y cambio como el frio refrescante de una brisa que causo esas extrañas sensaciones que detestaba el azabache.
-Naruto… -intento alejar de nuevo al pequeño.- aléjate sabes que no me gusta que estés cerca.- se rindió después de todo a pesar de su compleción menuda y delicada Naruto era un “aneris” una extraña mescla de hechicero y sirena que por naturaleza era bendecido con grandes dones entre ellos la fuerza.
En un mundo donde los hechiceros, magia, vampiros, hombres lobos, brujas, cambia formas y todo tipo de creaturas de increíble poder existía los Uchiha y Los Namikaze se unirían ya que ambos reinaban tanto sus complementos opuestos, por un lado los Namikaze gobernaban las grandes aguas y por el otro los Uchiha gobernaban la tierra.
Cada 1000 años ambos bandos casaban a los hijos marcados por la luna y el sol, los unían en sagrados matrimonio por 1000 años más o hasta que estos perecían en algunos casos, esta pareja se encargaba de mantener el orden simplemente con unirse, ni siquiera se tenían que amar… un ejemplo fue la difunta pareja de Madara Uchiha y Hashirama Namikaze quienes siempre fueron amigos a pesar de llegar ser esposos.
Oh al menos eso creían la gente que nunca supo que ambos idiotas jamás tuvieron el valor de confesarse y que afrontaron su “impuesto matrimonio” sin jamás confesar cuanto se amaban. Muy pocos sabían la verdad mentira en que ellos mismos se envolvían por mantener la unión inquebrantable que traía paz y que jamás nadie podría romper. “La maldición de los amantes” así se llamaba a este extraño trato entre los hijos de la luna y sol para mantener la paz y que definía la vida de dos seres sin preguntarles a ellos su opinión.
-Sasu chan… -gimoteaba con presura y a moco suelto por que el azabache era muy cruel, ellos estaban juntos desde niños y fueron los mejores amigos pero al cumplir 10 años el azabache se alejo de él, vivía con la incertidumbre de pensar que fue por que inocentemente le confeso que lo amaba.
-Naruto te lo pediré de nuevo suéltame.
Las palabras trajeron un frío al pequeño corazón lleno de grietas del rubio que aumentaban por cada desprecio de su amor.
Lentamente lo soltó y vio esos ojos tan vacios y negros como la noche que le gustaban tanto, pero esa encantadora mirada no mostraba mas que hastió y molestia a sus doce años ya sabía muy bien saber interpretar cada gesto del contrario.
-pero quiero saber… - si por que ya estaba cansado de seguir… de continuar ese juego… dos años de saber que amaba a ese gran ser que tenía enfrente y dice saber por que puede apostar a ganar por cierto que su amor por el viene incluso de vidas pasadas donde esos ojos negros siempre fueron su perdición, ventajas de sus poderes como aneris era el saberlo.
-pregunta lo que tengas que preguntar y déjame en paz. -soltó brusco.
Se removió y tomo aíre… era ahora o nunca, siempre ah sabido que Sasuke no tenía la culpa de no amarlo. Así que ese día enterraría sus sentimientos pero para eso necesitaba un incentivo un gran incentivo lleno de dolor y pena para así por fin tener uno de los ingredientes faltantes que harían que su persona especial no sufriera por saberse amado por aquel a quien no quiere lastimar por que él también podía saber que a pesar de su prepotencia palabras afiladas y desaires Sasuke se sentía culpable por tratarlo así y que ese era su modo de decirle que desista en sus sentimientos y entienda por fin que él jamás lo amara y que meramente cumplirá un deber a su lado del cual no se puede desligar.
-Es cierto que… -tomo aire era muy difícil para el aceptarlo, mucho más decirlo.- ¿es cierto que?... ¿Es cierto que eres novio de Sakura?
Las mejillas del azabache se encendieron de un suave rosado… resaltando así en contra de su pálida piel, Naruto dio se alejo lentamente del azabache… si era cierto que era un dobe la mayoría del tiempo pero nada se le escapaba cuando de Sasuke se trataba y lo más triste es que en esas ocasiones la mayoría del tiempo siempre había salido herido.
Viendo el dolor en los ojos de su mejor amigo al cual desde hace mucho había decidido alejar por su bien y el propio, decidió ser honesto y tomando con calma la muñeca ajena lo acurruco en su regazo y abrazo como en los viejos tiempos donde el contrario hacia eso cuando quería decir algo importante… como por ejemplo una disculpa silenciosa… o una gran noticia llena de felicidad, simplemente reconfortar al otro o en las peores situaciones o una mala noticia, ahora mismo no sabia si era la primera o la ultima obsesión.
-Naru…- hablo calmo.
-hace mucho no me llamas así.- susurro quedito esa voz de gorrión.
Acaricio su cabello rubio y sonrió mientras recordaba algo que tranquilamente dejo que el sentimiento de culpa que estaba teniendo se disolviera de su ser.
-No interrumpas.- jalo un mechón rubio. –Naru.-el nombrado suspiro.-Si soy novio de Sakura.- directo al punto así era él y así siempre seria. El rubio estaba relajado así que Sasuke noto lo tención en su cuerpo nada más decir las palabras pero tan pronto llego se fue y eso infundio más valor para continuar con lo que quería decir. –tu sabes que lo nuestro es arreglado y cuando cumplamos 100 años nos casaremos para terminar el ritual que dará muerte a la actual pareja de “La maldición de los amantes” quienes mantienen el orden hoy día.
Una inclinación de cabeza suave fue su respuesta.
-Sed sobre tus sentimientos pero te conozco lo suficiente para saber que me darás la oportunidad de estar con Sakura al menos hasta que tenga que cumplir nuestro deber, después de eso jamás te seré infiel lo prometo.
-Un deber…-susurro sin ser escuchado y mucho menos su corazón rompiéndose.
-ella lo sabe y lo acepta, además debo confesar que siento una gran felicidad al saber que al menos el tiempo que dura la ordinaria vida que puede llevar un humano me es permitido decidir lo que quiero en mi vida… eso de alguna forma me hace sentir vivo.
Sasuke esperaba un silencio de aceptación después de sus palabras no un súbito ataque donde el rubí quedo sobre su regazo y sus suaves manos sobre sus mejillas mientras juntaba lo más que podía sus rostros.
-Yo solo quiero que seas feliz lo demás no importa Sasu-baka.- planto un suave beso en la frente su amigo mientras acariciaba su flequillo azabache, después le regalo una bella sonrisa de dientes blancos y brillantes.
Antes de que pudiera racionar o decir más se vio envuelto en esa magia natural que desprendía el rubio quien lo convenció de dejar para después su sueño de la tarde para jugar como en los viejos tiempo.
Todo pareció volver a la normalidad ese día o al menos para uno de ellos… él otro por su parte solo tenia una determinación en su mente que lo mantendría a flote hasta esa noche.
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En sus aposentos situados en el fondo del lago cercano a palacio Uchiha, revolvía todo a su paso para encontrar lo que tanto buscaba.
Las paredes de su cuarto era de un blanco inmaculado creadas especialmente para albergar a los seres que como el vivían en el agua, la diferencia entre la vida de la tierra y la del agua era que el aire que respiraban en la tierra equivalía para seres como él al agua que había a su alrededor y así como este no era impedimento para moverse a los seres vivos, el agua de igual manera no impedía el movimiento, además gracias a sus poderes eran capas de lograr que un ser de tierra pudiera entrar a sus dominios con solo ser invitados adquiriendo así la cualidad de ser inmunes a los movimientos del agua, al menos mientras cumplían con la misión por la que necesitaban entrar en el territorio.
-lo encontré dettebayo.- no había más que pena en su azules ojos pero aun así un intento de sonrisa aflojo en sus labios.
Estuvo lo que quedo de la tarde fingiendo que todo estaba bien ante Sasuke, él no se merecía saber cuanto lo afectaron sus sinceras.
-Esto es lo mejor.- apretó un libro grande y antiguo entre sus brazos.-si lo mejor.
Caminando hacia una de las paredes blancas con el libro entre los brazos, se convenció de que hacia lo mejor.
La pared blanca se abrió y dejo ver un pacillo con muros de agua divididos dando un par de giros por ese pasillo que mostraba de vista el fondo del lago donde se le creo un cuarto a su gusto para estar cerca de su prometido… llego a una nueva habitación que se abrió ante él y cerro de igual manera encerrándolo en otro cuarto con paredes blancas pero esta vez dentro no había un cuarto. Si no un laboratorio entre antiguo y moderno.
Los seres del agua al ser mágicos no tenían por que trabajar en tareas vánales ya que todo lo podían crear con magia, así pues su vida se reducía a cuidar del medio ambiente en que vivían, estudiar, trabajar por placer, hacer alguna actividad que les interesara y disfrutar de las ventajas que le daba la vida en conclusión lo único que era normal para todos era respectar sus normas y tradiciones además de estudiar para manejar la magia que les facilitaría disfrutar la vida a su antojo claro siempre y cuando no usaran la magia para dañar a alguien ya que esta solo funcionaba en defesa propia de no ser así el cuerpo era corrompido y el alma abandonaba a su dueño, esto claro no se aplicaba si quien hacia el hechizo no era consiente del mal que hacia.
Camino hasta que se sentó justo en medio de la habitación con las piernas cruzadas y sus manos apoyadas en sus muslos mientras frente a el colocaba el libro cuyas paginas estaban blancas, en un parpadeo había velas y un pentagrama rodeando su cuerpo, no era la primera vez que hacia el conjuro pero esta vez pensaba que funcionaría, después de todo ahora tenia el ingrediente faltante una gran desilusión.
(-abandona Spes peribat amor ...- llevo una mano a su corazón y un daga apareció en ella una daga antigua.- libera me ab omnibus malignis et conturbaverunt me in pura mentis ... lavabis mihi animam, et Manchala in pretio pretium est, non dabit tibi frangit vinculum ad quid. Lava me ... mea pessima plaga. Facilem nec aliquis accipiat non solum aperta signa mea consilia. Clausis oculis non apparent.)
(-abandona la esperanza de ser correspondido amor…-volvió a llevar una mano a su corazón y sostuvo la daga más fuerte. -libérame de todo aquello que me envuelva en sentimientos rencorosos… lava mi alma pura y mánchala con el precio del pago que desees, rompe el lazo de lo que no fue oh será. Lava de mí… mi peor sufrimiento. Llévate lo que no es y no será y ten la bondad de abrir mi corazón solo para sellar sus secretos. Sin llave aparente a los ojos.)
Termino de recitar en un idioma extraño y después lo repitió en su idioma natal para sellar un trato entre su futuro y presente, lentamente enterró el puñal ahora reluciente de luz en su corazón.
(-An est quisquam qui non diligit me non. Da et accipe cupiditate maximum thesaurum istum mihi vita. -Un destello rojo salió de su corazón lentamente y floto hasta seguir un camino invisible. Ignorando esto al tener los ojos cerrados el rubio abrió los ojos y repitió tres veces. -Non me paenitet, non paenitet, non paenitenda.)
(-se que no amare a nadie más o no me interesa hacerlo. Concede este pequeño sentimiento egoísta y llévate el tesoro más grande que la vida me dio. –de nuevo un destello rojo salió de su corazón lentamente y floto hasta seguir un camino invisible de nuevo para repetir tres veces. -No me arrepiento, no me arrepiento, no me arrepiento,)
Mordió sus labios y lentamente unas gotas de sangre mancharon el libro abierto frente a él… general mente este era el momento en que abría los ojos y nada pasaba, pero en esta ocasión una luz segadora dreno cada gramo de emoción de ese ser intercambiándolo por un alma que poco a poco entro en el lugar donde el corazón del rubio latía rápidamente.
Una hora después de luz y colores cegadores, él doncel se desmallo y cayó inconsciente, y el hechizo que creía traería de nuevo felicidad a su vida fue hecho.
Por que esa noche Naruto invoco aun espíritu de las aguas que se alimenta de sus más grandes sentimientos a cambio de poder y del mismo modo le brinda la capacidad de sellar cualquier clase de pesar que se pueda instalar en el.
Desde ese día Naruto Uzumaki no podría sentir el sentimiento manifestado en su momento y en su lugar una capa de fría indiferencia cairina sobre él junto con raciones de pequeñas y vánales emociones.
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Despertó en medio de su habitación todo sudado y con un gran dolor en su pecho, con miedo palpo lentamente esa parte y descubrió un hilo rojo sangre pegado a este intento quitarlo pero simplemente lo traspaso, creyendo y alucinaba parpadeo varias veces pero el hilo seguía allí, lentamente el dolor menguó y el sueño callo de nuevo en él, pero al día siguiente.
-Hay esta Itachi… te digo que hay esta.- decía exasperado el chivi teme.
-no se de que hablas ottoto yo no veo nada.- hablo mientras ayudaba a su hermano pequeño a vestirse un habito que a pesar de los años no se le quitaba a pesar de que Sasuke parecía más fastidiado cada día que lo hacia.
Sasuke se rindió llevaba desde que despertó viendo ese hilo rojo que se extendía hasta desaparecer por la puerta mientras al mismo tiempo estaba unido a él.
-“tal vez sea mi imaginación”.- se convenció al fin ya que parecía que solo para el era visible. “pero…”
Tan pronto como Sasuke termino de ser “fastidiado” por su hermano salió del cuarto dispuesto a seguir el hilo rojo que seguía por el pasillo desde su cuerpo y luego hacia afuera de la mansión cruzando los caminillos de piedrillas hasta perderse en dirección al lago.
-“Ahora que lo pienso Naru no ha venido a levantarme”
Sabia de buena fuente que el rubio no era de levantarse temprano antes de llegar al castillo, pero desde que se mudo cerca de él sus costumbres cambiaron para adaptarse a los suyos, según el mismo rubio doncel le gustaba verlo dormir –movió la cabeza- sentía de nuevo esos insectos- ¡Mierda! Espero que este hilo rojo no tenga que ver contigo tonto dobe…- empezó a refunfuñar en silencio pero con una sonrisa adorable en sus fríos labios, ese dobe siempre se metía en problemas.
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Su piel estaba más blanca de lo normal… pero es que no entendía lo que tenia enfrente de él… simplemente no lo entendía.
-Y entonces Kura chan me reto para saber si, sabia nadar o no por que según el no era capaz y…-explicaba escuetamente y tranquilo un rubio que fue pillado por un azabache mientras nadaba desnudo en el lago. Sobra decir por que el azabache estaba algo sorprendido claro que no dure mucho pues, las estupideces que el rubio soltaba a sus oídos le parecían más importantes que el desvergonzado rubio ante él.
-Espera… espera… espera… dobe como que conociste a un zorro demonio que te reto a nadar en el lago y tú aceptaste.
-si teme, espera ya te dije que Kura chan no es un demonio sino un espíritu.-una mano blanca tapo su boca.
-primero hay que ir a tu cuarto para que te vistas o enfermaras.
-uh tienes razón vamos.- Tomando su muñeca lo guio hasta orillas del lago -en vez de hacer su berrinche y puchero acostumbrado - donde antes estaba nadando y un pasillo con paredes de agua dividida les dio paso a la pequeño hogar del rubio.
Sasuke estaba sorprendido y no por la magia que vibraba en el lugar sino por que le parecía que Naruto no era Naruto y a cada minuto que pasaba ese sentimiento frío se colaba más dentro de él.
El hilo rojo que olvido e incluso que aun veía le parecía ya lejano y sin gracia a pesar de que ahora terminaba justo en él pecho del doncel y era más cortó. Pero ahora era más importante averiguar la extraña actitud del doncel la cual la desconcertó.
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Sentados en el comedor Sasuke observaba a Naruto con tristeza y anhelo, este estaba leyendo un periódico con mientras tomaba té amargo, una dulce y cantarina risa de gorrión salió de sus labios y para el fue una música igual al sonido de la marcha fúnebre y todo por que él no la provoco.
-deberías decirle ah ese Zorro estúpido que estas no son horas de decir tonterías. -soltó sintiendo los celos correr por su cuerpo.
Naruto tranquilamente dejo el periódico sobre la mesa.
-Sasuke déjalo, sabes cuanto odio que insultes a mi mejor amigo. –se paro con parsimonia del cuarto y salió como cada mañana a cumplir sus deberes.
Sasuke suspiro con tristeza y dolor, esas palabras siempre le dolían por que nunca supo cuando dejo de ser el mejor amigo del ojí azul, pero ahora tenia 200 años de vida aunque apenas se veía como un adolecente de 18 y tenia que madurar. Soltó una risa amarga y vacía, le parecía estúpido por no decir patético que ahora quisiera lo que antes desprecio jamás fue consiente del gran amor que sentía por Naruto, su dobe, su pequeño kitsune hasta que lo beso y ese fue el mejor día de su vida.
El día de su boda.
El día que descubrió por que solo duro una semana de novio de la peli rosa a pesar de que ser su novio representaba una deción que podía tomar sin que nadie decidiera en ello -muy al contrario de su futuro matrimoni- el día que por fin abrió los ojos ante los impactantes cambios que Naruto tubo y que en su momento le agradaron hasta que finalmente la monotonía de su situación lo golpeo en la cara día con día.
¿Qué por que?
Bueno primero hay que aclarara que el dobe chivi que conoció de niño era un remolino andante de felicidad todo sonrisas y amor, que lentamente y sin que lo notara se convirtió en el frio y calculador esposo que solo volvía a ser cálido entre las sabanas de su lecho nupcial.
¿Qué tenia que ser más claro?
Pero como explicar que ese dobe ya no era tan molesto e irritante… que ya no lo molestaba despertando en la madrugada… con esas sonrisas luminosas y chillidos de felicidad solo por verlo abrir los ojos.
Que ahora en vez de molestarlo para jugar lo invitaba a leer o tomar té tranquilamente.
Que dejo de lado los detalles dobescos –momentos ridículos productos de ideas ridículas que aunque terminaran mal siempre le daban lugar a una sonrisa en sus labios.
Que ahora hablaba de política mágica en las comidas al nivel de su padre quien por cierto estaba encantado con los conocimientos del doncel.
Que ahora en vez de ignorar la hora de convivencia junto con su madre la esperaba con ansias, a pesar de que siempre las odio por lo superficial de los temás que esta siempre le comentaba y no era que su madre fuera superficial sino que a Naruto no le gustaban los temas de la moda y ropa del momento que eran de los hobbies preferidos de esta o al menos así era antes cuando el dobe creía que el naranja chillón era lo maximo.
Que su encantador desorden era ahora la excelencia en perfección.
Que cambio los paseos en caballo y las largas tardasen la piscina por nada más y nada menos que por encerrarse en la biblioteca por horas y horas.
Que en vez de ser doctor como quería desde que era niño ahora se postulo como Hokague y estaba a casi nada de ser él mejor hechicero del mundo.
Fue duro darse cuenta que su dobe dejo de ser suyo para convertirse en ajeno, justo cuando acepto sus confusos sentimientos. Pero más triste fue saber lo que ese ex-revoltoso rubio hizo. Aun lo recordaba lloro en el regazo de su madre como jamás lo había hecho y todo por que ese día hizo lo impasable ese día poseyó sin consentimiento el cuerpo del que se convirtió en su esposo.
Lo violento sin darse cuenta segada por una felicidad producto de sus falsas ilusiones, ignorancia y por que no decirlo delirante amor. Aun podía ver la sangre en las sabanas y cuerpo del rubio mientras este lo veía con ojos vacios sin reproche o acusación, por que simplemente el espíritu dentro de él se estaba alimentando de todos los sentimientos del rubio dejándolo como un cascaron vacio y hueco.
Naruto no mostro emoción alguna por lo que hizo Sasuke, como si fuera de lo más normal.
Sasuke en cambio pensó que estaba ante la inocencia misma por que solo esta es ajena a los actos de maldad y no muy alejado estaba de la realidad. Ese día también se sintió sucio y poco digno por primera vez.
Esa fatídica noche…
Esa fatídica noche sucedieron muchas cosas, por que para él ese día Naruto lo amaba y él solo quería hacerle el amor y declararle que después de 100 años por fin sabía que lo amaba tanto como él- por que para seres como ellos que vivían tanto nunca era tarde para actuar-, por que pensó erróneamente que el amor infantil y ciego del aneris el cual solo se enamora una vez en su vida seguía latente en Naru por su persona… Pero duro fue saber que ese pequeño ser que parecía carecer de conocimientos por ser atolondrado en realidad fue capaz de invocar y conseguir un hechizo lo suficiente mente eficiente para darle a su amigo lo que peso que era mejor.
-¿Por qué lo hiciste Naru?
-Sasu chan no me amaba así que decidí que si quería permanecer a lado de Sasu chan tenía que buscar una manera en que ninguno de los dos sufriera por mis sentimientos equívocos.
Eso basto para terminar de romperle el corazón pues ese ser puro con sus pocas palabras le hizo saber que él gran amor que le profesaba era tan inmenso como para ponerlo incluso sobre su persona.
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Parpadeo varias veces Sasuke estaba justo donde lo dejo después de salir de su hogar. Camino hacia él y lo vio ensimismado, con lentitud acaricio la mejilla blanca y deposito un frio beso en sus labios.
-Volví. Siento la forma en que te conteste en la mañana fue muy mal educado.
Sasuke que en ese momento se dio cuenta que paso todo el día de pie perdido en sus cavilaciones hizo lo mismo que cada noche antes de empezar de nuevo ese acto impuro donde sería que se aprovechaba del ojí azul.
-Te amo Naru
-Sasu chan esta de nuevo diciendo mentiras.
Sasuke ya sabia que Naruto no le creería jamás por que para creerle primero tenia que sentirlo y eso no iba a pasar.
-No importa si no me cres.
-cierto no importa, por que aunque Sasu chan diga mentiras, Yo sed que amo a Sasu chan y se que eso me hace feliz aunque no recuerdo como serlo. – y sonrio naturalmente.
Sasuke llevo su mano a las mejillas ajenas y las beso, con un ligero calorcito creciendo en su zona baja delineo los costados y sonrió por que a pesar de que Naru no era Naru esos momentos donde este abmitía amarlo aun siendo parco con sus palabras su cuerpo no mentia y este le gritaba la verdad de lo que sus sentimientos no podía.
Sasuke sabia que Naruto tenia la piel suave al acariciarla, que su pelo era como ebras de oro, que sus ojos como dos zafiros y su piel bronceada por el sol y sobretodo sabia como interpretar cada gesto o movimiento de esto… Sasuke aprendió a leer ese cuerpo con sabor a mar y canela por que Sasuke sabía que solo así, que solo así.
-Te amo Naru.- su palma en ese pecho donde justamente el corazón ajeno contestaba.
-“Te amo Sasu-baka”
Un beso devorador de cosas no dichas y se perdió en el cuerpo de…
Su Kitsune.
Por que cuando lo vio pensó que su angel de la guarda.
Su mejor amigo.
Por que solo él lo había hecho disfrutar la vida.
Su esposo.
Por que siempre estuvo destinado a serlo.
Su amante.
Por que a pesar del comienzo defectuoso este seguía hay para él…
Su todo.
Por que al final descubrió que ese pequeño girasol al final siempre seria su principio.
(Fin)...