Yo solo era un niño de 5 años cuando me perdí en una de las casas más antiguas de mi familia, caminaba por pasillos de madera y puertas correderas de estilo japonés, de pronto oí de lejos unas voces y me acerque a una habitación que tenia la luz encendida abrí lentamente la puerta para no interrumpir la conversación.
Estas seguro de ello, Naruto. – dijo un señor de pelo plateado y media cara cubierta por una máscara.
Si, igualmente ya llago mi fin, prefiero que ser útil más adelante. – se giro y se quedo mirándome fijamente a los ojos y sonrió. –Duérmete… -susurro y me quede dormido, no recuerdo nada mas, pero…
Nunca supe quien era o que estaba haciendo en ese lugar, solo una cosa se quedo grabada en mí, la cara de esa persona sonriéndome con unos ojos azules que parecían cielos y una melena que parecía hilos de oro, era como ver un ángel en la tierra y eso nunca lo pude olvidar.
¡¡EH!! SASUKE. – dijo un chico de mi clase acercándose a mí, era de pelo corto de color negro y ojos del mismo color.
¿Qué quieres Sai? – le dijo yo, la gente pensaba que éramos familiares, ya que nos parecíamos en algunos rasgo, como el color del pelo y los ojos pero él era mucho más pálido de piel y yo tenía el pelo un poco largo.
Bueno falta poco para tu cumpleaños ¿y si montamos una fiesta y lo celebramos? – dijo Sai muy contento.
Bueno… Sai, este año no podrá ser.
¿Por qué, Sasuke? – dijo él, muy en saltado ya que todos los años desde que nos conocimos celebrábamos los cumpleaños juntos.
Bueno mi familia es muy tradicional y cuando un miembro de la familia cumple los 17 tiene que ir a la casa familiar y celebrarlo con toda la familia o eso me ha dicho mi padre, así que no tengo otra que ir, pero podemos celebrarlo otro día Sai no te deprimas. – dijo mientras veía la cara de Sai bastante deprimido.
Bueno no hay remedio, ¿pero no te parece rara una cosa así, en esta época, Sasuke?
Si, la verdad y la última vez que estuve allí solo tenía 5 años en cierto modo tengo curiosidad por volver ya que casi no recuerdo nada de esa época.- dijo Sasuke con una sonrisa. – buenos nos vemos, luego.
Me fui distanciando de Sai, la verdad es que estaba esperando con ansia el día de su cumpleaños aun sabiendo que esa persona no estaría ahí o ya no sería el mismo, solo deseaba volver a ver esos ojos.
Los días fueron pasando sin impedimento, tenía tantas ganas de que llegara ese día que sentía un dolor en el pecho difícil de identificar, ya solo faltaba horas para ir a ese lugar se tumbo en su cama estaba tan nervioso que pensó que no sería capaz de dormir.
¿Estarás mañana? deseo verte otra vez. – comenzó a recordarlo, esos ojos, casi se había olvidado de cómo iba vestido o que estaba haciendo solo recordaba eso ojos y los brillantes cabellos que eran como el oro.
Sintió que alguien le tocaba la cara y al abrir los ojos se sorprendió, delante de él estaba esa persona.
¡Es imposible…! Tu… - se acerco a él y le toco la cara era real. Pero eso era imposible esa persona tendría que tener unos 30 años, pero la persona que estaba delante de él tendría unos 17 o 18 años y tenía puesto un kimono de color blanco.– ¿quién eres?
Lo sabrás pronto, Sasuke Uchiha. – dijo levantándose de la cama, sonriendo y se puso una máscara del demonio zorro y desapareció. Se levanto ¿Qué había pasado? ¿Fue real o lo había soñado? ¿Era el…? ¿La persona de su infancia…? Por culpa de eso al final no pudo dormir nada esa noche.
Ya de mañana Sasuke fue a desayunar la verdad no sabía si lo de ayer fue un sueño o fue real pero realmente estaba inquieto, notaba que algo en él estaba cambiado y la aparición de esa persona ayer solo le hacía estar cada vez mas inquietó, solo quería ir a esa casa algo en él le decía que hay estaban todas las respuestas a sus preguntas.
Buenos días, padre. – le dijo a un hombre de mediana edad de pelo castaños y ojos negros que estaba sentado en la mesa leyendo un periódico.
Buenas, hijo. – le respondió el hombre que le saludo con una sonrisa.
Buenos días, madre ¿le ayudo a poner la mesa? – le dijo a una mujer que aun siendo de mediana edad era realmente bella con rasgos finos y ojos de color negros y cabellos largos del mismo color, la verdad es que madre e hijos se parecían mucho.
Si hijo, gracias. – y comenzaron a poner la mesa y se sentaron a desayunar.
Sasuke hoy es importante, así que quiero que vayas a la casa familiar lo antes que termines las clases o necesitas un justificante para llegar a tiempo. – dijo su padre bebiendo un poco de café.
No tranquilo padre, hoy solo tengo hasta el mediodía así que llegare bien a la casa familiar. - dijo Sasuke que había terminado de desayunar, cogía su bolsa y se la puso en su hombro. – buenos nos vemos esta tarde. – dijo sonriendo y saliendo de casa.
¿Estás seguro de que es bueno que él haga el ritual, cariño? – dijo la madre muy inquieta no le gustaba la idea de ir a esa casa.
Bueno como miembro de una de las grandes familias tenemos la obligación de que él despierte su poder, además de los miembros de los Uchiha, solo uno pocos han despertado su poder si tenemos suerte él no será uno de ellos. – dijo el padre de Sasuke abrazado a su mujer, ya que ella estaba muy preocupada.
Las clases fueron pasado y Sasuke estaba muy cansado, no había dormido nada además tenía en sensación muy extraña como si alguien le estuviera observando, al finalizar las clases Sai se le acerco.
Bueno feliz cumpleaños, Sasuke. – le dio una pequeña cajita de regalo de color azul y con un lazo del mismo color paro un poco más oscuro. – ya que no te voy a ver hasta mañana, te lo doy ahora. – Sasuke cogió la caja y la abrió, dentro había un colgante de plata un poco extraño, era como un remolino de color rojo, pero a Sasuke le gustaba. – es un amuleto, sé que no es una gran cosa pero me gustaría que lo llevaras puesto.
Gracias Sai, es raro que tu regales algo así normalmente regalas tus cuadros y la verdad me gusta mucho. – lo cogió de la caja y al tocarlo sintió como una descarga eléctrica le recorriera todo el cuerpo era realmente extraño, pero también el malestar que avía tenido los últimos días se fue como si ese pequeño objeto le protegiera y se lo puso en el cuello.
Realmente luce bien en ti, Sasuke. – dijo Sai sonriendo.
Bueno, lo siento me tengo que ir ya, mi familia me espera y gracias, Sai. – dijo el moreno mientras se alejaba de su amigo.
Te veo el lunes, Sasuke. – Sai miraba como su amigo se marchaba y cuando su mirada lo perdió. – espero que todo te baya bien amigo, alguien se acerco a él.
¿Por qué le has dado un amuleto de tu familia, Sai sama? – dijo un chico de cabellos pelirrojos y ojos verdes, vestido con ropas formales.
No quiero que le pase nada malo, esa casa es muy peligrosa y no solo por los que van a ir, si no por los que le observan. – se giro y comenzó a andar para irse. - Vamos Gaara.
Si, Sai sama. – Sai se giro y le miro enfadado.
¿Cuántas veces tengo que decirte que no me llames “sama”? ¿O quieres que te castigue? – le dijo tocándole la cara del pelirrojo que al instante se puso rojo, bajo la cara por vergüenza.
Lo… siento, Sai. – dijo muy tímido.
Tranquilo, venga vamos a casa. – le cogió de la mano a Gaara y al instante se puso aun mas rojo.
Sa… Sai tu… mano.
Es tu castigo. – dijo con una sonrisa en la cara y se fueron a casa.
Sasuke estaba corriendo por que el metro se le había tardado mucho y por ello ya estaba llegado tarde, llego a una puerta grande de metal, se acerco al timbre, lo apretó y al cabo de unos segundos le respondieron. – casa de los Ōtsutsuki. – dijo una voz femenina, los Uchiha eran una parte de la familia Ōtsutsuki, se podía decir que los Ōtsutsuki eran como primos lejanos de los Uchiha, no es que tuvieran mucha relación pero todas las familias secundarias debían de obedecer las órdenes de la familia principal.
Perdonar mi retraso, soy Sasuke Uchiha. – dijo de la forma más formal posible, ya que su padre le advirtió que Ōtsutsuki no eran precisamente muy amables.
Abrieron la puerta y Sasuke se sorprendió había un jardín enorme y una casa de tejas de colores grisáceas a lo lejos rodeada de árboles Maple que eran realmente hermosos por sus hojas de color rojizo y de troncos barrón oscuro, se fue acercando y a medida que llegaba pudo ver que la casa era de madera en su mayoría con puertas de estilo japonesas deslizantes y bellísimas ventanas del mismo estilo, con un lago delante de la casa con varias lámparas de piedra y un puente de piedra y madera que llegaba a una pequeña isla en el centro del lago donde había un mirador de madera del mismo estilo que la casa y un árbol de Glicinas que era vello por que había florecido y estaba casi todo de color lilas, la verdad ese lugar parecía mágico por la cantidad de plantas y adornos de estilo japonés, el casi no recordaba nada de ese lugar, ya que en la época que estuvo aquí solo tenía 5 años y casi no recordaba nada, le era familiar pero nada más.
Se quedo mirado el lugar cuando visualizo que alguien estaba en el mirador, le era familiar pelo plateado y vestía un kimono de color negro, fue acercándose ya que no había visto a nadie más y le resultaba extraño, ya que en teoría se celebraba su 17 cumpleaños en ese lugar o eso creía él.
Discúlpeme, soy Sasuke Uchiha ¿me podría decir donde se celebra la reunión? – dijo lo más educado posible ya que no quería meter a su padre en problemas, el hombre de pelo plateado se giro y lo miro, no mostró ningún sentimiento.
¿Así que usted es el joven Uchiha? Bueno te estaba esperado hace más de 20 minutos. – dijo mirándolo con unos ojos fríos, como si fuera un muñeco.
Lo siento, el metro se retraso por problemas técnicos, mis más sinceras disculpas, señor. – esta vez se inclino para delante para disculparse.
Tranquilo Sasuke, solo me estaba metiendo contigo. - le dijo riéndose y tocándole la cabeza, revolviéndole los cabellos, Sasuke se sorprendió no esperaba una reacción así. – la verdad que has crecido mucho.
¿Perdone nos conocemos? – la verdad le resultaba familiar pero podía recordarlo.
Bueno tranquilo, soy Kakashi Hatake el creador de Kamisama o muñecos de papel, como quieras decirlo.
¿Muñecos de papel? ¿Kamisama? No entiendo la verdad. – dijo Sasuke pensado que Kakashi le estaba tomado el pelo y eso que para él, era como si acabáramos de conocer.
¿Fugaku san, no te ha contado nada? – dijo muy serio. – esto es malo, hoy tienes que hacer el ritual para ver si eres apto y resulto que tu padre no te ha contado nada, bueno el ritual se celebrara más tarde, me olía algo así de tu padre y por eso te pedí que vinieras más temprano. – dijo poniendo una de sus manos en la frente a modo de malestar.
Cada vez entiendo menos lo que pasa. - Y me disculpo por mi padre. – Kakashi le miro y se sorprendió realmente Sasuke no le recordaba.
Bueno lo primero es presentarte a tu Kamisama, lo cree hace unos días y la verdad no ha parado de preguntarme por ti. - Kakashi comenzó a andar, Sasuke le siguió y se sorprendió al oírle ¿Qué un muñeco de papel le quería conocerlo? Cada vez esto era más raro.
Entraron en la casa y se dirigieron a una de las habitaciones, Sasuke se sorprendió y miraba todo ese lugar le pasaba igual, que con Kakashi le era familiar pero no podía recordar nada, llegaron a su destino y Kakashi le abrió la puerta dentro había alguien de espalda a la puerta, guardado unos escritos en un pequeño cajón de un mueble japonés muy hermoso y se giro.
¿Tú de verdad existes? – dijo Sasuke muy sorprendido ya que la persona que estaba delante de él, era la persona de sus recuerdos o sueños, ni mas, ni menos, que el chico rubio de ojos color cielo y vestido igual con un kimono blanco, ya pensaba él que esa persona no era real, sino una invención de su mente.