Título Siluetas
Título original Silhouettes
Autor original bad blood (eroticcodependence)Traductor Tony Trinket
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it's hard letting go (es difícil dejarlo ir)
i'm finally at peace but it feels wrong (al fin estoy en paz pero se siente mal)
...
you are folded on the bed (tú estás doblado en la cama)
where i rest my head. (en donde descanso mi cabeza.)
there's nothing i can see, (no hay nada que pueda ver)
darkness becomes me. (la oscuridad me convierte)
- silhouettes, of monsters and men
DNDNDNDN
Mello aparece exactamente trece meses después de que Light Yagami es declarado muerto.
La reacción inmediata de Near es construir muros entre él y su aparente psicosis. Apila cartas a su alrededor, haciendo caso omiso a las miradas ofendidas de Halle y a las confundidas de Roger. Rester y Gevanni parecen no sorprenderse.
No importa si la solución no es saludable, racionaliza Near. Mello mira.
DNDNDNDN
Las torres comienzan a caer una semana después. No es diferente a la manera en que solía ser, antes en casa, excepto que Mello ya no es pequeño y flexible como antes, y son botas en vez de pies descalzos los que doblan y pliegan las cartas. Dicho esto, Mello luce increíblemente vivo para alguien que ha estado muerto por un año.
Near se queda mirando la estructura colapsada. El miedo se sienta junto a él, un viejo amigo.
DNDNDNDN
“Háblame.” Melo está tras él, girando en sus manos la barra de chocolate que antes estaba en el escritorio, la única que Near no ha tocado desde que Mello puso sus manos sobre ella. “Di algo.”
Near se niega a hablar con su alucinación. Le daría más poder. Dicho esto, no pone mucho empeño en alejar a Mello, tampoco.
Una parte de él quiere gritar a la cámara de seguridad: ¿puedes verlo?, él está aquí hablándome y no sé qué hacer. Pero no lo hace. Coloca otro cerillo en la cada vez más grande metrópolis, y dirige su pulgar sobre las marionetas con su otra mano.
Mello suspira.
DNDNDNDN
Mello ha estado por sus alrededores durante ahora tres semanas. A veces, Near despierta y lo encuentra mirando por la ventana, o tirado en el suelo, observando el techo. Sigue a Near como una sombra hasta que finalmente Near se desmaya del agotamiento. A veces no aparece por días. Raramente habla, y cuando lo hace es para decirle a Near que le hable o para hacer sarcásticos, irrelevantes, comentarios. Near los ignora a ambos.
No pueden seguir así para siempre, y eventualmente, algo tiene que ceder.
DNDNDNDN
Near se asegura de que está completamente solo antes de hacerlo, estableciendo su decisión y la sincronización de esta. Roger estará dormido ahora, y ha apagado las cámaras para una actualización de sistema. Los agentes están actualmente quedándose con sus familias, a la espera de ser llamados por un nuevo caso. La oportunidad es demasiado tentadora para ignorarla, y un mes es lo más que Near cree que su paciencia y sanidad –si no es que ya la ha perdido- puede aguantar. Near mira a Mello, realmente lo mira, por primera vez desde que reapareció. Sus ojos son nítidos y brillantes. Su pelo sigue luciendo como si fuese suave, podría ser enrollado en dos de sus dedos. Luce tan como Mello como nunca antes lo había hecho. Y sin embargo.
“Estás muerto.”
Near se asombra de lo calmada que suena su propia voz, considerando el hecho de que está todo menos eso bajo la superficie.
La cara de Mello se tuerce en insatisfacción y Near casi puede creer que es real, que la sangre bombea bajo su piel descolorida, que debe ser cálida. La piel de gallina que Near siente contradice esa teoría.
“¿Me paso un año tratando de estar aquí y eso es lo mejor que puedes decir?”
Near se encoge de hombros. Se ha estado sintiendo fuera de lugar últimamente.
DNDNDNDN
Mello está convencido de que sí, está muerto, pero que no se ha ido. Está aferrado al borde del velo, un espíritu sin cuerpo que ocupar. Suena increíblemente poco probable. Near está más dispuesto a creer que ha comenzado a alucinar.
“Si no me crees,” afirma Mello, de cuclillas en el otro lado de una torre de naipes, que ha sido construida para distraer el no-actualmente-existente estomago de Mello. Su mano se extiende, el crucifijo danzando en su muñeca contra la luz artificial. “entonces tócame.”
A Near no le importa que en ese momento vaya a alcanzar y agarrar aire. No le preocupa que Rester está tecleando en el teclado a unos cinco pasos de él, y que podría voltear en cualquier momento para ver a Near interactuar con el vacio. Así que cuidadosamente eleva su mano, los dedos extendidos para tocar la palma de Mello.
Por un momento, hay contacto, nítido y claro como tocar una estufa caliente. Solo un momento. Entonces su mano se desliza a través de Mello como si estuviese hecho de nada, porque está hecho de nada, pero no por el tiempo suficiente.
Las manos de Near están demasiado temblorosas para continuar con sus cartas después de eso.
DNDNDNDN
“Es difícil de hacer.” Explica Mello, reclinado perezosamente en el escritorio de la habitación de Near. Como si no estuviese muerto. Como si no fuese una clase de cosa que se convierte en alguien que no está realmente allí. “Tocar objetos es fácil. La gente es difícil. Traté de tocar el hombro de Halle, pero mi mano simplemente la atravesó. Y tú eres el único que nota que estoy frente a él. Molesto, ¿verdad?”
Near frunce el ceño. “¿Por qué?”
“Imagino que tú eres el único que quiere verme.”
“No quiero verte.”
“Encantador. Bien entonces.” Suena como si estuviese un poco molesto acerca de eso, pero le falta la energía para enojarse realmente. Otra vez, se desentienden entre ellos. Quizás Near debería probar con algo un poco más fuerte. “Tal vez eres el único que no me ha dejado ir. O alguna mierda cursi como esas. Solo es una teoría.” La voz de Mello es brusca y aguda.
Near permanece en silencio. No quiere admitir que no puede aceptar la muerte de Mello, porque debería haber pasado hace mucho tiempo. Pero está tratando de ser L, y Mello es la pieza que le falta a esa identidad. Ni siquiera es una pieza. Es la completa mitad de la identidad.
Se queda mirando las marionetas. Ha estado haciendo eso mucho últimamente.
DNDNDNDN
Si Near puede creer a Mello cuando le dice que los Shinigamis existen y que las reglas en la Death Note son falsas, razona que debería ser capaz de creer a Mello cuando este dice que los fantasmas son reales, y que él es uno.
Mello también le dijo que estaría esperándolo, sin embargo. Tal vez su confianza se ha cortado.
O, piensa para sí mismo, mirando a Mello meter dados entre su torre de cartas como si de un juego de Jenga se tratase, tal vez simplemente me he acercado más a él.
DNDNDNDN
“Extraño el chocolate.” Mello está sentado de piernas cruzadas en el suelo, apoyado en la pared. Near está tratando de dormir por primera vez en tres días, por insistencia de Halle. No ha tenido éxito hasta ahora. Los constantes comentarios de Mello no ayudan. “Bueno, joder. Es estúpido decirlo cuando extraño estar vivo en general, pero tú entiendes.”
“Extraño que estés vivo en general también.” Susurra Near contra la almohada, porque está muy cansando para esta conversación y ha parado de preocuparse en morderse la lengua. “Eres incluso más complicado así.”
Mello no debería haber sido capaz de escuchar eso, pero lo hace, y el silencio se extiende entre ellos durante un largo momento.
“¿Por qué tienes que ir y soltar una mierda como esa?”
Near no contesta.
DNDNDNDN
Se vuelve más fácil. O tal vez no lo hace, y Near simplemente se está acostumbrando a ver a Mello. Si esto es bueno o malo es algo discutible. Mientras considera esto, Mello interrumpe.
“No soy algo que resolver.” Su mirada se centra, tensa. “Simplemente estoy. Para de tratarme como si fuese un puzzle y comienza a tratarme como se debe tratar a un humano.”
“Tú ya no eres un humano.”
“Lo fui.”
Silencio. Igual que una agrupación de gruesas mantas a sus pies, o un océano, al cual han estado arrojando cosas desde que se conocieron. Nada que se haya vuelto un puente. Mello ha arrojado su rabia, Near ha arrojado gestos vacíos: marionetas, fotos, muy pocas palabras.
“Esto no tiene que ser un problema. Podría ser una solución. Ten un poco de fe, Near.”
Más silencio. El océano es tan vasto como siempre ha sido.
DNDNDNDN
Near solo se frustró con la respuestas de Mello, y se mantiene de esa manera por días, porque la fe siempre ha estado en la completa mitad de Mello. Además, ¿Cómo no es eso un problema? Siente algo no demasiado desconocido en su estomago retorciéndose y haciendo nudos, aprieta fuertemente los puños. El aire es mucho más delgado.
“Mello,” dice, una noche cuando el fantasma con forma de su rival se ha acostado al extremo de su cama. “Esto es un problema porque creo que te amé, y contigo estando aquí no se me hace muy fácil dejar de amarte.”
La presión en el interior de Near disminuye ahora que la verdad no lo está llenando, pero sabe que ahora corre el riesgo de quedarse vacio, y él imagina que eso es mucho peor.
Mello ríe ligeramente, con amargura. “¿Por qué tuviste que esperar hasta que estuviese muerto para decirlo?”
“¿Qué habría cambiado?”
“Todo. Nada. Supongo que ahora no importa realmente.”
No, no lo hace. Tal vez la tendría, tal vez bajo diferentes circunstancias Mello podría haberlo golpeado por ello, tal vez podría haberlo besado. La piel de Near pica ante el pensamiento. Near nunca besó a nadie antes. Se pregunta si Mello sería gentil, si es la única cosa acerca de él que no es alimentada por algo feroz y crudo, o si en cambio muerde y gruñe y toma, toma, toma lo que quiere.
Sin embargo, como Mello dice, no importa.
DNDNDNDN
Mello comienza a aparecer menos. Tal vez él solo llegó allí para ser capaz de sacar la verdad de Near, para hacerse cargo de sus asuntos pendientes, no hablados en un acuerdo tácito entre ellos. Ahora hay más paz, incluso si no está completo, y Near se siente más capaz.
La habitación de Near en el único lugar en el que Mello está ahora, y sus conversaciones son cortas. Juegan a un juego de intercambio de secretos. Near aprende mucho de Mello, y cuanto más aprende, más se lamenta. Se pregunta cuánto tiempo desperdiciaron porque Near jugaba juegos.
Ninguno de ellos saben donde acabará Mello. Near solo puede esperar que sea un lugar mejor que este.
DNDNDNDN
Como todos los juegos, tienen que llegar a un final. El final en cuestión llega una fría noche de Domingo. Mello es casi translucido en este punto, y ambos saben que está a punto de desaparecer completamente, su aparición rara y preciosa.
“Así que,” comienza Mello. “Tal vez te amé también. No lo sé. Fuiste el centro de mi maldito mundo, así que fue difícil no terminar sintiendo algo. Pero L viene primero.”
Near asiente. “Lo sé”
“En otra vida, tal vez.”
“Te encontraré allí.”
Mello ríe ligeramente. Suena libre, su anhelo por la vida convirtiéndose en aceptación por su muerte. Near ha actuado de la manera más suave mientras veía la transición. “No mentí. Es un destino diferente, pero aun estoy esperando por ti.”
No había tenido tiempo para llorar a Mello en el clímax del caso Kira, pero esta noche finalmente siente que tiene espacio para respirar. Espacio para dejar ir. Espacio para decir “adiós, Mello.”
Y, tan fácil como esas palabras de deslizan por sus labios.
Mello se va.