el pelinegro habia despertado temprano por la mañana, no habia podido dormir a causa de algo que lo estuvo atormentando durante todo el dia, la verdad era que no le atormentaba el hecho, sino de quien se trataba, sonrio feliz aun acostado en su cama mirando con atencion su anillo de la lluvia. recordando lo que habia visto y oido ayer por la mañana en la azotea
inicio del flash back.
-decimo...-dijo acercandose para atrapar los labios del contrario con los suyos, mientras lo mantenia contra la malla, con sus brazos a cada lado para evitar que huyera. sintiendo como un sonrojo comenzaba a aparecer en sus mejillas al sentirlas ligeramente calientes. el castaño habia quedado en shock por la declaracion de antes, por ello al ver tan cerca del al peli-plateado no hizo nada aun seguia confundido y sorprendido.
-gokudera-kun.....-dijo el pequeño castaño con la mirada baja escondida tras su flequillo.
-si, decimo?-dijo con un brillo en sus ojos y una sonrisa placentera.
-que es lo que haces?-dijo seriamente. lo cual confundio al oji-verde.-hasta cuando vas a negarlo?
-de que habla....?
-no te hagas el tonto, bien sabes de que hablo.-dijo y lo miro triste-gokudera-kun, debes dejar de negar lo que sientes. no ves que te haces daño a ti mismo. y sobre todo.....no has pensado en como podria sentirse yamamoto?
-el friki del beisbol-dijo frunciendo el seño levemente.
-deja de fingir. ambos sabemos lo que sientes por yamamoto. y aun asi lo niegas. no puedes seguir asi.
mientras el peli-plateado se separaba del otro sin decir una palabra, detras de la puerta de la azotea se encontraba el peli-negro, sonriendo felizmente.
-gokudera......-susurro.
fin del flash back.
-gokudera...-susurro tanto en su recuerdo como ahora en la realidad. se levanto para darse una ducha y prepararse para ir a clases.
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mientras revisaba el papeleo pendiente en su escritorio recordo lo que habia visto aquella mañana en la azotea, el solo recordarlo le enfurecia y ya sabia el porque.
mientras revisaba el papeleo pendiente en su escritorio recordo lo que habia visto aquella mañana en la azotea, el solo recordarlo le enfurecia y ya sabia el porque.
inicio del flash back.
tomaba una siesta antes de ir hacer su guardia, anoche no habia podido dormir casi. la pequeña avecilla que siempre le acompañaba estaba dormida en su hermoso cabello azabache y desperto al sentir como su amo se movia, habia escuchado unas voces debajo de el, se asomo y vio al castaño que siempre huia asustado al verle, pero que ahora no lo hacia solo pasaba por su lado sin mirarle, ni siquiera temblaba o le veia nervioso, claro que aun le tenia miedo podia verlo en sus ojos, pero ya no era como antes. este se contraba acorralado por el perro faldero que siempre le seguia a todas partes, pudo presenciar el momento en el que le dijo que lo queria y como lo besaba dejando al castaño paralizado. por su parte el azabache estaba molesto, veia con furia a ese peli-plateado que se habia atrevido a besar al pequeño y delicado chico. pero se contuvo de bajar de donde estaba golpearlo con sus tonfas y llevarse consigo al castaño.
fin del flash back.
suspiro pesadamente recordando aquello. se levanto para abrir la ventana. y a lo lejos pudo ver como llegaba su pequeño castaño junto a ese perro faldero de nuevo. fruncio el seño levemente fulminando con su mirada al peli-plata. se dio la vuelta para sentarse de nuevo en su escritorio tomando unos papeles en mano. comenzando a leerlos uno por uno.
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al salir de casa, tsuna se encontro con gokudera que le sonrio e hizo reverencia ante el como siempre, el castaño habia decidido luego de hablar con el, que olvidaria todo lo ocurrido. cuando llegaron al colegio, fueron a su aula, sentandose en su asiento recordaba lo ocurrido ayer en la azotea luego de bajar y volver a clases.
inicio del flash back.
cuando bajo de la azotea y fue a su aula, se sento en su asiento junto a la ventana con gokudera a su derecha y yamamoto detras de el. podia ver a gokudera con la mirada baja, estaba avergonzado con tsuna y consigo mismo por lo que habia hecho y dicho, el castaño se sentia mal por el. giro ligeramente su vista para ver a su guardian de la lluvia quien sonria, puesto que eso era normal en el no le parecio extraño, pero esa sonrisa y el brillo en sus ojos delataba que algo bueno le habia pasado. que seria eso? el castaño no lo sabia pero decidio no preguntarle nada.
fin del flash back.
mientras el castaño miraba por la ventana pensativo, no se dio cuenta cuando yamamoto entro y se sento.
-buenos dias, tsuna-dijo yamamoto mirandole un poco preocupado.-te sucede algo?
-buenos dias. estoy bien-dijo riendose ligeramente nervioso-solo pensaba.
-ya veo-dijo y coloco su bolso a un lado.-tsuna me preguntaba si, quisieras quedarte hoy para ver mi practica de beisbol?
-ah? yo? claro....-dijo confundido. porque el? porque nose lo pidio al oji-verde, quien se volteo y miro al moreno molesto.
-el decimo no tiene tiempo para eso. friki del beisbol!!-grito alzando su puño cerrado mostrando su molestia.
-calmate, gokudera-le dijo sonriendo-puedes venir si quieres tambien.
-pues claro que ire, soy la mano derecha del decimo no pienso dejarlo solo.
todo iba de acuerdo a lo planeado, yamamoto atrajo a gokudera tal y como queria, aunque sentia culpa por utilizar de carnada a su pequeño amigo castaño. sonrio internamente y externamente, mas internamente. el oji-verde lo miro molesto.
-porque sonries?!
-por nada. solo me alegra que tsuna vaya.-dijo sonriendo mirando a tsuna, haciendo que este se sonrojara ligeramente. el chico bomba estaba molesto, el mas que nadie queria a su decimo, pero le enojo que el moreno solo se alegrara de que el castaño fuera a verle practicar......pero que habia dicho? porque le molestaba eso?. su actitud comenzaba a parecerle extraña y molesta.
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mas tarde a la hora del almuerzo. iba por el pasillo con las manos en su estomago, venia de la enfermeria despues de bajar como loco las escaleras dejando a sus dos amigos solos. en el camino se alegro de no haberse topado con hibari-san en ningun momento, ya que iba con prisa por los pasillos, no queria tener que experimentar dos dolores juntos, el de su estomago y el producido por un golpe de las tonfas del azabache. se habia tomado una pastilla y habia vomitado un poco de saliva y agua pero era todo, al dirigirse devuelta a la azotea junto con sus dos amigos agradecio el no haber comido nada aun ya que habria sido peor la sensacion de vomito. a mitad del pasillo escucho su nombre ser pronunciado por alguien a sus espaldas, con un tono de voz lo suficientemente fuerte como para oirlo con claridad. "sawada tsunayoshi". se detuvo y se giro sabiendo perfectamente de quien era esa voz.
-hibari-san...?
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en la azotea gokudera con su mirada ennegresida veia fijamente al beisbolista junto a el, aun se preguntaba porque estaba actuando asi. el peli-negro no le presto mucha atencion, cuando termino de comer su almuerzo se recosto en la malla de proteccion de la azotea mirando hacia el cielo cubierto de nubes densas con una sonrisa en su rostro, pensaba que su amigo castaño al igual que el cielo, era simple y puro.
-tsuna.....
-que dijiste? porque mencionaste al decimo?
-por nada-dijo sentandose derecho.
-que es lo que tramas, maniatico?-dijo mirandolo seriamente con el seño levemente fruncido.
-no se de que estas hablando, gokudera-dijo riendo. haciendo enojar mas al peli-plateado que lo tomo del cuello de su camisa amenazandolo con su dinamita en mano.
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sentado en su escritorio estaba un azabache de ojo grises, quien en incontables veces miraba de reojo al chico castaño que estaba sentado en el sofa, haciendolo temblar de miedo y poniendolo gravemente nervioso, el oji-miel aun no sabia la razon por la cual estaba en esa oficina con el azabache, quien no dejaba de observarlo a cada momento produciendole escalofrios que recorrian toda su espalda. estaba dispuesto a preguntarle el porque estaba ahi, pero ya habia preguntado eso mas de dos veces sin recibir respuesta alguna de parte del prefecto. (mi amado perfecto.... que digo prefecto)
-sabes porque estas aqui? sawada tsunayoshi.
-etto......no, en realidad.-dijo sin mirarlo.
-mirame cuando te hablo, tsunayoshi.
-si, hibari-san-dijo mirandole nervioso-nose porque estoy aqui.
el azabache se levanto de su silla y se acerco a el castaño, levanto su mano acercandola al otro mientras este en un reflejo involuntario cerro fuertemente sus ojos asustado. al cabo de unos segundos abrio suavemente los ojos mirando como el azabache sentado a su lado le acariciaba el cabello con una mano y la otra en su mejilla. mas que sorprendido y sonrojado el castaño estaba paralizado, no imaginaba que eso sucederia. su guardian de la nube le susurro al oido "eres mio" , para luego besarle sin intencion alguna de pedirle permiso al oji-miel, quien al sentirse tan confundido no hizo nada por impedir aquel beso. ademas pensaba que si se resistia todo seria peor. con delicadesa el oji-gris libero los labios que tenia cautivos, para dejar que el castaño respirara.
-hi-...bari-san...-dijo recuperando el aliento mientras cubria su boca con sus manos totalmente sonrojado levantandose y alejandose de el-porque hizo eso?-su tono de voz parecia algo molesto-debo irme ya. si es todo me retiro-dijo dirigiendose a la salida pero el azabache se lo impidio tomandole del brazo, el castaño se solto molesto y se volteo mirandolo con el ceño fruncido sin importarle lo que le haria ante eso el oji-gris. pero este solo le miro asombrado de su reaccion, su mirada enojada denotaba lo molesto que estaba, el azabache afilo su mirada de nuevo y se sento en su escritorio-es todo, puedes irte.
el castaño salio de la oficina devuelta a la terraza con sus amigos. esperaba que gokudera no hubiese matado ya a yamamoto. tsuna estaba seguro de que algo sabia el beisbolista, algo que el mismo no sabia que era. pero su intuicion le decia que esa felicidad de por si normal en el, era rara, estaba mas feliz que de costumbre. sin embargo comenzaba a sospechar algo...... pero debia estar seguro antes, quizas debia preguntarle o quizas no, la verdad era que si el nose lo decia por su cuenta era porque se trataba de algo que no le incumbia o simplemente no sucedia nada.
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despues de subir a la terraza, luego del incidente con hibari-san. tsuna vio a gokudera mirando hacia un lado con el seño fruncido, mientras el beisbolista sonreia mirandole. al parecer nada habia pasado, por suerte. al verle ambos sonrieron, el peli-plata cambio su expresion de enojo por una de felicidad al verle, señalandole que se sentara junto a el, este lo hizo quedando entre el bombardero y el deportista.
al sonar la campana, los tres bajaron devuelta a clases. sentado en su asiento habitual, tsuna pensaba en lo que habia pasado en la oficina del prefecto, penso claramente en lo que le habia dicho. "eres mio" que queria decir con eso? y porque lo beso? estaba tan confundido y alterado por las palabras del azabache. ademas estaba un poco molesto tambien.
mas tarde a la salida. tal y como le prometio a yamamoto, tsuna se quedo a ver la practica de su amigo, junto a su "guarda-espaldas" personal. quien sin duda no dejaria solo a su jefe sin importar que o quien. se sentaron cerca para ver bien la practica de su amigo, quien desde el campo levanto el brazo moviendolo de un lado a otro saludando a sus dos amigos. tsuna le devolvio el gesto con una sonrisa, mientras el oji-esmeralda se acomodaba y sacaba de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos, tomo uno y lo encendio dandole una profunda calada para expulsarla con fuerza, parecia molesto. pero cuando no estaba molesto?.
durante la practica, enma aparecio y se sento junto a ambos a charlar con tsuna. al termino de la practica. el beisbolista se acerco donde sus amigos.-hola, enma.-saludo sonriente al pelirrojo quien sonrio levemente asintiendo, no solia hablar mucho con los demas, a excepcion del castaño.-que les parecio la practica?-pregunto emocionado por saber la opinion de sus amigos. el oji-miel sonrio.
-estuviste muy bien. cierto, enma-kun?
-si. nose mucho de deportes pero hiciste un buen trabajo en mi opinion-dijo enma.
-gracias, tsuna, enma-dijo riendo mientras se rascaba la nuca.-oye, gokudera. que te parecio a ti?
-tsk! que me importa tu estupida practica, maniatico-dijo frunciendo el seño levemente volteando la cara hacia otro lado. terminando de fumarse su quinto cigarrillo desde que estaba alli. el joven vongola fruncio levemente el ceño, estaba harto de la actitud del peli-plata hacia su amigo peli-negro. y tambien podia verlo en el rostro de este ultimo, parecia exhausto del comportamiento indiferente del oji-esmeralda con el. algo dentro de su ser, seguramente su super intuicion, le decia que los dejara solos para que hablaran. se giro hacia el pelirrojo y le dijo-enma-kun dejaste tu bolso en el salon cierto?-el oji-rubi lo miro por un segundo y asintiendo-si.-el castaño sonrio tenia una excusa para dejar a sus dos guardianes solos. se volteo hacia estos y dijo-ya volvemos, acompañare a enma-kun a buscar su bolso-terminando esta oracion sonrio a yamamoto, tomo la mano de su amigo pelirrojo y se fue rapidamente sin dejarle tiempo al bombardero para decir algo.
ante aquello, el beisbolista sonrio. tsuna habia entendido a la perfeccion sus intenciones
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salon de clases.
el castaño y el pelirrojo llegaron cansados de tanto correr. el oji-rubi suspiro pesadamente, y tomo su bolso. mirando hacia la ventana.-fue bueno dejarlos solos?-pregunto mirando a su amigo.-si. claro-dijo seguro de lo que habia hecho.
-gokudera puede ser un poco explosivo. no crees que es peligroso?
-bueno.... se que gokudera-kun es bastante impulsivo. pero se que yamamoto podra facilmente con el. ademas estoy 100% seguro de que fue bueno dejarlos solo. es hora de que gokudera-kun, lo quiera o no acepte sus sentimientos-dijo cruzado de brazos mirando hacia el suelo, parecia seguro de lo que habia hecho pero tambien un poco preocupado.
-¿sus sentimientos?-dijo enma confundido.
-si.-afirmo sonriendo.
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¿continuara...........?