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APPA WUFAN (KRISTAO / TAORIS) por Ashysoo Chokosoo

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Notas del capitulo:

ESTE fic esta subido tambien en mi cuenta de  WATTPAD.

Despertaba extendiendo los brazos, con un gran bostezado, miro a la persona que dormía alado suyo, sus manos  quitaban aquel cabello que cubría su rostro, de aquel rostro que anhelaba ver cada mañana al despertar

Tao  despertaba antes que kris, su novio, solo para poder contemplar unos segundos más aquel bello rostro. Sonrió, era feliz con el simple hecho que lo tenía, a pesar que wu yifan lo tratase con indiferencia, tao solo veía las cualidades, la perfección de su amado, cosa que solo provocaba que lo amara más. Su mirada se posó en aquella alamar que indicaba 9:45. Iba tarde 

-¡dios! –Se puso de pie – ¡voy tarde!

- ¡puedes dejarme dormir! –dijo kris fastidiado, cubriéndose con el edredón todo el cuerpo.  

-vamos yifan, llévame… -lo zarandeo para despertarlo – hoy tengo un examen muy importante…

-no molestes –le dio la espalda. TAO estaba muy seguro que puso la alarma, solo una persona podía apagarla y esa persona era su flamante novio.

Tao resignado, su novio era; terco, calculador y muy raras veces lo llevaba en su coche a la universidad a pesar que ellos estuvieran en la misma carrera, ese era su novio.  

Camino a la cocina arrastrando los pies, resignado ya pediría una oportunidad al licenciado de todas formas era muy bueno en lo que hacía. Se preparó lo básico; un poco de café y unos panecillos, se sentó a comerlos. Sabía que kris se molestaba cuando lo despertaba y se puede decir que tampoco tiene cabeza para pensar, incluyendo a su ruina ni siquiera estudio para dicho examen porque estuvo preocupado por cierta persona que no llegó en toda la noche.  Su celular vibro dentro su bolsillo; era nada menos que su amigo, su gran amigo suho  

De suho para tao

“donde  estas” 

 Responde

“me quede  dormido”

Decidió preparar un caldo de pollo así curar la resaca de su novio, no debe olvidar despertar a yifan a las 2pm ya que este tenía una cita muy importante.

La hora pasó rápido; termino su caldo una hora antes, corrió a despertar a su novio, se sentó en el borde de la cama  

-amor, yifan… despierta…

-¡no jodas tao...! Déjame dormir. Me duele la cabeza.

-te hice el desayuno…

-dios no entiendes cuando alguien tiene una cruda... –dijo molesto, sentándose en la cama – ¡déjame en paz! Vete hacer mejores cosas que esta…

-kris… ¿dónde estuviste toda la noche? –esa era la gran pregunta y curiosidad que tenía.  

-no cerraras esa boquita ¿verdad? –dijo mirado molesto al ojeroso.

-me preocupe, te dije si….

-tao.

-¿mm?

-eres mi… –se le hizo un complicado decirlo –novio, ¡no mi madre!

-pero…

-¡uf…! me daré un baño –paso por su lado molesto, rosando su hombro del ojeroso

-yifan…

-¿qué quieres tao? –se giró molesto.

-hice un caldito para que se te pase la resaca

-un baño es la solución –se fue al baño que estaba junto la habitación.

Tao se sentó resignado en la cama, con la cabeza gacha odia ser tan débil y que en estos momentos estuviera sollozado silenciosamente; no había dormido toda la noche y kris lo traba de esta forma ¡¿acaso estaba engañándolo?! Había alguien más que se llevaba el amor de su dragón, había alguien más que conquisto el corazón de kris o llamo su atención con  solo pensarlo dolía su pecho, un dolor infernal recorría su corazón, con solo pensar que su dragón ya no lo amase.

 

 

Tao regreso en la noche; el plato de comida que había dejado a kris para que la coma estaba intacta y en la forma que encontró el departamento estaba muy seguro que su dragón no estaba otra vez esperándolo en casa.    

-uf… se siente tan triste –se sentó en el sofá abrazándose así mismo, llevo su rodillas contra su pecho ahí fue donde hundió su rostro y sollozo en silencio; no era la primera, ni segunda vez que yifan lo trataba de aquella manera; tan cortante, tan indiferente ni siquiera tenía permitido decirle a su mejor amigo que eran novios, tampoco podía reclamar a yifan cuando alguna chica se colgaba del brazo del dragón. Levanto la cabeza cuando escucho alguien entrar y solo podía ser una persona, sonrió cuando vio quien era, sonrisa que duro muy poco. Kris había pasado de largo ignorando al panda, recostándose deboca abajo en su cama.

Tao después de unos minutos se fue a recostar alado de yifan, quiso abrazarlo pero tenía miedo que este le gritara como la última vez que lo hizo, su sentido de olfato detecto algo extraño; olio aquel perfume exuberante de alguna mujer en yifan. Se resignó y prefirió darle la espalda y cerrar los ojos con fuerza.

 

 

En la mañana tao despertó solo en la cama, sonrió amargamente. Fue a darse un baño después de una relajante ducha, pudo visualizarse a través del espejo lo demacrado que estaba, porque ojeroso siempre lo era. Se sentó en la cama, no tenía ganas de salir de casa temía los rumores y los chismes de sus amigos; el que dirían de kris.

 

El timbre lo saco de su ensoñación 

 

Fue abrir la puerta, cuando lo hizo una persona de baja estatura, con el color de pelo negro y muy bien vestido una camisa y pantalones clásicos.

-suho…

-debo hablar contigo… me puedes decir que tienes en esa cabecita tuya ¿Por qué no fuiste a clases?

-no tengo ganas

-estas enfermo –se acercó a tocar la frente de su amigo panda –no tienes fiebre.

-no estoy de ánimos

-¿qué te pasa?

-ni yo mismo se –deseaba tanto decir cuánto amaba a kris, necesitaba descargar este dolor en su pecho, ese miedo de ser abandonado por su novio. Ni siquiera su amigo sabía que era gay  

-ven aquí –suho atrajo el cuerpo largucho del ojeroso y lo abrazo con fuerza –mi pequño pandita –beso la nuca –es otra vez ese estúpido de kris... ¿qué te hizo? te grito. –Negó con la cabeza –entonces ¿qué pasa pandita? –pregunto. Tao empezó a sollozar –taosi… ¿qué te pasa? estas preocupando.

-hyung –tao se abrazó –yo… yo..

-¿qué pasa…? confía en mi soy tu amigo.

-soy gay –sollozo, espero un rechazo de parte de su amigo.

-o pandita… mírame –suho obligo a que lo viera –mírame

-no hyung

-tu seguirás siendo mi amigo… ok, dije ok mi pandita.

-ok hyung.

-y la verdad creo que también lo soy.

-¡que! –dijo tao alejándose y mirándolo con los ojos entre serrados

-ven recuéstate, deja tu cabeza en mi regazo –tao así lo hizo, recostó su cabeza en el regazo del bajo. Suho sonrió y miro con amor al ojeroso, empezó acariciarle la cabeza.

Suho esperaba aquella oportunidad, ahora podría conquistar sin miedo a tao        

 Continuara

  

 

 

 

 


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