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La mejor resaca de mi vida por secretlook

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Notas del fanfic:

Este fic de BTS es para compensar a las lectoras de "Once Upon A Time... Into The Woods".

Originalmente estaba sólo en Wattpad pero al ver el éxito quise subirlo aquí también, la página que me vio crecer como escritora.

Jungkook abrió los ojos parpadeando rápidamente, la luz entraba por alguna ventana y no le dejaba volver a cerrar los ojos, giró sobre sí mismo y se encontró en un lugar que no conocía, sabía que era un dormitorio por la cama y demás pero no reconocía aquel lugar, no le sonaba nada. Terminé de darse la vuelta y allí encontró a un hombre, ¡un hombre!, tenía los ojos cerrados porque era obvio que estaba durmiendo, su cara era pálida como la arena de una playa virgen y tenía la redondez de un bollo recién horneado, sus labios eran rosados, gorditos y redondos, parecían gominolas de fresa, Jungkook pensó que debían de ser blanditos, suaves y dulces, miró sus ojos otra vez y allí encontró unas pestañas negras y largas, el cabello le caía sobre los ojos de manera delicada, sin duda ese tono castaño chocolate con leche le daba un aspecto adorable, el joven diría que estaba viendo a un ángel si no fuera porque no tenía aureola sobre la cabeza.

Quitando pensamientos sobre el muchacho que dormía a su lado, Jungkook volvió a la realidad y se preocupó por él, una corazonada le dijo que levantara las sábanas y eso hizo para encontrarse con que ambos estaban desnudos, sus mejillas se colorearon de un color muy fuerte, instintivamente se movió para salir de la cama y buscar un lugar donde esconderse para pensar o algo, pero tanto pánico tenía y tan torpe era de por sí que no pudo evitar tropezarse con la ropa que había en el suelo y caer de morros en todo el suelo.

-Hostia terrible –susurró el muchacho

Unos pequeños gruñidos llegaron a sus oídos erizando su vello, el colchón crujió y entonces una voz melosa como la miel llegó a sus oídos aumentando sus escalofríos.

-Sé que me muevo mientras duermo, pero tanto como para irte a dormir al suelo –rió el muchacho, entonces se dio cuenta de que el pie de Jungkook estaba enganchado a la ropa y suspiró preocupado mientras se levantaba de un salto- ¿Estás bien Jungkook?

El muchacho abrió los ojos como dos platos, su nombre pronunciado por esos labios le provocaban una sensación extraña en el estómago, además de que el muchacho estaba de rodillas frente a él totalmente desnudo, lo que quiere decir que el menor tenía un plano perfecto de su entrepierna. Las manos del muchacho acariciaron sus mejillas y alzaron su rostro para poder mirarle, al notar el sonrojo del joven no pudo hacer otra cosa salvo sonreír ampliamente, Jungkook estaba fascinado por esa sonrisa….era tan bella la forma en que sus mejillas se alzaban y unas pequeñas arrugas aparecían por la zona de su nariz, ¿estaba muerto?, debía ser eso porque sin duda aquel hombre era un ángel.

-Tenía entendido que era bonito pero no sabía que me encontrabas tan fascinante

-¿Es-estoy muer-erto? –tartamudeó Jungkook

-No, ¿por qué?

-¿Entonces no-no eres un-un ángel?

El muchacho no pudo evitar reír de ternura, el menor era tan dulce, la risa del chico resonó en los oídos de Jungkook y decidió que ese era su sonido favorito sobre la faz de la tierra, sus manos pasaron de sostener el rostro del menor a sujetarlo por los hombros para levantarlo del suelo, el chico cogió la ropa como acto impulsivo para taparse, estaba muerto de vergüenza.

-Entonces, ¿estás bien? –sonrió el mayor antes de que sus ojos se posaran en la ropa que Jungkook sujetaba sobre la parte baja de su cuerpo- ¿Por qué te tapas? No puedo creer que tengas vergüenza después de lo hicimos anoche

El corazón de Jungkook paró de golpe, ¡no jodas!, ¿así que ese era el cuidado que le tenían sus amigos?, dejaron que se emborrachara y se fuera con un extraño para acabar en su cama, al momento echó mano a su trasero y entonces estuvo seguro de que su virginidad se había ido a la mierda, su entrada estaba dilatada y podía notar restos de semen seco en ella.

-¿Quieres desayunar? –preguntó el muchacho desde otro lugar de la casa, Jungkook ni siquiera había notado que se había ido- ¿Jungkook? ¿Sigues vivo o ya te has vuelto a suicidar?

El muchacho apareció por la puerta del cuarto, bueno, por el marco porque era una casa de esas modernas de todo al aire, se acercó al menor y cogió la ropa que sostenía en sus manos junto con la que quedaba en el suelo, el menor volvió a sonrojarse provocando una sonrisa en el muchacho, quien le entregó ropa para luego marcharse por una “puerta” que estaba a un lado de la cama, a Jungkook le pareció un vestidor y comprobó que no se equivocaba cuando el chico apareció de nuevo con ropa interior de Mario cubriendo su intimidad, a Jungkook se le escapó una risa al momento por lo que el mayor alzó una ceja que decía claramente “¿tienes algún problema con Mario?¿Me estás juzgando?”

-Me gustan tus boxers –sonrió sincero- Son guays, yo tengo unos de Toad

-Pues espera a ver esos –sonrió el muchacho orgulloso por el cumplido

Entonces fue que el menor se fijó en que lo que sostenía entre sus manos era una muda limpia, retiró la camiseta y encontró unos boxers de Iron Man, su boca se abrió al instante lleno de emoción, él quería comprarse unos iguales. El muchacho desapareció dándole intimidad a Jungkook, quien se mostraba claramente avergonzado, el menor se colocó la ropa interior y estuvo un rato saltando emocionado delante del espejo sin saber que el otro le miraba escondido detrás de la pared, cogió la camiseta y vio que era una original de Marvel con todos los personajes de sus cómics preferidos, volvió a jugar frente al espejo todo emocionado, parecía un crío chico a pesar de los 20 años que ya tenía, Jungkook giró su cabeza rápidamente al escuchar una risa tras la pared, allí encontró al mayor apoyado sobre el marco de la puerta y una sonrisa estampada en su rostro.

-Lo siento pero…. –no podía parar de reír, pero reía de ternura que conste- Es que eres tan adorable que me entran ganas de arrancarte la ropa, tirarte sobre la cama y follarte

Jungkook abrió sus ojos hasta el tope y sus mejillas se colorearon hasta el máximo, era impactante la manera en la que le decía que quería tirárselo, le llamaba adorable un segundo para luego decirle entre risas que quería follárselo, eso era algo para el menor.

-Vamos a desayunar –sonrió el muchacho mientras estiraba su mano dándole a entender al menor que debía ir hasta él y cogérsela

La cocina era grande y moderna, era un completo diseño americano con su barra e isla, un olor delicioso llegó a la nariz del menor y esta se retorció como lo hacía la famosa nariz de Samantha (bruja de la serie Embrujada), el mayor lamió su labio inferior viendo ese movimiento.

-Eso ha sido terriblemente adorable –susurró en su oído rozando la nariz del menor- Te aconsejo que te controles si no quieres volver a acabar en mi cama

Jungkook se sonrojó ante las orejas, el chico arrastró al menor hasta una banqueta en la barra y le indicó que se sentara, Jungkook obedeció sonrojado pero sonriendo tímidamente, aquello le mandó escalofríos al mayor, quien le volvió a advertir sobre su adorabilidad.

-No sé qué te gusta desayunar así que te he hecho de todo –sonrió orgulloso- Te he hecho huevos revueltos, bacon frito, salchichas, zumo, leche, cereales y tortitas

-Ahora mismo me comería un elefante –susurró el menor avergonzado por comer tanto

-Me parece maravilloso, así no pareceré yo un oso por primera vez, no sabes lo horrible que es pasar hambre para que la otra persona no te tache de vaca

Jungkook suspiró comprendiéndole a la perfección, el joven le miró lleno de una alegría que se contagió al menor, colocó los platos sobre la mesa y dejó que los inspeccionara, la nariz del menor se movía continuamente mientras olía cada plato.

-Me gusta eso que haces con la nariz

-Lo hace ella solita cuando huelo algo que me gusta, no puedo evitarlo –susurró sonrojado mientras tapaba su nariz

-No te cubras, te he dicho que me gusta –sonrió el mayor- Es una halago para mi cocina

El castaño cogió un plato limpió y repartió exactamente la mitad de todo entre ellos dos, Jungkook cogió el tenedor bastante asustado, tenía miedo de hacer algo mal como comer muy rápido, no agradecer lo suficiente o que se le escapara un eructo, pero todo se sintió más cómodo cuando vio que el mayor comía tranquilo sin preocuparse de cómo se viera.

-Si no empiezas a comer….. me lo comeré yo

-Ni hablar –rugió el menor sujetando su tenedor como si fuera una espada, sin duda era su estómago el que hablaba por él- Te mataré si te acercas

El mayor sonrió con suficiencia mientras movía su tenedor con destreza, Jungkook luchó con habilidad pero el menor le ganó y consiguió robarle un trozo de bacon, los ojos del menor eran de cachorritos mientras miraba como su comida se aproximaba  a los labios del joven, en un movimiento rápido el mayor coló el tenedor en la boca entreabierta de Jungkook y la cerró con un beso. La cara del menor era un tomate y sus ojos eran pozos sin fondo cuando el mayor se separó, sacudió la cabeza al instante para poder quitar esa cara de bobo que tenía y se abalanzó sobre la comida para que el otro no pudiera verlo, el castaño reía por lo adorablemente tímido que era Jungkook.

-Entonces…. ¿qué tal anoche? –preguntó en un susurro el menor

-No sé tú pero yo dormí como un tronco, me dejaste totalmente agotado

-¿Y eso por qué?

El mayor comenzó a toser como un descosido, el zumo casi se le salió por la nariz de tanta tos que le dio al pobre hombre.

-¿Qué? No me jodas Jungkook, dime que estás de coña

-Hyung, si puedo llamarte así, lo siento pero iba ciego perdido –confesó abochornado

-Así que uno de los mejores polvos de mi vida totalmente destrozado por el alcohol

-Lo siento hyung……. ¿tan bueno fue?

El mayor se levantó de un salto y cogió la mano del pequeño, lo levantó de la silla para arrastrarle de nuevo al dormitorio y colocarlo frente al espejo, sus largos dedos tiraron del borde de la camiseta del menor y luego retiró la suya, Jungkook se sonrojó aunque no sabía por qué, el chico le giró para que quedara mirando el espejo y comenzó a señalar lugares en el cuerpo del menor, este siguió sus manos con sus ojos y logró ver millones de marcas sobre su piel: mordiscos, arañazos, chupetones; su cuerpo era un cuadro.

-Tú también dejaste prueba del delito

El chico cogió las manos de Jungkook y tocó partes de su cuerpo, los ojos del menor pasaban por aquella piel observando las marcas que supuestamente él había hecho, el mayor soltó su mano en algún momento pero él no estaba seguro ya que se había quedado totalmente embobado, Jungkook cerró los ojos mientras le tocaba intentando recordar.

-Creo que recuerdo algo hyung

Podía ver imágenes dispersas, recordaba al joven desatando su corbata sensualmente y también la forma en la que le quitó los boxers con los dientes, recordaba el tacto de sus manos sobre su espalda y como se sentía la piel del mayor, recordó el sabor de su abdomen y como se sentían los labios ajenos sobre su pecho, por último logró recordar el orgasmo, todo su cuerpo tembló al pensar en esa sensación.

-Recuerdo cosas difusas –susurró con los ojos cerrados

-Pues habrás recordado lo mejor porque…

Jungkook abrió los ojos y vio como el mayor miraba hacia abajo, siguió su mirada hasta encontrar que los recuerdos de la otra noche habían hecho que su entrepierna despertara, totalmente avergonzado giró su rostro para que el mayor no viera su sonrojo.

-Sabes, yo siempre he sido de los de polvo y puerta –susurró el mayor acariciando la cintura de Jungkook- Pero ya que te he invitado al desayuno…. te invito al postre, a ver si te acuerdas de algo más

El joven atrajo a Jungkook por las caderas y enseguida depositó un beso detrás de su oreja, el menor suspiró sabiendo que el otro conocía sus puntos débiles, las manos del castaño pasaron por los muslos del menor y lo alzaron en el aire, Jungkook enredó sus piernas alrededor de la cintura del otro mientras este seguía trabajando su cuello.

-Hyung –gimió- Bésame, quiero recordar si tus labios son tan tiernos y dulces como me parecían esta mañana

El mayor abandonó su cuello y le miró fijamente, sus ojos estaban en llamas, se acercó lentamente al menor y rozó sus labios con los suyos, Jungkook tembló arrancándole una sonrisa pícara al mayor, quien hizo más presión y junto finalmente sus bocas, el menor suspiraba, sí, la boca del mayor era suave y dulce pero besaba como el puto diablo, entonces sintió como mordían su labio inferior y abrió su boca al instante, el castaño coló allí su lengua y recorrió cada milímetro del menor como si fuera algo desconocido, cuando se separó de él dejó a Jungkook jadeante que le miraba con los ojos entrecerrados de lujuria.

-Seokjin hyung –suspiró

-Veo que ya te acuerdas

 

 

 


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