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Pequeños pestañeos en D. Gray-Man por TokiitaNaruLoveBK

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Notas del fanfic:

Bueno, estos son Minifics que he hecho para mi página www.facebook.com/UchihaNaruYaoi 

Varios lectores o seguidores de esta plataforma me han pedido Drabbles y después de un tiempo considerable he pensado que lo mejor es publicarlos. Me lo han pedido y lo haré.

 

Notas: 

Todos los MiniFics son con Allen de Uke

No todos tendrán continuación a menos que yo les diga desde un principio. 

Si tienen dudas pueden preguntarme por mi página o por mi face personal 

www.facebook.com/TokiitaNaruLoveBK

Para cada Minific la advertencia cambia. Y ya pondré cual quedaría en las notas de cada uno. 

 

 

Notas del capitulo:

Dedicado a Higary-san ^^ Este MiniFic lo hice para ella hace ya un tiempo. 

Este Minific no tiene relación con el siguiente. 

Pareja: Yullen. 

Pareja secundaria: Laven

ADVERTENCIA: Hurt/Comfort Romance 


No estaba preocupado por él en lo absoluto...

-¿Kanda? ¿Estás llorando? -

No me importa lo que le pasé, no me importa si muere. Ni siquiera lo soporto, simplemente no me cae bien. 

-Él no despierta y no estoy seguro de cuánto tardará en hacerlo... O si lo hará -

Y no, tampoco siento mi corazón romperse al ver esa frialdad, al ver cómo aquel que tiene su corazón en manos ni siquiera siente el más mínimo dolor al verlo postrado ahí, luchando por vivir. 

-Lavi, ¿no quieres pasar a verlo? - 

Su negativa, su estúpido desinterés. ¿Qué no se supone que lo ama? ¿Qué no fue él quien me pidió alejarme de él? ¿De Allen? 

-Me voy, no perderé el tiempo, morirá antes de que amanezca - Mi puño se movió solo y se estrelló contra su mejilla, su cuerpo cayó por el impacto y yo no pude guardar las apariencias ni un segundo más.

-¿¡Y es así como dices amarle?! ¡¡Allen está así por ti!! ¡Lo mínimo que deberías hacer es quedarte a su lado! - Mis ojos me traicionan, las lágrimas mojan mis mejillas, toda negativa antes dicha quedó en el olvido.

Allen me importa. 
Me importa más de lo que cualquiera sospecharía. 

Lavi no entiende el privilegio que tiene, no sabe lo que yo daría por poder probar esos labios, por compartir noches enteras a su lado, lo mucho que deseo hacer el amor con Allen... 

Lo mucho que me duele no poder decirle que lo amo...

-Yo nunca le pedí su ayuda- Sus palabras, su rostro, todo él me provocaba una furia interna que era incapaz de retener. Mi cuerpo se aventó sobre el suyo, los puños volaron en todas las direcciones, su sangre salpicó mi cara y la mía quedó sobre sus nudillos, Lenalee y Komui nos separaron y, antes de que me sacaran de ahí, fui yo quien se metió en la habitación de Allen con la esperanza de verlo abrir sus ojos una vez más, Lavi me maldijo por lo bajo y antes de que cerrara la puerta tras de mí, gritó algo que me desboronó.

-¡Él es mío, Yu! ¡¡Jamás lograrás que se olvide de mí!! No después de lo que le hice... - 

Su sonrisa prepotente, su tono de voz, rememorar los últimos días con Allen y darme cuenta del temblor de su cuerpo, de los moretones que escondía tras su cabello blanco y la capacha negra, de la clara sumisión para con Lavi... De su forma de rehuir de todo y todos. 

¿Qué había hecho el aprendiz del Bookman? 
¿Qué le había hecho a Allen? 

No pude tranquilizarme después de sus palabras. Lavi se adueñó de mis pensamientos y mi preocupación no me dejó dejar a Allen esa noche, más que nada por estar asustado de que las palabras del que alguna vez consideré mi amigo se hicieran ciertas y fuera incapaz de escuchar la risa de Walker una última vez. 

Cuando el sol salió y con ello llegó la buena noticia de una gran mejora por parte de Allen me decidí a comer, una vez en la cafetería Lenolee me dijo que Bookman y Lavi se habían ida en la madrugada y tal vez no volverían otra vez. 

La noticia me alegraba, pero sabía que a cierta persona tal vez no sería la mejor de las noticias. Me preguntaba sobre la reacción de Allen, sobre si se sentiría aliviado o lloraría por no tenerlo a su lado. 

No lo sé y la verdad es que cualquier reacción me aterra. 

¿Alguna vez se sentiría en confianza para intentarlo de nuevo con alguien más? ¿Conmigo? ¿Hasta qué punto Lavi le ha lastimado? ¿Hasta que punto logró tatuarse dentro de él? 

Tal vez nunca logre hacer que lo olvide, tal vez no pueda ni acercarme a él. Lavi le ha marcado y, aunque no sé en qué forma, sé que fue lo suficiente como para no verlo sonreír desde varios días atrás antes del ataque de esos akumas nivel 3 que dejó a Allen en ese estado deplorable y sólo por querer defender a Lavi... a su Lavi. 

¿Me pregunto por qué? ¿Después del seguro maltrato y desprecio de Lavi, por qué? ¿Por qué sacrificarse? ¿Por qué dar tu vida por alguien así? 

-"Por amor..."- 

Y me duele aceptarlo, me duele porque sí, yo amo a Allen hasta el punto de la locura, de dar mi vida por su bienestar. Y lo entiendo, entiendo sus impulsos, sus aguantes, lo ama tanto que no le importa sufrir a su lado así como yo lo amo a él a pesar de vivir bajo la sombra de Lavi. 

Y es ahí cuando me decido. 

Lo amo. Lo amo tanto que, aunque tengan que pasar años para que me volteé a ver seguiré a su lado hoy y siempre. 

Es por eso que, cuando Komui me dice que el pequeño demonio ha despertado tres días después del atentado no puedo evitar esconder el impulso que me hizo dejar caer mi bandeja con comida y correr hasta la habitación de Allen Walker. 

Quería verlo, abrazarlo...Besarlo. 

(NARRACIÓN NORMAL) 

-Allen! - Kanda entró sin tocar, demasiado emocionado como para pensar en trivialidades. Su sonrisa se borró, sus mejillas se sonrojaron, una mueca sorprendida y apenada adornó sus facciones y, antes de que el peliblanco que lo miraba estático desde su lugar le dijera algo, salió azotando la puerta. 

Allen se estaba cambiando y, justo en ese momento, se estaba quitando la ropa interior. El menor no pudo evitar reír, terminó de cambiarse y, tratando de calmar los latidos rápidos de su corazón, abrió la puerta para encontrarse con Kanda recargado en el barandal frente a él. 

-Lo siento- fue lo primero que dijo el azabache, Allen negó quitándole importancia y le invitó a pasar mientras secaba sus manos contra su pijama que sudaban por los nervios, unos que Kanda ignoraba al concentrarse en los propios.

Es gracioso verse enamorado y ser correspondido, pero no notarlo. Después de meses junto al aprendiz del Bookman, el moyashi entendió muy tarde que ese no era su lugar.

Lavi lo amaba, lo consentía, buscaba ser su centro de atención.

Explotó cuando le confesó estar enamorado de Kanda, lo acusó de jugar con sus sentimientos y lo amenazó con hacerle daño al pelinegro si siquiera pensaba en terminar su relación. 

Aquella noche Lavi lo golpeó y, sabiendo del dolor que expresaban las lágrimas derramadas esa noche por los ojos verdes al ver su rostro y cuerpo magullado, lo entendió. 

No podía dejar a Lavi. 

No cuando lo veía así, destrozado, roto. Lamentándose en silencio por no ser capaz de amar algo sin lastimarlo, de renunciar a Allen, a su corazón. Allen lo perdonó y, buscando él renunciar a Kanda, se dedicó enteramente a Lavi. 

El problema era que sus ojos verdes no lo veían igual, saber que su amor no le pertenecía hacía la relación difícil y, al final, todo terminó. Allen habló con él el día que fueron atacados, Lavi reclamó y lloró, fue entonces cuando, al distraerse, lo atacaron. Allen actuó impulsivamente y empujó a Lavi lejos del peligro, estando por consecuencia al borde de la muerte. 

Komui, quien fue al primero que sus ojos vieron, les dijo a grandes puntos lo que había ocurrido y la sorpresiva ida de Lavi y Bookman, este primero lo dejó una nota. 

"Díselo" 

Y ahora ahí estaba. Solo. Con Kanda.

-Cómo te si--Te amo- Y salió. Las palabras tomaron vida propia y Kanda se quedó sin palabras. Allen bufó sonrojado, caminó hasta Kanda y lo besó. 

-Te amo- repitió -Te amo y aunque no sé si tú me amas ya no puedo callarme más, te amo, te amo. ¡Te amo! Quiero que lo escuches y lo entiendas, que sientas lo desesperado que estoy sin ti, lo mucho que me arrepiento por querer renunciar a este amor por Lavi, lo mucho que le agradezco que se fuera y me dijera que me confesara... te amo Kanda... te amo - Allen lloró y Yu no sabía qué hacer, las palabras que morían por salir se atoraban en su garganta y sus manos no parecían vivir. 

Kanda chasqueó los dientes y sonrió. 

-Moyashi...- 

Allen quiso protestar, pero el sentir unos labios restregarse con pasión contra los suyos, decidió callarse y disfrutar. 

Yu Kanda.
Allen Walker. 

Desde aquella noche fueron...
Siempre juntos, siempre uno, siempre eternos.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado c: 

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