Lluvia. Estaba lloviendo en Seúl.
Que mierda, BaekHyun estaba seguro que esta era una jodida tormenta eléctrica, y él que se atreva a contradecirlo que salga a la calle para que los truenos que se escuchaban le hicieran sangrar los oídos y que algún rayo lo incinere por completo.
Bueno, tal vez estaba exagerando, pero joder, ya estaba harto de la situación. Llevaba todo el día diluviando en la ciudad, no podía poner un pie en la calle sin quedar completamente mojado en cuestión de segundos. Había llegado tarde a la universidad por lo mismo y de paso en el camino el ensayo para su clase de Historia del Arte II había caído en un charco en su apuro de llegar a tiempo al salón, ganándose un regaño de su profesor por lo tarde y no haber entregado el ensayo, más la vergüenza de que fue en frente de todos sus compañeros. Así que BaekHyun tenía razones para detestar la lluvia, además del detalle de que estas lo asustan como la mierda, también.
Y a pesar de eso aquí estaba él, caminando, o mejor dicho corriendo en dirección al departamento de JunMyeon. BaekHyun le había prometido a su Hyung que lo ayudaría en la mudanza a su nueva casa, que compartiría ahora en adelante con su lindo novio, YiXing.
A BaekHyun le caía muy bien YiXing, o como le gustaba que lo llamaran, Lay. Era amable y divertido, una persona muy dulce, y hacía que él estirado y serio de JunMyeon sonriera, ya con eso sabía que Lay era una buen candidato para estar con su amargado pero adorado Hyung. Por eso, cuando los dos le pidieron si podía ayudarlos y Lay lo miró con su dulce sonrisa con hoyuelos, no pudo decirles que no. BaekHyun no estaba muy emocionado pero él trabajo era fácil, solo tenía que poner nombre a las cajas con las pertenencias, sellarlas y trasladarla hasta el camión de mudanza que él adinerado de su Hyung pago. Aunque ahora dudaba que con esta lluvia se podría llevar a cabo la mudanza.
Cuando llegó al lujoso edificio donde éste vivía soltó un suspiró de alivio, él paraguas que cargaba no evitó que la fuerte lluvia lo medio mojara. BaekHyun odiaba como la ropa se le pegaba al cuerpo además de que se estaba muriendo del frió.
Entró al edificio y cerró el paraguas para después guardarlo en su mochila, se sacudió el cabello con sus manos para eliminar el exceso de agua en él. Solo quería llegar al apartamento, secarse, pedirle una muda de cambio a YiXing y una taza de café. Sonrió de solo pensarlo. Camino hasta el ascensor y oprimio el boton para llamarlo. En cuanto llego entro en él, y marcó el número de piso de su Hyung.
BaekHyun suspiró y se recostó en la pared detrás de él, cerró los ojos y escucho como las puertas se cerraban con la lentitud común de los ascensores. Abrió los ojos en él momento en que una gran mano se interpuso entre las dos puertas, volviendolas a abrir con fuerza. BaekHyun alzó la vista para ver quien se interpuso tan abruptamente en su subida.
Jodida Mierda.
Alto, con un traje azul metálico, rostro hermoso, y jodidamente caliente. BaekHyun trato de no mostrar su sorpresa y nerviosismo ante él hombre alto, hombre que él conocía a la perfección, joder que lo conocía.
Él vecino caliente de JunMyeon o mejor dicho Park ChanYeol se encontraba enfrente de él. Él hombre según le había dicho JunMyeon tenía veintisiete años y era dueño de un bufete de abogados. Un hombre exitoso y joven. Y malditamente sexy, joder.
Puede que BaekHyun tenga un pequeño enamoramiento por él hombre alto, que en realidad se traduce a que está completamente jodido por él y que babeaba cada vez que lo ve.
La primera vez que lo vio estaba en el pasillo despidiéndose de JunMyeon y Lay después de haberse quedado a dormir la noche anterior, cuando él salió de su —también— lujoso apartamento, vistiendo un traje negro y su cabello castaño peinado hacia atrás que lo hacían ver hermoso, caliente, y completamente inalcanzable.
ChanYeol les sonrío y saludo a JunMyeon y a Lay, para después mirarlo a él un momento dirigiéndole su hermosa sonrisa y seguir su camino hasta el ascensor de forma apurada. Ese fue el primer flechazo de BaekHyun por Park ChanYeol. Y a este lo siguió un segundo y un tercero...
Hasta que ya no pudo negar que estaba jodido por él hombre.
ChanYeol entró en el reducido espacio y oprimió el botón que lo dirigió a su piso, mismo piso al que iba BaekHyun. Al cerrarse las puertas este se volteo hacia él y le sonrió.
Mierda mierda mierda
BaekHyun sentía que su corazón se saldría de su pecho de lo fuerte que este palpitaba y como sus mejillas se sonrojaron. La razón de porque no se acercaba al tipo —además de la razón que era imposible que semejante hombre se fijara en un crío como él— era que BaekHyun era jodidamente tímido.
Estaba acostumbrado a estar solo ya que no era muy social, poniendo su cara "no me interesa lo que vayas a decir" copiada perfectamente de Kim JunMyeon. Y le había servido bien para ocultar su incapacidad de formular palabras en frente de personas desconocidas y carencia de "chispa" por decirlo de alguna manera. Le servía con todos.
Menos con Park ChanYeol.
—Buenas noches —Le dijo mientras sacudía el agua de su cabello. BaekHyun pensó que se veía sexy con el cabello todo revuelto.
—Bu-Bue...—Maldición, ¡habla bien Byun BaekHyun! —Buenas noches —BaekHyun sentía como su rostro se iba sonrojando. Joder, de repente dejo de sentir frío. ChanYeol lo miró con una ceja alzada pero no dijo nada al respecto.
El ambiente estaba tenso, bueno, para BaekHyun lo estaba, que ni siquiera podía respirar con normalidad. Bajo la cabeza y rezo porque el ascensor se apurara. Estaba a pocos centímetros de su amor platónico. Dios, estaba seguro que si se movía un poco podría rozar su brazo con el de él.
Él sabía que no tenía oportunidad con él alto. Es decir, ¿como semejante hombre se fijaría en un crío como él? BaekHyun apenas tenía veinte años y estaba empezando su primer año en la Universidad de Artes de Seúl. No tenía un trabajo estable y vivía en un pequeño —pero acogedor— apartamento. Muy lejos de estos grandes y lujosos apartamentos.
Park ChanYeol ya era un hombre. Era guapo, tenía un gran trabajo que seguro le daba millones —Lo deduce por sus trajes pulcros y por donde vivía— y tenía ese aire de poder que a veces intimida a BaekHyun, más cuando lo miraba directamente con sus oscuros ojos. Sacado de otro mundo, pensaba. De seguro buscaba una pareja encantadora, linda y sofisticada. Que lo acompañara a eventos sociales y encandilaba a todos con su sonrisa. Alguien que pueda llevar con orgullo de su brazo. BaekHyun no era ese. Además del que hombre tiene toda la pinta de ser heterosexual.
Por eso, se conformaba con mirarlo cuando iba a visitar a JunMyeon Hyung y a YiXing. Aunque tristemente, después de que estos se hayan mudado tal vez no lo volvería ver más.
BaekHyun estaba tan perdido en sus pensamientos que no noto que ChanYeol le hablaba hasta que este trono sus dedos en frente de su cara. BaekHyun dio un respingo y giró su rostro hacia él hombre al lado de él.
—¿S-si? —Dijo. Respira BaekHyun respira.
—Dije que esta horrible allí afuera ¿no? —ChanYeol le volvió a sonreír y BaekHyun se sintió enrojecer más
—A-ah, s-si.
—¿Estás bien? estas muy rojo —BaekHyun no sabe si se lo imagino, pero creía que ChanYeol se estaba burlando de él.
—Yo, eh... si. —Joder, es la única palabra que conoces Byun BaekHyun.
Se quedaron en silencio durante unos incómodos segundos para BaekHyun. ChanYeol abrió la boca para decir algo, pero en ese momento las luces del ascensor parpadearon para después apagarse mientras el ascensor se movió violentamente. BaekHyun se tambaleo y perdió el equilibrio cayendo sobre un pecho fuerte y siendo abrazado por unos brazos. Se sintió confundido por unos momentos por el brusco movimiento hasta que ordenó sus pensamientos. No había caído al suelo como pensó que haría. Estaba atrapado en unos fuertes brazos siendo envuelto por un fuerte y agradable calor y un atrayente aroma.
Esta persona evitó que cayera.
Y solo había una persona además de él en ese ascensor.
¡Oh Dios! ¡oh Dios! ¡oh Dios!
Estaba en los brazos de Park ChanYeol.