─Tal vez si…─ Dick suspiró al no tener idea de cómo plantear lo que quería decir para que fuera aceptada por Bruce. Había llegado a Gotham hace una hora y ya sentía ganas de irse, a veces se preguntaba el para qué se molestaba en intentar hacer cambiar algunos hábitos de Batman ─Sabes qué, olvídalo. Iré a ver que está haciendo Alfred.
Bruce siguió tecleando y cuando ya no escuchó los pasos de su primer pupilo cerca dejó de mirar la pantalla y suspiró. Que Dick apareciera en la cueva para pedirle que descansara no le sorprendió, sabía que se mantenía comunicado con Alfred y que al saber del incidente vendría a verlo.
Habían pasado seis días desde la reunión de la liga y recién hace uno que las pastillas estaban dejando de causarle nauseas, esta vez había sido peor que antes y la mirada de Alfred le recordaba que su cuerpo está pidiendo un descanso. Pensar en que mañana tendría otro encuentro con sus compañeros se le hacía desagradable.
Con los años la cantidad de supresores que debía tomar aumentaban y con ello también los riesgos…
Podía dejar los supresores a un lado, con la máscara de olor que había creado su aroma era nulo cuando vestía el traje de Batman y así nadie sospecharía que el murciélago era un Omega, pero aun de ese modo su identidad como Bruce Wayne cambiaria porque no podría ocultar su aroma sin los supresores y perdería el legado de sus padres, también lo que él logró.
No tenia opción, no con la sociedad tan ignorante en la que vivía. Había alcanzado influir en algunas sanciones de leyes a favor de omegas, pero el cambio estaba llegando muy lentamente y con cada “victoria” sufrían tres “derrotas” más.
Se levantó de su asiento para volver a la mansión, esta noche solo saldría si la señal de Batman era vista en el cielo. Fue hacia la cocina para encontrarse a Dick, Alfred y a Leslie platicando sobre él, ninguno se tomó la molestia de hacer como si no estuvieran buscando una solución para su problema. Saludó a la doctora secamente, su humor no era el mejor como para intentar ser simpático siendo que de por sí no lo era.
─¿No saldrás a patrullar esta noche?─ sonrió el menor al ver a Bruce sentándose y tomar luego una fruta de la canasta que había sobre la mesa de la cocina.
─Robin saldrá con Batgirl esta noche─ contestó hosco, sabiendo que los tres querían plantearle algo ─¿Y bien?
Alfred ni se inmutó por la mirada de Bruce, esa que hacia recapacitar a cualquiera de meterse con él. Lo había criado y sabia como tratarlo, sus reacciones hostiles ante las muestras de afecto no le gustaban pero tampoco lo detenían cuando tenía que decirle algo.
En el caso de Leslie ella no dejó de devolverle la mirada desaprobatoria que tenía desde que él entró a la cocina, nunca estuvo de acuerdo con que Bruce ocultara el ser un omega y mucho menos ser Batman. Sabía que persuadirlo de dejar de ser un vigilante era imposible, que eso ya era parte de él, pero el estar auto saboteando su salud con supresores era algo que no podía permitir.
Por otro lado Dick tragó saliva e inhaló airé profundamente para darse valor y decirle a Batman que no podía seguir así, era hora de llevarle la contraria a las decisiones del murciélago. No podía callarse y ver como un miembro de su familia por terquedad estaba haciéndose daño.
─Bruce, creo que deberías disminuir la cantidad de supresores que tomas─ comenzó Dick decidido ─. Tu cuerpo está rechazando los medicamentos y si aumentas la dosis para contrarrestar los efectos de tu naturaleza podrías colapsar, te hacen más daño que bien. La máscara de olor que creaste hace posible que cuando salgas a patrullar los demás no puedan detectar tu aroma y sé que te preocupa que si se descubre que eres omega te quiten todo lo que era de tus padres, pero podría haber una solución para eso…
─¿Cuál?─ Lo interrumpió intentando no levantar la voz. Sabía que solo se preocupaban por su bienestar, lo apreciaba y confiaba en ellos como su familia, pero él estaba consciente del riesgo de lo que hacía y aun así decidió seguir ─¿Pagarle a un Alfa para que me muerda el cuello y fingir que estoy en pareja para que no me quiten todo?
─Tus padres valoraban más tu bienestar que el dinero, su legado eres tú no la empresa─ habló Leslie viendo como Dick estaba ya por aceptar las cosas como las mandaba Bruce ─Tu hijo mayor puede ser el responsable legalmente de todos tus bienes, Empresas Wayne seguirán bajo el mando de tu familia y no será necesario que hagas algo tan extremista como eso. Es más, sería una oportunidad para que intentaras buscar una pareja, ¿no pensante en tener un compañero? ¿En qué pasaría si un día te unes a alguien? Entre los daños que pueden causar los supresores está el de la infertilidad…
─Lo sé─ la interrumpió y apretó los dientes porque sabía que tenía razón, que sus padres querrían verlo bien antes que el dinero. Aunque lo de buscar una pareja era otra historia, no deseaba estar con nadie de esa forma, mucho menos tener hijos propios…
Tarde o temprano la máscara de Bruce Wayne tenía que caer, eso lo supo desde el principio y tenía en cuenta que eso también podía ser utilizado para proteger más la identidad de Batman, pues el murciélago era un alfa ante todos y nadie lo dudaba.
─En todos estos años jamás le llevé la contraria ante sus acciones que lo ponen en peligro constantemente, porque sé que a pesar de mi miedo usted sabe lo que hace, pero si dejo que siga con esto entonces solo estaré ayudando a que se mate─ esta vez fue el turno de Alfred el de intervenir bajo la mirada atenta de Bruce ─ Y… no solo los ciudadanos de Gotham lo necesitan, sino que su familia también.
Y como hace tanto tiempo no pasaba Bruce no pudo sostener la mirada cálida y preocupada de Alfred, esa que le daba cada vez que intentaba alejarlo luego de la muerte de sus padres haciéndolo recapacitar.
─Hablaré con mis abogados, no quiero que tengas problemas por ocultar mi casta cuando era niño y que me quiten la custodia de Tim─ accedió al levantarse de su asiento y mirar a los tres a la cara, pero fijando su vista en especial en Dick ─¿Estás de acuerdo con esto?
─Si─ respondió sin dudarlo, mantenía el apellido Wayne oculto de sus compañeros de trabajo y demás, pero si así Bruce pararía con esa ingesta de pastillas tan perjudiciales entonces revelaría que es el hijo adoptivo de Bruce Wayne y seria la cara de la empresa, sabiendo que igualmente solo seria por escrito e imagen.
─Muy bien, deberemos bajar la dosis progresivamente y medir tus niveles hormonales cada semana hasta que el efecto de las pastillas quede fuera de tu sistema por completo y logres equilibrar tus hormonas─ sonrió tranquila Leslie por el resultado de esta intervención. Esperando que hayan actuado a tiempo para que Bruce no tuviera ningún daño permanente más que los que tendría por unos meses como los mareos y nauseas.
Bruce salió de la cocina para ir al estudio y comenzar con las llamadas, odiaba depender de otros y aceptando esto estaría dándole la responsabilidad al mayor de sus hijos de cierta manera y aunque no podían sacarle la custodia de Dick o Jason por ser mayores de edad, aunque el segundo casi no mantenía contacto con él desde que regresó de la muerte, la custodia de Tim peligraría por ser un omega sin marcar y en el caso que eso ocurriera otra vez tendría que recurrir al mayor de sus hijos… depender de otra persona.
¿Realmente quería perder el control?
Humillante era la palabra que se repetía mentalmente mientras miraba el teléfono en su mano. Si el colapsaba por los supresores tan fuertes que tomaba entonces Batman lo haría y fallaría en su promesa, además que Alfred tenía razón en lo que le dijo. Suspiró pesadamente y marcó el número rápidamente, esto no podía darse a esperar más.
***
La tensión por la anterior reunión se seguía sintiendo entre los miembros de la Liga. Pero ninguno mencionó nada fuera del tema que trataban, en todo momento Batman estuvo atento a las miradas de los demás. En especial cuando al entrar a la sala de reuniones Superman lo vio y disimuladamente verificó que no tuviera alguna herida sin sanar.
Anoche había tratado el declararse como omega con sus abogados y arreglado los controles con Leslie para verificar que al dejar los supresores todo estuviera en orden, empezando con tomar una cantidad menor esta mañana y no tomar su segunda dosis del día como normalmente hacia.
No sentía ningún cambio y eso era bueno, aunque sabía que mínimo le esperaban episodios de mareos, dolores de cabeza o nauseas hasta lograr estar totalmente limpio de cualquier rastro de supresores.
Apenas terminó la reunión se levantó para irse, jamás se quedaba a platicar como lo hacían los demás. No acostumbraba a hacerlo, no iba para hacer sociales.
─Bruce─ escuchó su nombre y volteó bajo la mirada atenta de todos los presentes que esperaban “la revancha” por lo de la reunión pasada ─Quería hablar contigo antes de que te vayas.
Batman asintió encaminándose lejos de la sala de reuniones para ir a la siguiente donde se encontraba la computadora principal.
─¿Qué sucede Diana?─ Preguntó sin inmutarse por el recuerdo del intento de dominio que la amazona pretendió hacer con él, esta vez no sintió nada de eso, pero aun así estaba atento a cualquier movimiento hostil por parte de Wonder Woman.
─Quería disculparme contigo por mi arrebato del otro día, no debí dejarme llevar por mi instinto─ habló con el mentón en alto, sin mostrarse inferior por disculparse con él ─. Pero te aprecio como compañero y aun más como amigo, me preocupé mucho cuando te encontramos junto a mi versión maligna casi derrotado y me sorprendió aun más el descubrir que eres un omega, ¿por qué no confiaste en nosotros y nos ocultaste la verdad?
─Confío en ustedes como mis compañeros, si no fuera de ese modo entonces no estaría aquí ahora mismo─ aclaró absteniéndose de suspirar ─y aprecio tu preocupación, pero se cuidarme solo y ocultar mi casta fue una decisión personal que solo me incumbe a mí.
─Entiendo─ asintió no muy convencida de lo que escuchaba y luego levantó su mano para estrecharla con la de Bruce ─Espero que nuestra relación no cambie por lo que pasó.
Batman estrechó su mano con la contraria antes de salir de ese lugar, sabía que Diana estaba luchando contra sus instintos que le gritaban “proteger al omega” a pesar de que no olía como uno cuando usaba el traje de Batman.
Se encaminó hacia la sala donde estaba la maquina que lo transportaría a la cueva, todavía le quedaban cosas que tratar con sus abogados antes de declararse como omega. Todavía tenia tiempo de recapacitar y dejar las cosas como estaban, no arriesgarse a perder el control de su vida.
No le sorprendió el encontrarse con Superman levitando en aquel lugar, aunque esperaba el no verlo y volver a la cueva sin más contratiempos. Apuntó las coordenadas bajo la mirada de aquellos ojos azules, calmados, pretendiendo que nada pasaba.
─¿Confías en mí Bruce?─ Volteó para verlo a la cara por aquella pregunta, claro que confiaba en él, pero también mantenía cierta reserva con respecto a Superman. No podía olvidad que se trataba del ser más poderoso del mundo, casi imparable ─Porque siendo tu amigo y compañero en la Liga esperaba que confiaras en mí.
─Nada cambia Clark, yo podré ser un omega, alfa o beta, pero seguiré siendo Batman y te trataré como a los demás miembros─ dijo sin apartar la mirada y controlando sus pulsaciones o cualquier signo irregular que revelara la incomodidad por todo este asunto.
─No respondiste a mi pregunta─ insistió sin mostrarse demandante con su tono de voz tranquilo. No estaba enfadado por no saber ese secreto del murciélago, seguramente tendría muchos más que tal vez nunca llegaría a saber, pero quería asegurarse que las reservas de su amigo no eran por falta de confianza hacia él…
Sabía que Batman siempre seria reservado, que esperaría hasta las últimas para pedir ayuda, si es que lo hacía, y que ser de esas personas que lograban ver un poco del verdadero Bruce Wayne era casi imposible. Pero en el fondo quería formar parte de esas pocas y afortunadas personas, dese antes de saber que se trataba de un omega sintió esa curiosidad de querer acercarse a un humano tan complejo como lo era Bruce.
Lo apreciaba y quería, por eso siempre se preocupaba de sus heridas mal curadas y volaba hacia Gotham ocultándose en el cielo nocturno para ver que esas heridas no le impidieran actuar al murciélago y que cada vez que no lo veía luego de algunos días revisaba su torso por si sus costillas estaban lastimas… si tan solo hubiera bajado un poco más en sus inspecciones hubiera notado que Bruce era un omega, sonrió con la boca cerrada al pensar que tal vez por eso Batman se molestaba tanto cuando se percataba de que hacia eso.
Nunca lo vio como un ser inferior por ser un humano sin poderes o un anillo como el de Linterna verde, si lo revisaba o le prestaba más atención que a los demás era porque le importaba, porque lo quería y no podía evitar cerciorarse si se encontraba bien.
─Si─ contestó sincero, casi como un susurro, antes de desaparecer y dejar a Clark que sonrió al escuchar su respuesta.
***
Un grupo de delincuentes se amontonaban en un callejón y las personas pasaban ignorando que seguramente algún infeliz estaba siendo víctima de un crimen. La gente prestaba más atención al niño que observaba todo desde la otra acera, no era común seguro que los niños estuvieran solos en esa parte de la ciudad aun siendo de día con el nivel de delincuencia en ese sector. Aunque lo que más llamaba la atención de ese menor era que portaba una katana.
A lo lejos un patrullero prendió su sirena para alertarlos de que estaban cerca, para que tuvieran la oportunidad de huir y no hacer su trabajo. La mayoría de esos delincuentes se espantaron con la cercanía de la policía, pero tres solo se rieron y siguieron con lo suyo ya sabiendo que de una advertencia esos oficiales no pasarían.
─Inútiles─ murmuró el niño acercándose al callejón, llamando la atención de esos tres y de la mujer que se encontraba tendida en el suelo forcejeando junto a lo que quedaba de su bolso.
Todo sucedió demasiado rápido, la mujer quedó estática en el suelo viendo como con golpes certeros los dos hombres que se mantenían de pie junto a ella luego de burlarse y amenazar al niño terminaran corriendo con heridas sangrantes. Mientras que el que estaba sobre ella terminó por levantarse para correr gritando que ese niño estaba loco, pero terminó siendo golpeado en una de sus piernas al pasar junto a este y cayendo al suelo.
─Eres basura─ habló el niño con un tono bajo y con una mirada helada y carente de duda mientras empuñaba su arma para atacar al único hombre que quedaba frente a él temblando levantando el brazo por reflejo cuando notó la intención del niño de atacarlo con la Katana. El gritó de la mujer cuando la mano del hombre cayó al suelo y la sangre comenzó a brotar de aquella extremidad se escuchó fuerte y aun así nadie se acercó a ver que pasaba. El hombre comenzó a gritar mientras veía la sangre sin saber que hacer ─Intenta atacar a alguien de nuevo, escoria.
Guardó su katana y salió del callejón escuchando los gritos del hombre. Sin entender por qué la mujer agredida, luego de salir del shock, se encontraba intentando parar el sangrado de su agresor
─Estúpida─ dijo siguiendo su camino y mirando con atención a las personas que lo rodeaban, el entorno oscuro a pesar de que era de día ─Así que esta es la ciudad que tanto protege mi padre.