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DOMINIC por Ricky-chan

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Notas del fanfic:

es el primer fic que publico! humanos crueles, demonios enamorados... disfruten!

La sarza le sujetaba fuertemente las manos, cada forcejeo provocaba que las espinas se incrustaran mas profundamente en la piel. El dolor era tan insoportable que escapaba en forma de gritos. Aquel demonio separo las piernas de las piernas del que era considerado como una princesa para lo humanos, posicionándose entre ellas.
-sabes, tu querido caballero ha hecho cosas mucho peores que esto, después de todo al igual que yo es un demonio.- dijo con maldad. para que el menor llorara.
Ahogando un gemido, le respondió -El es diferente a ti-. Sus ojos mostraban tal seguridad y confianza, que aquello hizo enfurecer al demonio. 
-Imaginatelo, matando, descuartizando, destruyendo, y muchas, muchas cosas mas...- mirándolo a los ojos. No entendía esa molestia que sentía en su pecho. Era acaso porque no le creía o porque a pesar de su situación, ese hermoso chico humano seguía defendiendo a ese bastardo. Solo logro enfurecerlo mas.
Arranco esa preciosa túnica de seda blanca que le quedaba igual que un vestido, sin delicadeza ni tratando de no lastimarlo con sus largas uñas.El pequeño cuerpo debajo del demonio era hermoso, delicado, delgado, blanco. Pero mientras el demonio miraba atentamente cada centímetro de aquel cuerpo. El se removía para quitarlo de encima. 
El chico solo podía gritar. Con cada movimiento lograba que le doliera mas. La sarza comenzaba a expandirse por todo su cuerpo,en forma de dos serpientes, bajaba por su pecho y abdomen, cada una por una pierna, enroscándose en un talón cada una, separaron bruscamente las piernas, con las que intentaba forcejear.
-Dan...- dejo salir en un susurro.
Pero para su mala suerte; aquel demonio que estaba por mancillarlo logro escuchar.
La sujeto de la barbilla -Dante no te salvara. No eres importante para el, que no te das cuenta niño ingenuo.- Los ojos del humano comenzaban a brillar. Lagrimas amenazaban con escapar. -Te abandono para ir a buscar a una mujer. Aun cuando le imploraste que se quedara. El solo te ignoro dejándote a mi merced.- Las lagrimas salían y un rostro repleto de dolor se dejaba ver.

Colocando una mano en su pequeño cuello, declaro.
- solo debes portarte bien, y terminare rápido. Incluso puede que hasta lo disfrutes- sonrio.
Comenzó a tocar el abdomen, deslizando sus uñas hasta lo glúteos. Se relamió los labios.

El no era como la sucia clase baja, que hacia aquello, de forma natural, si vien era un demonio, el someter a tu pareja, requiere esfuerzo y e quita placer. Pero...

Miro con gula, aquella pequeña y rosada entrada, rozo sus dedos por alli, haciendo sobresaltar al menor. Pero lo inserto sus dedos, eso no seria divertido. intento entrar pero era demaciado apretado, estaba por reconsiderar su deicion, pero al presionar su mienbro un poco mas, logro sentir la calidez del interior, el placer de ser apretado por las paredes internas de ese joven. Debia undirse mucho mas en el, mas, mas.

Y de una estocada, su miembro invadió completamente el interior del joven. sin preparación, sin aviso, solo quería lastimarlo,
El grito fue acallado por un estrujon de aquella mano en su garganta.
Mientras el joven se Ahogaba con el dolor. El demonio aumentaba el ritmo de las envestidas, se excitaba por el solo hecho de causar dolor, pero ese chico, todo en ese chico era exquisito, mas, quería mas. Soltó el cuello del joven, necesita oír su voz llorando y suplicando. Coloco su mano en la espalda de la joven, saco su miembro y lo giro, elevo sus caderas y se posiciono. Antes de continuar la escucho hablar.
Con su rostro sobre sus brazos y estos apoyados en el suelo. Detrás de los sollozos.
- Por favor... no mas... por favor...-
Sorpresa, luego una sonrisa satisfactoria. Sin embargo mirándolo se sentía extraño, algo dentro de el se remobia, como una mano apretando su corazón era, ¿acaso culpa?. Imposible.
Nuevamente con brutalidad se adentro en ella. ¿él tener corazón?. Cada embestida era mas fuerte que la anterior. Hizo que la sarza acallara los gritos del joven. Callándolo con una mordaza de espinas. no se dio cuenta, el momento en que lo gritos se transformaron en un calvario.
Estaba extasiado, ningún cuerpo se comparaba a ese. Habia estado con decenas de miles de mujeres y hombres; ángeles, demonios y humanos. Pero aquel, no podía cansarse de aquel cuerpo. Hacia siglos que no llegaba a tal éxtasis en un coito.
El joven había comenzado a sangrar de su entrada. La sangre excurria hasta las manos del demonio que se apretaban en la pierna del joven, dejando moratones. Aun así la lujuria lo dominaba y no podía detenerse. En segundos terminaría.
Pero el joven hacia segundos que no gritaba ni se removía solo se dejaba estar.
El orgasmo llego y el hombre quedo completamente satisfecho, al no oír del joven, ni un sonido, se sorprendió. Soltó una carcajada y con una sonrisa le dijo.
-te dije que te terminaría gustando si eras un buen niño.- Se desespero al no obtener respuesta, salio de dentro de él, pensó que se había desmayado, lo giro, para su sorpresa, la joven estaba despierto pero no en estado de conciencia, todo su cuerpo temblaba. Su boca, brazos, piernas y abdomen sangraban, al bajar su mirada se percato de que tambien había sangre entre sus piernas. Y nuevamente aquel sentimiento en su interior pero este era tan fuerte como para hacerlo agitar. Lentamente y con mucho cuidado quito la mordaza que se encontraba incrustada en su boca, al igual que las de sus brazos y piernas dejando ver las heridas que dejarían horribles cicatrices. Se puso de pie y observo su hacer.
el joven que se encontraba destruido en aquel frió mármol solo observaba a la gran entrada por donde se podía ver el naranja ardiente del comienzo del atardecer haciendo presencia. Ahora el comenzaba a temblar ¿porque se sentía así?, era la primera vez, aquello dolía. Observo al joven y estiro su brazo queriendo tocar aquel hermoso rostro pero el chico cerró los ojos fuertemente y comenzó a sollozar, su cuerpo temblaba.
-Da...n- 
Aquel nombre nuevamente. Apretó sus puño. Como es que aun podía pedir por el, ese sujeto lo abandonó.
-Ni siquiera puedes hablar pero todo lo que dices es el nombre de ese sujeto.-
Con lagrimas el solo logro contestar. -por...favor..Da..n-
La furia lo domino. Pero antes de alcanzarla pudo sentir la presencia de aquel hombre acercándose. Observo nuevamente al joven que se encontraba en posición fetal, apretando sus ojos con fuerza.
Lo observo esperando que abriera los ojos pero no lo hizo, se giro, se quito la capa y cubrió al joven. Abrió un portal y siguió su camino. Antes de irse giro su cabeza, observo su
cometido. Aquel joven no abría los ojos. Chasqueo la lengua. El dolor en su pecho se agrando. Notó sangre en sus manas, supo de donde provenian, y el hueco en el pecho se hacia aun mas grande.
-No se que me habras hecho, pero duele. Maldicion!- decidio irse, no era furia, era tristeza ¿por qué?. Él era de clase alta, poderoso y ¿sentia tristeza?. Que patetico... 

CONTINUARA ?

La sarza le sujetaba fuertemente las manos, cada forcejeo provocaba que las espinas se incrustaran mas profundamente en la piel. El dolor era tan insoportable que escapaba en forma de gritos. Aquel demonio separo las piernas de las piernas del que era considerado como una princesa para lo humanos, posicionándose entre ellas.
-sabes, tu querido caballero ha hecho cosas mucho peores que esto, después de todo al igual que yo es un demonio.- dijo con maldad. para que el menor llorara.
Ahogando un gemido, le respondió -El es diferente a ti-. Sus ojos mostraban tal seguridad y confianza, que aquello hizo enfurecer al demonio. 
-Imaginatelo, matando, descuartizando, destruyendo, y muchas, muchas cosas mas...- mirándolo a los ojos. No entendía esa molestia que sentía en su pecho. Era acaso porque no le creía o porque a pesar de su situación, ese hermoso chico humano seguía defendiendo a ese bastardo. Solo logro enfurecerlo mas.
Arranco esa preciosa túnica de seda blanca que le quedaba igual que un vestido, sin delicadeza ni tratando de no lastimarlo con sus largas uñas.El pequeño cuerpo debajo del demonio era hermoso, delicado, delgado, blanco. Pero mientras el demonio miraba atentamente cada centímetro de aquel cuerpo. El se removía para quitarlo de encima. 
El chico solo podía gritar. Con cada movimiento lograba que le doliera mas. La sarza comenzaba a expandirse por todo su cuerpo,en forma de dos serpientes, bajaba por su pecho y abdomen, cada una por una pierna, enroscándose en un talón cada una, separaron bruscamente las piernas, con las que intentaba forcejear.
-Dan...- dejo salir en un susurro.
Pero para su mala suerte; aquel demonio que estaba por mancillarlo logro escuchar.
La sujeto de la barbilla -Dante no te salvara. No eres importante para el, que no te das cuenta niño ingenuo.- Los ojos del humano comenzaban a brillar. Lagrimas amenazaban con escapar. -Te abandono para ir a buscar a una mujer. Aun cuando le imploraste que se quedara. El solo te ignoro dejándote a mi merced.- Las lagrimas salían y un rostro repleto de dolor se dejaba ver.

Colocando una mano en su pequeño cuello, declaro.
- solo debes portarte bien, y terminare rápido. Incluso puede que hasta lo disfrutes- sonrio.
Comenzó a tocar el abdomen, deslizando sus uñas hasta lo glúteos. Se relamió los labios.

El no era como la sucia clase baja, que hacia aquello, de forma natural, si vien era un demonio, el someter a tu pareja, requiere esfuerzo y e quita placer. Pero...

Miro con gula, aquella pequeña y rosada entrada, rozo sus dedos por alli, haciendo sobresaltar al menor. Pero los inserto sus dedos, eso no seria divertido. intento entrar pero era demaciado apretado, estaba por reconsiderar su decision, pero al presionar su miembro un poco mas, logro sentir la calidez del interior, el placer de ser apretado por las paredes internas de ese joven. Debia hundirse mucho mas en el, mas, mas.

Y de una estocada, su miembro invadió completamente el interior del joven. sin preparación, sin aviso, solo quería lastimarlo.
El grito fue acallado por un estrujon de aquella mano en su garganta.
Mientras el joven se Ahogaba con el dolor. El demonio aumentaba el ritmo de las envestidas, se excitaba por el solo hecho de causar dolor, pero ese chico, todo en ese chico era exquisito, mas, quería mas. Soltó el cuello del joven, necesita oír su voz llorando y suplicando. Coloco su mano en la espalda de la joven, saco su miembro y lo giro, elevo sus caderas y se posiciono. Antes de continuar la escucho hablar.
Con su rostro sobre sus brazos y estos apoyados en el suelo. Detrás de los sollozos.
- Por favor... no mas... por favor...-
Sorpresa, luego una sonrisa satisfactoria. Sin embargo mirándolo se sentía extraño, algo dentro de el se remobia, como una mano apretando su corazón era, ¿acaso culpa?. Imposible.
Nuevamente con brutalidad se adentro en ella. ¿él tener corazón?. Cada embestida era mas fuerte que la anterior. Hizo que la sarza acallara los gritos del joven. Callándolo con una mordaza de espinas. no se dio cuenta, el momento en que lo gritos se transformaron en un calvario.
Estaba extasiado, ningún cuerpo se comparaba a ese. Habia estado con decenas de miles de mujeres y hombres; ángeles, demonios y humanos. Pero aquel, no podía cansarse de aquel cuerpo. Hacia siglos que no llegaba a tal éxtasis en un coito.
El joven había comenzado a sangrar de su entrada. La sangre excurria hasta las manos del demonio que se apretaban en la pierna del joven, dejando moratones. Aun así la lujuria lo dominaba y no podía detenerse. En segundos terminaría.
Pero el joven hacia segundos que no gritaba ni se removía solo se dejaba estar.
El orgasmo llego y el hombre quedo completamente satisfecho, al no oír del joven, ni un sonido, se sorprendió. Soltó una carcajada y con una sonrisa le dijo.
-te dije que te terminaría gustando si eras un buen niño.- Se desespero al no obtener respuesta, salio de dentro de él, pensó que se había desmayado, lo giro, para su sorpresa, la joven estaba despierto pero no en estado de conciencia, todo su cuerpo temblaba. Su boca, brazos, piernas y abdomen sangraban, al bajar su mirada se percato de que tambien había sangre entre sus piernas. Y nuevamente aquel sentimiento en su interior pero este era tan fuerte como para hacerlo agitar. Lentamente y con mucho cuidado quito la mordaza que se encontraba incrustada en su boca, al igual que las de sus brazos y piernas dejando ver las heridas que dejarían horribles cicatrices. Se puso de pie y observo su hacer.
el joven que se encontraba destruido en aquel frió mármol solo observaba a la gran entrada por donde se podía ver el naranja ardiente del comienzo del atardecer haciendo presencia. Ahora el comenzaba a temblar ¿porque se sentía así?, era la primera vez, aquello dolía. Observo al joven y estiro su brazo queriendo tocar aquel hermoso rostro pero el chico cerró los ojos fuertemente y comenzó a sollozar, su cuerpo temblaba.
-Da...n- 
Aquel nombre nuevamente. Apretó sus puño. Como es que aun podía pedir por el, ese sujeto lo abandonó.
-Ni siquiera puedes hablar pero todo lo que dices es el nombre de ese sujeto.-
Con lagrimas el solo logro contestar. -por...favor..Da..n-
La furia lo domino. Pero antes de alcanzarla pudo sentir la presencia de aquel hombre acercándose. Observo nuevamente al joven que se encontraba en posición fetal, apretando sus ojos con fuerza.
Lo observo esperando que abriera los ojos pero no lo hizo, se giro, se quito la capa y cubrió al joven. Abrió un portal y siguió su camino. Antes de irse giro su cabeza, observo su
cometido. Aquel joven no abría los ojos. Chasqueo la lengua. El dolor en su pecho se agrando. Notó sangre en sus manas, supo de donde provenian, y el hueco en el pecho se hacia aun mas grande.
-No se que me habras hecho, pero duele. Maldicion!- decidio irse, no era furia, era tristeza ¿por qué?. Él era de clase alta, poderoso y ¿sentia tristeza?. Que patetico... 

CONTINUARA ?

Notas finales:

apesar de todo amo a Rixon! Espero que le haya gustado! Review porfaa... nos leemos en otro momento!.

besos Ricky-chan!


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