No ha pasado mucho, apenas y unas pocas semanas luego de haberse conocido, no es mucho el tiempo que llevan juntos, pero es suficiente para saber que son justo el complemento del otro, lo saben, que son el uno para el otro, almas gemelas, unidas por el hilo rojo, no hay que ser genio para saberlo, no hay que pensarlo mucho, solo, sentirlo, y ellos lo sienten…
De ojos grises, de cabellos azules como el cielo, piel blanca y actitud amable, Bruno era la amabilidad que le faltaba a Yusei en su vida, más que nada, más que fuerza o inteligencia, era su amabilidad, su dulzura cuando estaban ambos, como eran en compañía del contrario, así mismo, era su ayuda para mejorar, no importaba que Bruno no tuviera memorias, se le veía bastante feliz y se lo hacía sabe cada vez que se miraban, ni siquiera era necesario palabras, se comprendían perfectamente con miradas, miradas, que se decían más que las palabras…
Sus ojos azules color índigo, ese hermoso color que enloquecía a Bruno, esa fuerza e inteligencia, esa fuerza para no rendirse y ese sentimiento que brotaba desde su pecho que le negaba a dejarse vencer, que le hacía seguir, mantener un lazo con todos sus amigos, incluso con Bruno, era solo unas de las pocas cosas que se le podrían decir que Bruno veía en Yusei, ese cabello negro con betas doradas, esos ojos que te perforaban el alma desnudándote, esa fuerza interna que celosa guardaba, su amabilidad para con él y con sus amigos, su determinación, para Bruno, Yusei lo era todo, aunque no tuviera sus recuerdos, él sabía que aun si volviera a olvidar, nunca podría olvidar a Yusei y si en algún momento lo hacía, estaba seguro de que su alma de todos modos volvería a donde él, aun si no pudiera recordarlo, aun si muriera, el nunca podrá alejarse de él… porque lo amaba demasiado como para alejarse de él
Pero al mismo tiempo no era necesario mucho pensar para poner en celos a la única mujer joven, su corazón, como el de una hermosa doncella, frágil y delicada habían sido robadas por la única persona… Fudo Yusei… y para su desgracia, no importando que tanto hubiera hecho, que tanto había luchado, aquel doncel de cabellos negros y ojos profundos nunca la vio mas allá de una amiga o alguien con quien mantener un fuerte lazo… nunca consiguió ser vista como alguna vez fue visto Bruno y eso… el corazón de Akiza no lo pudo soportar…
Como era de esperarse, la oscuridad de una princesa suele ser más grande que la de incluso una plebeya, acostumbrada a recibir todo lo que desea, a salirse siempre con la suya… a esperar que su príncipe que en más de una ocasión la salvó correspondiera a su corazón enamorado; fue una fuerte impresión para ella el saber que otro había robado su corazón, algo que en todo ese tiempo ella no había logrado conseguir y él… aquel mecánico sin memorias… logró en tan corto tiempo que parecía una burla para ella… incluso para su amor…
Más y mientras unos se centran en su propio dolor, oscuridad y malos sentimientos, otros, ya han tomado ese tiempo para algo mas, aunque el dolor y la ira nacen en el corazón de aquella joven dama, por otra parte, Bruno y Yusei han llevado su amor a un nuevo nivel, amándose solo en la oscuridad de una habitación, solo siendo resguardados por la oscuridad de la noche, siendo la luna llena fiel testigo de su amor sincero, amándose entre besos y caricias, ocultos del mundo por una sábana blanca… ahora, el milagro se acuna en el plano vientre de la futura madre…
Aunque… no a todos agradó…
-¡¡¡¡¡¡¡¿Qué tu queeee???!!!!!!!- resonó el grito de Jack por todas partes; se encontraban Jack, Crow, Bruno y Yusei, en aquel apartamento donde vivían y donde justo acababan de dar la más grande de las noticias que podrían recibir todos los presentes, por supuesto, aunque todos estaban consternados Crow tenía que sujetar a su amigo de la infancia pues ya mostraba intenciones para ir contra de Bruno y matarle
-¡suéltame Crow, deja le parto la cara al maldito!- gritaba furico mientras luchaba incluso contra Yusei para llegar a donde el peliazul antes de que lo dejara sin pareja… y sin padre para su futuro bebé no nato
Más, por primera vez Bruno no estaba asustado de Jack, esta vez, por sorprendente que le pareciera a todo el mundo, mayormente al rubio, Bruno, no solo le sostenía la mirada de un modo serio y sereno, sino que también con fiereza y seguridad, como si de verdad no le tuviera miedo, como si por unos momentos fuera diferente a siempre, una persona completamente diferente
-¿y quien dijo que no me haría responsable? Ese bebe es mío y por supuesto que lo protegeré… después de todo también es de Yusei- suelta enamorado acercándose al mencionado y abrazándolo desde atrás acariciando con amor su vientre y estomago haciendo al otro sonrojar con fuerza pero que muestre una suave sonrisa mientras se abrazan y besan
Y mientras el par de tortolitos se quedaban en su mundo, Jack se termina tranquilizando dejando de forcejear para querer matarlo, después de todo no puede contra eso, no puede contra la cara llena de amor de su amigo a quien ha cuidado tanto como si fuera él su hermano mayor, casi como si fuera su madre… no puede aceptar que Yusei ya quiera ser madre, pero, el verle tan enamorado, tan perdido por el otro, simplemente lo termina por derrotar de un modo hasta tal vez humillante para el mayor…
A fin de cuentas suspira con fastidio mientras se golpea la cabeza con su palma rascando sus rubios cabellos y luego mira a su amigo Crow, otro de los que protegían mucho a Yusei de todos los idiotas que trataron de lastimarlo en su infancia, este, solo mira con una sonrisa derrotada a su amigo Yusei tan enamorado del peliazul quien lo abraza de un modo protector y lleno de tanto amor que parece algo irreal y para los demás, tal vez y un poquito empalagoso
-haaaa… no tienen remedio- sentencia Jack tratando de hacerse notar pero al final no logro hacer mucho, la pareja seguía diciéndose cuanto se amaban logrando que Jack suspirara rendido, completamente derrotado, aunque, solo un pensamiento fue notado tanto por Jack como por Crow, algo, que sería verdaderamente peligroso y que había que discutir rápidamente…
=Akiza= susurraron a modo de que la pareja no los escuchara, se miraron con preocupación mientras a una sincronía perfecta sentenciaban ese nombre, notando a la pareja ahora besándose, olvidando el momento empalagoso y algo incomodo se volvieron a ver entre ellos con preocupación, ellos sabían mejor que nadie que Akiza estaba muy enamorada de Yusei, después de todo también le había pedido ayuda la pelirroja para conquistar al moreno y también sabían bien como se pondría cuando supiera lo que ha pasado con el mencionado…
-tenemos que hacer algo al respecto o puede pasar una tragedia- dijo Crow preocupado, alejándose un poco de la pareja y viendo a Jack igual de pensativo por no decir preocupado viendo alternadamente a la pareja y a su amigo
-no le va a gustar para nada la noticia eso es de ley- suelta Jack al viento y luego girando a ver a la pareja que se seguían diciendo tantas y tantas palabras de amor sin soltarse en ningún momento
-Jack ¿y si los llevas lejos y decimos que salieron por un trabajo de un año?- pregunta Crow aun susurrante aunque no era de mucha importancia viendo a la pareja tan acaramelada, Jack viéndolo por unos momentos se lo pensó… era una locura, pero era lo mejor que podrían hacer… tal vez… y con la ayuda de la policía podrían alejar a ambos de las batallas en su hogar mientras Yusei tenía a su bebe a salvo lejos de todos los peligros que enfrentaba diariamente pero…
-¿a done los llevamos?- pregunto, ambos, quedándose quietos, mirando a la pareja por lapsos y luego volviendo sus miradas entre ellos tratando de pensar más, un lugar donde Akiza no los encontrara por más que buscara pero que también estuviera a gusto mientras tuvieran al bebé… era sin lugar a dudas algo difícil sabiendo que no existía un lugar donde se estuviera completamente seguro, pero ahora, incluso los enemigos que solían tener normalmente y todos aquellos tan peligrosos parecían apenas la amenaza de un niño de 5 años con pistola de agua a comparación de la ira de la pelirroja Akiza quien sabían, podría ser por mucho, más peligrosa que ninguno otro de sus antiguos enemigos… además de que no querían arriesgar a Yusei y a su bebé
-creo que Yusei quería ir y conocer Sídney- dijo Crow sabiendo que aquello bien podría lograrse, y el ver la mirada brillante de Jack le dio lo que faltaba, efectivamente el grandulón rubio también estaba de acuerdo con la idea, asintieron y miraron a la pareja que ya estaba sentada en el sofá sin haberse dado cuenta de su situación o de lo que pudiera pasar
-los voy a extrañar- dijo Crow melancólico al saber que tendrían que quedarse lejos de sus amigos y protegido por tan larga temporada
-ve el lado bueno, no tendremos que soportar el ver sus cambios de humor- se mofo Jack serio aunque varias lagrimas se asomaban por sus ojos mientras notaban como Bruno acariciaba con tanto amor el vientre plano de Yusei y como este le sonreía de ese mismo modo reciproco
-vamos hombre, no puede ser tan malo- le trato de animar Crow aunque sabia para su mala suerte que eso no ayudaría mucho que se dijera, solo deprimió mas a Jack y al mismo tiempo a él… después de todo, tuvieron la ilusión de ver al bebé, tratar con la madre mientras estuviera embarazada y que mejor, poder acariciar ese pequeño bulto en su pancita mientras crecía… pero eso no iba a poder ser, no por ahora y menos con semejantes riesgos por venir…
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-¿ha? ¿Vacaciones? No las necesito- dijo Yusei mientras observaba a sus amigos Jack y Crow sentados frente suyo y a su costado estaba Bruno abrazándolo, aun así, todos se miraban con dudas, mas Yusei
-tú solo tómalo, será por un año, así podrás estar tranquilo, además, mira donde son tus vacaciones- dijo Crow mientras le entregaba el pasaporte haciendo que los ojos de Yusei brillasen de un modo hermoso, como cuando de niños le regalaban algo nuevo o una carta nueva
-Sídney… es… Sídney…- dijo asombrado observando a sus amigos y como estos le sonreían de un modo conciliador y alegre de ese mismo modo que solo ellos sabían hacer y demostrar
-para ti no hay mejor- dijo Crow alegre aunque se estaba muriendo por llorar el saber que no lo podría ver por una larga temporada, aun así, aunque los ojos de Yusei brillaban, también un brillo de incertidumbre lo carcomía
-pero… ¿y ustedes? ¿Por qué solo Bruno y yo?- pregunto algo temeroso observando a todos, mas Jack y Crow sonrieron entre ellos de un modo tranquilo mirando a la pareja frente suyo
-digamos que no queremos que el bebé tenga problemas aquí, mira, tu confía en nosotros Yusei, ven para acá solo cuando tengas al bebé y ya después veremos cómo continuar con las batallas, por ahora solo concéntrate en tener a esa criatura- le dio Jack serio pero mirándolo tranquilo, logrando que Yusei se quedara pensante
-además, es un viaje para ustedes 2… solo para marido y mujer- dijo guiñendo su ojo para que Yusei y Bruno se sonrojaran suavemente al comprender las leves indirectas
-¿estarán bien ustedes aquí?- pregunto mientras veía a ambos amigos luego de aquel sonrojo, notando que ambos asentían tranquilos a sus palabras restándole importancia
-claro mamá, estaremos bien- se burló Crow mientras le hacía burla a ambos, Yusei hizo un adorable puchero y luego sonrió tranquilo asintiendo, ambos amigos cantaron victoria internamente y soltaron un suspiro de alivio cuando vieron como Yusei comenzaba a hablar de lo que harían mientras estuvieran él y Bruno en Sídney… aunque, aún era pronto para sentirse seguros… había un punto importante que tratar y no podía ser con Yusei… así que… lo último que faltaba… era hablar con Bruno de algo peligroso para el bebé…
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-¡vallan con cuidado!
-¡diviértanse!
Gritaban ambos gemelos mientras se despedían desde el aeropuerto a la pareja que los despedía desde los ventanales de aquel avión, por fin, despegaba su vuelo hacia su destino, el sentimiento embriagaba a Yusei quien luchaba por no llorar y al mismo tiempo sonreía amable a su despedida, a su costado estaba Bruno abrazándolo y consolándolo al tiempo que veía a todos menos a la pelirroja amiga, cosa que si bien extraño a Yusei, no le tomo importancia pues supuso que la otra debería de estar muy metida en sus estudios
Bruno veía con amor a su pareja mientras lo abrazaba un poco y acariciaba su vientre plano, aunque, sin dejar de ver por el ventanal a sus amigos le era imposible el dejar de pensar en lo que había pasado unos días antes de todo, cuando el mismo día que les entregaron el viaje Jack y Crow lo tomaron solo explicándole algo que no creyó posible…
***Flash Back***
-p-pero eso no es posible, Aki no le haría daño a Yusei, son amigos- alegó confundido por las palabras de sus amigos, más estos se mantenían serios sin dejar de observarlo
-no lo creo… Akiza puede ser peligrosa para el bebé incluso para Yusei… ya una vez perdió el control y cosas malas pasaron, por eso les dimos los boletos- explicó Crow serio mientras lo veía y Bruno comprendía un tanto mejor la situación
-¿y qué hay con Yusei? ¿Él lo sabe?- pregunto preocupado pero más serio ante la revelación, estaba preocupado no solo por la situación tan peligrosa, sino por su futura familia a lo cual solo observo como Jack negaba serio
-suele ser despistado en eso, aquella vez no estuvo presente pero es seguro que a Akiza no le va a gustar el saber que Yusei y tu van a tener un hijo, puede sacarla de control y con sus poderes es alguien bastante peligrosa- explicó mientras Bruno procesaba todo tan rápido le permitía su cerebro
-entonces… el viaje…- dijo adivinando lo que venía notando como ambos asentían
-correcto, entre más lejos este Yusei de Akiza estará mejor y a salvo de esta, necesitamos que lo mantengas allá por lo menos hasta que el bebé haya nacido, si Akiza se sale de control y Yusei esta embarazado no quiero pensar que pueda pasarles a los 2- finalizo de nuevo Jack mientras Bruno ponía un rostro serio y asentía ahora seguro
-está bien, yo lo protegeré con mi vida- finalizó su charla con aquella promesa fiera que no permitía duda a su palabra
-una última cosa Bruno… Yusei no sabe nada de esto y por ahora lo más recomendable es que no lo sepa, no queremos ponerle nervioso así que ni una palabra de esto… al menos hasta que nazca el bebé, los policías Yoshino y Mikague los asistirán desde las sombras para que no tengan problemas- dijo Crow y Bruno se alivio al saber que Yusei era muy cuidado por todos sus amigos…
***Fin Flash Back***
-hmmmm… por fin… llegamos- dijo tranquilo Yusei mientras se estiraba fuera del aeropuerto, Bruno lo miro con amor y lo abrazo por la espalda acercándose para besarle la mejilla con dulzura, se miraron con amor, con todo ese amor que solo ellos conocían y sonrieron
-vamos a casa, hay mucho que hacer- le susurro en el oído Bruno haciendo que un placentero escalofrió le recorriera por toda la espalda a Yusei mientras inevitablemente mostraba una sonrisa llena de felicidad
-claro- fue todo lo que dijo dejándose ser guiado junto a los brazos del más grande
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-¡¿Dónde está Yusei?!- gritaba colérica Akiza viéndolos a todos de un modo fiero, no era posible, ella había salido por su escuela a otra ciudad y cuando volvía resultaba que su amado ya no estaba y no solo eso, también había desaparecido junto a Bruno, aquel mecánico a quien más detestaba por robarse la atención del doncel
-lo sentimos, salió de emergencia por los inspectores que lo llamaron y Bruno era el único en ese momento para ir con el- fue todo lo que dijo Jack serio, casi como si se viera molesto y a la vez indiferente a la situación
-¡eso no me importa! Lo que quiero es saber ¡¿Dónde está Yusei?!- grito iracunda mientras los veía a todos y sus cabellos se soltaban, Jack y Crow se pusieron en pie de forma seria, Akiza se estaba saliendo de control y eso no era bueno para nadie
-no sabemos donde esta Yusei, se fue a una misión secreta- dijo molesto Crow sin dejar de ver a Akiza serio hasta que esta se comenzó a controlar un poco, aunque aun se veía con claridad los ojos iracundos y llorosos de la joven pelirroja, esta por fin se controlo lentamente, solo para ponerse a llorar de un modo más infantil repitiendo sin fin de veces el mismo nombre…
-Yusei-
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8 meses y medio más tarde…
-buaaaaa buaaaaa buaaaaaa buaaaaaa
Se escuchaba el llorar de una pequeña criatura, Bruno no paraba de temblar, ya llevaba mas de la mitad de la maquina cafetera del hospital junto a otros padres y parientes que estaban igual que él, no había nada más que tensión y nervios por esperar noticias de sus pacientes y familiares, todo había sido muy rápido para Bruno, primero habían tenido un poco de amor en la cama (algo típico) y luego, a las 4 de la madrugada Yusei lo despertó asustado anunciando que se le había roto la fuente… y ahora, estaba ahí… esperando…
-¿familiares de Fudo Yusei?- apareció un medico, rápidamente corrió Bruno hacia el mencionado plantándose frente suyo aun temblando ligeramente por los nervios
-yo soy, yo soy, soy el prometido de Fudo Yusei ¿Cómo esta doctor?- pregunto asustado y nervioso por saber cómo estaban los otros 2, mas el ver la sonrisa tranquila y alegre del medito le tranquilizó y emocionarse esperando ya por una noticia que anunciaba ser más que positiva
-me alegra informarle que su prometido está perfectamente bien y, felicidades señor fue un hermoso doncel- y fue todo lo que Bruno logro escuchar antes de que sus ojos se cerraran de la alegría y cuando lograra reaccionar encontrarse tirado en el suelo con un grupo de gente rodeándole preocupado
-¿está bien señor?- pregunto el mismo médico que le había dado la noticia, mas Bruno solo lo miro y pregunto suavemente aun mareado
-¿Dijo que mi familia estaba bien verdad? ¿Un hermoso doncel verdad?- pregunto con emoción pero repentinamente sin fuerzas, el médico lo miro por unos momentos sorprendido pero luego sonrió tranquilo mientras asentía alegre
-así es señor, un hermoso y fuerte doncel- dijo mientras lo ayudaba a ponerse en pie junto a varias personas mas
-¿puedo pasar a verlos doctor?- preguntó por fin Bruno limpiándose las ropas por supuesto el médico sonrió, mando a llamar a una de sus enfermeras para ser guiado hasta donde se encontraba su pareja, trago duro y entro por fin a la sala no sin antes dar gracias a la señorita que lo había conducido tan amablemente, una vez habiéndose despedido, una gran paz y alegría le inundo en cuanto abrió aquella puerta y encontró en una camilla con sabanas blancas a Yusei abrazando con amor un pequeño bulto en telas azules cielo casi blancas
Aquel sonido saco de su ensoñación a Yusei y con ojos brillosos y llenos de felicidad lo llamó por su nombre como si fuese una ilusión, Bruno, de forma lenta se fue acercando paso a paso hasta por fin poder tocar a su amado, acariciar su cabeza y luego centrar sus ojos únicamente al pequeño bulto el cual Yusei cuidaba celosamente, pronto, dejo de verle al padre aquella pequeña criaturita que cuidaba
De ojos azules profundos, cabellos azules como el mar y piel blanca como el padre… sin lugar a dudas, ese pequeño doncel era lo más hermoso que nunca en sus vidas habían visto ambos padres, no solo por el gran parecido que tenia con ambos, sino que, había sido el producto de ambos y su profundo amor hacia el otro, un hermoso regalo que cuidarían por siempre, con amor y pasión…
-ho Yusei, es hermoso- dijo mientras besaba su pequeña y fresca cabecita, acariciando sus cabellos, notando como el pequeño apenas y despertaba un poco comenzando a emitir pequeños sonidos que enternecían a ambos padres que no despegaban su mirada del pequeño
-lo sé, se parece demasiado a ti- dijo Yusei antes de que sus labios fueran apresados de un modo adorable y amable para posteriormente volver al pequeño que se debatía entre dormir o permanecer despierto, aunque no paraba de escuchar las voces
-¿Qué nombre le ponemos?- pregunto Yusei viendo al pequeño y luego a su padre el cual ya era agarrado de su dedo índice por el pequeño que por fin había abierto sus grandes ojos y movía un poco el dedo de su padre entre su pequeña, diminuta y frágil manita
-¿Qué te parece Aichi?- preguntó Bruno embelesado por el bebé, Yusei serio y abrazó mas al pequeño
-me gusta… Aichi será…