Shaun resoplo molesto, desde hace días que Desmond Miles había llegado y el no le agradaba en absoluto, era ignorante y despreciaba su labor, le dio un sorbo a su te instantáneo y continuó creando entradas en el animus para facilitarle su labor al descendiente del Auditore.
Tomo la taza vacía para llevarla a la pequeña cocina, al volver vio a Lucy desconectando al moreno del animus quien agotado se dejó caer en la cama, el inglés le miró y tras apagar su computador se despidió secamente de las dos mujeres y se fue a dormir.
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Desmond se dejó caer agotado, usar el animus representaba un cansancio físico y mental enorme, en esa sesión Ezio, el, trato de impedir la muerte de su padre y sus hermanos pero no lo consiguió y se transformo en el hombre más buscado de Florencia y se vio obligado a dejar a su amada Cristina, Cristina, tan bella y ahora tan lejana, como Lucy, hermosa y distante, ambas tan bellas, no podía esperar a mañana para ver a su bella Lucy.
Cerro sus ojos para calmarse pero al abrirlos no se encontraba en la sala de operaciones de los Asesinos en Nueva York sino que se encontraba en un oscuro callejón en Florencia, mirando hacia una ventana donde una hermosa mujer se arreglaba para dormir.
Rebeca le había advertido sobre ello, confusión de realidades, un alto precio por aprender la vida, por vivir la vida de su antepasado, poco a poco no tendría que usar el animus para ver a sus ancestros.
Al abrir sus ojos se encontraba de nuevo en su habitación, cerro sus ojos con fuerza y suspiro, se acostó en la cama y se dispuso a dormir.
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El inglés se despertó exactamente a las 8 y medía, caminó a la cocina donde calentó agua para prepararse un te, buscó el sobre y sacó unas galletas de la alacena poniéndolas sobré un plato, cuando el agua hirvió la sirvió en una taza y le colocó el sobre, le dio un soplido y sorbió el caliente líquido, tomó un libro y comenzó a leerlo mientras comía su ligero desayuno. Minutos más tarde Desmond entró a la estancia, el inglés le ignoro ya que el Miles no pareció percatarse de su presencia.
-Buongiorno-le saludo el joven, el británico arqueo una ceja, aun asi respondió de manera seca
-Buenos días-en un incómodo silencio ambos desayunaban con una gran tensión en el ambiente, el joven americano abrió la boca para decir algo pero la cerró, acabandose con rapidez su jugó de naranja salió de la habitación, el británico suspiro y precedió a terminar su ligera comida, camino hacia su pequeño escritorio y sentándose en el banco procedió a continuar sus investigaciones.
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Sabía que duraría ahí mucho tiempo, por ello mismo quería tratar de conocer mas a Shaun, seria el único hombre con quien podría hablar, suspirando bajo al almacén tras quedarse en silencio un rato decidió volver, en su camino se encontró con Lucy con quien charló amenamente, sonriendo como idiota cosa que quiza ella no notaba, le parecía tan bella, su suave cabello rubio, sus labios rojos, sus azules ojos.
Tras conversar con las dos chicas trato de charlar con Shaun pero este le respondia con palabras sarcásticas, no pudiendo soportar su ácida personalidad decidió ingresar de regreso al Animus.
Traducciones:
Buongiorno: Buenos días