Un hombre bello de rasgos delicados y cabello castaño ingresa a un local donde se realizan perforaciones.
Las únicas dos personas que se encontraban dentro, lo miraron desconcertados ya que el desconocido vestía de traje azul y zapatos color negro logrando que llamara la atención de ambos ya que las personas que ingresaban a ese local, jamás vestían tan bien como ese hombre.
Ignorando las miradas de ambos, el castaño saludó formalmente sin mirarlos mientras se sentaba lejos de ellos para esperar su turno.
De pronto, la puerta donde se realizaban las perforaciones se abrió y salió un joven de aparentemente unos dieciocho años con su nuevo piercing en la zona de su oreja.
Detrás de él, salió el dueño del lugar quitándose sus guantes descartables. El hombre era un peliplateado de cejas pobladas, mirada penetrante y voz gruesa. Mientras se acomodaba su camisa blanca y su oscuro jean, le indicaba de manera gentil al joven todos los procedimientos necesarios para que logre cicatrizar con éxito su nuevo piercing.
El chico sonrió, pagó por su servicio y se despidió de aquel hombre con un apretón de manos, al igual que sus dos amigos mientras se retiraban del lugar logrando que el hombre de traje y él quedaran solos.
-Tiempo sin verte. ¿Cómo has estado durante estos cinco años que no nos vemos, T.O.P?- sonríe de lado el castaño.
-Cuánto hacía que no escuchaba ese apodo… he estado bien y como lo ves, trabajando. ¿Y tú GD? o mejor dicho, el abogado Kwon Ji Yong- mira de pies a cabeza al hombre, por cierto, un año menor que él.
-Seguramente cinco años porque solamente yo solía decirte así, a menos que hayas tenido algún otro amante del cual le hayas revelado tu apodo- ríe.
-Ninguno. Sólo tú fuiste mi… ¿amante?, en los únicos tres polvos que hemos tenido antes de que te fueras de aquí para seguir con tus estudios. ¿Te ha ido bien? ¿Cuántos amantes has tenido?-
Jiyong lo escuchaba atentamente y cuando el peliplateado le hizo aquella pregunta, suspiró y se levantó de su asiento.
-He venido para que me hagas un piercing, Seung- decide evitar tener que responder a su pregunta.
-Seguramente tienes planeado hacértelo en algún lugar oculto ya que si no, te podrían despedir ¿verdad?- sonríe de lado.
-Por supuesto- lo mira serio, desafiante.
-De acuerdo, ven conmigo-
Caminaron hacia la puerta donde el mayor había salido anteriormente y una vez adentro, Seung Hyun cerró la puerta mientras le indicaba a Jiyong que tomara asiento.
-¿En qué lugar planeas tenerlo, Jiyong?- pregunta mientras se colocaba un nuevo par de guantes.
-En mis pezones-
-¿En ambos?- lo mira con algo de sorpresa ya que desde que conoció a Jiyong en la infancia, jamás creyó que el castaño querría perforarse sobre aquella delicada zona debido a que siempre fue débil y sensible al dolor.
El menor asiente con una sonrisa.
-Está bien. Desnúdate de la cintura hacia arriba mientras esterilizo bien mis herramientas-
Por un momento el peliplateado pensó que Jiyong le dedicó una sonrisa traviesa, por lo que intentó ignorarlo y terminar de preparar todo lo necesario para colocarle los piercings al menor.
Se acercó a él y no pudo evitar admirar el pecho de Jiyong. Ante sus ojos, seguía siendo hermoso y ¿delicioso? Suspiró intentando calmar su repentina ansiedad mientras que pudo apreciar algo en la nuca del castaño.
-¿Quién te colocó un piercing aquí?- lo acarició suavemente mientras que Jiyong sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo ante los cálidos dedos de Seung.
-Mi primer amante- susurra con cierto temor a hablar sobre el tema.
-Endereza tu cuerpo y gira la silla para que quedes de frente a mí- ordena completamente serio.
Jiyong obedeció y el peliplateado pudo notar otro par de aros, uno a cada lado de su cadera y otro en su ombligo. Mientras los acariciaba suavemente, miró con el ceño fruncido al menor quien jadeó suave ante el tacto de Seung.
-Sí, cada perforación que vez fueron de mis antiguos amantes mmh- jadeó un poco más audible ya que el mayor tironeó sin delicadeza el piercing que yacía sobre su ombligo.
-Y seguro tienes el fetiche de tener sexo mientras te los colocan- bromea dejando de tocar el cuerpo del castaño.
-¿Cómo lo sabes?-
-¿Acaso es verdad?- lo mira sorprendido.
-Sí…- dice con cierta timidez.
Por un momento se formó una tensión entre ellos hasta que ambos conectaron miradas logrando que los oscuros y penetrantes ojos de Seung Hyun sonrojaran al menor quien mordió su labio inferior para reprimir un gemido.
-Pero quiero aclarar que tuve sexo con ellos sólo cuando hacían su trabajo de colocarme el piercing. Luego jamás supe de ellos o más bien, no quise contactarme con esos sujetos-
-¿Por qué?- desvía su vista para comenzar a limpiar la zona de los pezones del castaño.
-Porque… sólo fueron momentos de caprichos ya que estaba buscando al verdadero experto en esto-
Seung volvió a mirarlo.
-Y finalmente te encontré, Hyunnie- sonríe travieso.
-A mi parecer, te han marcado mucho. Eres una especie de puta con gustos raros, Yongie- sin quitarle la mirada al castaño, captura uno de sus pezones con sus dedos para calcular dónde iría el piercing.
-Tengo un fetiche raro, lo sé. Pero ahora quiero que me marques tú. Como lo has hecho por primera vez mientras perdíamos nuestra virginidad siendo adolescentes y tú practicaste conmigo colocándome un arete en la oreja, ¿recuerdas? mmh- no pudo evitar jadear al sentir un suave masaje en su pezón.
-¿Cómo olvidarlo?, no sabía si tus gritos eran por el dolor de tu oreja siendo perforada o por la excitación que sentía tu apetecible trasero mientras te follaba-
Ambos rieron.
-Aunque viniendo de ti, seguramente era una mezcla de dolor y placer-
-Diste en el blanco, Seung- ronronea su nombre y con picardía, desliza su mano hacia la entrepierna del peliplateado quien se sorprendió ante su experta mano masajear su pene sobre la tela.
-Jiyong…-
-¿Qué?- sonríe.
-Déjame trabajar. No podré perforarte los pezones si comienzas con tus juegos de tener sexo-
-Claro que podrás, tú eres un profesional. Un gran profesional mmh- jadea al liberar de los pantalones del peliplateado, su bien proporcionado pene que comenzaba a pararse gracias a sus caricias.
Seung Hyun suspiró para reprimir un jadeo y no supo en qué momento, Jiyong estaba desnudo y empalándose sobre su pene.
-Aaah tan caliente mmmh- gime sentándose lentamente sobre el miembro de Seung.
El peliplateado intentó concentrarse mientras le colocaba un catéter rápidamente en el pezón izquierdo a Jiyong. Quitó la aguja e insertó con cuidado el piercing. Una vez que sacó el catéter y ajustó el aro, el castaño comenzó a mover sus caderas gimiendo su nombre.
-S-Seung mmh aah- mordió su labio inferior al sentir que el mayor repetía el procedimiento sobre su pezón derecho.
-¿Duele? mmh- jadeó ronco y antes de sacar el catéter para colocarle el segundo piercing, dio una embestida ruda ante la excitación que sentía el tener a Jiyong tan accesible sobre él.
-Poco mmh aaah sí mmh ahí- gimió más audible cuando Seung le dio otra embestida.
-Tan masoquista- sonríe de lado mientras quita el catéter colocándole el piercing, ajustándolo con la poca paciencia que le quedaba.
-Mmmh H-Hyunnie aaah- lo mira con deseo y decide acortar la poca distancia que había entre sus rostros para devorar los labios de Seung Hyun quien no pudo resistirlo más y lo tomó de la cintura para embestirlo más rápido y profundo.
Jiyong se abrazó al cuello del peliplateado, jadeando entre el fogoso beso.
Estaba desesperado, hacía tiempo que no se sentía tan bien teniendo sexo. Su Hyunnie era el único. Por lo que comenzó a mover su cadera para que la unión de ambos cuerpos sea más deliciosa y ruidosa.
El mayor sin poder resistirlo, nalgueó a Jiyong y deshizo el beso mordiendo el labio inferior del castaño.
Una vez que lo liberó, Ji sintió un hilo de saliva escabullirse sobre la comisura de sus labios. Pero poco le importó ya que se sentía demasiado caliente, Seung lo estaba penetrando tan exquisito que lo volvía loco.
Seung observaba cada expresión en el menor y al notar su cuello expuesto, lo lamió con esmero mientras hacía fuerza sobre la cadera de Jiyong para que las embestidas sean aún más fuertes.
-AAAH VAS A ROMPERME MMH AAH- gritaba sin control, rasguñando sobre la tela de la camisa de Seung.
-Es la idea, te lo mereces por dejarme mmh- muerde la zona de su clavícula y sin poder evitarlo, tironeó uno de los ahora delicados y dolorosos pezones del menor.
-AAAH MMH HAZLO, ME LO MEREZCO MMH AHH-
Dejando de torturar el pezón de Jiyong, comenzó a masturbarlo ya que sentía su orgasmo cerca y al parecer, el castaño también ya que su miembro estaba colorado y goteando líquido pre seminal.
.Mmh me vengo S-Seung aah- apoya su frente sobre la del peliplateado al notar que su vista se nublaba por la excitación.
-Juntos, bebé- susurra ronco, sonriendo de lado.
Jiyong sonrió ya que ese era otro apodo que le decía Seung cuando estuvieron juntos. Eso le daba esperanzas…
-Mmmh H-Hyunnie aaah- movió su pelvis hacia adelante corriéndose sobre la mano del peliplateado y parte de su camisa.
Seung Hyun al sentir las paredes internas del castaño apretar su pene, lo embistió rudo unas cuantas veces más logrando esparcir toda su esencia dentro. Ante la deliciosa sensación, mordió el hombro de Jiyong quien gimió de placer.
-Vuelve a mí, Yongie- susurra con su último aliento, abrazando a Jiyong quien ante el cansancio físico, apoyó su cuerpo sobre él.
Jiyong sonrió y una vez que recuperó algo de fuerzas, enderezó su cuerpo y acarició el rostro del peliplateado.
-Estoy aquí y soy tuyo, Seung- susurra acariciando los dulces labios del mayor.
El peliplateado lo observaba dudoso y Jiyong suspiró sin quitar su sonrisa de su rostro.
-Me mudé al lado de tu departamento, por lo que tendremos mucho tiempo para estar juntos. Como en los viejos tiempos-
-¿Cómo supiste dónde vivo?- pregunta sorprendido.
-Tengo mis contactos, tontito-
Ambos rieron y el castaño le depositó un tierno beso en sus labios.
-¿Cuándo te mudaste?- el mayor acariciaba con delicadeza la espalda de Ji.
-Anoche. Me oculté para que no me vieras cuando salías a trabajar, quería darte la sorpresa aquí-
Seung Hyun por un momento quedó pensativo y miró hacia la puerta, olvidando completamente el lugar en el que estaban.
Jiyong lo notó y rió.
-Tranquilo. Nadie nos escuchó-
-¿Cómo estás seguro?, ¡debo ver si no tengo algún cliente esperando!- iba a levantarse pero Jiyong lo detuvo.
-Sé que mis fetiches son raros pero no me gusta que otros me escuchen o vean mientras tenemos sexo. He cerrado la puerta del local y coloqué el cartel de “cerrado” sin que te dieras cuenta- sonríe de lado.
-Qué astuto eres, Yongie- ríe ahora más tranquilo.
-Por supuesto que lo soy. Por algo soy abogado, ¿no?-
Los dos rieron y Jiyong se quedó mirando a Seung de manera dulce, logrando sonrojar levemente al peliplateado.
-Te amo. Siempre te amé, Hyunnie- le dedica un beso esquimal.
-Yo jamás dejé de amarte, Yongie-
-¿Pese a que hayas dicho que lo nuestro fueron sólo tres polvos?-
-Lo dije por despecho- suspira.
-Lo sé y te entiendo. Perdóname por dejarte pero fue por mis estudios y como creí que no querrías volver a verme, busqué tener aventuras con otros- se lamenta suspirando frustrado.
-No te preocupes, pensemos en el presente. Estamos juntos nuevamente- sonríe mostrando unos adorables hoyuelos, logrando sonrojar a Jiyong ya que amaba esa sonrisa del peliplateado.
Jiyong besó a Seung Hyun de manera tierna, sin apuros. O por lo menos eso creyó hasta que sintió las manos del mayor acariciarlo más íntimamente.
-Mmh Seung- jadea dando por terminado el beso y muerde su labio inferior.
El mayor lo mira y pudo notar una sonrisa traviesa en Jiyong.
-¿Qué planeas ahora?-
-Quiero otro piercing-
-¿A dónde?-
Jiyong se levanta del regazo de Seung y al sentir que su pene salió de su interior, jadeó ya que el semen del peliplateado se escabullía entre sus piernas.
Caminó hacia una camilla que había a poca distancia y se colocó en cuatro dándole una excitante vista a un atento Seung Hyun.
-Aquí- mirándolo de reojo, tocó entre la zona de sus testículos.
Seung mordió su labio inferior al sentir una fuerte punzada en la zona de su pene.
-Te costará muy caro en esa zona, Ji- sonríe de lado y se levanta caminando hacia el castaño para tocar la zona a perforar.
-¿Cuánto? Mmh- jadeó al sentir que Seung acariciaba sus testículos.
-Una cita hoy a las ocho en un costoso restaurante- pellizca la piel donde podría ir el piercing.
-¿Sólo una cita para cenar?- gira su rostro, mirándolo con deseo.
-Por supuesto que no. Te llevaré luego a un hotel para saciarme con este apetecible trasero y hacerte gemir como nunca lo has hecho- sonríe de lado y aprieta con fuerza los glúteos de Jiyong.
-Suena interesante aah mmh- gime y eleva su cadera.
Seung sonríe y se aleja del castaño quien al verlo, se sienta.
-¿A dónde vas?-
-Te curaré tus nuevas perforaciones para poder irnos. Son las cinco de la tarde y debemos prepararnos. Tú eres como una diva y sueles tardar mucho en arreglarte- bromea mientras tomaba un algodón con alcohol para curar con cuidado los pezones de Jiyong.
El menor frunció el ceño y suspiró, no podía negarlo ya que Seung tenía razón.
-Yo pensé que lo haríamos de nuevo- hace un adorable puchero pero al sentir un poco de ardor ya que el peliplateado lo estaba curando, mordió su labio inferior.
-Tranquilo. Quiero que estés listo para esta noche porque no pienso darte descanso. Luego de perforarte donde deseas, te haré mío de una manera que perderás la conciencia por el deseo, bebé- susurra sobre sus labios.
-¿No puedo tener un adelanto?-
Seung Hyun sonríe de lado y devora los labios de Jiyong de una manera tan apasionada y hambrienta que el castaño logró sofocarse.
-¿Esperarás, Yongie?- lo mira desafiante.
-S-Sí- dije completamente sonrojado.
Ambos sonrieron cómplices ya que sabían a la perfección que una larga y apasionada noche los esperaría para dar comienzo a su relación nuevamente...