-Buenas noches, Psyche –exclamó el pelinegro sonriente acercándose a la cama donde yacía el oji rosa acurrucado mirándolo donde su acompañante se encontraba – Ya es hora de dormir, ha llegado la noche – se sentó en la cama próximo a Psyche.
El último deslizo la mirada hacia el ente sentado a su lado que mantenía una expresión traviesa y curiosa.
– Oh ¿en serio? –Extendió sus brazos hacia arriba acomodándose en la cama, preparándose a caer en los brazos de Morfeo – ¡No me había dado cuenta! – Sonrió inocentemente.
- Ya que… para mí siempre es de noche.
Su acompañante soltó una carcajada llena de elocuencia y grandeza, tomó de las manos al oji rosa – Tranquilo yo te enseñare como calcular el tiempo – Acaricio los suaves cabellos color ébano.
El ente extendió su mano derecha haciendo con su dedo índice algunos giros sin objetivo terminando por señalar la ventana para luego colocar su índice en la mejilla haciendo parecer dudoso e inocente.
- Mmm…Francamente habrá que calcularlo mediante la brisa que corre – explico el pelinegro – Ya que el aire es distinto en la noche – acaricio las mejillas de Psyche apretándolas de paso.
-Auch, eso dolió – reclamo el oji rosa llevándose una mano a su cachete enrojecido por el apretón anterior – Lo siento…es que eres tan adorable Psyche y lo sabes – defendió su acompañante.
El nombrado asintió dándole la razón al ente pelinegro, a lo que cambio su expresión a una de pregunta.
–Ehh ¿Sabes dónde está él?
El pelinegro se levanto de la cama y camino dos pasos apoyándose en la nada misma, como si estuviera sentado en la oscuridad.
- Ah… está en la pieza de huéspedes.
- Realmente se quedo aquí…pensé que por su tono de voz se había marchado – dijo medianamente apenado.
La entidad pelinegra suspiro – Parece que desde ahora cuidara de ti, se veía realmente preocupado –El oji rosa lo miro – Estaba llorando ¿verdad?
- Oh ¿cómo lo has adivinado? –inquirió curioso el ser
- Por su tono de voz…realmente se escuchaba dolido e impresionado.
El ser aplaudió mientras se levantaba de su “asiento invisible” para comenzar a dar vueltas alrededor de la cama del acostado – De todas formas esa fue una inesperada reacción ¿no lo crees Psyche?
El oji rosa asintió – Tu cooperación fue de gran ayuda – abrazo su almohada –Te estoy agradecido.
El ser sonrió satisfactoriamente acercándose lentamente al chico sentado en la cama tomándolo suavemente del mentón mirándolo a los ojos – En verdad, soy el único en el cual puedes confiar y por eso –acaricio con su dedo pulgar los labios del oji rosa – Tu eres al único cual amo ver.
Psyche se dejo acariciar por la entidad pelinegra – Yo también te quiero mucho – dándole un pequeño e inocente beso en la mejilla. El ser acurruco en la cama acomodando al oji rosa esperando se que durmiera, logrando eso se levanto no sin antes hacer aparecer una sonrisa bastante grande y un poco espeluznante en su rostro.
- Buenas noches mi querido Psyche –comenzó a tararear una simpática canción mientras caminaba por la oscuridad de la habitación fundiéndose en ella.
- Buenas noches…Izaya – murmuro el menor dejándose llevar por el sueño.