Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Verdades ocultas por Ghost princess Perona

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic fue el primero que se me ocurrió y solo ahora creo que puedo publicarlo. Está un poco cambiado, pero creo que les gustará. ¡Incluye bastantes parejas!

Naruto no es mío

Notas del capitulo:

Bueno, en este capítulo se presentará a algunos de los personajes nuevos. Intenten adivinar quienes son sus padres!

Zetsu regresó a su cueva después de su derrota en la Cuarta Guerra Shinobi, gruñendo y maldiciendo a los ninjas por derrotar a su madre. ¡Ahora tenía que buscar una manera de despertarla de nuevo! Gracias Kaguya que tenía un plan de contingencia por si Madara fracasaba. Se fue a los pozos más profundos de su cueva y encontró allí a una chica en animación suspendida... o algo así. No podía tener más de diez años, pero de hecho era casi tan vieja como Tsunade. Él sacó un frasco de su cuerpo y con una jeringuilla inyectó a la niña y la sacó de su capullo, poniéndola en el suelo.

"¿Estás despierta, Uchiha Otohime?" preguntó en tono profundo, despertando a la chica. Ella abrió sus ojos de color negro y apartó su largo cabello lacio de ellos.

"Sí... ¿Zetsu? ¿Eres tú, verdad?" Preguntó la pelinegra confusa. "¿Dónde está mi abuelo?"

"Finalmente encontré una cura para su dolencia, Hime-sama, pero Madara Uchiha está muerto. Fue derrotado por Konoha con la ayuda de todas las otras aldeas ninja"

"Eso... no puede ser" una lágrima rodó por la mejilla de la niña y el moho negro se sintió con ganas de sonreír. Esta Uchiha era tan estúpida como su abuelo. Sólo dile acerca la muerte de su último familiar y ella se pondrá en modo vengador. "¿Por qué? ¿Por qué no me dejaste morir? ¡No tengo nada!"

"Por supuesto lo tiene, Hime - sama. Tiene la voluntad de su abuelo. Complete lo que él no pudo... y se le permitirá volver a verlo. Y no sólo a él, sino al resto de la familia que no conoció”

"Hum..." dijo a sí misma y se acordó de Madara. Desde que era una bebé el Uchiha mayor había sido su única familia, su madre y sus tíos murieron cuando era demasiado joven para recordarlos. A pesar de ello, el ex jefe del clan la trató como su fuera uno de ellos, incluso le mostró unas fotos de sus hijos. Ella bajó la cabeza y se preguntó por qué alguien querría a su abuelo muerto, él era una buena persona. Lo echaba de menos, pero la única cosa que podía hacer por él era... "Muy bien, dime lo que tengo que hacer"

"Por supuesto, Hime-sama" sonrió el ser en la oscuridad. "No esperaba nada menos de la que heredó los potenciales de dos de los más grandes shinobi…"

"¡No se te ocurra mencionarlo!" gruñó ella. "Él" era un tema delicado para toda su familia. "Empieza a hablar ahora"

"Está bien, Hime-sama" se inclinó. "El deseo de Madara-sama era dar al mundo la paz eterna activando el Mugen Tsukuyomi. Para eso necesitaba chakra de los bijuu, por lo que creó una organización llamada Akatsuki de ninjas renegados cuyo principal objetivo era capturarlos. También necesitaba un Rinnegan"

"Lo que no tengo" dijo. "Tengo que entrenar para conseguirlo y no podré hacerlo al mismo tiempo que cazo bijuu, necesito idiotas que lo hagan por mí"

"Entonces estará contenta, porque hice una investigación sobre los miembros de la organización y descubrí casi todos tenían niños. Será fácil reclutarlos una vez que escuchen la historia de las muertes de sus padres"

"Me gusta" ella dijo. Siguieron con la planificación, mientras que un niño con el pelo verde escuchaba dentro de un túnel en la cueva. El chiquillo de diez años estaba preocupado. Cuando el moho negro se retiró buscó a su alrededor durante un tiempo.

"Rin, sé que estás ahí. Dejar de esconderse y ven aquí" ordenó la voluntad de Kaguya y el niño, tratando de ocultar su miedo, se dirigió a su encuentro.

"¿Sí, padre?" Respondió él, temblando. No le gustaba su padre ni un poco, pero no tenía más remedio que obedecer. Y hablando de padres... ¿dónde estaba su madre? Obito dijo que volvería pronto y que todo iba a ser perfecto cuando regresara.

"Prepárate, muchacho, tenemos otra oportunidad para completar el deseo de Madre"

"P... ¿Puedo preguntar dónde está mi madre?" Zetsu gruñó y abofeteó a su hijo en la cara. El niño aterrizó en el suelo bruscamente, aullando de dolor. Reprimió las lágrimas y se levantó tan pronto como le fue posible. Quería correr con su madre, pero tenía que encontrarlo primero. "D... dónde..."

"¡Muerto!" Escupió Zetsu cruelmente, haciendo que el niño llorara aún más joven. "¡Como todo tonto que piensa que este mundo podría seguir adelante sin la guía de Madre, como debe ser! ¡Incluyéndote! Así que haz lo que te digo y deja de llorar por mamá, no eres un bebé y necesito que me ayudes a recuperar la verdadera paz de este mundo"

"¡Sí, padre!" Gritó y se escapó, aterrado hasta la médula. Una vez fuera, se dejó caer en una habitación oscura. Obito, su madre, estaba muerto. Lloró hasta quedarse dormido. Rin levantó la cabeza después de horas, notando otra vez la falta de su madre. Él no quería estar a solas con su padre. "Mami, ¿alguna vez te quiso de verdad? ¿O simplemente te estaba usando?"

Miró a su alrededor y se encontró un pergamino. Extraño, no estaba allí antes. Lo recogió y se encontró con que era de su madre, escrito a toda velocidad con su propia sangre.

"A mi querido Rin,

Me temo que no voy a ser capaz de volver, tengo que corregir mis errores, pero que todavía estás a tiempo, querido. Si estás leyendo esto, por favor escapa inmediatamente. Eres el regalo más maravilloso que podría haber recibido y no quiero que compartas mi destino. Ve a Konoha y muéstrale este rollo a Hatake Kakashi, él lo comprenderá"

"Kakashi" ocultó rápidamente la carta y escapó de la cueva. Una vez en campo abierto, el niño comenzó a buscar un camino a Konoha. Después de dos días llegó a las puertas. Chuunins lo rodearon rápidamente, notando sus similitudes con Obito, pero una vez dijo que estaba allí para hablar con Hatake Kakashi lo llevaron a la oficina del Hokage.

"¿Qué quieres con Konoha?" Le preguntó al niño que parecía ser una copia de Obito con el pelo verde. El niño le dio la carta y después de terminar de leer el contenido secreto, miró a la pequeña sorpresa. "¿Qué... ¿cuál es tu nombre?"

"Rin... Rin Uchiha"

-En Otro lugar-

Sasuke caminaba hacia la pequeña tienda después de recibir una carta de la anciana gato que la poseía. Entró en la habitación, donde una gran cantidad de gatos caminaban entre los productos y maullaban por todas partes.

"¿Qué es, neko baa-san?" Preguntó, sin querer pasar más tiempo allí. Después de la guerra regresó a Konoha y estaba tratando de poner su vida de nuevo en orden, aunque todavía tenía un poco de resentimiento contra el pueblo. Al menos los consejeros se mantuvieron lejos de él, por su propia seguridad.

"Tengo algo de Itachi que tienes que ver, después de todo tendrás que hacerte cargo de ellas algún día" dijo, señalando una cortina. El joven ninja miró en su interior y se encontró... dos bebés de pelo negro y piel azul. "Son gemelas, la mayor es Kazumi Uchiha, el nombre de la menor es Tsubaki. Itachi estuvo aquí un par de días antes de morir y las dejó conmigo, diciendo que no estaba seguro de que él o el padre de los bebés sobrevivieran a lo que venía"

"¿Itachi... tenía una familia?" Sasuke miró a sus sobrinas, idénticas entre sí. Se sentía más culpable que antes. Su hermano no había podido ser salvado, pero estas niñas eran su oportunidad de... "Espera, ¿has dicho el padre de los bebés?"

"Sí, Itachi era la madre, su socio en Akastsuki, Kisame Hoshigaki, fue su novio y padre de estas chicas"

"¿Por qué? ¿Por qué él dejó que lo matara? Estos bebés lo necesitaban más que yo! "Gritó él prácticamente, en derramando lágrimas por sus mejillas. Quería pedir perdón, pero su hermano y cuñado (aparentemente) no estaban más en este mundo y las gemelas eran demasiado pequeñas para entenderlo.

"Sasuke, Itachi se estaba muriendo de todos modos y era muy poco probable que alguien de Akatsuki fuera a sobrevivir. Lávate las lágrimas y sigue adelante" la anciana señaló a las niñas. "Puedo cuidar de ellas durante un tiempo, pero después tienes que llevártelas a Konoha. Mi palabra es definitiva"

"Lo sé" extendió su mano para tocar a una de sus sobrinas, pero de inmediato la alejó. "Cuántos años…?"

"Un año y medio, y ¡No las despiertes! Me tomó años ponerlas a dormir de nuevo después de la última vez. La pequeña Tsubaki no paraba de llamar a su madre..." se dio cuenta de su error demasiado tarde. "Quiero decir…"

"Lo sé" se levantó después de darles una mirada más a las gemelas y se fue. Iba a visitarlas... con regularidad.

-Lejos-

En un pueblo donde no paraba de llover había una chica con el pelo largo de color rojo, sentada en un edificio. Ella era la hija mayor de Nagato Uzumaki y Konan, Yurika. Miró a su hermano pequeño en su cuna, sólo siete meses de edad y ya huérfano, gracias a Madara... no, a Obito Uchiha. La pelirroja suspiró y se retiró, sin saber qué hacer. De alguna manera sabía que la batalla con el conejo demonio no había terminado, podía sentirlo en su interior.

"¿Qué vamos a hacer, Yurika-sama?" Preguntó uno de los ninjas de la lluvia que trató de matarla. Con su antiguo líder muerto, éste era el camino por el que la gente de Amegakure pensaba que uno nuevo debía ser elegido. Y la respuesta era siempre la misma, después de evadir los golpes y usar todo el conocimiento que sus padres le habían pasado, era capaz de cuidar de sí misma y de su hermano Seiji.

"Lo que sea necesario" respondió ella. La niña recogió a su hermano y salió de la habitación con él. Tenía que ser rápida y llegar a Konoha antes de otro enemigo apareciera. Su madre le dijo que en Konoha vivía un miembro del clan de Papá que podría protegerlos y si cualquier cosa pasaba, debían correr hacia él sin vacilar.

"Bueno, Seiji, dile adiós a Amegakure, nos vamos" y se fue, sin dejar ningún rastro que esos hijos de puta pudieran seguir. Como era de esperar, cuando llegaron a Konoha los shinobis desconfiaban de ellos, pero después de un análisis la chica demostró que estaba diciendo la verdad y fue llevada ante el gran héroe de Konoha.

"¿Quién eres?" Preguntó el rubio a la chica, que le hizo recordar mucho a Konan.

"Soy Uzumaki Yurika y este es mi hermano Seiji. Somos los hijos de Nagato Uzumaki" explicó. "Y queremos asilo"

"¿Por qué? ¿Amegakure es bueno con ustedes?"

"Señor, nos querían matar, no podíamos quedarnos allí. Por favor hable con el Hokage y explíquele el caso, estoy seguro de que va a entender..."

"Déjenme Kakashi sensei, yo le convenceré" al final del día, los Uzumakis tenían un pequeño apartamento al lado del de Naruto para vivir. Yurika, conociendo el tipo de lugar en el que sus padres crecieron, no se quejó.

"Vamos a empezar una nueva vida aquí, Otouto"

-En el desierto-

En un lugar oculto bajo la arena estaba un muchacho joven, de no más de seis años con dos recién nacidos a su lado. El pequeño pelirrojo de ojos azules estaba haciendo una marioneta, mientras que sus hermanos lo miraban con interés... o algo por el estilo...

"Esos bebés dan miedo, sabes..." dijo el hombre planta, saliendo de la tierra. El chico pelirrojo se volteó, pero luego continuó con sus propias cosas. "Son así, siempre observando como si fueran adultos..."

"Ellos no tienen otra cosa que hacer" suspiró, dejando a su títere. "No te acerques demasiado, ya pueden utilizar ninjutsu y no tendrán piedad de tu alma"

"Lo sé..." Zetsu le dio a los gemelos una mirada, estremeciéndose. "Pero tú eres diferente, el tipo de persona a la que me gustaría  incluir en mi reconstruida organización... podrías ser nuestro artista, como lo eran tus padres..."

"¿Mis padres?" Sonrió con malicia. "¿Quieres decir esos pendejos egoístas que me dejaron solo con los monstruos recién nacidos que habían creado, que por cierto apenas podían controlar? Estoy enojado con ellos, lo suficiente como para deshacerme de todo lo que me unía a ellos, incluso del apellido Akasuna..."

"Akasuna no Kai, dime si en su lugar no habrías hecho lo mismo. Los artistas pueden ser bastante egoístas... incluido tú"

"Touchée" respondió. "Tal vez aceptaré tu oferta, para que todo el mundo vea que mi arte es el mejor..." se rió. "Voy a estar de vuelta en un momento con una respuesta" se fue. Una vez lo hizo, Zetsu miró a los gemelos. Reconocería ese chakra en cualquier parte, era igual de desagradable que la primera vez que Kaguya lo sintió cuando obtuvo el poder del Shinju...

"Hana, Ryuuren, no me gusta... usarlos. Yo sé exactamente el tipo de monstruos que son..." dos figuras aparecieron, se materializándose.

"¿Quién está utilizando a quien, un?" Dijo el muchacho rubio de ojos azules en su forma adulta, mientras que su hermana gemela pelirroja de ojos marrones se rió de la sorpresa de la planta.

"No seas así, somos uno en todos los tiempos un" respondió ella. "¿Reclutando a Nii-san para esto? Suena bien, entretenido"

"¿Por qué están ayudando?"

"¡No te equivoques! una vez que nos aburramos los mataremos, un" dijo. El chico asintió, no era hablador. "Y sabes lo que queremos lograr, un. El arte es destrucción después de todo"

"Y usted no pueden conseguirlo sin sus principales fuentes de chakra, ¿no? Fue bueno que mi madre lograra sellarlos" dijo, tratando de provocarlos. Pero los gemelos olvidados del obelisco bicolor no reaccionaron, desapareciendo del lugar. Suspiró, por su madre no iba a dejar que hicieran nada. Ese par eran unos malditos psicópatas. "Sólo espero que nunca encuentren la clave"

"¿Qué opinas, un?", Preguntó Hana a su gemelo por la conexión mental natural que tenían. Él no respondió, pero movió sus dedos un poco. "Sí, tomará tiempo. Y desviar la atención del MUNDO hacia ellos nos lo dará… para terminar nuestra obra de arte, un. Ryuu-nii, eres un genio"

"Tú también, Hana - nee, un"

-En otro país-

"Riho..." llamó el hombre planta a una niña con el pelo largo plateado y los ojos verdes inyectados de sangre. Era una jashinista de ocho años que se preparaba para ser sacerdotisa, pero al mismo tiempo cuidaba de su hermano Ryoga.

"Pagano, cometiste un error al venir a uno de los santuarios de Jashin-sama y creer que va a saldrías con vida"

"Soy Zetsu y pertenecía a Akatsuki. ¿No deseas la oportunidad de vengar a tus padres? ¿De sacrificar sus asesinos por sus eternos descansos?"

"Dime más" preguntó Riho, con el ceño fruncido. Una vez que se llegó a un acuerdo con ella, el hombre la dejó satisfecho. Él no fue a la lluvia oculta, a sabiendas de que Yurika Uzumaki sabía la verdad y trataría de matarlo. Bueno, al menos ella no poseía el Rinnegan. 

Notas finales:

¿Qué tal? No se despeguen del fic, que les prometo que se pondrá mejor conforme las verdades queden al descubierto. Y ya verán si cambian de opinión con respecto a algunos personajes. Review!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).