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Inmarcesible por Nithael

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Yu Gi Oh! no me pertenece, es una obra creada por Kazuki Takahashi, yo hago esto sin ánimo de lucro y bla, bla, bla.

Advertencias: Creo que a estas alturas sobra un poco pero en fin, spoilers del final de la serie. Contenido homosexual, si no te gustan este tipo de relaciones no te recomiendo leer esto. Angst, futuras referencias a abusos a menores (no sexuales). E... ya, por el momento.

I had a one-way ticket to a place where all the demons go
Where the wind don't change and nothing in the ground can ever grow
No hope, just lie

Alive; SIA.


El pasado era como una cadena larga y ancha que le estrangulaba hasta dejarle sin respiración. Kaiba la odiaba. Odiaba esa cadena y todo lo que representaba. Pero lo peor de todo era saber que últimamente esa oxidada y decadente cadena se había vuelto más pesada que nunca. Los recuerdos lo atosigaban, lo atormentaban de una manera que jamás habría creído posible. Saber lo estúpido que había sido de nada le servía ya. Se había obsesionado con quien no debía, había perseguido un sueño imposible, había amado con una pasión desenfrenada y había... perdido.

Sentado en su negra silla de oficina Kaiba torció el gesto. Su rostro se contrajo y mostró una clara mueca de resignación. Porque, al final, lo único que siempre perdía era lo único que realmente le importaba. Porque en el fondo temía acostumbrarse a lo que ya se había acostumbrado. Porque se había acostumbrado a perder. Una y otra vez, una y otra vez.

La frustración se había vuelto una constante en su vida y, sinceramente, estaba ya harto. Harto de demasiadas cosas.

El odio. Su corazón estaba lleno de ello. De rencor y de resentimiento. Gozaburo Kaiba era el responsable directo de la mayor parte de aquella oscuridad pero no era el único culpable. Sería estúpido culpar a su padrastro por su propia incapacidad para dejar atrás el rencor, por su incapacidad para perdonar, por su capacidad para confiar.

Porque la desconfianza estaba arraigada en su personalidad, incrustada a fuego en el fondo de su cerebro, en el fondo de su alma.

A veces no podía evitar preguntarse si era una mala persona y nunca era capaz de responder a una cuestión tan simple. Muchas veces le habían acusado de misántropo mas Kaiba no estaba de acuerdo con dicha afirmación. Él no odiaba per se al ser humano. Se aseguraba de que sus empleados tuvieran las mejores condiciones laborales y de que sus productos no fueran... bueno, no fueran letales. Él simplemente detestaba la incompetencia, la ley del mínimo esfuerzo y a las malditas ratas.

Esas ratas que creían que con adularle ya tenían el cielo ganado con él. Esas ratas que se relamían de la desgracia ajena, que esperaban que el otro cayera en desgracia para saltar sobre él como aves de carroña y no dejaban de él ni de los huesos. Esa clase de gente le ponía enfermo. El tipo de gente que siempre había rodeado a Gozaburo.

Él no quería ser como su padrastro.

Sin embargo, no era él, Gozaburo Kaiba, quien le torturaba ahora. No era su fantasma el que revoloteaba en su mente.

Kaiba arrojó su tablet contra la pared, escuchó como el objeto crujía y vio cómo su pantalla se resquebrajaba en cientos de pedazos. Después de eso cerró los ojos y meditó. Recordó. A Yugi y a Atem como dos entes separados. A Atem atravesando una puerta de luz. A Yugi con la mirada perdida mientras transmitía una tristeza que podía replicar la suya. Había pocas decisiones de su vida que Seto Kaiba mirara con arrepentimiento y menos aún por las que quisiera volver al pasado para cambiarlas, sin embargo, aquel día descubrió con pesar que si pudiera volver atrás en el tiempo no cometería el mismo error.

Descubrió que no comenzaría una relación sentimental con alguien que terminaría por dejarle atrás.

Descubrió que si estuviera en su mano no se permitiría volver a enamorarse de Atem.

Notas finales:

NdA: Originariamente esto iba a ser una tabla totalmente orientada al prideshipping, sin embargo, a medida que iba desarrollando los números veía que la historia me llevaba por otros derroteros. No planeaba colgarla hasta que tuviera las treinta palabras terminadas pero al final pensé que si la iba publicando a medida que la hacía quizá me motivaría un poco para llegar hasta el final de este pequeño reto que me he impuesto.

Este fanfic lo estoy colgando por otros lares como Narialam pero mi cuenta de amor-yaoi es muy vieja y ya no puedo usar ese nick aquí. Y esop.

Nos leemos.


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