Es un estupendo día con el mejor clima que se ha podido pedir en la historia. Bueno, eso siendo positivos, en realidad hay un tormenton de aquellos en que casi se vuelan los letreros de los establecimientos, pero eso no detiene al siempre responsable Ren Hakuryuu. Toma su sombrilla y sale de su hogar, no da ni tres pasos cuando esta ya se volteó de manera peligrosa, donde la lleve le saca un ojo a alguien o le cae un rayo. Decide entrar y cambiar el paraguas por un impermeable. Opción que resultaba más lógica, pero bueno, todos tenemos derecho a tener cinco minutos de distracción.
-¡Ya me voy hermana!!
Por respuesta solo recibe un sonoro ronquido. ¡Orales esos si son pulmones, y más considerando que esta en la segunda planta!! Sonríe con ternura y se dirige ahora si a trabajar.
Va a la parada del autobús, este llega en poco tiempo, se sube y paga con cambio, como el buen joven responsable que es, eso y que le dieron muchas monedas la última vez que compró leche en el supermercado.
Llega a su destino, se pone de pie, toca el timbre que dicho sea de paso le dio toques y bajo del vehículo.
Caminaba con elegancia y pasó su tarjeta en la entrada.
-Buenos días Hakuryuu.
Le saluda la recepcionista.
-Buenos días Sheherezade-sonríe.
-Parece que el dueño de la radiodifusora quiere hablar con usted, así que antes de pasar a la cabina es necesario que vaya a verle.
-Gracias por avisarme.
Pronto se dio cuenta de que el elevador estaba descompuesto, así que tuvo que ir por las escaleras...al piso treinta y cinco. ¿Para qué necesita una estación tanto espacio? Quien sabe. Toca la puerta.
-Adelante.
-¿Quieres hablar conmigo?
Pregunta con tono educado a su primo pelirrojo.
-Tengo malas noticias Hakuryuu.
-¿Qué sucede?
-Es respecto a tu programa, parece que no tiene rating, y de continuar por ese camino tendrá que ser cancelado.
-No me gustaría que sucediera algo así, y no por mi, sino por toda la gente que me ha apoyado. ¿Cuál es la razón de que no tenga audiencia?
-Parece que eres demasiado serio.
-Ya veo.-pronunció preocupado.
-Pero eres un importante miembro de mi familia, no me gustaría que tu programa se fuera así como así.
-Por eso no te preocupes, siempre puedo ayudar con las copias o repartiendo el café, siempre hay algo que hacer.
-Pero no quiero, siempre que esté en mis manos ayudar a mi familia lo haré.
-¿Tienes una solución?
-Es probable, pero no se si quieras aceptarlo.
-¿Cuál es?
-Un compañero, sé que jamás has tenido ayudante, pensándolo mejor no creo que ese chico tenga la personalidad para pensar así de si mismo, seguro se siente la estrella, pero es interesante eso no lo voy a negar y es seguro que su presencia atraera la atención de más personas, no quiero que te sientas obligado a esto. Es decisión tuya.
El oji celeste se quedó mediando un momento para sonreír posteriormente.
-Quiero intentarlo Kouen, quiero responder a la confianza que pusieron en mi, que depositaste en mi.
-Si no te sientes cómodo puedes decirme en cualquier momento.
-Muchas gracias, pero sabes que soy muy terco, no me voy a rendir.
-Haz que me sienta orgulloso.
-Lo prometo.
Sin más el azabache se retiro, saludo a todos en el estudio y se colocó los audifonos le pareció algo extraño que su compañero no hubiera llegado, a lo mejor se perdió, no es un lugar que facilite la ubicación. Hacen las pruebas de sonido, y en cinco minutos entran al aire. Comienza a ponerse nervioso pues dicho joven continúa sin aparecer, faltan solo dos minutos cuando ante sus ojos se aparece una persona con cabello negro tan largo que casi llega al suelo, no puede disimular su sorpresa ante tal ser y le observa a detalle.
-¿Qué me ves tarado?
¡Vaya manera de presentarse! ¡Ni su nombre le ha dicho!! Pero antes de que pueda emitir queja alguna da inicio el programa, y como buen profesional se mete de lleno al papel.
-Buenas tardes, sean todos bienvenidos al rincón de preguntas de Magi.-dijo el azabache con tono formal-bueno, para los que nos escuchan cada programa-recordó las palabras de su primo-que me parece no es nadie-casi lloro-saben de que va. Ustedes envían preguntas que quieran les responda algún personaje, y yo les tendré las respuestas.
-¿Y que harás si no quieren contestar?-le interrogó el oji escarlata.
-Les insistiría amablemente hasta que lo hagan.
-Eso no funciona con todo el mundo.
-¿Qué sugieres?
-Obligalos, cualquier método es aceptable. ¡Inicia una guerra!!
-Lo que digas.
Trato de ignorar a su apasionado y al parecer un tanto desquiciado compañero.
-¡Óyeme desgraciado a mi no me ignoras!!
-No lo hago ¿cómo podría si estas en frente de mi?
El mayor hizo berrinche y tomo asiento de mala gana, se colocó los audifonos que estaban tan ajustados que prácticamente le hacian crujir la cabeza cual chicharrón, pero solo por esta vez decidió dejarlo pasar. No iba a fallar en su primer día de trabajo debido al enorme orgullo del que es poseedor, pero mañana van a ver como les va.
-Bueno-menciona el oji celeste-aquí tenemos la primera pregunta-toma una postal-es de AOI SALUJA, vaya parece que al menos una persona escucha el programa. ¡Gracias por tu apoyo AOI!!
-Nah, ya cállate, pareces desesperado obsesivo, seguro va a terminar pensando que estas loco.
-Ella no es así.
-¿Y cómo lo sabes?
-¡Me lo dice el corazón!
-Si, lo que digas idiota, a este paso perderás a tu único radioescucha, por eso nadie pela el programa.
En ese momento el mayor sintió una mirada asesina proveniente del chico y sonrió de lado, parece que el oji azul es más interesante de lo que parece a primera vista, así que decidió darle una oportunidad.
-¿Y cuál es la pregunta?-dice medianamente interesado.
-A ver...esta es para Aladdin-dono.
-¿Para el enano? Nah que aburrido, estoy mejor yo.
-Para que veas que a nadie le interesas.
-¡¿Quieres pelear?!
-Cuando quieras, pero tendrás que esperar a que acabe el turno.
-Aguafiestas.
-¿Me dejas continuar?
El oji rojo miró con simpleza en otra dirección.
-Bueno, la pregunta de AOI es ¿Qué es lo que tiene debajo de su actual traje Aladdin? ¿Es un short? ¿Pantalón corto o qué? Muy buena pregunta, para eso aquí tengo la respuesta, pongan la grabación por favor.
<<-¿Qué es esto Hakuryuu-onisan?
-Ah es un micrófono.
-Que genial, puedo...-se pierde la señal, después de unos segundos regresa-por favor no haga magia en el, son aparatos sensibles, ahora podría contestarme la pregunta por favor.
-Bueno, se que a primera vista parece un short o pantalón corto pero...¿Le han visto la división?
-Ahora que lo mencionas, creo que no.
-¡Es que es parecido al que usaba en Magnostad!
-¿Eso quiere decir que cuando vuela?
-¡Se me ve todo!
-¡Wow! Creo que...hay cosas que es mejor no saber...gracias por la cooperación.
La entrevista terminó con dicha declaración, que claramente era una broma, lastima que el oji celeste se tome todo muy enserio.>>
-El enano si que es un pervertido.
-¿Eh, por qué lo dices?
-Piensalo bien, de esa manera es fácil que les de o le den.
-No entiendo a que te refieres.
-¿Ah que más idiota? Sexo.
-¡Judal!
-Es la verdad-dijo a modo de berrinche.
-Pasemos con la siguiente pregunta, también es de AOI.
-¿Qué es la única radioescucha que tienes?
-Parece.
-Patético.
-No me importa, es especial, y aunque sea una sola persona quien lo haga seguiré por ello.
-Eso si no te cancelan el programa.
-Uh.
El oji azul se quedó frío con la postal sin atreverse a leer, el programa debía continuar, así que el mayor sonrió de lado al mirar su contenido.
-Creo que esa AOI me agrada, tienes buenos gustos, la siguiente pregunta es para el mejor personaje de Magi, Judal, pongan la grabación.
<<-¿Qué quieres?-cuestionó una voz ronca.
-Necesito hacerle una pregunta-dijo con seriedad Hakuryuu.
-Me vale, si tienes tiempo para andar perdiendo mejor ve a joder al rey idiota.
-Si me dices te regalo una canasta con duraznos.
-Solo lo hago porque me das pena, anda suelta.
-¿Por qué te maquillas? Algunos tienen la idea de que es por que tus ojos son muy sensibles.
-¿Eh? Ya andan inventando chismes, es obvio que no es así, lo hago para verme más erótico, tal vez de esa manera Hakuryuu quiera convertirse en mi rey.
-¿Es tu forma de seducirlo?
-¿Prefieres que me le meta desnudo en la cama?
-No me parece tan mala idea.
-Nah, tu no lo conoces, me largo, ahora dame mi fruta si no quieres que te mate.>>
Hubo un par de segundos de silencio en la cabina.
-¿Eso fue todo?-interrogó el oji rubí.
-Hubo problemas técnicos señor-respondió el que maneja los controles.
-No es fácil tratar con el sacerdote-se escudo el oji azul una vez recuperado.
-Es porque son una bola de inútiles que no lo entienden.
-Si, lo que digas, bueno y la tercer pregunta también de AOI ¿Por qué estas tan buenote Hakuryuu?- Ah eh-se sonrojo.
-Ni te emociones, no es a ti es al príncipe de Kou.
-¡Ya lo sé! Pongan la grabación.
<<-¿Podría responderme por favor?
Hubo un silencio incómodo entre los dos jóvenes, su sorpresa fue enorme al notar que eran exactamente iguales, incluso el nombre de ambos es Ren Hakuryuu, pero una vez que recobraron la compostura el cuarto príncipe aclaró su garganta.
-No lo había pensado, quizá es un gen de la familia, me han dicho que Kouen y mi hermano Hakuyuu son muy apuestos, si era todo me retiro.
-¿Tiene que ir a entrenar?
-Ah-miró nervioso para todos lados-voy a...tratar algunos asuntos del imperio con Kouen, ahora si me disculpan.>>
-Para mi que fue a tirarse a su primo-dijo el mayor.
-Claro que no, lo respeta.
-Si, ajá continúa engañandote, por eso estas solo.
-¿Cómo lo sabes?
-Tienes cara de necesitado sexual.
-¡No es verdad!!
-Si tu dices.
-Por hoy es todo, muchas gracias por habernos sintonizado.
-Si envían una postal, les envió la ropa interior de Hakuryuu por correo.
-¡Judal! ¡¿Además por qué la mía y no la tuya?!
-No uso y sería aburrido enviar mi pantalón ¿o no? Aunque si quieren también tengo de mi odioso vecino Sinbad, ah también podemos enviar de tu primo Kouen, hay para escoger.
-¿Tan desesperado estas por tener público?
-Para nada, simples deseos de molestar al idiota.
-¿Me incluyes en tu lista?
-A todo el mundo.
-Odioso.
-Idiota.
El menor suspiró resignado, finalizó el programa, si llegaba a tener éxito la idea del pelirrojo sería muy complicado trabajar con un compañero así.
Salió del lugar para ir al despacho de su primo, este le recibió con una amplia sonrisa.
-¿Qué sucede?
-Parece que les ha ido bien.
-Eso quiere decir que...
-Si, no será cancelado, aunque seguro nos llegan muchas multas por el lenguaje de Judal.
-¿Quieres que haga algo?
-No es necesario me resulta interesante, y nos pudrimos en dinero, sus groserías son lo de menos.
-Supongo que es algo bueno.
El otro le sonrió con perversión como si todo estuviera fríamente calculado, lo que era verdad.
-Supongo que por hoy me voy a casa.
-Ve con cuidado y si se te ofrece algo no dudes en decirme.
-Muchas gracias.
El azabache se retiro de ahí con un sentimiento extraño en su pecho, es verdad que Judal le parece un hombre difícil de entender, pero le ha hecho experimentar un sentimiento que creyó olvidado en su interior...diversión. A lo mejor estando a su lado puede cambiar de alguna manera. En la rutinaria vida que lleva ahora nada le caería mejor que la brisa fresca que significa ese joven. Camina por los pasillos y se da cuenta de que el elevador ya funciona. Como era de esperar de Ren Kouen. No ha hecho mucho, pero el estrés de los últimos días de trabajo le tiene agotado, así que decide tomarlo, en cuanto se abren las puertas sus ojos se posan en una persona de hermosos e intensos ojos azules con cabello largo del mismo tono y un poco más alto que él, de alguna manera le recuerda a su nuevo compañero, pero la sonrisa de su rostro es pura, sincera, y eso despierta su curiosidad.
-¿Necesitas ayuda?-pregunta interesado pues el menor tenía varios documentos que se miraban difíciles de transportar.
-No es necesario onisan, ¿pero sabes en dónde está la oficina de Kouen-ojisan?
-De ahí vengo-tomo algunos documentos-yo te ayudo.
-Ah...gracias, eres muy amable.
Su primo se sorprendió al verlo de regreso pero no dijo nada pues rápidamente entendió la situación, para nadie es un secreto que es una persona atenta.
Salieron de ahí y una vez a solas el azabache tomo del brazo instintivamente al otro para que no se fuera.
-¿Sucede algo?-preguntó con inocencia.
-No, pero me gustaría platicar contigo.
-No tengo problema.
-¿Te parece ir a comer?
-Es una buena idea.
El mayor soltó su brazo, pero también provocó que casi cayera sobre el otro, lo que no pasó pero si quedaron muy cerca sus rostros, ambos se ruborizaron. De una oficina cercana salió su compañero que les miró molesto, o más bien a Hakuryuu.
-¿Qué rayos le haces al enano?
Su tono fue tan hostil, en su existencia ha oído uno similar. Esto ya no es un juego o diversión, parece que de alguna manera Judal conoce a Aladdin pues incluso se acerca al peli azul, le toma por la cintura y ¡le da un beso! Eso provocó en él un sentimiento de decepción, parece que tienen algún tipo de relación profunda y no le será factible ser su amigo, el menor se sonroja, lo normal considerando que le ha besado su novio.
-¡¿P-por qué hiciste eso?!
-Eres mi tipo-dijo el oji rubí sin mayor interés.
-¡Pero ni te conozco!
El mayor se dio la vuelta y se retiro sin dar una sola explicación, tanto Hakuryuu como Aladdin quedaron pasmados y confundidos, sin duda la presencia de Judal en la estación traerá cambios radicales a sus vidas. La cuestión entonces es ¿serán buenos o malos?