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Una aventura sobre... "Ferrari" por Einsamkeit14120

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Notas del capitulo:

Primera historia de esta pareja algo rara :v sin mentir

Aun se me hace raro verlos juntos, lo bueno de poder llevarlos a version anime (?) <3

Sin mas demora, espero que les guste, dejen sus comentarios para mas :3

Suspiro con nerviosismo apagando la alarma, suerte que él no se despertara al tener el sueño pesado. Intentó sentarse con cuidado sobre la cama, le dolía el cuerpo entero por culpa de su acompañante pero no podía evitarlo de todas formas... se dio una rápida ducha lo más silencioso posible, se vistió con ropa normal, cogió su maleta y las llaves de su preciado auto y salió de la casa. Encendió el motor y salió camino a Radiador Springs con el nerviosismo a flor de piel, gracias a su mejor amigo Mate había entrado a la primera carrera mundial, en un principio rechazó la oferta por la simple la razón de que necesitaba descansar un poco...


Descansar de las carreras y enfocarse en su salud un poco, las voces en su cabeza, las veces cuando su respiración se volvía irregular y su boca se secaba podrían ser un problema a mayor, pero ya que Mate les llamo y sin querer le metió en problemas decidió ayudarle ofendio tal vez a aquel corredor de fórmula 1 que se creía el mejor y el más rápido pero eso era lo de menos.


-¡McQueen, hasta que llegas!- le gritó su amigo sonriendo y abrazándolo con fuerza


-S-Si...- dijo separándose un poco- ¿Estan todos listos?


-Desde hace media hora- le dijo una chica con el cabello plateado con las puntas celestes, era Sally- Te estábamos esperando 


Se disculpó con sus amigos y emprendieron camino hacia el aeropuerto para irse hacia Japón, el viaje fue entretenido pero aun asi con todo lo que hicieron el rubio no dejo de pensar en que decirle a esa persona si le descubria o si llegaba en medio de la carrera o alguna presentación o entrevista a interrumpir y llevárselo con èl devuelta a su casa. Abrió los ojos estando en su habitación del hotel en japón, se había encontrado con el corredor que representaba a ese país cuando llegó junto con otros más pero lo que llamó su atención fue que no estaba ese italiano ¿Cuál era su nombre? ¡Ah, sí! 


-Francesco Bernoulli...- susurro sentándose sobre la cama, esperaba encontrarse con ese corredor presumido para demostrarle que era mejor pero hoy parecía no tener oportunidad alguna de encontrarle, en cambio, mañana en la noche sería la "fiesta" de presentación y allí podría encontrarle fácilmente


-¡Oye, McQueen! Vamos saliendo ¿No vienes?


Preguntó golpeando su puerta Mate, iban a dar un paseo junto con el resto del equipo de los otros corredores mientras que estos, secretamente, iban a hacer una pequeña fiesta en el hotel para presentarse antes, èl había sido invitado por el japonés así que no podía faltar. Justo iba a responderle que sí cuando sintió un dolor en su cabeza y como si estuvieran tirando de su cabello


"Maldición... no ahora..." pensó mirándose al espejo mientras maldecía en voz baja, eso estaba allí presente y resaltaba en su rubio cabello, la solución que tenía tardaba unos minutos en hacer efecto y la fiesta seria en dos horas y media. Pero tenía que responderle al castaño detrás de su puerta que estaba esperando, la solucion mas rapida que pudo idear fue ponerse un gorro y con ayuda del espejo se aseguró de cubrir cada pelo de esa molestia.


-L-Lo siento mate, no me encuentro bien...- le dijo con voz baja


-¿Estás seguro? ¿Quieres que llame a alguien?- preguntó el otro con preocupación


-N-No estaré bien con dormir...un poco...- le dijo entrecortado


-Uhm... vale, ¡Vendré a verte en la mañana o en la noche!- gritó dándole un abrazo con suavidad y se fue del lugar a buscar a los demás


El rubio suspiro y entro a su cuarto cerrando la puerta con llave, se quito el sombrero y se tiró a la cama sentado, busco por entre todas las cosas que había en su maleta y ¡Lo encontró! Saco lo necesario y se dirigió al baño. Unos minutos después salió ya más calmado, ahora solo debía esperar a que hiciera efecto y podría empezar a alistarse para la fiesta de los corredores. Se decidió por informarse un poco de lo que estaba pasando en su país pero no podía entender lo que hablaban los japoneses, maldijo su mala suerte en voz baja y la idea que cruzó su mente fue verlo online a través de su móvil, mismo móvil que ahora estaba descargado...


Lo dejo cargando y se acercó a la ventana para ver un poco del paisaje y tomar aire, dejó el sombrero sobre su cabeza con cuidado de no mancharlo junto con su cabello y salió al pequeño balcón mirando los autos, podría salir a dar una vuelta pero se encontraría con sus amigos y tendria problemas, solto un suspiro aburrido ¿Que se suponía que haría en las dos horas que faltaban?


-¿Aburrido, McQueen?- pregunto alguien a su lado, casi sin ganas pero con el miedo de poder ser descubierto con ese pequeño secreto giro su rostro frunciendo levemente el ceño al notar quien le hablaba


-¿Bernoulli?- pregunto parándose correctamente- ¿Que miras?


-Ese bello rostro entristecido... ¿Problemas de amor, con la bella Sally?


-¡Sally no es mi novia!- gritó sintiendo un dolor de cabeza, suspiro- Pero de todas formas no dejare que te le acerques


-Francesco puede hacer lo que quiera~ por cierto y cambiando de tema... ¿Cosa avete ottenuto in testa?- pregunto el castaño apuntando a su propia cabeza haciendo alusión al gorro gris oscuro del estadounidense


-¡N-No es nada importante! Solo tengo algo de frio- contesto rapidamente dandole la espalda al italiano- Como sea, buenas tardes y adios


-¡Oye! ¿¡Acaso piensas dejarme hablando solo!?- grito algo indignado el europeo ¡Eso no era posible! Todo el mundo quería estar con èl, si, eso debería incluir a McQueen... debería...


-No me interesa pasar mi tiempo de tranquilidad con alguien como tu...- le contestó fríamente abriendo las puertas/ventanas que por alguna razon se habían cerrado


-¡No, tu no te vas a ningun lado! ¡No puedes dejar a Francesco solo, todo el mundo ama a Francesco, todos quieren estar con Francesco!


-Todos, menos Lightning McQueen- dijo subiendo un poco el tono de su voz


Se dio media vuelta con una sonrisa y se despidió del italiano soltando su frase característica y cerró las ventanas/puertas rápidamente. Se lanzó a la cama dejando lo que cubría su cabeza sobre la mesita de noche tocando desganado el mechón de cabello que estaba cubierto por una especie de pequeña bolsita plástica para dejarlo del rubio natural de su cabello. Odiaba tener ese defecto en su cabello, además de que la persona que era (supuestamente) su pareja seguía diciendo que eso era un tremendo defecto, bajandole el ánimo y temiendo mucho que alguien más se enterara de aquello...


-Maldito seas... Chick...- susurro con sus ojos aguados, tal vez su único deseo no era ganar las carreras y conducir por siempre su amado auto rojo posiblemente era ser libre de las cadenas que le ataban a ese idiota que conducía aquel auto verde


Suspiro y se levantó de la cama antes de seguir deprimiendose y decidió darse un relajante baño, ahora èl no estaba allí y no iba a dejar que los recuerdos le opacaran la idea de unas pequeñas vacaciones donde vienen incluidas unas tres carreras y si ganaba aunque fueran solo dos (porque a pesar de todo reconocía para sí mismo que el europeo era rápido) ganará otra copa más a su colección y esta vez seria una copa mundial ¡La primera copa!


En cambio dentro de la habitación de al lado, el castaño estaba mordiendo su dedo con nerviosismo y entusiasmo, pensando en cuánto tiempo había pasado desde la última vez que alguien se le resistía, incluso aquella brasileña ¿Como era su nombre? Bueno, tampoco importaba en esos momentos, le había dicho lo lindo que era... e incluso aquel corredor español, el alemán, el británico e incluso el francés cayeron bajo su encanto entonces... ¿¡Por qué no también lo hizo el estadounidense!?


-McQueen...- susurro apoyándose en la pared recordando lo extraño que estaba comportándose el rubio- Pero... tampoco es como si lo conociera mucho...


Suspiro y prendió la televisión para distraerse mientras hablaba con su madre a través de mensajes, entonces fue cuando cayó en cuenta ¿Quien era la madre del americano? ¿Quien era su padre? Lo unico que sabia hasta el momento era que fue entrenado por Hudson Hornet, uno de los mejores corredores en tierra de la historia cuando se perdió camino a su última carrera en compañía de otros dos corredores que no recordaba ni le importaban. La noticia había dado la vuelta al mundo, èl se encontraba desayunando tranquilamente en su casa en compañía de su madre y salió en la televisión que Rayo había "abandonado" la carrera para ayudar al "Rey" a terminarla. Fue una acto que al principio le parecio patetico, pero que luego comprendió al escuchar de boca del rubio en la tv porque lo hizo


"El rey debía terminar, su última carrera..."


Eran palabras que cada día, en todo momento recordaba y rondaban en su mente, sonrió levemente con algo de perversidad y dejó su móvil sobre la mesita de noche recostandose un poco sobre la suave cama. Definitivamente, hay mucho que descubrir sobre McQueen...


Vio la hora en un pequeño reloj, faltaba una hora para la reunión entre corredores en el Pent House, que a èl no le quisieron entregar porque estaba reservado para el representante de Japón, bufo con molestia y se fue a preparar. Volviendo con el estadounidense, ahora se encontraba secando su cabello ya normal con una toalla cubriendo sus partes, soltó un suspiro y una sonrisa leve demostrando para sí mismo la calma que tenía dentro de sí mismo. Había logrado, al fin, concentrarse en lo que le estaba pasando ahora...


Se vistió lo mejor que pudo, se cepillo el cabello cuidando de que aquel mechón se viera normal como si fuera uno de sus múltiples cabellos rubios y abrió la puerta de su habitación para salir. Por suerte no se había encontrado con el italiano camino al lugar de la reunión pero sí con otros corredores como el alemán y al francés. Al llegar fueron recibidos por el japonés que les saludo y les mostró rápidamente donde se encontraban los demás, sorprendiendo al rubio porque no nombró a Francesco, pero no le dio mayor importancia y se dejó llevar por la situación hablando amenamente con Carla Veloso.


Pasó el tiempo y de alguna manera terminó bebiendo alcohol en una mesa algo alejada del resto luego de haber bailado , conversado y reído con los demás. Le dio un sorbo a su bebida con algo de temor, no era muy amante de esas bebidas pero prefería tomarse unas cuantas que parecer un niño tomando jugo y sodas, ya cuando iba en la mitad de su vaso una mano morena toco su hombro 


-Bernoulli...- susurro Rayo sintiendo como el calor subía a su rostro pero trato de disimularlo


Francesco le mostro una sonrisa complacida, ahora que había visto disimuladamente que el americano no era muy bueno para el alcohol tenía una ventaja. Ahora podría saber de la boca del mismo McQueen lo que quería y necesitaba saber.


"Francesco hará que caigas a sus pies como todo el mundo, McQueen..." pensó el castaño sentándose frente al rubio con una sonrisa mientras tomaba una copa del delicioso vino italiano


 
Notas finales:

:3 el proximo vendra dependiendo de como vayan lso comentarios...

aunque si no hay nada, entonces estara el domingo, ya saben, los comentarios animan a uno a seguir escribiendo :33


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