Era un día cualquiera en la mansión Phantomhive.Había llegado la mañana y el mayordomo Sebastian Michaelis iba a la habitacion de su amo dispuesto a despertarlo.Antes de entrar,llamó a la puerta,obviamente sin recibir respuesta.Abrió la puerta y entró empujando el carrito donde llevaba el té de la mañana de ciel.
Seb-Buenos días joven amo,es hora de despertar-dijo abriendo las cortinas dejando entrar la luz del sol.
Ciel,rechistando y con pocas ganas,se estiró sentandose en la cama.Sebastian le acercó su té y Ciel lo cogió,bebiéndoselo mientras leía el periódico,sin notar nada extraño.
Ciel-Sebastian,¿hoy tengo algo qué hacer?
Seb-No,joven amo,además hoy tiene menos trabajo que de constumbre.
Ciel-Bien.Iré directamente a mi despacho,no quiero desayunar-dice dándole la taza a ciel.
Seb-Entendido.Iré a preparar su despacho despues de vestirle-coge la ropa de ciel,arrodillándose ante el vistiéndolo.
Al terminar de vestirle,hizó una reverencia y se fué,como dijo,a preparar su despacho.Al rato,Ciel entró al despacho sentándose en su silla y haciendole un ademán d que se fuera.Sebastian,obedeciendo lo que le dice su amo,sale del despacho llendo a la cocina,dispuesto a hacerle un pastel.Mientras preparaba el pastel estaba pensando en su amo,recordando como fue invocado por él,su forma de ser,su pequeña estatura.Todo esto le hacía sonrojarse un poco.Volviendo a la realidad al darse cuenta de esto y preguntandose cómo un demonio como él podria sonrojarse por un niño,o mejor dicho,un humano.Decidió olvidarse de todo y centrarse en lo que estaba haciendo.
Al caer mas o menos el mediodía,Sebastian llevó un plato un plato con un trozo de pastel al despacho de Ciel,viendole aparentemente dormido en su silla.Dejó el plato de tarta en el escritorio y,apoyandose en la silla,se agachó observando su rostro.Con una de sus manos,acarició los labios de Ciel,para posteriormente despositar un beso en estos notando como alguien agarraba su corbata rompiendo el beso.
Ciel-¿Qué piensas que estas haciendo?
Seb-¿E-estaba despierto?
Ciel-Quería probar a asustarte.Asi que esto es lo que haces cuando duermo.....demonio asqueroso.
Seb-¿A-asqueroso?
Ciel-Sí,si no explicame cómo un demonio se enamora de un niño,aparte de asqueroso eres un pedófilo.Ahora vete de mi despacho.
Seb-Como diga-dice saliendo del despacho algo cabizbajo y al salir,cierra la puerta apoyandose en ella,luchando por no llorar.
Sebastian se dirigió a su habitación,no se sentía lo suficientemente bien como para hacer sus tareas.Se recosto en su cama sobre uno de sus costados pensando en lo que le dijo su amo.Tenía razon,¿cómo un demonio de más de 3000 años podria enamorarse de un humano? Y además es un niño.¿Qué pensarán los demás demonios de él? Seguro que será la escoria para todos.
Por otro lado,su amo habia recostado su cuerpo sobre el escritorio,jugando con la tarta que Sebastian le había traido momentos antes y pensando en lo que pasó momentos atras.¿Sebastian había hecho eso para burlarse de sus sentimientos? Es decir,Sebastian seguro que sabe lo que siente Ciel a través del contrato.Y sí,él amaba a su mayordomo,pero se vería muy mal que fueran pareja.Además,es un demonio,seguramente jugará con él para luego destrozarlo,como hace siempre.
Los dos,amo y mayordomo,se quedaron pensando uno en el otro hasta que oyeron un ruido en el patio.