Te fuiste y yo me quedé aquí. Aún sigo esperando tu regreso,porque tengo esperanza volver a verte,volver a hacerte sonrojar con tan sólo decir tu nombre y transmitirte mis sentimientos con tan solo abrazarte,sin necesidad de decir una sola palabra.
Nunca había deseado tanto algo,así como hoy deseo escuchar tu voz,escuchar que me llames por ese chillante y tierno apodo que tu mismo me pusiste. Había veces en los que deseaba no volver a escuchar dicho nombre ya que lo repetías miles de veces al día con tanta energía,muchas veces llegué a preguntarme de donde la sacabas,ya que parecía inagotable.
Justo ahora,daría lo que fuera con tal de verte reír,con tal de ver tu sincera y relajante sonrisa. Daría hasta mi vida por volver a estar entre tus brazos,por sentir como mis demonios se esfuman con el roce de tus dedos en mi rostro,por sentir que mi corazón se acelera al escucharte decir que me amas,por sentir tus finos y rosados labios fusionarse con los míos,sentir tu piel rozarse con la mía y sentirla temblar entre mis dedos con una simple y delicada caricia.
Quiero que vengas y me digas que me necesitas,para así poderte decir "Yo también",ya que te necesito más que a el aire. Jamás pensé que tu ausencia me haría sentir tan impotente,molesto,y sobre todo vacío.
Lo último que hicimos juntos fue pelear,pelear por algo que ni siquiera tenía sentido. La culpa que llega a mi con tan sólo pensar en lo que pude a ver evitado con decir "Lo siento" o con un simple beso,me esta comiendo vivo.
Ahora dime ¿A quién recurriré cuando tenga un problema? ¿A quién abrazaré y besaré para sentirme bien después de haber tenido un pésimo día? Respóndeme. ¿A quién,si no eres tu? El tan sólo pensar en que tengo que resignarme a vivir una vida sin ti me hace querer seguirte al mismo lugar al que te fuiste.
Y hoy estoy ante ti,que te encuentras frente a este altar,viéndote vestir con un impecable traje negro,tu cabello perfectamente peinado,diferente a lo usual,una hermosa rosa roja en el bolsillo de tu saco en el lado izquierdo. No tengo nada que decir,ya que sé que te he perdido para siempre.
Mientras contemplo por última vez tu sereno rostro puedo sentir como mi corazón se desgarra poco a poco al mirar todas y cada una de tus preciosas pecas,esas que tanto me encantaba contar cuando reposabas tu cabeza en mi brazo.
Una vez te hice prometerme que nadie,a excepción mía,vería tu lindo rostro al dormir,pero,justo ahora estas rompiendo esa promesa,ya que todos los presentes en esta ceremonia pueden verte dormir,la diferencia es que esta vez no despertaras,no volverás a abrir tus brillantes y grandes ojos oscuros,esos que me transmitían tantos sentimientos con tan sólo una mirada,no volverás a sonreír,no volverás a abrazarme,besarme y acariciarme nunca más,todo porque permití que te marcharas de mi casa la noche de un invierno lluvioso,dando así la oportunidad de que un auto perdiera el control y se estrellara sobre la banqueta por la que tu llorando a causa mía transitabas.
Espérame allá y apártame un lugar,porque algún día tendré que irme también,y hasta que ese día llegue tendré que conformarme con encontrarte en mis sueños. Prometo no olvidarte nunca y conservar estos sentimientos tan sinceros por ti.
Mi mayor error en esta vida,es no haberte dicho esto mientras tu aún seguías en ella,pero quiero decirlo ahora,antes de que me separen de tu tranquilo cuerpo...
Te amo,Yamaguchi.