Aquella noche como muchas otras se había levantado de golpe, empapado en su propio sudor tras varios espasmos, apoyo su espalda contra el cabecero y llevo sus manos aun algo temblorosas a su cabeza, agarrando su cabello con algo de fuerza…El ruido de su ventana lo distrajo un par de segundos hasta lograr que se levantara de la cama y la abriera para salir al pequeño balcón que tenía…Suspiro de forma cansada, estaba nevando y eso lo odiaba, odiaba con todo su ser el invierno y la nieve, según él solo traía problemas…Su pequeño cuerpo tembló ante la ráfaga de viento que le acaba de golpear y por inercia llevo sus brazos hacía el, creando una pequeña fricción sumada a una falsa sensación de calidez…No lo había notado pero nuevamente había empezado a llorar, otra vez se encontraba observando los copos de nieve chocar contra su barandilla al ritmo que las lágrimas abandonaban sus ojos para empezar un camino por sus mejillas, ahora rojas por el frió, el cual no le importo en aquel momento…Sentir frío por la noche se había vuelto un hábito, un mal hábito que le recordaba la fría existencia de aquel hombre, el único que aun haciendo lo que hacía le hacía sentirse vivo, siendo como era tan solo él era posible de entregarle la calidez que su cuerpo necesitaba…Sus piernas se sintieron como gelatina jugándole una mala pasada para que acabara sentado en el suelo, frió y algo húmedo por los copos que se colaban- De seguro que se iba a poner malo- Sentado sobre el suelo, se abrazó con más fuerza, clavando las yemas de sus dedos en su ropa hasta jurar que rozaba su piel, sus lágrimas caían en mayor cantidad y sus ojos empezaban a tonarse rojos…
Abrió los ojos molesto, notando el constipado que traía consigo, su garganta reseca no le permitía hablar en condiciones e incluso juraría que estaba algo inflamada pero tampoco le importo mucho, bostezo mientras buscaba sus zapatillas para que sus pies no quedaran hechos unos cubos de hielo y fue hacía la cocina buscando algo caliente que le ayudara con aquella horrible sensación, nuevamente no había dormido bien lo que significaba mal humor…Se bebió el café con calma, no tenía prisa alguna por lo que haría todo despacio. Tras fregar la taza golpeo su mano en sus rodillas repetidas veces hasta que su amigo del alma apareciera corriendo para saltar sobre el…Kou era su amigo fiel, un dulce cachorro de pelaje negro y ojos azabache, subiéndose sobre sus dos patas traseras coloco las delanteras en las rodillas del chico junto a un pequeño ladrido…
-Buen chico ¿has dormido bien?.- De nuevo un ladrido a modo de afirmación y Baekhyun opto por cogerlo en brazos para acariciar su pelaje y dejarle en el sofá mientras él se iba a dar un baño caliente.- No rompas nada ehh
Entro en el baño tembloroso, su cara había pasado a una mueca de dolor y nostalgia, los azulejos blancos reflejaban parte de él, llenando su mente de amargos recuerdos, de situaciones vividas en aquel cuarto…Con pesar dejo caer su ropa en una silla y comenzó a llenar la bañera con agua tibia que seguro relajaría sus tensos músculos…
Sus parpados se cerraron en cuanto su cuerpo se relajo, no supo bien cuanto tiempo paso desde que los cerro, pero su mente se lleno de recuerdo que en su día eran felices…Aquel hombre sentado detrás suya, acariciando su piel con sus largos dedos, aquellos suaves roces con miedo a que lo rompieran…Aquellas tardes en las que secaba su cuerpo con delicadeza sin borrar la sonrisa de su cara, cuando, aunque no quisieran acababan jugando con la espuma, terminando normalmente en actos de amor…Su mano se apretó con fuerza a la bañera, frunciendo su ceño ante la lluvia de recuerdos, su cuerpo estaba más que arrugado por lo que cuando sus ojos se abrieron y ajustaron a la luz se levantó para enrollarse una toalla a la cintura y empezar a secar su pelo frente al espejo…Menos visibles que antes aun se percibían pequeñas marcas rojizas adornando su pálida piel, pequeñas cicatrices las cuales ya no se irían…Quedaban presentes en la vida del castaño, tal vez como un amargo recuerdo, tal vez como la marca de que todo lo ocurrido ocurrió de verdad y no fuera un sucio juego de su mente, aquello era lo único que junto a sus recuerdos mantenían con vida a aquel hombre…
Terminando de colocar la correa al cachorro se ajusto su abrigo y pasar una bufanda roja por su cuello cerró la puerta y se dispuso a bajar las escaleras de aquel antiguo edificio que se encontraba a las afueras del centro de la ciudad, reinaba el silencio, normal aún era temprano, el reloj se acercaba a las 9:30 de la mañana y algunos negocios estaban empezando por abrirse, dejo en el suelo a Kou y empezó a caminar…
-Que pronto sales hoy Baekhyun.- Baekhyun sonrió amable a aquella señora, tenía una panadería tradicional y la señora era muy simpática, rozando ya los 75 años, realizo una pequeña reverencia a modo de saludo y siguió con su camino hasta llegar al parque, ni bien grande ni pequeño era un lugar rodeado de árboles y bancos con una pequeña fuente en el centro, no había nadie por lo que se sentó en un banco que para su gusto estaba bastante frío-Maldito invierno- Kou se había sentado sobre su regazo, haciéndose una especie de bola de pelo adorable para la vista de Baekhyun que sonreía apagadamente mientras acariciaba a su cachorro…¿Cuándo volvería a sentirse vivo?, nada lo sacaba de aquel trance en el que parecía estar, nada lograba devolver el brillo a aquellos ojos muertos…Para Baekhyun todo parecía haberse vuelto negro, desde aquella noche todo había perdido sentido para él, a veces recreaba aquel momento y se preguntaba cómo habían llegado a ello, después de todo lo que habían vivido juntos, todo aquello se borro como si de un hilo se tratara aquella noche…Kou ladró con fuerza varias veces, pues su amo parecía haber desaparecido en una burbuja de pensamientos interrumpidos al fin por el cachorro…
-Perdona Kou…Yo…- Volvió a acariciar a la pequeña bola de pelo hasta que su teléfono sonó, vibrando dentro de sus pantalones de color negro…Con pesar arrastro su mano hasta este y lo descolgó con una leve sonrisa.
-¿Cómo estas Baek?.- La voz de su amigo sonaba alegre cosa que alegro al castaño e intento contestar lo más alegre que podía sonar dentro de su situación.
-Supongo que bien…
-¿Supones? Baek, Jongin y yo iremos a verte esta tarde, más te vale estar alegre.-Sonaba amenazante y bueno su amigo siempre había sido alguien lanzado sin pelos en la lengua, con tonos de voz muy amenazantes en ocasiones que obligaban a darle la razón siempre ,Baekhyun sintió lastima de Jongin en aquel momento…
-Si…- Colgó la llamada y suspiro, la última vez que vio a Kyungsoo fue en su boda con Jongin, esos dos eran la típica pareja creada en el instituto que duraría eternamente, eran como almas gemelas destinadas a estar juntas…Cosa que él no tendría en su vida. Kyungsoo era y es amigo suyo desde la infancia pero siendo sinceros hacía tres meses que no sabía nada de él- Estaba de luna de miel y él en situaciones difíciles-Le alegraba verle pero un miedo atroz le recorrió todo el cuerpo ¿Cómo explicaría todo lo sucedido? ¿Cómo haría para aparentar estar bien y no muerto?, Baekhyun se veía si mismo muerto, sus ojos no tenían brillo alguno, ya no se cuidaba tanto como antes, comía saludable pero dejo atrás sus hábitos de delinearse los ojos y maquillarse un poco, vestir con ropa ajustada que marcara su figura…Había perdido peso y se había quedado delgaducho, menos bien tenía pinta de muchas otras cosas…
Estando fuera aprovecho para pasar por el supermercado y comprar algunas cosas, se dijo a si mismo que cuando llegaría a casa limpiara un poco e intentaría arreglarse, al menos coger alguno de sus hábitos antiguos como el de la ropa por ejemplo pues siempre había sido alguien que adoraba llamar la atención, sentirse feliz con su ropa de marca…el otro era fácil de excusar- Estando en tu propia casa ¿para qué maquillarse?- Andaba con un paso medio, con la cabeza gacha clavada en el suelo, la pequeña capa de nieve quedaba manchada por su botas negras- Lo puro siempre se mancha, lo blanco nunca será blanco siempre…Nada es perfecto.- Era cierto que Baekhyun odiaba la nieve y aun así era algo que le parecía perfecto, era blanca, brillaba y traía felicidad a mucha gente, estaba seguro que en otra situación amaría la nieve y correría en ella cual loco desquiciado pero ese no era su caso, al menos no en esa vida…
Entro en casa y desabrocho la correa de Kou quien salió corriendo al sofá adueñándose nuevamente del sitio más cercano al radiador, Baekhyun sonrió ante aquella acción y dejo las bolsas en la cocina, guardando un par de cosas en la nevera y las demás en los armarios, no era un fan por la cocina pero por suerte se manejaba bien ella, había aprendido lo básico del mágico cocinero que era Kyungsoo durante un par de años asique no tenía problemas. La limpieza era otra historia, era alguien ordenado sí, pero ordenado no dice que seas limpio por excelencia y eso lo notaba en la pequeña capa de polvo que adornaba algunos muebles, con rapidez se cambio de ropa y coloco un pañuelo sobre su cuello…Limpieza general señores.
Había tardado menos de lo esperado y la casa había quedado reluciente, en algunos momentos Baekhyun se detenía cuando tenía algún objeto que trajera recuerdos a su mente, lo sostenía con fuerza y a los segundos lo depositaba enfadado nuevamente en su respectivo lugar ¿Por qué no se deshacía de todo eso?, empezaba a dudar de si mismo ¿miedo a que regresara y le echara en cara el hecho de haberlo tirado? O ¿un estúpido rayo de esperanza? Que un día la puerta se abriera de golpe y que aquel gigante entrara con su típica sonrisa, era raro…Miedo y esperanza al mismo tiempo, tal como pensaba él mismo, su relación era distinta a las demás, sus hilos rojos no estaban llenos de amor como los que estaban los de su amigo Kyungsoo y su ahora marido Jongin, no, Baekhyun podía jurar por su sangre que los hilos que le unían a Chanyeol estaban llenos de veneno, miedo, deseo…Pero aun así, no negó en ningún momento que amara a Chanyeol, que amara la forma en la que se querían, después de todo siempre había pequeñas muestras de amor, mínimas sí, pero eran las suficientes para empujar todavía más al castaño a los brazos del gigante, de aquel hombre que le robo el corazón de distintas maneras, quien cada noche destrozaba su cuerpo y su libertad y quien luego, al final de lo que él dice ser su vida escupió sobre él, pisoteando toda su existencia…Deseando que esta misma no fuera real, dejando a Baekhyun en un estado de muerte, sin sueños, ni esperanzas, tan solo un cuerpo que se movía cada día porque es lo que hacemos todos…Su corazón latía pero él no lo sentía, ya no le hablaba-demasiado herido para ello.- Solo latía con esfuerzo, maldiciendo cada latido que daba…