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CONQUISTARTE II por maria819

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Notas del fanfic:

LA SEGUNDA PARTE DE LA SERIE, SERAN TRES.

Notas del capitulo:

ESPERO LES GUSTE

Habían pasado seis años desde que decidieron dejar el mundo mágico, se casaron y vivían muy felices en Grimauld Place muy cerca de su padrino Sirius y Severus, también vivían cerca de sus suegros, lo cual era una ventaja en momentos como aquel, donde tenía a su muy  sexy esposo contra la pared de la sala y lo besaba con desesperación y es que su hijo era hermoso, pero el único lugar donde podían hacerlo era el cuarto en el cual dormían y ya quería probar otros lugares de la casa.

-Harry- gimió Draco cuando el pelinegro succiono su pezón izquierdo y pellizco el derecho, Harry se sintió motivado por la reacción de su muy embarazado esposo y termino por quitarle el resto de su ropa y la suya propia- Al sillón.

-Claro que no cariño, hoy será contra la pared- Con eso el ojiverde volteo al rubio y se puso de rodillas empezando a lamer la entrada de este, cosa que le saco gritos de placer a su esposo.

-Harry no más, métela- Draco estaba perdido entre tantas sensaciones, el embarazo le estaba alborotando las hormonas de una forma que no había sentido ni siquiera con su primer hijo.

-Oh- Fue el fuerte gemido que lanzo Harry al introducirse en su esposo, el ministro lo había requerido y estuvo en su casa por cuatro días en los cuales solo podían hacerlo en silencio y restringidos y después había viajado toda una semana para ocuparse de unos asuntos muggles con su suegro, pero ahora con la casa sola tenían toda la libertad de hacer lo que quisieran y una de ellas era gritar el placer que se deban mutuamente.

-Así, más duro- Draco le grito pero Harry a pesar de eso no lo hizo, tuvo paciencia y torturo a su esposo con unos embistes lentos- Por favor mi amor.

-Siempre logras que haga lo que quieras- Y de inmediato aumento el ritmo y ambos se deshicieron en gemidos de puro placer, estar asi conectados siempre se había sentido fenomenal y más cuando pasaban varios días.

-Me vengo- el rubio le anuncio a su esposo y apretó su entrada para provocarle el orgasmo al mismo tiempo logrando su objetivo unos segundos después cuando sintió como se llenaba del semen de su moreno y el expulsaba toda su esencia contra la pared.

-Eso fue fenomenal- El ojiverde se recostó en la espalda de su esposo saliendo delicadamente del cuerpo de este.

-¿Fue?- Draco le alzo una ceja y Harry solo pudo reír por ese comentario.

-Podemos hacerlo por toda la casa ¿A qué hora vuelve James?- Mientras hablaba Potter llevo a su esposo hacia el sofá y empezó a masajearle los muslos llegando furtivamente a los testículos y pene pero volviendo a las largas piernas de su esposo.

-A las dos iba a casa de Severus y luego Sirius lo traerá junto con Orion a las seis- le respondió Draco balanceándose encima de los genitales de su amante, apenas eran las cuatro y se debían mucha atención.

-Eso me gusta, quiero ver a mi hijo pero primero que su mami me complazca- Harry le sonrió seductor como solo él sabía hacerlo para encenderlo.

-¿Cómo quiere que lo complazca señor Potter?- pregunto Draco en tono juguetón mientras una de sus manos iba a la erección de su esposo.

-Asi va por buen camino señor Potter- Le respondió con la voz ronca y llena de excitación. Debían aprovechar muy bien el tiempo y ellos sí sabían cómo hacerlo.

 

-¿Por qué estamos haciendo esto?- Severus le pregunto a Sirius cuando el animago se sentó a su lado agotado.

-Porque Harry llega hoy y Draco le dará una caliente bienvenida- Severus le levanto una ceja pidiendo que siguiera su explicación- Y le debía un favor a Remus.

-No quiero imaginarme como será cuando nazcan los mellizos- el pocionista lo dijo algo divertido, ya quería ver como su ahijado y Potter se desenvolvían con ese monstruo de James y los dos bebés que vienen en camino. Ambos se sonrieron cómplices y se besaron, tanto años casados los habían hecho una pareja que no necesitaba hablar para entenderse. Escucharon un ruido de algo rompiéndose y suspiraron cansados, Sirius se imaginaba que si él hubiese conocido a los otros merodeadores de niños definitivamente hubiesen sido asi y su madre lo hubiese sacado de la familia más rápido.

-Yo voy- Sirius se levantó de nuevo y fue con su hijo, Ted y James que estaban en el cuarto del primero. Al entrar vio como los chicos corrían de un lado al otro tratando de ocultar la evidencia.

-Papá- Orion se metió en medio tratando de sacarlo para que los otros dos terminaran, Sirius solo se estiro y vio cómo la colección que Kreacher había salvado de los Black y se suponía estaba en el estudio en una repisa, ahora estaba siendo recogida por unos presurosos James y Ted, habían partido un cristal recubierto con magia.

-Orion Regulus Black ¿Qué te dije de tocar las reliquias familiares?- Sirius entro de lleno y los miro a todos con reprobación, definitivamente lo sentía por todos los que tuvieron que aguantarse a los merodeadores, ahora él lo sufría con sus descendientes.

-Yo…no…lo siento…-Orion bajo la cabeza en señal de arrepentimiento, Ted tenía esa mirada igualita a la de Remus que los sacaban de líos y James se agarraba el cabello como lo hacían su abuelo y su padre. Sirius solo pudo suspirar.

.Hijo eso no es para jugar, a Kreacher no le va a gustar y estoy seguro que llorara si lo ve- La cara de los tres niños se le antojo adorable, quiso reírse pero se contuvo y con un movimiento de varita reparo el cristal y recogió todo mandándolo a su lugar en el estudio.

-Gracias papá- Orion se le acerco y lo abrazo fuerte de la cintura, su hijo era tan efusivo como él y aunque tuvo la esperanza que fuera un poco calmado como su esposo para su desgracia era como él en todos los sentidos.-No le digas a mamá.

-¿Qué no debe decirme?- Severus que acababa de llegar miro todo con su típica expresión analítica que provoco en los chicos un estremecimiento, si él sabía lo que hicieron se lo diría a sus respectivas madres y no habrían besos y apapachos por unas horas, una cruel tortura.

-Nada- dijeron los tres niños al tiempo y pusieron sus expresiones de niños buenos, Sirius esta vez tuvo que toser para disimular su risa y Severus los miro con diversión.

-Sí no es nada podemos bajar a comer pastel con leche-Los chicos gritaron de alegría y bajaron a la cocina donde estaba Kreacher listo para atender a su amito y los amigos de este- ¿Qué hicieron?

-Bajaron de nuevo las reliquias de los Black- le respondió Sirius y lo abrazo por la cintura- Nuestro hijo tiene fascinación por las artes oscuras al igual que alguien que conozco.

-No es mi culpa que tu familia tenga en todas sus reliquias magia oscura-Severus rió y beso a su esposo de forma apasionada, en verdad su hijo era aficionado a la magia oscura como él y James lo era gracias a Draco, Ted a pesar de ser el mayor se dejaba influenciar por los menores.

-Me gusta como desvías los temas sobre todo si eso conlleva que me seduzcas – Ambos rieron y volvieron a besarse para después bajar a la cocina con los chicos, no sea que se les ocurra meter de nuevo a Kreacher a la lavadora para limpiarlo.

Notas finales:

GRACIAS POR LEER


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