Prólogo
-¡Corte!- se escuchó la voz cansada del director por octava vez. Todos miraban expectantes y quietos como se paraba de su silla y caminaba con el guión en manos hacia los dos actores que para ese momento estaban sentados en la cama de la escenografía cubriéndose con las sábanas.
-Kyungsoo ¿tengo que leerte el guión otra vez?- preguntó con voz lenta pero con cierto toque de enojo en ella. El aludido lo miró ligeramente nervioso y sin poder pronunciar palabra, sólo atinó a negar con la cabeza. –No me estás dando nada, se supone que debes ser sensual, seducirnos a todos, hacernos desear estar en esa cama contigo- su voz comenzaba a subir de tono.
Kyungsoo solo pudo agachar la cabeza humillado y murmurar un lo siento, lo haré mejor. El director siguió con su regaño.
-Me dejé llevar con lo que vi en la audición, pero debes demostrar que puedes dominar esta escena, es muy importante- dijo con voz un poco más tranquila antes de voltear con los demás y anunciar, -terminamos por hoy, seguiremos la agenda como estaba planeada y esta escena la haremos después cuando Kyungsoo haya practicado- dijo viéndolo, después volteó a ver al otro actor que no se había movido de su lugar ni había abierto la boca en todo ese tiempo, -Kai, lo estás haciendo muy bien, la sensualidad que desprendías era impresionante en la cámara. –Gracias- fue lo único que respondió el moreno.
Todos siguieron a sus tareas.
Kai tomó una bata y se la puso levantándose de la cama y antes de caminar a su camerino volteó a ver al más bajo con una sonrisa burlona en su rostro.
Estúpido Kai, pensó Kyungsoo, algún día será mejor actor que él y sería él quién se burlaría del moreno.
Pero primero tenía que planear como iba a actuar esa escena. Con esos pensamientos caminó a los camerinos poniéndose su propia bata para alistarse e ir a casa.
Capítulo 1
*Narra Kyungsoo*
Cuando era niño, mi mamá me regañaba todo el tiempo porque siempre estaba viendo la televisión, pero no podía evitar soñar y desear estar ahí.
A diferencia de otros niños que veían dibujos animados yo veía telenovelas, un poco extraño para ser un niño tal vez, pero me imaginaba como sería actuar un personaje con una vida diferente a la mía.
Cuando tenía 7 años, la escuela organizó una salida a un teatro. Fue mi primera vez viendo una obra teatral y fue simplemente uno de los mejores días de mi vida. En ese momento no lo supe, pero ser actor se volvió uno de mis sueños.
Poco a poco comencé a disfrutar ir al cine y ver películas, mis padres me obligaban a estudiar y hacer tarea, ellos esperaban que me convirtiera en doctor o abogado, como cualquier padre que quiere un futuro "prometedor" para sus hijos, pero cada vez que tenía tiempo libre me apasionaba más y más con la actuación.
En ocasiones algunos de mis compañeros de clase me invitaban a pasar el rato con ellos después de la escuela, pero yo los rechazaba, prefería pararme al frente de mi espejo y recitar diálogos de algún libro antes que ir con los chicos a jugar videojuegos o hacer algún deporte.
También hubo chicos y chicas que se acercaban a mí en plan romántico, pero igualmente los rechazaba porque no estaba interesado en tener una pareja, para mí era una pérdida de tiempo, no podía despegar mi atención de mi objetivo de ser actor.
Así que solo tuve un amigo que estuvo conmigo en la escuela desde que teníamos cinco años hasta que teníamos dieciocho y nos graduamos. Era tiempo de entrar a la universidad, entramos en la misma escuela pero a diferente carrera.
Chanyeol, mi único y mejor amigo se decidió por estudiar composición musical, su sueño era ser cantante mientras que yo, obviamente, entré en actuación. Fue muy difícil convencer a mis padres, de hecho se podría decir que no lo hice, pero tampoco dejé que me lo impidieran. Los padres de Chanyeol le regalaron un departamento cuando entró a la universidad, ellos a diferencia de los míos lo apoyaban en cumplir sus sueños, ellos también se dedican a la música, su madre es profesora en una escuela de música para niños y su padre es compositor.
Así que conseguí una beca para poder entrar en la universidad más prestigiosa de artes, busqué un trabajo de medio tiempo y me fui a vivir con mi mejor amigo.
Claro que no todo fue suerte y felicidad, como cualquier persona en cualquier carrera tuve mucha competencia, me cruce con personas envidiosas, estudiantes que entraron en la universidad gracias al dinero de sus familias e incluso a personas que hacían de todo para arruinar mis posibilidades de triunfar.
Encontré buenos profesores pero también algunos que no tengo idea porque siguen trabajando en la escuela. Todo eso en mi primer año de universitario.
Al segundo año conocí al que sería uno de los más grandes obstáculos en mi carrera, suena exagerado pero así fue.
Kim Jongin, el hijo de una famosa actriz retirada por razones personales.
Kim Jongin, el que apenas pisó la entrada de la universidad ya era el más popular entre los estudiantes y profesores.
Km Jongin, el perfecto estudiante de actuación, que aún en su primer año de universidad prometía ser tan grande como para ser el mejor del país.
Kim Jongin, el que se burló de mi cuando me conoció y me despreció.
Diablos, como lo odio, si mi primer año de universidad fue difícil, el llegó solo para complicarme más las cosas, si por lo menos ese tarado hubiera elegido otra carrera no tendría que verlo y podría simplemente ignorarlo.
Aún recuerdo como pasó, mi clase hizo una mini obra teatral para darles la bienvenida a los estudiantes de primer año de actuación, trataba sobre un paciente en un hospital y claro que yo me preparé para ser elegido como el principal, pues quería destacar y verme bien ante los nuevos.
La obra salió muy bien desde mi punto de vista y el de mis compañeros, después de terminar la presentación el profesor a cargo salió a darles palabras de bienvenida, para motivarlos (y también alardear) les dijo que para el próximo año ellos estarían en nuestro nivel de actuación o incluso más elevados, y una voz de fondo fue la detonante de todo mi odio.
Kim Jongin habló, y dijo que si en un año el estaba en el nivel del actor principal de la obra; que obvio era yo; sería retroceder en el tiempo y quitarse 10 años de talento.
Todos los alumnos nuevos comenzaron a reír por las palabras de ese estúpido, mientras que mis compañeros me lanzaban miradas cautelosas pues sabían que cuando alguien me ponía de mal humor era como estar frente a un demonio. Pero antes de que pudiera saltar del pequeño escenario para golpear al maldito de piel morena que se atrevió a juzgarme escuché la voz del profesor, realmente todos lo escuchamos atentos, pues fue cuando mencionó el nombre del tarado y de su madre, claro, al ser hijo de una actriz leyenda era obvio que se sintiera como lo mejor del mundo.
Juro que vi como le brillaban los ojos a todos después de escuchar al profesor y lo miraban con admiración, mientras Kai; como pidió ser llamado; sonreía triunfante, me miró durante unos segundos como si no valiera más que la escenografía y se giró a disfrutar de su popularidad recién adquirida.
Y yo, en ese momento, lo único que podía pensar era en demostrarle que yo sería mejor que él, se convirtió en algo así como una de mis metas futuras, hacerle ver que yo sería mejor actor y que no haría mi nombre gracias a mis padres.
Con lo que no contaba era que en un futuro tendría que enfrentarme a él actuando en la misma película, con personajes que aparte de todo serían pareja.
Me pregunto qué hice yo para merecer vivir un infierno como este.