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Tobe ¿En qué líos te metes? por StilissMetrix

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Notas del fanfic:

Pucca no me pertenece, de ser así Garu y Tobe no se llevarían mal y Pucca no sería tan acosadora sexual, jajaja.

Notas del capitulo:

Hola, este es mi segundo fanfic en la página, aún no termmino el anterio Azul y Dorado de El Origen de los Guardianes. Este es un fic ambientado en la animación de Pucca. La niña no es de mi grado, pero me encantan los personajes de Garu y Tobe y quería hacer un fic de ellos =)

 

Espero les guste. Habrá un OC: Personaje orignial. Espero les agrade mi idea.

Era un día como cualquier otro en la aldea. Todo parecía transcurrir con normalidad. Pucca acosando a Garu, éste intentando huir de su “enamorada” cofacosadoracof. En otro lugar, un grupo de ninjas asechaban por los alrededores intentando que sus ojos captaran algo. Luego de mucho esperar por fin lograron ver aquello que deseaban y eso era a Garu acercarse mientras corría de Pucca que venía pisándole los talones.

-“Frustrante” –fueron los pensamientos del ninja.

Luego de que finalmente lograra deshacerse de su perseguidora, Garu intentó respirar aliviado, pero aquello terminó en el justo momento en que vio a un grupo de ninjas muy bien conocidos rodearle. Se puso en posición de ataque pero entonces algo sucedió que sorprendió al joven ninja. Uno de aquellos ninjas se puso al frente y se arrodillo frente a él y en tono suplicante, dijo lo siguiente.

-Por favor, Garu. Ayúdanos. Nuestro líder Tobe fue secuestrado por un bando enemigo y necesitamos de tus habilidades ninja. Iríamos nosotros pero… con pesar sabemos que no podremos… solo tú eres el único…

Una vez dicho aquello, Garu meditó si ayudar a su enemigo o no. Analizando las cosas, ese tipo siempre le fastidiaba, no había motivos para ayudarle. Estuvo tentado a negarse sin más, pero las siguientes palabras le hicieron dudar.

-Por favor… Tobe es muy fuerte, pero… quien le capturó… uso trucos muy sucios… y tememos que quieran hacer algo con él… es decir… bueno…

El ninja comenzaba a tartamudear notablemente por lo que las palabras se volvían confusas y Garu no sabía ni qué pensar.

-¡Por favor! Tememos por nuestro líder…

Garu no sabía qué hacer. Estaba dividido entre su honor como ninja y el capricho de su orgullo infantil. Sin embargo, aquel tono desesperado no lo pudo ignorar más así que terminó por resignarse y aceptar. Los ninjas se sintieron satisfechos y condujeron a Garu hasta el escondite donde tenían cautivo a Tobe. Solo pudieron conducirlo a las cercanías del lugar y luego de eso se quedaron a la espera de los dos. Le garantizaron que en caso de ser descubierto ellos lo apoyarían, solo tendría que lanzar una señal que quedó como un silbido y ellos correrían en su ayuda. Con eso, Garu se apresuró a rescatar a su enemigo.

No le llevó mucho encontrar los puntos ciegos para escabullirse entre las sombras. Pronto dio con el lugar donde tenían a Tobe. Éste estaba atado de pies y manos y amordazado mientras se encontraba inconsciente. Garu se aseguró de que no hubiera nadie cerca así que se escabulló al lugar y se acercó lentamente. Una vez que logró estar cerca se aseguró de no hacer ruido. Tobe despertó de a poco y miró a Garu muy cerca suyo. Estuvo a punto de hacer una exclamación ahogada por la mordaza pero un dedo en su boca le indicó silencia al tiempo que Garu colocaba uno frente a sus labios en claro signo de silencio. Tobe no supo cómo reaccionar y lo único que hizo fue observar como el ninja del corazón se colocaba detrás suyo mientras intentaba deshacer los nudos de la cuerda que sostenían sus brazos a su espalda.

-Vaya, ¿Qué tenemos aquí?

Garu se tensó al igual que Tobe. Frente a ellos estaba un sujeto de mirada verde y piel canela, cabello como la noche cayendo como una cascada, lacio y largo hasta los hombros. El sujeto sonreía cual lobo.

-¿Intentando robarte mi pequeño trofeo?

Tobe ahogo un gemido, o quizás un gruñido. Garu no lo supo definir. Podía notar el cuerpo tensado. Con premura se dispuso a desatar los brazos hasta que estuviera libre.

-No lo lograrás.

Por fortuna, Garu era de pensamiento rápido por lo que tomó al otro hombre y sosteniéndolo por la cintura pegándolo a él se dispuso a defenderse. Tobe no entendía la situación pero aquello le hizo sentir incómodo. De un segundo al otro, Garu lo sostuvo en brazos cual si fuera una princesa ante la atónita y avergonzada mirada del otro. Se dispuso a escapar. Logró evitar a los ninjas que comenzaban a atravesársele.

A las afueras, los ninjas de Tobe esperaban alguna señal de los dos. Cuando escucharon el silbido que servía como señal ellos se apresuraron a ayudar.

Garu silbaba al tiempo que intentaba esquivar a sus enemigos. Tobe por otra parte, estaba que no cabía de la vergüenza y la ansiedad. Vergüenza al ser rescatado como a una damisela y ansiedad por poder alejarse de ese lugar pero sobre todo del sujeto que lo secuestró.

Los ninjas de Tobe llegaron al rescate y juntos combatieron para poder escapar. Algunos ninjas terminaban con heridas graves pero seguían en pie con tal de lograr asegurar a su líder. Garu logró salir ileso y en el proceso proteger a Tobe. Una vez que lograron alejarse Garu se dispuso a desatar a su enemigo. Una vez que las manos estaban libres Tobe se dispuso a desatar sus piernas y una vez hecho esto se quitó la mordaza. Se sentía avergonzado de haber sido rescatado de tal forma, pero al mismo tiempo se sentía en deuda con su enemigo. Siendo un ninja tenía al menos algo de honor en su sangre, así que se inclinó respetuosamente a su “salvador” y agradeció.

-Estoy en deuda contigo por esto… algo que de verdad desprecio y te odio por ello… pero no puedo negar que en verdad me salvaste…

Apartó su mirada ahora sonrojada y avergonzada. Garu no pudo evitar pensar en lo divertido que eso parecía. Restó importancia al asunto y se marchó de ahí, feliz de cumplir una misión y también divertido por los gestos cohibidos de su enemigo. Estaba por lo menos seguro que aquello le evitaría unas molestas con él por las próximas semanas que esperaba disfrutar… si Pucca su acosadora personal no lo arruinaba con su constante y molesta presencia.

Los ninjas de Tobe estaban felices de recuperar de nuevo a su líder sano y salvo, pero el propio Tobe no se sentía tan afortunado ni aliviado. Por una parte porque sabía que aquel sujeto no iba a detenerse e intentaría de nuevo secuestrarlo, y por otro lado, ahora no sabía cómo mirar de frente a su enemigo, siendo que fue su salvador y no solo eso, sino que se sentía humillado en su hombría al haber sido tratado como damisela en apuros… pero peor que eso era la constante sensación de pena que le envolvía a evocar esos recuerdos o siquiera el de pensar en el ninja del corazón.

En otro lugar, aquel sujeto de verde mirada observaba la lejanía al tiempo que se formaba una sonrisa siniestra en su rostro.

-Por esta vez lograste escurrirte de mis manos, pero ya habrá otra oportunidad, mi pequeño jag-eun se*.

Notas finales:

Jag-eun se: Pequeña ave o avecita en Coreano.

El personaje original ya tiene nombre, el cual será revelado en el siguiente capítulo, por cierto, su apariencia se asemeja un poco a un fanart que vi de Chase Young de Xaolin Shadow.


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