Recostado en su cama con los pies ligeramente doblados se encontraba leyendo un libro este chico llamado Brick.
—Maldita sea es muy interesante, pero ya son las 2 de la madrugada tengo que dormir. –Renegaba el chico de cabellos castaños después de observar la hora en su celular. –Bueno un rato más no me hará daño. Entonces se levantó apresuradamente de la cama al escuchar un ruido fuerte proveniente del patio trasero, su cuarto estaba en la parte baja de la casa y el de sus padres estaba en la parte alta así que estaba solo. Salió al patio para cerciorarse de que aquel extraño ruido fuera ocasionado por un simple gato o en todo caso por su imaginación. No había nada. Volvió a su habitación un poco nervioso mientras se repetía “fue mi imaginación”.
Al entrar en su habitación se encontró con una sorpresa.
— ¡Hola! –Saludo un chico de cabellos negros, ojos esmeraldas y piel blanca que se encontraba sentado en su cama.
— ¿Q-Quien eres tú? –Dijo nervioso intentando tomar algún objeto para defenderse.
—Mi nombre es Drac ¿Y el tuyo? –Contesto el pelinegro.
—No era eso a lo que me refería, pregunto ¿por qué estás aquí?
—Muy simple. Mi papá quiere que sea Rey así que escape. –contestó con simpleza aquel chico.
—Estas de broma ¿verdad? –dijo Brick sin poder creerse que el tipo contestara aquello.
—No, esa es la verdad. –afirmó.
—Y yo nací ayer. A ver, si es cierto ¿de que lugar vas a ser rey según tú? Y En todo caso no me interesa vete de aquí. –Dijo señalando la puerta de salida.
—Seré rey de una dimensión paralela. No espero que me creas, pero es así. –continuo hablando al tiempo que Brick rodaba los ojos algo fastidiado. –No me corras, no tengo a donde ir. –dijo casi rogando.
—No me interesa. Así que regresa por donde llegaste. –su voz era firme, no podía permitir que un tipo que alegaba ser o volverse rey se quedara en su casa, seguro que estaba loco.
—No, no quiero. –Se cruzó de brazos e inflo las mejillas.
—No me importa vete. –dijo elevando un poco la voz y acercándose al chico para tomarlo del brazo y sacarlo de la casa.
—No, por favor déjame quedarme aquí. –Se dirigió a Brick con ojos cristalinos.
—No, ya deja eso que a mí no me convences con ojos llorosos. –se había detenido frente a este por un momento dudando acerca de echarlo.
—No quiero ser rey, no quiero regresar. –Se levantó de la cama y camino en círculos.
—Demonios, deja de decir eso de rey ¿sí? –Dijo Brick pensando que el chico frente a él tenía un problema mental o un problema con las drogas.
—Pero eso es lo que mi padre quiere que sea.
— ¿De qué lugar? Enserio que no puedo creerte acerca de eso. –dijo mirando al chico, buscaba analizarlo con la mirada, pero entre más lo veía más pensaba que lo que le decía era verdad.
—Soy de una dimensión diferente, sé que no puedes creerme en este momento, pero es verdad –Afirmo Drac.
—Si claro, otra dimensión si es así demuéstralo. –dijo preparado para cualquier cosa que viniera.
Drac hizo una serie de movimientos con sus manos, dijo una serie de palabras en un idioma desconocido y justo frente a los ojos de Brick se abrió una apertura donde se podía ver una elegante habitación.
—Esto debe ser suficiente –Drac sonrió de oreja a oreja y cerro el portal. –Ahora ¿Puedo quedarme?
—B-bueno eso es demasiado extraño, ahora te creo, pero ¿crees que dejare que un extraño que hace ese tipo de cosas se quede conmigo? Y aunque te dejara quedar hay un problema mis padres no me dejan tener un perro ¿crees que me dejen tenerte a ti?
—Eso no es problema puedo esconderme así –balbuceó unas palabras inaudibles y comenzó a desaparecer – ¿Lo ves?
—No, no lo veo porque desapareciste ¡¿Cómo demonios haces eso?! –Alego Brick bastante sorprendido.
—En mi dimensión todos pueden hacer cosas como esta –Soltó una risita. –Es magia.
—Bien está bien, ahora aparece es incómodo hablarte así, siento que hablo solo.
—Ok –apareció a la vista de nuevo –También puedo hacer que solo seas tú quien escuche mi voz.
—Está bien, lo tenías todo planeado ¿no? –pregunto extrañado de lo bien preparado que estaba el contrario.
—En realidad no, bueno ¿me dejaras quedarme? por cierto ¿Cómo te llamas?
—Me llamo Brick, sobre quedarte, puedes quedarte por hoy mañana no lo sé. –contesto soltando aire de forma pesada, simplemente quería dormir ya.
— ¡Muchas gracias Brick! –Abrazo al castaño.
—Quítate, no hagas esas cosas –Dijo entre enojado y avergonzado, no estaba acostumbrado a que hicieran ese tipo de cosas –Ahora vamos a dormir –le aventó una sábana y una almohada al chico –Puedes dormir en el suelo hoy.
—Eres una persona fría. –Infló las mejillas –Pero así me simpatizas. –Se metió entre las cobijas junto a Brick. –Haciendo caso omiso a lo que el castaño le había dicho –Y en cuestión de segundos se quedó dormido.
—Maldita sea –Bufó Brick –Dormiré en otro lado –Se dirigió a la sala enojado y se recostó en el sofá –Que día más extraño. –Suspiro.