-Maldición
Era la séptima vez que lo escuchaba maldecir por que algo no le salía como quería.
-Alex, Deberías tomar un descanso, estas con eso desde la mañana. –Me acerque a él, posando mis ojos violetas en el, si, violetas, sufro el síndrome de Alejandría, lo cual hace que mis ojos sean de un extraño violeta, también que mi piel sea extremadamente blanca y por muy extraño que parezca no me crezca el vello, salvo en la cejas, las pestañas y la cabeza, es una enfermedad que no se veía desde hace muchos siglos, por lo que sobresalgo un poco, aunque la mayoría cree que tengo lentes de contacto.
-Pero es que este programa no lo sé usar, y el profesor me impidió usar el que uso siempre… Si sigo así no podre terminar el trabajo.
-Aun así….- Suspiré quería salir, era Sábado, pero tampoco iba a dejarlo solo rebanándose los sesos con ese programa. Lo abrace mientras él seguía mirando su computadora y dibujando en su tableta grafica - ¿Quieres que te cocine algo?
-No, Gracias Sammi –Tiro su cabeza hacia atrás, apoyándola en mi pecho, baje mi mirada, observando sus ojos miel, su cabello castaño, para dar un beso en su nariz.
-No te esfuerces mucho ¿Si? – Como su mejor amigo, está claro que me preocupo por él.
-¿Cuándo vuelve el pequeño demonio? – No pude evitar reírme, esta mañana, le pedí a mi prima que cuidara del Hijo de Alex.
-A las tres, le dije que lo traiga a esa hora, así salimos o algo…
Alexander, tiene veinte años, A los dieciséis dejo embarazada a su novia y a los diecisiete fue padre, lástima que la muchacha que era su novia, falleció en el parto, Lo echaron de la casa, como yo vivo en un departamento desde los quince, soy su mejor amigo y me sentía un poco solo, se vino a vivir conmigo, obviamente con el bebe incluido.
Flash Black
Me encontraba sentado en la sala de espera, Mi mejor amigo (Casi hermano diría yo) Estaba acompañando a su novia a dar a luz, me sentía inquieto, Ale se pone muy nervioso fácilmente y sinceramente, es un dolor de cabeza calmarlo.
Lo vi salir con una enfermera sujetándole, estaba completamente pálido y parecía que iba a desmoronarse en un segundo. Me levante rápidamente, tomándole de los hombros y observándole fijamente, tratando que me enfocara.
-Alex, Mírame – Sujete su rostro con mis manos, dándole suaves golpecitos, hasta que pareció enfocarme- Mírame, céntrate en mi y cálmate –No sé porque, pero aunque quedemos en una pose extremadamente Gay con esto, el siempre se calma así, supongo que mis ojos le calman o algo por el estilo.
-Mariana…
-¿uh? ¿Qué paso con ella? –Me puse inquieto, ahora que lo sentía, estaba temblando levemente.
-¿Es familiar? –Pregunto la enfermera con una mirada casi curiosa.
-Soy su amigo –Me aparte de él para mirar a la enfermera, me hiso una seña para que la siga y mire dudoso a Alex, un doctor estaba parado hablando con otras enfermeras- Ve a sentarte ¿Vale?
-La señorita Mariana, perdió mucha sangra, entro en paro y lamentablemente no pudimos revivirla.
Mire al doctor atónito, un nudo se formo en mi garganta ¿Qué se supone…?
-Queríamos saber ¿Al bebe lo pondrán en adopción? Ya que tengo entendido que ambos son padres muy jóvenes.
-No, no, claro que no, no lo darán en adopción.
Fin flash Black
Luego de eso, todo fue un caos, el cómo lo van a mantener, lo mejor sería dejarlo en un orfanato. El solo pensar eso…
Me alegra mucho haberles ofrecido mi hogar, cambiar mi turno de trabajo a la noche para poder cuidar al pequeño Leandro en la tarde mientras su padre estudia, ese pequeño se convirtió en mi prioridad desde que pude sostenerlo en mis brazos.
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-¡Mamá! – El infante de cabello castaño y ojos verdes fue directo a abrazar al oji- violeta- Tía Eli dijo que su amiga es idiota y que tiene cuernos ¡Así como un siervo!
Sammael casi se atraganta con su propia saliva y Alexander despego la vista de su trabajo apenas escuchar ‘’idiota’’, ambas miradas se centraron en la ‘’Tía Eli’’
-¿Qué? Solo tiene tres años, no entiende – Se excuso encogiéndose de hombros, dejando la pequeña mochila del niño sobre el sofá.
-¡Pero si repite!, Hijo no debes decir esas palabras – Hablo Alex cargando a su pequeño.
-¿Quién es la que tiene cuernos? –Cuestiono en voz baja Sammael a su prima.
-Melisa, hace un mes – Sammael hizo un gesto con la mano, indicando lo decepcionado que estaba- Sammi ¿Hoy tienes el día libre?
-Sí pero… -Observo a Alex, este dibujaba a la vez que ‘’el pequeño demonio’’ también metía mano al diseño de su padre, haciendo que este tuviera que borrar- Alex.
-¿Qué sucede?
-¿Te parece si me llevo a Leandro y tu trabajas tranquilo?
- Como quieras.
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-¿Y? ¿Ya le presento a Sandra?
-Aún no, será difícil pero llevara tiempo, desde que tiene memoria yo soy su madre- Sammael suspiro, observando al castañito jugar en la arena del parque.
-Está muy encariñado contigo –Eli le observo, su primo Sammael parecía estresado desde hace tiempo, Clases en la mañana, Cuidar al pequeño en la tarde y trabajo en la noche…. Alexander estaba en las mismas, cuidar al pequeño en la mañana, clases en la tarde y trabajo en la noche.
-Te agradezco tanto que cuides de él, sos de mucha ayuda Eli.
-¿Cuándo se lo dirás?
-¿El qué? –Respondió con una pregunta sintiéndose confundido.
-No te hagas, sabes perfectamente no quieres ser solo su mejor amigo, además ustedes están en una extraña relación gracias al lorito ese – Comento señalando al pequeño castaño que parecía estar en su mundo de arena.
-Él lo sabe – Esa respuesta dejo confundida a la mayor- Solo hablamos de eso una vez y prometimos no sacar el tema nunca.
-¡Mamá! –El infante se acerco corriendo, lleno de arena, manchando los jeans blanco que llevaba su ‘’madre’’ –Tengo hambre.
Ante la cara de Sammael, Eli comenzó a reír, según sabia esos jeans eran completamente nuevos.
-Esa es la razón por la que no tengo hijos.
.-Da igual, si lo lavo ahora, saldrá fácil –Se levanto para cargar a su ‘’saco de tierra’’- Y tu, iremos a casa a comer y a bañarte – Dejo un beso en su mejilla ante la protesta que el menor hizo con lo de ‘’bañarse’’.