Encontrarte *Yaoi* por NagisaMukami

Encontrarte... Prologo
Pov. Seme
¿Casualidad? No, no lo creo. ¿Destino? tampoco lo creo.
¿Entonces a esto como se le puede llamar?
……………………
-Ah ya casi 10 años y no lo vuelvo a encontrar... ¿Cómo es posible que alguien haya podido desaparecer de la faz de la tierra así simplemente? – Pensó el chico de cabellos negros como la noche y ojos de color avellana, algo que simplemente encantaba en su trabajo - Nozomi Katsuragi… Ese nombre nunca se me olvidaría pero aun así donde estará? – volvió a pensar mientras recargaba su hombro en la mesa y consecuentemente apoyar su mentón en la palma de su mano –
¿Pero cómo se había llegado a esto?
Eran casi las 10 de la noche, este chico que en ese entonces tenía 23 años y lleva el nombre de Zero Tsujimura estaba buscando una noche con alguien, ya cansado que desde los 20 años solo se pudiese acostar con mujeres decidió buscar más experiencias ¿Cómo cuáles? Pues era obvio, con hombres. Así que fue al prostíbulo más prestigiado de la zona de todo Tokio, lo miro.
-“The Paradise” Vaya nombre para este lugar – pensó antes de entrar y poder ver como mujeres con ropas “decentes” le hablaban
-Buenas noches joven, que se le ofrece? – pregunto una chica
-Buenas noches, solo vengo por diversión, quien es el o la que cuesta más? – pregunto mirando a la chica
-Mmmmm el más caro es Nozomi-kun, no es así? – dijo su compañera
-Nozomi? – pregunto el chico
-Sí, Nozomi-kun entro recién a este lugar y según él y unos papeles es virgen así que eso le hace el más caro – dijo la chica con una sonrisa
-Cuánto cuesta este chico Nozomi? – pregunto el chico dispuesto a pagar lo que sea
-Es algo caro, está seguro? – dijo la chica con cierta intriga
-Claro que estoy seguro! – dijo este más interesado en el precio del chico
-Son 50 millones de yenes, aun así está seguro? – le volvió a preguntar la chica
-50 millones… Qué edad tiene, perdón? – pregunto para verificar si comprarlo o no
-Bueno tiene 16 – dijo la chica evitando verle
-16 años?! – grito algo sorprendido
-Emm si… Ya no quiere la oferta? – pregunto la chica guardando unos papeles
-Bueno, pues no pierdo nada… – dijo mientras imaginaba como era ese chico
-Está bien, pero he de decirle que el chico es fetichista… – dijo sacando un papel para poderle comprar y darle la llave de la habitación donde estarían
-Que fetiches tiene? – pregunto este sacando su cartera
-Bueno a veces es dado a usar ropa provocativa de mujer, le gusta el sadomasoquismo pero tampoco quiere que lo toquen luego luego, se puede decir que es algo rebelde incluso para trabajar aquí – dijo la chica acercándole el papel
- Mmmm 50 millones… Está bien – la chica le entrego una pluma para firmar lo cual este hizo
-Bueno entonces son 50 millones, puede pagar por cheque también – dijo sonriendo
- Oh por cheque? – dijo sorprendido
-Claro – sonrió la chica
-Entonces permítame – dijo mientras buscaba la pequeña carterita para entregar cheques – lo firma y pone la cantidad correspondiente – Aquí tiene – se lo entrega y la chica lo recibe
-Bueno entonces deje llamarlo y avisarle en que habitación se encontraran – dijo agarrando su teléfono y entregándole una llave
-Nozomi-kun? 3-B por favor…… - dijo la chica para después colgar y sonreírle al chico – Bueno sígame – digo extendiendo su mano y enseñándole el camino.
Este le comenzó a seguir hasta llegar a esa deseada habitación 3-B, ella le abrió y el entro de una manera desesperado viendo al chico sentado en la cama con un baby doll blanco bastante sexy con medias de redecillas negras, arreglado de su cabello viendo su celular con mas de 200 solicitudes de amistad en Facebook.
Esa vestimenta hizo que su hombría vibrara un poco, el chico alzo su mirada y le miro de una manera provocativa levantándose y acercándose a cerrar la puerta. Toco su hombría por encima de la ropa
-Digame por que un hombre tan guapo termino aquí? – dijo acercando sus labios del joven
-Ah –solto este al ver como el chico tocaba su miembro por encima de su ropa – Sabes quiero darte lo mas duro que pueda – le susurro al chico en el oído el cual temblo por esa sensación en su oído
-Claro que permitiré que toques mi cuerpo, claro si primero me complaces de esta manera – dijo entregándole un latigo – Pegame aquí – se separo, se volteo y señalo su trasero dándole a entender que quería que le diera de latigazos en su redondo trasero.