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Primerizo Capitán por AlanYevhimet

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Notas del capitulo:

En Wattpad se puede encontrar esta historia, mi usuario en ese sitio es Sonikkuvp. Lo he puboicado aquí también porque tao vez hay gente que lee más aquí que allá y deseaba compartirlo.

-A-ah!...kghh... L-Luffy... d..dejame hacer el almuerzo...-titubiaba el cocinero del barco sosteniendo un cucharón y una tasa de leche-...

Luffy metía las manos por el sueter de Sanji y jugueteaba con sus pezones, juntaba su pelvis con el trasero de su cocinero por lo que el borde de la mesa apretaba el miembro semi-erecto del rubio. Por otro lado, Kuroashi no se resistía demasiado ya que la tripulación había hecho un trato entre nakamas para ayudar a su primeriso capitán.

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Ayer...

-¿Qué pasa, capitán-san?-observó al mencionado más intranquilo de lo normal-

-Es verdad, Luffy te vez afiebrado! Deja que te haga una revición! -se preocupó el renito-

-Es que.. Robin, mi pene se siente hinchado y apretado...-suspiró-

La tripulación se sonrojó completa, eceptuando a Robin y Chopper. Nami iba a darle un merecido golpe pero la arqueologa la detuvo.

-Es normal, navegante-san...-sonrió enternecida- te daré un charla sobre esto sí?..-

Luffy sólo asintió y comenzó una larga explicación que hubiese durado mucho menos si el estúpido del capitán no fuese tan... él.

-Ahora... nosotros debemos comprometernos a ayudarlo, los chicos deben ayudarlo....-

-Alto Robin, por qué nosotros?-

-NarizLarga-kun, nosotras no somos hombres...-

-Buen punto..-

-Entonces!! -se hizo escuchar la navegante- Robin, Chopper, Brook y yo estamos descartados de esto! Los demás ayudarán a Luffy como sea para su primera vez...-

Los restantes asintieron, de todas formas debian ayudar a su capitán y no había de otra. Era una promesa y todos luego de comer lo habían alzado al aire.

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-Sanji... quiero comer....-continuaba chupando y tirando melosamente de los pezones de Sanji, a quien tenia recostado ya en la mesa con el sueter hasta arriba.

Kuroashi, el cocinero de aquel barco tensaba las piernas y las movía intranquilas 
Mientras sentía las grandes corrientes de placer que provenía de la punta de sus pezones. El capitán estaba extraño ese día y lo notó a la hora del desayuno.

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Sanji era de cuidar su imagen, siempre limpio, perfumado, bien peinado y bien vestido. Constantemente estaba provando estilos nuevos de ropa y eran epocas de otoño pues se acercaban a una isla donde esta estación permanecía 8 meses en el año.

Ese día entonces optó por provarse lo que había comprado en la isla anterior: un sueter color miel que le quedaba algo largo de las manos por lo que se alcansaban a asomar sólo sus dedos, un cuello del mismo grueso y esponjoso al rededor del blanquesino cuello de Kuroashi, unos jeans lapiz lazuli profundo y simples zapatos cafés.

Cuando llamó para que la tripulación fuese a la cocina a desayunar sintió una mirada que escapaba cada vez que intentaba descubrirla. Escandalosos y profundos ojos que no querían dejarlo ir como otros días. Tan negros como la noche...

-¡Sanji! ¡Otro plato! -se escuchó en la cabezera de la mesa. Su capitán tenía la misma mirada que sentía cada vez que volteaba o iba por más porciones. ¡Extraño y escaso de sentido pero coherente! Nadie tenía una mirada así en la tripulación:

Su hermosa Nami-swan tenía unos lindos ojos caramelo.

Su intelectual y elegante Robin-chwan tenía unos comprensivos ojos celeste beige.

El cabrón del marimo unos estúpidos y fieron ojos miel.

Su esqueletico nakama no tenía ojos.

El exivisionista carpintero ojos metalicos.

El mentiroso Usopp tenía unos ojos cafés amistosos y miedosos.

La pequeña comida de emergencia tenía ojos negros a tonalidades rosas emocionales.

Y por último, su inocente, torpe, estúpido, desconsiderado, desvengorzado y distraido capitán que tenía unos ojos negros, profundos y decididos de origen D. que no disimulaba la determinación en una batalla.

El sólo pensar en que su capitán no le apartaba la mirada de ensima provocó un gran escalofrío por su espina dorsal y esto no pasó desapercibido por el espadachín.

-Cook, deja de comportarte como si fueses el centro de atención y has tu trabajo...-

-Grrr.. Cállate marimo de mierda... no es de tu incumbencia...-

-Oh espera, creo que ya entendí...-

-¿Que...?-

 


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