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Feliz Cumpleaños Gokudera Hayato por NanaGamePlay

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Notas del fanfic:

FELIZ CUMPLEAÑOS HAYATO

Notas del capitulo:

ESPERO LES GUSTE

Es bien sabido que a Gokudera no le gusta celebrar su cumpleaños, Sus amigos finalmente desistieron de intentar festejarlo con una gran fiesta como es normal para todos, a lo que no se puede negar es a aceptar los presentes que por ley los más allegados al cumpleañero tienen que entregarle, es una tradición Vongola muy importante ya que es para reforzar los lazos entre la Familia, y el desagrado de Gokudera o el mal genio de Hibari ni siquiera la ausencia de Mukuro impiden que reciban sus obsequios de parte de seres que se preocupan por ellos, aunque claro algunos lo hacen por mero compromiso.

Tampoco es que Hayato se pueda negar ya que este año sus amigos se esforzaron en su regalo, hasta pareciera que estuvieran en una competencia por ver quien le daba el mejor regalo, si así fuera no sabría a quién darle el primer lugar, no paraban de sorprenderlo.

El primeo en alegrarle el día fue su preciado Decimo, le cumplió uno de sus grandes sueños, ser la Mano Derecha del Decimo Vongola, Tsuna lo hizo oficial, aunque el aún no tiene el puesto de Jefe, pero como si lo fuera ahora Gokudera se encargara del papeleo y trabajo extra que Tsuna no es necesario intervenga, ¿Quién más se alegraría de recibir trabajo como regalo de cumpleaños? Solo el guardián de la tormenta…

Despues de que Hayato pasara por la fase “Yo no merezco esto” y “Hare mi mayor esfuerzo” Reborn pudo entregar su regalo, era un dos en uno ya que también iba de parte del Noveno, se trataba de una pistola hecha enteramente de plata, pero eso no es lo que las hace especial, en la empuñadura tiene grabado el escudo de la Familia Vongola pero además tiene un hueco donde se inserta el anillo y con ella disparar llamas de Ultima Voluntad como si de balas se tratara, esta arma se les da a todos los guardianes, era el turno de Gokudera de recibirla, ya solo faltaban Lambo y Chrome, son entregadas por Reborn ya que él decide cuando se las merecen, y por su parte él les regala una par de balas especiales que ya descubrirán para que sirven cuando llegue el momento adecuado.

Había recibido cosas increíbles, ya no había nada que quisiera por el momento pero aún faltaban muchos y aunque no lograran superar a Tsuna o Reborn no pensaban quedarse atrás, con eso en mente y su eterno positivismo Yamamoto le hizo entrega de su obsequio, un sobre que Gokudera abrió al instante de habérselo dado, eran dos boletos para el observatorio de Nanimori, Hayato estuvo a punto de reclamar por lo innecesario del boleto ya que tenía un telescopio bastante bueno y no necesitaba ir al observatorio pero analizo bien el papel y ahí anunciaba de un evento astronómico que solo se podría divisar en el observatorio por su alta tecnología, se notaba desde lejos que le había emocionado pero él pensaba que no y hacia lo posible por no demostrarlo más así que con un simple “Gracias” bastaba, Yamamoto se rio de él y se fue antes que lo golpeara por malinterpretar su risa.

“¡Puedes invitar a quien quieras!” le grito ya desde lejos.

Eso lo dejo pensando, no creía que nadie quisiera ir con él ya que ninguno esta tan interesado en la “astronomía” como el, sus pensamientos fueron interrumpidos por la repentina aparición de Mukuro, no dijo nada solo dejo caer frente a Hayato un montón de papeles y desapareció, dejando en su lugar a Chrome, está nerviosa le entrego una cajita rectangular a la tormenta y se fue corriendo. Abrió primero la cajita descubriendo unos lentes de delgada montura, simple pero necesarios, recogió los papeles y reviso algunos para saber de qué se trataba, se puso los lentes por si lo que leía lo estaba haciendo bien, en sus manos tenia documentos clasificados de Área 51 y el pentágono, tenía que verlos de inmediato, al fin sabría si el rumor de que Estados Unidos había capturado un extraterrestre eran verdad.

En su camino se encontró con Ryohei que muy a su manera le entrego al extremo su obsequio, ya llegando a casa lo abriría aunque por el envoltorio ya sabía que era, no exactamente pero sabía que había recibido vestimenta de un reconocido diseñador, ya casi al llegar a su casa se encontró a Lambo y a I-Pin, la vaquita le aventó a la cara una bolsita con dulces, la niña se los dio con mucho respeto y pidiendo perdón por Lambo, también eran dulces, dulces hechos a manos por ambos, se les notaba en sus manitas maltratadas.

Finalmente llego a su casa, el día estaba por terminarse, al estar en su sala miro en el centro una caja medianamente grande, ya se esperaba algo como eso, la pregunta de parte de quien era, la etiqueta decía “De parte de la Familia Cavallone”, reviso el contenido de la caja, se trataba de artículos de colección de su banda favorita, no sabía cómo habían descubriendo su gusto por esta banda pero ahora no importaba, saco todo de la caja y redecoro su cuarto, también miro el regalo de Ryohei, de una bolsa saco un traje de gala, pantalón y saco color blanco acompañado de una camisa negra.

Faltaban diez minutos para las doce, lo que indicaba un nuevo día, no había visto a su hermana y supuso que esa era su regalo de parte de ella, su cumpleaños libre de malestares que ella misma le produce, aunque podría usar una máscara Bianchi no resistiría la tentación de darle un beso a su hermanito, enseñaría su rostro y Gokudera se la pasaría su cumpleaños en cama con dolor de estómago. Fuuta no estaba en la ciudad pero como todos lo habían hecho si recibió un mensaje de su parte deseándole un feliz cumpleaños. Solo una persona no se había presentado ni siquiera para decirle aquello.

Hace algunos años no le hubiera importado, pero ahora que su relación había mejorado llegando a ser algo así como amigos, le lastima, aunque no lo admitirá y tratara de borrar eso de su mente. Seis para las doce, lo mejor era prepararse para dormir, se recostó en la cama para disfrutar con comodidad los últimos momentos de su cumpleaños y como le gusta estar, solo.

Pero este ni ningún otro cumpleaños lo volverá a pasar en soledad, por la ventana de su habitación entro Hibari pero no venía solo, traía consigo a Lambo. Hayato salto de su cama, enfadado iba a comenzar a lanzar preguntas y bombas si no recibía una buena explicación de porqué tan tarde esos dos ingresaban a su casa como si fueran ladrones, que otro tipo de personas entrarían por la ventana?

Con una mirada de Hibari hacia lambo el pequeñín temblando y dudando de lo que tenía que hacer saco su bazoka y la disparo hacia Hibari, Gokudera confundido por esa acción ya que estaba claro que Hibari quería eso, no esperaría los cinco minutos así que busco a Lambo para preguntar de que iba todo esto pero ya había salido corriendo. Recordó entonces que el Hibari del futuro aparecería.

La neblina rosa se dispersó dejando ver a un Hibari Kyoya diez años mayor, estaba vestido de traje, perfectamente peinado y Gokudera percibió el olor de su perfume, al parecer el mismo se había interrumpido una reunión importante, eso quería creer, solo esperaba que no se lo quisiera cobrar a él, enfrentarse a este Hibari no estaba en su lista de metas.

Hibari mayor no perdió tiempo, tenía algo importante que hacer en ese tiempo y sabía que su yo pequeña no dejaría gastar los minutos que tiene de este día en futuro, aunque ambos estén con la misma persona en pasado y presente.

Del bolsillo de su pantalón saco una cajita, solo alcanzo a estirar su brazo cuando desapareció en una nube rosa, Gokudera pudo atrapar la cajita antes que cayera al suelo. Hibari de su tiempo había vuelto, no dijo nada, camino hasta el buro de Hayato y puso un portarretrato obviamente con una foto en él, se dirigió al marco de la ventana.

“Feliz cumpleaños, Hayato.” Y salto.

Gokudera abrió la cajita, no quería creerlo ya que no le veía el sentido, pero ese tipo de cajas terciopeladas solo podían contener una cosa, un anillo de compromiso, miro el marco que Hibari trajo del futuro y en la foto se podía apreciar a la nube y la tormenta, juntos, abrazados y sonriéndose.

En el futuro le espera una vida junto a Hibari, es la conclusión a la que llega, no lo digiere aun, y está seguro que Kyoya tampoco se lo esperaba, tardaran un poco en hacer que el futuro sea cómo se supone que es.

Fue el mejor cumpleaños que ha tenido Gokudera Hayato, y no, no hay ganador de quien le dio el mejor regalo, pero los finalistas son quien le dio la esperanza de un futuro feliz y un anillo con un “Ti amo” grabado en letras de oro.

Notas finales:

ADIOS 

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