No era la primera vez que entraban a la Habitación del Tiempo, pero si era la primera vez en la que ambos tenían que compartirla.
Un año entero.
Juntos.
Solos.
Nada bueno saldría de esto.
O quizás sí.
Al parecer, a Goku le era una excelente idea el compartir un año con Vegeta, su gran amigo y compañero de peleas. Sin duda sería un año interesante.
Siempre y cuando el príncipe no se portarse como le era habitual en él.Imposible.
Vegeta, por otro lado, digamos que esta situación tenía que ser muy mala como para acceder a compartir la habitación con Kakaroto.
Un año. Tan sólo eso tenía que soportar estar con el de cabellos alborotados. No tenía que volverse loco en tan "poco" tiempo. Simplemente desaparecería de su lado.
Es un lugar muy amplio donde tenían la oportunidad de mantenerse a muchos metros alejados. Entre más distancia mejor para el mayor. Obviamente no muy apartado, tampoco estaba idiota como para querer perderse en ese inmenso lugar.
Con eso en mente, el príncipe de los Saiyajin se dispuso a entrenar sin ninguna interrupción.
________
Frente al refrigerador se encontraba Son Goku quien contemplaba su contenido con una clara expresión de preocupación en su rostro. Algo anda mal.
Su ceño se contrajo un poco más debido a la concentración.
— ¿Esto nos alcanzara para un año entero? Conociéndonos a Vegeta y a mi, puede que en un mes toda la comida se termine.—Hizo un pequeño puchero al pensar que pronto no habría que engullir con entusiasmo aún cuando la comida ni siquiera había sido tocada. — ¡Que más da! Lo importante ahora es que...¡Me muero de hambre!
El Saiyajin criado en la tierra comenzó a devorar todo lo que estaba a su paso. Había olvidado por completo que —fuera de aquella habitación— la tierra corría peligro.
________
— ¿Señor Piccolo?
No hubo respuesta. Sin embargo, el menor de los dos sabía que el Namek lo escuchaba.
— ¿Usted creé que fue buena idea que mi papá y el señor Vegeta entraran juntos?
— No, pero no había otra opción Gohan. Nos queda un día.
El mayor se dio la vuelta, cerrando sus ojos antes de acomodarse de nuevo en su posición habitual de meditación. Le pedía con verdaderas esperanzas a Dende (Kamisama) que ese par no destruyera la habitación. O peor aún; la puerta fuera destruida y que ambos terminaran encerrados de por vida. Quizá, llevándose con ello las posibilidades de ganar la batalla.
_______
— ¡Aggg! ¡Ya te dije que no! ¡Deja de molestar, insecto! —Vegeta estaba perdiendo la poca paciencia que tenía, podía notarse por la vena que resaltaba en su frente debido al enfado.
Y es que Goku no dejaba que se concentrara en su entrenamiento. Ya llevaba más de media hora intentando que el de cabellos en forma de flama entrenara con él.
— Pero Vegeta, si entrenamos juntos nuestra fuerza y velocidad aumentaría más rápido ya que ambos somos guerreros con grandes poderes y...—Se quedó callado al ver la mirada asesina que Vegeta le lanzaba. — Bien, ya entendí.— Bajo su vista alejándose del menor de estatura.
Un suspiro salió de sus labios.
El pobre de Goku no lograba entender porque se esforzaba en convencer a Vegeta.
"Es un fastidio" El príncipe volvió a lo que estaba, ignorando el hecho de que Kakaroto tenía razón. No aceptaría tan cosa, primero estaba su orullo.