Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un nuevo sueño por Reiga

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 


¡Hola! hasta que al fin me salió, aunque sea un shot cortito de estos dos. Pelee bastante conmigo a ver si hacia un nejinaru o gaanaru XD al final ya saben que salió. Espero  les guste a las amantes de esta parejita! Yo en lo personal los amo. Me encantan juntos.


en fin a leer!!


Los personajes no me pertenecen u.u 

 


~un nuevo sueño~


 


El gran ventanal en el despacho le daba la claridad y la vista esplendorosa de su amada Konoha. Aquella aldea por  la que habia dado su vida y sin duda la volvería a dar. Aquel pedazo tierra que amaba como cada uno de sus habitantes.


Desde pequeño habia tenido el deseo de sentarse en frente. Al mando para demostrar de lo que estaba hecho. Ser respetado. Con el tiempo el sentimiento se fortaleció y amplio sus ambiciones. Proteger  lo amaba. Su tierra y su gente.


Un sueño del cual estaba a solo un paso de cumplir. Jamás pensó que habría algo que lo haría cambiar de opinión. Y sin embargo así fue. No sabía si estar sorprendido por su decisión o por lo fácil que se le habia hecho tomar tal decisión.


—¿Estás seguro?


—Si —respondía con determinación


—Sé que si se lo pides él se quedara aquí contigo sin necesidad de que te vayas — la rubia trataba de razonar con su pequeño. Tratando de hacerlo cambiar de opinión.


—Oba-chan —el rubio de ojos celestiales la miro con comprensión y sonrió —Sé que si se lo pido lo hará. Por eso mismo es que no puedo ser egoísta. Nuestra relación estaba bien de esta manera. ¿Pero ahora las cosas son diferentes no crees?


—Sí y lo entiendo. Pero…  —No podía seguir hablando,  sabía que su niño no cambiaría de parecer y no negaba también que a pesar de la decepción se sentía orgullosa.


—¿Tu que dices Kakashi-sensei? —Kakashi sonrió al escuchar cómo lo llamaba a pesar de su cargo  aquel niño revoltoso aun le seguía llamando de esa manera.


—Por supuesto que no me gusta la idea. Pero veo que es una decisión tomada. A tus amigos no les gustara nada saber esto —decía el peli plateado detrás del mesón digno del Hokage.


—Lo sé ya sasuke me dio la catedra. A los demás  les diré todo a su tiempo. Por ahora hablare con shikamaru. ¿Están de acuerdo?


—Sí, creo que él es la mejor opción  que dices tu kakashi.


—Opino lo mismo, pero con lo flojo que es te costara convencerlo —los tres rieron por eso. Aquella conversación sería muy larga.


—Yo me encargare de eso… antes — dijo caminando hacia un sofá —Oba-chan cuídame.


Tanto kakashi como tsunade entendieron a lo que se refería.


—No puedo creerlo ¿cuándo mandaste un clon? —el rubio rio como un pequeño pillado en una travesura


—Hace dos días y ya debe estar por llegar a Suna.


—Está bien, ya cierra los ojos y recuerda… no hagas ninguna cochinada— la rubia lo miro pícaramente haciendo que naruto se pusiera rojos hasta las orejas. Y después de gritarle unas cuantas barbaridades a la mujer voluminosa perdió la conciencia. Mientras su cuerpo se cubría del chakra rojo para protegerse.


 


~*~


 


En la aldea de la arena cierto pelirrojo no hacia otra cosa más que su trabajo a diestra y siniestra. Mantener su mente ocupada era lo mejor que podía hacer cuando no tenía a su rubio revoltoso cerca.


 —Kazekage-Sama…  —Gaara al escuchar esa vos que tenía gravada hasta en lo más profundo de su ser  se tenso por un minúsculo de segundo para luego sentir la calidez que solo él le hacía sentir — creo que tiene un serio problema con sus guardias, no puede ser que haya entrado tan fácil sin siquiera ser visto.  Esto lo pone en serio peligro — decía el rubio fingiendo seria preocupación.


Gaara rio mientras se levantaba de su puesto de mando para caminar con gracia hacia aquel hombre que no veía hace un mes.


—Tu eres el único con esa capacidad Naruto — Susurro su nombre casi sobre los labios del contrario.


Naruto cerró su ojos esperando el ansiado roce que no llego, abrió sus ojos y vio al de ojos aguamarina mirarlo molesto.


—¿Que?


—¿Qué haces aquí? La otra semana iría a Konoha —le regaño


—Lo se pero no me aguante ¿no están contento de verme? —hiso un puchero de lo más tierno. Mismo acto que Gaara no pudo ignorar. Habia ciertos aspectos que aun a pesar de los años naruto nunca cambiaria.


—Lo estoy, pero sabes que no me gusta  al cerrarte quedas desprotegido.


—Oh vamos Gaara  — se acercó nuevamente al pelirrojo poniendo sus manos en sus hombros — me quede en el despacho de kakashi-sensei y la oba-chan también estaba ahí sin mencionar que kurama me está cuidando.


Le vio fruncir el ceño y sonrió, le hacía feliz que se preocupara por él.


—¿No me darás mi beso?


Aquello lo dijo en tono tan berrinchudo que apaciguo toda la molestia de Gaara. Lo estrecho en sus brazos y lo beso como si no lo hubiera hecho en meses. En realidad eran semanas pero para ellos era bastante.


Después de un beso largo tierno y pasional al mismo tiempo. Ambos se fueron a sentar al sofá que yacía e un lado.


Naruto se sentó en sus piernas mientras le besaba tiernamente donde sus labios tuvieran alcance. Gaara cerraba sus ojos y se dejaba querer, lo habia extrañado mucho también.


—Entonces iras la otra semana.


—Sí. Estoy dejando todo listo para tener una estancia  más prolongada esta… ves —Naruto habia ido por sus labios en un beso sofocante que le estaba robando el aliento. El apasionado chico se acomodó a horcajadas abrasándole mientras se movía sensualmente sobre el pelirrojo que solo suspiraba ante sus atenciones —Naru~ —jadeo al sentir la dureza de su miembro mientras sentía que el propio crecía de tamaño  —No —dijo de manera dudosa.


La vez anterior Naruto habia desaparecido en pleno acto. La preocupación por el rubio fue grande como también la frustración de haber sido dejado solo en pleno coito.


Sus manos las guio a ese redondo y bien formado trasero del cual era dueño y señor. Lo apretó haciendo que  la fricción de ambos miembros fuera más dura y fuerte. Naruto en la urgencia de una liberación rápida saco como pudo ambos miembros de su prisión y comenzó a masturbarlos con frenesí mientras besaba torpemente y jadeaba dentro de la boca su pareja.


Gaara tampoco se quedaba atrás por la participación, sus manos abarcaban con exquisitez ese trasero ahora descubierto y a su merced.


Si bien no le gustaba tener demostraciones eróticas con un clon de su novio. Tampoco era de palo y su Naru tampoco se la hacía fácil. Un poco de el después de un largo tiempo. No le vendría nada de mal.


—Te hare mío en toda la regla cuando este en Konoha mi zorro — le susurro sobre sus labios.


—Eso espero mi mapache — ambos se sonrieron y sellaron la promesa que desde que eran pareja no se cansaban de cumplir.


 


~*~


 


Los días pasaron y efectivamente a shikamaru no le habia gustado la idea de su alborotado amigo rubio. A ninguno a decir verdad. Pero el castaño era el más afectado por las decisiones de naruto.


Shikamaru habia sido enviado a Suna junto con Sasuke, kiba y Shino para escoltar al kazekage.


Ahora ya iban a pocos metros de cruzar el desierto.


—Shikamaru no eres de rodeos así que dilo — dijo seriamente el pelirrojo al notar que desde Suna el castaño quería decirle algo.


—No quiero entrometerme, pero creo que es mi deber — Gaara lo miro alzando una ceja y le pidió que hablara —es sobre Naru.


—¿Le paso algo? —solo la mención de su novio lograba sacarlo de balance ya sea para bien o mal.


—Calma está bien, Gaara… se por tu hermana que tienes pensado dejar Suna para venirte con Naruto. — el castaño vio claramente como el pelirrojo se molestaba ante la mención. — ¿Es así?


—Quiero que sea un sorpresa para naruto — dijo cortante.


—Entonces es verdad… ¿Estás seguro?


—Sí, es una decisión tomada hace tiempo solo se aplazó porque quería tener todo listo para el siguiente sucesor. El concejo ya sabe mi decisión y la acepto.


—Ya veo — decía pensativo


—Shikamaru, ¿a qué se debe las preguntas? Sé que no eres chismoso —dijo dejando claro que debía de haber algo más. Para el proceder del Nara.


—Si es una decisión tomada te aconsejo que lo adelantes, Naruto tiene pensado irse contigo ahora. También es una decisión tomada.


Gaara se detuvo completamente sorprendido, molesto, feliz. Un sinfín de sentimientos le embargaba.


—¿Que tan tomada?


—Bastante enserio — acoto Sasuke ahora que se ponía a un lado del pelirrojo. Los tres shinobis de la hoja iban muy cerca, pero no habia querido intervenir en la conversación. — Ya tiene el apoyo de Kakashi y Tsunade. El concejo no estuvo de acuerdo pero gracias a ellos   no les quedo otra que aceptar.


—Ese idiota —murmuro el pelirrojo. Cuando lo viera lo iba a matar por tomar una decisión así de importante y no decirle. Si, él estaba haciendo lo mismo, pero sabía lo importante que era para Naruto el ser hokage.


—Eso no se discute — rio kiba.


Los cuatro sonrieron y emprendieron camino más rápido una vez llegando donde lo verde se notaba por doquier. La sombra otorgada por los árboles y la suave brisa les brindo fuerzas para acelerar el paso. Y llegar prontamente a su destino.


Una vez en las puertas de Konoha. Los ataco el torbellino y la alegría en persona de la aldea de la hoja. Naruto Uzumaki.


—¡Gaara! —Grito al verlo —¡Ya está aquí! — dijo a la vez que lo abrazaba con fuerza.


—Así es naruto — dijo abrazándolo también Con una cálida sonrisa en su rostro. La misma que los presente notaron que solo le dedicaba a Naruto.


—Bueno ya luego se ponen románticos ahora hay que presentarse en la torre hokage—Claro el Protocolo es protocolo.


Una vez terminado todo lo legalmente por hacer. La pareja se fue.


—No puede creer que ya estés aquí Gaara, ¿vamos a comer un poco de ramen? 


—¿Un poco? —rio conociendo el pozo sin fondo que era Naruto. Un poco de ramen a lado del nombre de Naruto no juntaba ni pegaba y eso todo el mundo lo sabía.


—Bueno…


—Sera todo lo que puedas tragar, luego solo así estarás satisfecho —Naruto inflo los cachetes adorablemente y fue abrasado por las espalda por el de centímetros más grande —Bueno da igual —le dio un beso en su mejilla


 Luego de tragar todo lo que pudo el rubio se sintió satisfecho


—No te burles, el ramen es uno de los placeres de la vida —no puedo desperdiciarlo.


—Para placeres solo el que te puedo ofrecer yo cariño.


—No empieces Gaara — dijo con las mejillas encendidas. Si bien eran pareja desde hace unos años luego de que la gran guerra terminara. Para naruto aún le era raro o incomodo cuando el pelirrojo le hablaba de esa manera. Y es que no era propio de él y el pelirrojo lo hacía solo para molestarlo.


—Está bien, mejor vamos a un lugar tranquilo, quiero hablar contigo.


Naruto asintió tomándolo de la mano para adentrarse en el bosque, iban de rama en rama a una velocidad moderada cuando Naruto salto a una inexistente yendo derecho al suelo. Se hubiera estampado en el pasto de no ser por la arena de Gaara.


—Ten más cuidado. —le regaño. Naruto le sonrió rascándose la cabeza, se habia mareado y simplemente no se habia fijando hacia donde salto con suerte y no se fue contra el tronco. Eso sí le hubiera dolido.


—Gracias, aquí está bien — dijo sentándose en el pasto para mirar el cielo del mismo color que sus ojos — yo también quiero hablar contigo.


—Claro, aunque yo primero ¿sí? — Lo conocía tan bien como la palma de su mano. Naruto podía ser tan serio como infantil a la vez y si él hablaba primero estaría en desventaja por ese solo hecho.


—Bien, te escucho — dijo el rubio poniendo sus manos detrás de sus cabezas y cerrando sus ojos para disfrutar el momento de tranquilidad. Clara señal de que no tenia de que preocuparse.


—Me vendré a vivir a Konoha contigo.


Corto y preciso y sin ninguna anestesia. Naruto abrió sus grandes ojos y se sentó de golpe mirándolo con asombro.


—¿Qué? —no daba crédito. Y una sonrisa nerviosa aparecía en su rostro.


— Lo que escuchaste naruto. Lo hemos hablado antes ya creo que es tiempo de que estemos juntos no piensas que estaremos  viéndonos una vez al mes para siempre ¿o sí? esa vida no la planeo contigo y lo sabes —dijo seriamente cruzándose de brazos.


 —Lo se Gaara yo tampoco lo quiero, pero dijimos que…


Si ambos contaban ya con veintitrés años  y al ser ambos de diferentes aldeas. Habían tocado en reiteradas ocasiones ese tema. Podían tener ese tipo de relación y no se les daba mal. Pero Gaara ya no estaba conforme.


—Naru —hablo tiernamente y tomo las manos de su rubio —Quiero que nos casemos. Por eso quiero que vivamos juntos yo hace mucho que habia tomado esta decisión.


Doble bomba para el rubio que miraba los ojos aguamarina con asombro y culpa.


—Bien entiendo eso. En ese caso Gaara yo me voy a Suna. Yo también ya lo habia hablado con Kakashi-sensei y Tsunade —sonrió alegre —ellos ya lo aceptaron y tengo su permiso. 


—No


—¿No qué?


—No quiero discutir sobre eso Naruto, yo ya tengo todo listo para Dejar el cargo


—Ni hablar Gaara — no, eso no lo iba a permitir —No puedes dejar de ser kazekage  Tu aldea…


Fue silenciado por un casto beso del pelirrojo, pero este frunció el ceño se alejó y se levantó seguido de Gaara.


—No sea así de irresponsable, toda tu aldea cuenta contigo. Como puedes pensar así Gaara!


Gaara estaba un tanto sorprendido. Pocas veces tenía la oportunidad de hacer enojar a su novio y ahora presentía que lo habia logrado. ¿Es que acaso no entendía que lo hacía por él?


—Cálmate primero, amor. Yo ya llevo un tiempo siendo kazekage y he hecho todo lo que este a mi alcance por protegerla. Tu estas por lograr el preciado sueño que has tenido toda tu vida y quiero estar a tu lado cuando eso pase como tu pareja y un ninja de la aldea de la hoja. ¿Enserio renunciarías a ser hokage? El naruto que conozco jamás se rendiría


 —Ya lo hice Gaara — dijo regalándole una de esas sonrisas que iluminaban el cielo. En el fondo de su corazón sentía que dejaba algo importante para él. Pero lo dejaba por algo mucho más importante. Un sueño que tanto el cómo Gaara deseaban más que nada.


—Naru… —No, el tampoco permitiría que eso pasara.


—Gaara yo… —no pudo seguir hablando ya que sentía que su cuerpo se desvanecía. Lo último que vio fue la preocupación en el rostro de su novio.


El pelirrojo lo sostuvo de la cintura con preocupación. Grito su nombre un par de veces y al ver que no reaccionaba lo tomo al estilo princesa y tomo rumbo hacia la torre hokage.


Al llegar la rubia iba de salida topándose con semejante situación. Ver a Gaara con su rubio adorado en brazos la asusto y corrió a su encuentro.


—¿Que le paso?


—No lo sé Tsunade-sama estábamos conversando y se desmayó.


—Ven llevémoslo al hospital. En su caso supongo que debe ser normal — dijo la rubia esperando que solo fuera algo rutinario de su estado.


—¿Acaso está enfermo? — pregunto preocupado una vez llegando al hospital y haberlo instalado. No se habia dado cuenta de que su novio podía encontrarse mal.


—Algo así… —dijo revisándolo y comprobando que su retoño se encontraba plácidamente dormido — ¿Gaara él ya te dijo?


—Sí, estábamos discutiendo sobre eso cuando se desmayó, sé que el jamás se permitiría ser egoísta pero yo no voy a dejar que renuncie a su sueño de ser Hokage.


—Ya veo, no negare que me alegra escucharte no me gustaría que se fuera, sabes lo mucho que quiero a este atolondrado. Capaz y me voy con él. — dijo divertida pero hablando muy enserio.


—Lo sé, no se preocupe nos quedaremos aquí.


—No tomes decisiones por tu cuenta Gaara — le reprocho el rubio intentando incorporarse. Gaara se acercó y le ayudo.


—¿Cómo te sientes? — preguntó al ver que su adoración despertaba e su letargo.


—Bien los dejo para que conversen, Naruto no seas tan cabezota y hazle caso a tu novio.


EL rubio frunció el ceño y miro a Gaara que le miraba preocupado.


—Está bien se hará como quieras —suspiro rindiéndose.


—Vamos no pongas esa cara.


—Es solo que no estoy de acuerdo con que dejes tu aldea Gaara


—Es tiempo de que otro tome en mando, quien mejor que mi hermano, no todo se puede tener en la vida Naru y yo opte por ti hace mucho —dijo dándole un besito en la frente


—Baka


Gaara sonrió y fue por esos apetitosos labios. Los cuales saboreo hasta que se sintió satisfecho.


—Porque no me dijiste que te sentías mal?


—¿ah?


—Tsunade menciono que estabas enfermo —naruto abrió grandes sus ojos y sonrió.


—No lo estoy, ven aquí — tiro de su mano incitándolo a que se sentara a su lado —Sé que no lo habíamos planeado tan luego pero… —tomo una de sus manos y los llevo a su estómago, Gaara miro su estómago luego a naruto y viceversa para luego sonreír de una manera indescriptible.


—¿Es enserio? —el rubio asintió —Dios mi Naru y ¿cuánto tienes? — estaba feliz y no podía hacer otra cosa que demostrárselo a su amado. La única persona que lo saco de su soledad, trayéndole alegría nueva metas y sueños.


—Tres meses


—Ya tres — dijo con asombro mientras comenzaba a  desabrocharle la chaqueta.


—Oye aquí no —dijo poniéndose rojo e intentando taparse.


—Solo quiero ver tu panza — le dijo riéndose  para luego enternecerse al ver una pequeña barriga —¿por eso tomaste la decisión de  irte a Suna? —su mano acariciaba lentamente aquella pequeña protuberancia.


—Así es, esto será algo nuevo para los dos y lo que hemos deseado desde siempre. Quería hacer, desde un principio las cosas bien.


Gaara podía sentir la preocupación del rubio y sonrió volviendo a abrigarlo.


—Tranquilo — susurro acariciando su mejilla — las cosas no son como antes y nuestro hijo crecerá en un tiempo muy diferente al nuestro gracias a ti.


Naruto sonrió mientras le miraba para luego cerrar los ojos paulatinamente. Aquello era verdad. Su hijo no tendría que vivir todo aquello malo por lo que tanto el cómo Gaara tuvieron que soportar.


De todas maneras a aquel mínimo índico, aquel pequeño tendría a sus dos padres para defenderlo.


 


 


~Fin~


 


 


Omake


 


Una rubia de cabello largo y liso suspiraba melancólicamente  mientras miraba a dos menores jugar en el patio.


—¿En qué piensas oba-chan?


—Aprende a usar la puerta niño — le regaño con cariño Tsunade.


—Es más fácil por la ventana — Sonrió con esa sonrisa que iluminaba el cielo heredada de su oto-chan —¿en qué pensabas?


—Cada vez que los veo es como  si viera renacer al clan Uzumaki


—Claro que si por algo ellos conservaron el apellido de Oto-chan


—Aun me sorprende que haya sido el mismo Gaara quien lo propuso — respondió contenta la rubia recordando la felicidad que habia sentido ella y el  mismo naruto cuando Gaara les habia comunicado su decisión.


—Nii-chan —gritaron los dos pequeños al ver a su hermano mayor, ambos corrieron a su encuentro.


—Vayan por sus cosas y despídanse —  les dijo amablemente el pelirrojo de cabello largo amarrado hacia un lado y ojos turquesa. Un shinobi respetable a sus 16 años  de la aldea de la hoja. Primogénito del actual Hokage y su pareja Subaku no Gaara.


Los menores que poseían el mismo color de cabello que su padre y hermano mayor pero con la hermosa diferencia que sus ojos eran tan azules como los de su amado padre rubio, fueron por su mochila y luego fueron corriendo a abrazar a la rubia que se habia encargado de cuidarlos esa mañana.


Ya iban recorriendo la aldea rumbo a  su casa  y shiro llevaba a sus dos hermanos de la mano, siempre que andaban los tres juntos el mayor se daba cuenta que muchos mayores los miraban con la misma impresión de tsunade. El renacer de unos de los clanes más fuertes.


Al llegar a su casa apenas iban ingresando el par de torbellinos se soltaron de su hermano y corrieron para taclear a una joven de cabello largo y rubio con unos ojos turquesa tan atrayentes que era imposibles quitarles la vista si era primera vez que te topabas con ellos.


—Auch — dijo la atolondrada joven, cuidando que el par de menores se encontrara bien  luego de la caída.


—¡Nagi, Akito !  Les he dicho que tengan más cuidado con su hermana  — les regaño el padre de familia, que salía de la casa al escuchar el alboroto.


—Es que  hace mucho que no la veíamos — dijeron arrepentidos al unísono. Y es que su  adorada hermana se habia ido de misión.  


—Vamos papá estoy bien — dijo su princesa de trece años levantándose ayudada por su hermano mayor. Que solo sonreía.


—¿Oto-chan ya llego? —pregunto ilusionado el mayor de los hijos, el también habia estado de misión y aun no tenía la oportunidad de ver a su rubio padre.


—Si está en la coci…na — Termino de decir Gaara, luego rio al ver que su primogénito corría dentro de la casa seguido de sus hermanos menores —Son todos iguales.


—Igual que oto-chan — rio ella seguido de una delicada sonrisa de su padre.


Y es que Gaara cada vez que salía de misión con su equipo de genin naruto lo recibía con una estampida de su persona. No era muy digno del Hokage pero bueno, él era naruto Uzumaki después de todo y a su marido lo recibía como se le diera en gana.


 


Fin 

Notas finales:

Que tal? Ahh en fin, como dije un fics bien mamon pero me gusto, espero poder escribir más de ellos. Claro luego de ese Nejinaru que o lo escribo o lo escribo!!


 Ojala les haya gustado!


Saluditos! <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).