Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En nombre de Dios. por David_tank

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Los personajes no son míos! 

Notas del capitulo:

Quiero creer que no soy la unica Shipper de esta pareja, me gustaría escribir mas ; ; 
O tal vez un Dean por alguien, pero no sé por quién Besos.

Su cuerpo se removió en la cama, mirando el techo, mientras los pensamientos abatidos golpeaban con fuerza todo aquello en lo que creía…Había perdido la cuenta de las miles de veces en que su fe se vio quebrantada, para comenzar otra vez desde las cenizas de lo que quedaban. Desde que se quedo sin alma, hasta cuando su alma se vio quebrantada por Lucifer. Le hubiese gustado ser mas simple…Mucho más simple.

Si tuviera alas,

Como la paloma de Noe.

Volaría rio arriba,

Buscando la persona que amo.

Sam apretó sus labios en una fina línea; Dios estaba en el bunker. Repetía esa frase, una y otra y otra vez…Se supone que Dios (En este caso Chuck – Sam se corrigió, sabiendo que no le gustaba que le llamarán así) Lo sabía todo, cada pensamiento de cada persona del mundo ¿Cómo había sido tan hijo de puta en abandonar a todos? Se había marchado sin dar vuelta atrás para no malcriar pero ¿Acaso no escuchó las miles de veces en que él le rezaba? Le rogaba por un pequeño indicio…Si Lucifer, su hijo, pudo hacerlo ¿Porqué él no? Unas lagrimas cayeron por sus mejillas, apretó fuerte los puños y gruñó en voz baja. –Hijo de puta…Siempre creí en ti.

Que te valla bien, oh cariño,

Que te vaya bien.

–Hey, Sam, permiso. –Dijo Chuck apoyado en el marco de la puerta del cazador, el cual de inmediato se sentó, frotando sus ojos, ocultando las lágrimas que había derramado producto de impotencia. –Tus pensamientos están por todo el lugar, mucho mas fuertes que una oración. – Comentó de manera casual, caminando por el pequeño cuarto, viendo apenas la escasa decoración.


–Si escuchabas todo…¿Por qué…Nunca hiciste nada? –Sam se sentó en la cama, mirando con reproche, con temor ante su atrevimiento al mismo tiempo. –Tengo tantas preguntas…Tanto qué decir…


–Debían aprender a caminar sin papá…Pero siempre los escucho a todos, a cada uno, siento su dolor, su pesar, su angustia, como ahora siento la tuya, Sam. –El “hombre” puso su mano sobre el hombro ajeno mientras se sentaba a un lado de éste. –Pero recuerda que yo te cree, a ti, a todos…Pero conocerte…Es totalmente diferente a cuando estaba pensando en crearte…Eres tan único Samuel…Tan diferente, aun cuando sé qué pasará casi siempre en el pasado, lograbas sorprenderme, eres fuerte y débil al mismo tiempo, no debería tener favoritos, Lucifer es la prueba misma…Pero tú, Sam…Eres tan único.

 

Conocí un hombre,

Que era largo y alto,

Él movia su cuerpo como una bala de cañon.

Sam notó una sensación tibia y reconfortarte viajar por su cuerpo, como una oleada de sol de primavera que removió cada célula de su cuerpo, el mundo en ese segundo parecía haberse detenido y tenía cierta razón, era el único momento antes de que la batalla final se llevara a termino, esos minutos previos, calmados antes de la guerra.

–Nos dejaste. –Le miró con aquellos ojos de “cachorro” marca registrada de Sam, apretando sus labios cuando la mano de Chuck tomó la propia con cuidado, acariciando los nudillos, notando como ambas piernas estaban juntas a los costados. –A todos…Te necesitaba, creía en ti…No eres solo “Dios” para mí…Eres…Eres tan diferente e igual a como pensé que serías.

–Siempre estuve para ti, Sam… Eres mi creación. –La mano libre de Chuck acarició un largo mechón de cabello de Sam, quitando este de su rostro y poniendo tras la oreja. –Eres perfecto como eres aún cuando me necesitas, pero… Acá tienes todo, he hecho a Castiel para ustedes mas veces de las que recuerdo y a Dean…A Dean lo hice fuerte para ti, para que te sintieras seguro, cada persona en tu vida es importante y por eso no me necesitas, puedes caminar sin mi, puedes dejar el nido, no tienes que estar angustiado…–La mano fría recorrió la mejilla del cazador, acunando el rostro en la palma, buscando la mirada aún cristalina. –No quiero dejar a mi creación mas preciada justo ahora…

Oh, que te vaya bien, oh cariño,

Que te vaya bien.

Recuerdo una noche, una llovizna.

Y alrededor de mi corazón sentí un dolor inteso.

En cada segundo que pasaban Sam sentía su vista nublada, un fuerte tamborileo en su pecho, insistente, como si remarcara que estaba vivo por el hombre que estaba sentado frente a él. Hombre…Si es que se le podía llamar a sí.
Sabía que era un adiós, sabía que desde ese segundo no volvería a ver a Chuck tal vez en años o incluso nunca, las lagrimas rodaron con insistencia esta vez ante aquel pensamiento de abandono, nostalgia, esa sensación conocida de perder a alguien que quieres.

 

Que te vaya bien, oh cariño,

Que te vaya bien.

Todo pensamiento se fue cuando sus labios fueron acariciados por la respiración parsimoniosa, Chuck lentamente apartó el cabello del rostro, mirando los delgados labios del cazador y acercándose a ellos con suprema lentitud hasta que ambas bocas se toparon en un pequeño beso, sin prisa alguna ambos movieron los labios de manera suave, en un acto totalmente humano y lleno de promesas y esperanzas. El sollozo leve de Sam hizo que la mano que estaba en su rostro rodeara hasta la nuca, sosteniendo aquella sin presionar, dejando en su lugar para que no se alejara.

 

Uno de estos días, no pasará mucho tiempo,

Dirás mi nombre y yo me habré ido.

–No lo hagas…–Pidió Sam entre el pequeño beso, apegando de manera discreta su cuerpo hacía la deidad. –No tienes que irte…–Rogó en voz baja. –Chuck…Confiaba en ti…–Un beso nuevo le hizo guardar silencio.

–Y aún lo haces y lo seguirás haciendo. –Refutó volviendo a besar al contrario con cierto entusiasmo, no había forma de que uno entendiera al otro en ese segundo, no había forma de que Sam entendiera a Dios…Y que Chuck entendiera que lo que necesitaba Sam era solo un poco de su presencia activa en su vida.
La tibia lengua del mas bajo acarició lentamente la comisura labial contraria, pidiendo acceso a la cavidad bucal ajena, juntando ambas lenguas en una fricción que inundaba todos los sentidos, ambos se sentían por primera vez en sus vidas plenos, llenos de todo eso, bueno y malo, dudas y afirmaciones, a pesar de eso, la plenitud y sensación tibia era completa…Envolvente y acogedora.

 

Que te vaya bien, oh cariño,

Que te vaya bien…

–Te extrañaré. –Comentó Chuck alcanzando a dar una leve mordida al labio inferior del cazador y acarició brevemente su mejilla, apoyando las frentes, conectado una mirada. –Te extrañaré tanto, honey. –Selló todo con un ultimo beso, desapareciendo ante la confundida y dolida mirada de Sam.

–No mas que yo a ti…Chuck. –Susurró a la nada, notando en su mesita de noche el laptop en la que eran escritas las novelas de Supernatural, lo alcanzó abriendo de este y mirando el fondo de salva pantalla, donde habían una foto de Chuck con Sam en la convención de los libros, parecía sacada natural, ambos riendo y compartiendo una mirada futil…Mas aquello pasó a segundo plano al leer dos notas en el escritorio…La primera; Que te vaya bien, oh cariño.
Y la segunda; Nos volveremos a ver, Sammy, en nombre de “Dios”. Él te ama.

Notas finales:

¡Comentarios, pedidos y demás!
Sean libres de decir. <3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).