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Encuentro. por hiruma chan

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Notas del fanfic:

ESTOS HERMOSOS PERSONAGES HAN SIDO CREADOS POR :  EIICHIRO-ODA-SAMA-SENSEI!!!!!

Notas del capitulo:

CELEBRANDO EL CUMPLEAÑOS DE LAW-CHAN AQUI TIENEN ESTA LOCURA!!!!

Encuentro.

 

 

South City

 

La ciudad del sur era llamada así por su cantidad de estudiantes provenientes de South blue, era un residencial de estudiantes universitarios y estudiantes de maestrías profesionales. Los altos edificios se dividían en incontables departamentos ocupados por infinidad de jóvenes dedicados a sus estudios.

La dedicación de cada estudiante era casi obsesiva considerando el toque de queda que todos practicaban voluntariamente, ninguno de aquellos jóvenes se paseaba por las calles de aquella ciudad, era como una pequeña sociedad de robots programados para solo estudiar.

Una sociedad con un sistema bien implantado en sus integrantes.

 

Pero siempre…cada sociedad y sistema…tienen sus fallas y averías.

 

En la facultad de medicina, como todas las noches resaltaba una ventana con la luz encendida; Aquella  luz distinguía la ubicación de un solo salón, de prácticas:

 

“Sala de embalsamiento”

 

Se veía sobre el vidrio rugoso que difuminaba las siluetas del interior de aquella sala. Y sin embargo se podía distinguir el ir y venir de una delgada sombra dentro de aquella habitación.

Se escuchaban los objetos que eran movidos dentro de una voz murmurando palabras inentendibles.

 

-Ah~…—Se escuchó un suspiro de la persona en el interior.

 

Un joven de cabellos negro/azulinos, piel morena y ojos plateados, vestía una bata blanca manchada en todo el pecho y salpicada de lo que parecía sangre seca de distintos días pues la tonalidad de las marcas iban desde el marrón obscuro hasta los vivos rojos del líquido vital aun fresco sobre la tela.

 

-No ha habido ningún cambio… —Se incorporó luego de observar atentamente el ácido gástrico que seguía derritiendo los órganos del cuerpo recién cercenado por el mismo. —…Luego de treinta minutos de la ingesta del fármaco experimental ha deshecho las paredes del intestino en los primeros cinco minutos derramando el ácido gástrico que se requiere en la digestión  de los alimentos provocando el inminente daño a los  órganos más cercanos al intestino…— Apuntaba el moreno sobre las páginas en blanco de una bitácora—…El sujeto cuatro se ha mantenido consiente en todo el proceso y la adrenalina provocada por el dolor y trauma del procedimiento le han provocado un episodio psicótico, al parecer el conocimiento de dicho procedimiento realizado a su cuerpo le ha provocado una recarga a su cerebro de imágenes sobre lo que seguirá sucediendo a su cuerpo; Su ritmo cardiaco se ha acelerado esta por sufrir un paro cardiaco….

 

Antes de que el moreno terminara de escribir lo dicho en la bitácora se escuchó el molesto sonido del ~Biiiip~ de la máquina de signos vitales.

 

- El sujeto de prueba número cuatro a fallecido luego de treinta y dos minutos  del inicio del procedimiento de prueba, causa: “falla cardiaca”… —Termino de escribir y cerrar dicha bitácora. Para dejarla sobre el escritorio al lado de él.

 

Tomo una aguja de los instrumentos quirúrgicos y luego de ensartar el hilo dentro  de esta realizo las ya practicadas puntadas al cuerpo de aquel chico rubio que solía ser estudiante  de repostería apenas esa mañana.

 

- Al menos este ha durado un poco más…—susurro resignado el moreno luego de cortar el hilo.

 

Dejo los utensilios sobre una charola y luego de lavarlos y devolverlos a sus respectivos cajones empujo la camilla sobre la que aún estaba el ahora cadáver del rubio, llego hasta las gavetas donde se guardaban los “sujetos de prueba” donados por el hospital para el estudio y enseñanza de los futuros médicos que ahora estudiaban en la facultad. Luego de acomodar la camilla y la metálica barra que introducía los cuerpos al “refrigerador” para su conservación, Law empujo dicho cadáver y le dejo recostado boca abajo, el moreno no era débil para no ser capaz de acomodar debidamente dicho cuerpo pero, simplemente aquella sala la usaban los primeros cursos y nunca había nada ordenado ahí dentro, el acomodar correctamente a ese rubio solo levantaría sospechas del por qué estaba ahí.

Luego de escribir “sobredosis” sobre la típica nota atada al pulgar del pie, el moreno empujo el “cajón” y con un estruendoso golpe del metal se despidió de uno de sus “amigos” si es que se podía considerar así a un rubio que se la pasaba ofendiéndolo y recriminándole la cercanía que de vez en cuando mantenía con un peliverde que al menos era bueno para compartir copas. Empujo la camilla para dejarla a un lado de la entrada donde siempre estaba  y tomo de la plástica manta recubierta de algodón que usaban para mantener limpia la camilla, la envolvió  y deposito dentro de un contenedor de basura recubierto con una bolsa negra  que mañana a primera hora sacaría el encargado de la limpieza.

Suspiro frustrado por un fracaso más en su experimento.

 

-…Quizá debería conseguir a alguien más grande, puede que soporte el procedimiento. —

 

Cerró la sala con las llaves que había obtenido gracias  a su buen rendimiento académico. Recorrió los pasillos y hasta salir del edificio que usaba la facultad de medicina para sus prácticas, cruzo la salida de la institución hasta llegar al parque que rodeaba completamente “South City”. La noche era fresca y el aire concentraba las nubes en el cielo impidiendo el paso de la luz de la luna y dejando en la penumbra el parque que apenas se iluminaba por una que otra lamparilla que seguía funcionando.

El crujido de un par de ramas le advirtió al moreno de que le estaban siguiendo, sonrió al darse cuenta de que sus sospechas eran ciertas y amplio un poco más su sonrisa ante la posibilidad de el “sujeto de prueba número cinco” que si sus sospechas eran ciertas seria de mayor tamaño que el rubio experimento que acababa de fracasar.

Fingiendo no escuchar nada siguió su camino hasta llegar a una zona  más oscura, cuando se dio por satisfecho con la espesura de los cerezos que les rodeaban, detuvo su andar fingió “escuchar que alguien lo seguía” se giró lentamente y en efecto, ahí estaba ese moreno peliverde que no había visto desde esa misma mañana luego de que terminaran de almorzar “todos juntos” como era costumbre en aquel ridículo grupo al que había sido arrastrado para formar parte de su “grupo de amigos” que no hacían más que fastidiarlo durante sus ratos libres.

 

-¿Donde esta?... — Cuestiono con voz grave el peliverde.

-No sé de qué hablas, Roronoa-ya…—Respondió el moreno fingiendo demencia y mordiendo sus labios para evitar que su sarcástica sonrisa  se dibujara en sus labios.

-La ultima ve3z que lo vi, estaba contigo, ¿Dónde está Sanji?

-Oh~ ¿Esta vez no es “ero-cook”

-¡¡Responde de una vez!!

-No lo sé, tal vez volvió a ir tras un par de piernas y culo FEMENINO…—

Law remarco la última palabra con burla esta vez sonriendo ampliamente ante el obvio temblar del peliverde que trataba de controlar toda reacción en su cuerpo apretando los dientes y puños para no ir y golpear al moreno  que obviamente sabia el paradero del rubio que buscaba.

-Te conozco…—Advirtió Zoro—…Se muy bien de lo que eres capaz… pero, nunca creí que nos utilizarías también a nosotros “Cirujano de la muerte”.

 

Al terminar de hablar Zoro, las nubes despejaron el cielo y la luz de la luna dejo ver completamente la silueta de Law, el moreno aun cubría su cuerpo con la ensangrentada  prenda antes completamente blanca.

Zoro palideció al reconocer parte del líquido aun fresco y goteando un poco donde ahora estaba de pie el moreno.

 

-¿Qué…le hiciste?... —Susurró sin poder evitar que su voz le fallara un poco—…D-Donde… ¿Dónde está?

-Roronoa-ya, te tardaste

-¡¿Qué?!

-Si me hubieses encontrado una hora antes…lo alcanzabas aún con vida…—Termino de decirle al tiempo que metía una mano en el bolsillo de su bata y sacaba un mechón rubio que había arrancado a Sanji, —… Solo un recuerdo de su parte, que mejor que lo conserves tu…—Dijo abriendo la palma de su mano  al tiempo que soplaba la briza de la noche  y le arrebataba los cabellos dorados que resplandecían con la luz de la luna mientras eran llevados por el viento hasta caer delante del peliverde que los veía como si se tratasen cada uno de un horrendo fantasma que le perseguirían en forma de pesadillas desde ese instante.

 

Law se quedó embelesado, le fascinaba esa expresión de terror en el peliverde pero, lamentablemente debería terminar con él, no quería ser enviado a prisión y concluir sus estudios tras las rejas, aunque ahí también habría muchos “sujetos de prueba”.

Tan concentrado estaba en sus especulaciones que lo único que le hizo salir de su concentración fue el creciente dolor en su nuca, Zoro había cargado contra el tomándole del cuello presionando su tráquea y derribándolo al instante.

Law había reaccionado sacando el bisturí que siempre llevaba consigo y tomándolo con la mano izquierda lo clavo sobre el costado de Zoro desgarrando la piel del peliverde más de una vez pero el chico sobre él estaba cegado por la ira y la adrenalina q se agregaba en su cerebro.

Ante la falta de aire, Law dejó caer el bisturí y llevo ambas manos sobre las de Zoro tratando de retirarlas de su cuello, estaba por perder el conocimiento, ese maldito peliverde terminaría asesinándolo, estrangulándolo como una primitiva bestia.

Su visión se volvía borrosa, casi juro que escucho tronar los huesos de su cuello, y así fue.

El sonido de un cuello roto se escuchó en el parque pero no había sido el cuello de Law.

La mirada plateada se intensifico ante lo que veía.

Zoro caía lentamente delante del  mientras escupía sangre y su cabeza estaba girada de un modo que parecía “zafada” de su cuerpo, pues estaba inclinada a la izquierda, casi colgando, solo sostenida por la piel que se oscurecía delatando una hemorragia interna.

Law se quedó sin aliento y solo el sonido del cuerpo del peliverde cayendo sobre el césped le hizo recordar que necesitaba respirar, tomo una bocanada de aire llenando sus pulmones y tocio ante el dolor provocado por la repentina expansión de sus órganos respiratorios.

Se giró bocabajo  a causa del dolor en su pecho y trato de ocultar la sangre en sus ropas, había olvidado por completo guardar la bata en su bolso deportivo. Aunque, si no se equivocaba quien le acababa de salvar. Había roto el cuello del peliverde y toda esperanza de vida que este tuviera.

 

-Basura, te advertí que no te le acercaras…— Una voz grabe se escuchó quejándose seguida de unos golpes secos.

-¡…!— Law se incorporó lentamente y giro la vista solo un poco para poder ocultar la sangre de sus ropas mientras veía atentamente la figura de su salvador pateando el cuerpo inerte del peliverde— …Disculpa…— Susurro el moreno tratando de llamarla atención del hombre delante de él.

 

Un pelirrojo mucho más fornido que Zoro de piel clara y vestimenta “metalera” usaba un par de botas militares, un ajustado pantalón negro con cadenas en el cinturón que decoraban su pierna izquierda con el brillo plateado del metal, y una ramera sin mangas de color vino que no ocultaba en nada su abdomen marcado y su amplio pecho dejando al descubierto sus musculosos brazos, usaba un par de muñequeras  con grabados metálicos  que parecían relámpagos, un collar en su cuello de cadenas de plata  y una hebilla de metal con un jolly roger de una famosa banda de rock metálico  y para coronarlo como el “Rey del erotismo” una banda de color negro sosteniendo sus rebeldes cabellos rojizos que caían por su rostro, donde relucían un par de pupilas doradas.

Law relamió sus labios, ese pelirrojo era perfecto…como “sujeto de prueba”, claro está. Aunque por la forma en que le miraba aquel hombre, sin duda debía “convencerle” de alguna “forma” y al parecer ya tenía una idea de cómo hacerlo.

 

-Levántate…— Exigió el pelirrojo luego de saciar un poco su hambrienta mirada con la silueta morena.  

-No me des ordenes…— Refuto fríamente Law por puro instinto al sentir como la piel de su espalda se erizaba ante tales exigencias por parte del pelirrojo, el odiaba las ordenes, pero el tono grave y exigente del pelirrojo le hizo arder de ira.

-Te salve el pellejo…— El pelirrojo se inclinó hasta tomar la barbilla de Law con una mano —…Y ahora me “debes” un favor…— Sonrió pasando su pulgar por el labio inferior de Law en una más que obvia insinuación sobre cuál sería ese “favor” -…— Law guardo silencio y por mucho que odiara la actitud altanera del pelirrojo, su propio orgullo le negaba el solo imaginar devolverle algo a cualquier persona, así que simplemente se dejó hechizar por aquel ámbar  que le consumía la razón como si se tratase de ardiente lava de un volcán próximo a estallar —…Y…¿Qué puedo hacer por ti?... — Cuestiono en un susurro que desbordaba sensualidad entrecerrando los ojos  y por si eso no fuera suficiente termino por morder levemente el dedo que seguía acariciando sus labios, paso su lengua por la yema de la falange y succiono la piel en una sugerencia demasiado directa que hizo tragar saliva al pelirrojo que ya sentía como le empezaban a incomodad los pantalones justo en la entrepierna.

 

Law sonrió ante la nerviosa reacción del pelirrojo, luego  de liberar el pulgar de este el moreno se separó un poco relamiendo nuevamente sus labios, como si buscara en estos el sabor de la piel pálida que poseía el hombre delante de él.

La reacción del pelirrojo fue instantánea, tomo fuertemente el cabello de Law y le obligo abrir la boca para invadirla con su lengua y degustar el sabor de su saliva en un desesperado y asfixiante beso que el moreno se vio obligado a responder empujando fuera de su boca la invasora lengua  que le impedía respirar debidamente y sin desearlo, degusto  el elixir que pronto le seria adictivo.

Paso sus manos sobre el pecho del pelirrojo y apretó la ramera tratando de sostenerse de algo pues sentía que el mundo entero giraba a su alrededor  y perder la conciencia  a falta de aire no sería lo mejor en este momento en el que tenía  encima a un pelirrojo desesperado por partirle el culo. Y si perdía el conocimiento sin duda se lo rompería y ya era sospechoso de asesino serial no quería agregar a la lista de cargos el “exhibicionismo”

 

-Mmhg…e-esperaah~… Pidió entrecortadamente desviando el rostro parar poder hablar y exponiendo su cuello para que el pelirrojo se entretuviera mordiendo la sensible piel que le hacía erizarse y suspirar deleitado con cada sensación que le proporcionaban los labios y dientes que marcaban su cuello con succiones y mordidas que le hacían ceder a las lujuriosas caricias sobre su piel que incrementaban el calor que comenzaba a recorrer el interior de su cuerpo y terminar concentrándose en su entrepierna que palpitaba suplicando por más.

 

Un beso.

Un simple beso.

Solo un sofocante beso de ese pelirrojo y ya ansiaba el momento en el que lo poseyera de una vez, de forma violenta arremetiendo contra su cuerpo sin ninguna consideración, si, así lo quería, duro, rápido, de improviso y sin descanso.

Sin duda quería que lo tomara toda la noche sin importar si le rompía, ya habría tiempo después para curarse, sanar y volver a ser partido en dos por ese salvaje pelirrojo.

 

-…“Pero no…Aquí no”…Por favor ahg…—Suplico Law soltando la ramera del pelirrojo y pasando ambos brazos por el cuello del chico sobre el hasta abrazarle y poder acariciar su espalda con tal delicadeza que le provoco un escalofrió al pelirrojo que le hizo atender a las suplicas del moreno y observarle atentamente.

-Estás hermoso así…— Susurro ansioso por volver a besar al moreno.

 

Y mucho más al verle con las mejillas de un rojo fulgor, al igual que los labios luego de tan ansioso beso que le había hecho derramar su saliva por las comisuras de sus labios y ni hablar del par de ojos que brillaban con lujuria contenida mientras relucían  con un par de lágrimas ansiosas por brotar a causa del placer que estaba por experimentar su moreno dueño.

 

-Por favor…aquí no…yo…

-Dime…—Sonrió el pelirrojo al ver como Law desviaba la mirada al reconocer las palabras que iban a salir de su boca.

-…Yo…e-es…— Law no pudo con el bochorno y se recargo en el hombro de su pareja ocultando su rostro —…Es la primera vez que hago… que hago “esto” y… quiero que sea especial…— Law estuvo a punto de ahogarse con sus propias palabras, nunca en su vida había siquiera de chiste considerar pronunciar aquella frase.

-Yo también he esperado mucho…—Escucho la voz del pelirrojo —… y sin duda será especial.

-“¿Te he?”… — Law fue sacado de sus pensamientos al sentir como el pelirrojo le levantaba en brazos. —… ¿Qué haces?

-Aunque quiero que sea inolvidable, no creo aguantar por mucho más…— No tardaron ni cinco minutos en legar al apartamento de autos que era ocupado solo por un auto color oscuro.

-¡¡OYE!!... —Se quejó Law cuando fue arrojado dentro del auto en la parte de atrás  y la portezuela  fue cerrada casi al instante.

-Los siento, pero si te  tengo aquí delante conmigo seguro te saltare encima y no podre detenerme otra vez…— Termino de decir el pelirrojo con una obvia desesperación por volver a tocar al moreno.

 

Law desvió la mirada; nunca lo aceptaría pero,  el solo hecho de ver al pelirrojo le provocaba escalofríos, el solo saber que aquella mirada ámbar sobre su cuerpo le hacía sentir constantes punzadas de placer incluso el rosé de la ropa sobre su piel le parecían caricias eróticas, mordió su labio inferior para contener un gemido, había visto de reojo al pelirrojo que no dejaba de devorarlo con la mirada clavada en el retrovisor  que reflejaba su imagen, Law permanecía sentado, recargado de espaldas a la portezuela izquierda del auto y abrazaba sus piernas tratando de ocultar la erección dentro de sus pantalones que comenzaba a incomodarlo y aunque se cubría con la ensangrentada bata el solo saberse exitado por un desconocido, era demasiado para su orgullo y aun así no tenía una sola hebra de conciencia o razón para siquiera controlar su lívido.

Volvió la vista al parabrisas posterior del auto, las luces constantes de la ciudad, fue en ese momento en que se dio cuenta de que ya no estaban el “South City” ahora cruzaban las estrafalarias calles de la zona rica de la capital, los hoteles, tiendas y edificios departamentales eran cada vez más grandes y altos, verdaderos rascacielos repletos de lujos, y finas frivolidades de las que gozaban todos los adinerados, un claro contraste con “South City” en donde todos los estudiantes se acomodaban apenas en un par de cuartos cada uno, una habitación con baño nada más; y esos edificios eran residencias privadas en cada piso. El moreno no pudo evitar fascinarse ante la elegancia de las calles iluminadas con luces neón en aquellas fechas que las noches eran más largas y se “adornaban” las calles “por seguridad” con  luces que ahuyentaban la oscuridad. Sin embargo, la zona rica de la capital no le era desconocida en lo más mínimo, el moreno conocía los lujos del dinero y aunque tenía dudas sobre las razones del pelirrojo para llevarle aquel sitio, no dijo una sola palabra. Luego de minutos interminables, comenzó a sentir como el calor de su cuerpo dimitía ante la calma y tranquilidad del viaje, El viaje en auto termino cuando el pelirrojo aparco en un estacionamiento privado de uno de los mayores y más lujosos hoteles de negocios. El pelirrojo bajo del auto y abriendo la portezuela donde estaba recargado el moreno le tomo del brazo para sacarlo del auto, La ansiedad creciente en el más alto era obvia, sobre todo cuando llevo a Law hasta el ascensor que llevaba a la recepción del hotel, aun con la apariencia de ambos jóvenes ninguna de las personas ahí presentes les tomo la más mínima importancia. El pelirrojo cruzo el vestíbulo con grandes zancadas llevando a arrastras a Law, el empleado encargado del ascensor les hizo una reverencia para darles acceso al cubículo, el moreno no comprendía del todo la razón de que le dejaran entrar sin ningún impedimento, sobre todo considerando la vestimenta de ambos. El cubículo comenzó ascender nuevamente, Law miraba la amplia espalda del pelirrojo delante de él, de reojo observaba el cambio de la luz que indicaba el piso al que ascendían sin detenerse aún, luego de unos minutos el botón se encendió anunciando su llegada “penhouse”. Law se sorprendido un poco al verse llegar hasta el mejor piso de todo el edificio, volvió a ser arrastrado por un impaciente pelirrojo que hurgaba sus bolsillos desesperado saco una llave electrónica y luego de cruzarla por el decodificador  el seguro cedió con un “clic” y la puerta fue empujada por el más alto, que luego de empujar dentro al moreno cerro con seguro la puerta, Law volvió a escuchar el “clic “del seguro que ahora le impedida salir del departamento, y aquel sencillo sonido volvió a encender el abrazador calor dentro del cuerpo del moreno. Con dos enormes zancadas aquel hombre se colocó frente a Law e inmediatamente le tomo por la cintura obligándose a pegarse a su cuerpo, y frotar uno contra otro aquella excitación oculta bajo sus pantalones

 

-Ahg~…— Law no pudo contener un gemido, bastaba con solo sentir esa  parte del cuerpo de ese hombre para derretirse de placer, la rigidez y tamaño que se prometía debajo de esa tela era demasiado como para intentar mantener la cordura.

-Definitivamente será “especial”… —Susurro el pelirrojo al oído de Law —…Eso te lo aseguro…—

Termino de decir para morder el cuello de Law clavando sus dientes en la anhelada piel hasta sentir el metálico sabor de la sangre.

-Umgh… — Law arqueo la espalda extasiado por el lacerante ardor, definitivamente le gustaba el dolor y sin dudas lo padecería en brazos de ese pelirrojo

-…— Complacido por la re3accion del moreno, aquel hombre separo abruptamente a Law de su cuerpo y jalándolo del brazo le obligo a atravesar la sala del departamento, no fue ni medio minuto lo que anduvieron hasta una puerta de caoba que el pelirrojo casi derribo en su desesperación por abrirla.

-¡¡…!! — Law quedo fascinado al ver el interior de la habitación, era un baño hermoso, de losetas negras y borgoñas, las luces neón le daban un ambiente “oscuro” y la calidez del agua en la enorme tina ya más que lista para recibir a su anfitrión  le hicieron suspirar al sentir aquella cálida caricia en su rostro, sin embargo no fue capaz de saciar su curiosidad sobre aquella excéntrica sala de aseo pues el pelirrojo le arrojo dentro de la tina sin importarle que seguía vestido o el agua que se derramo por los bordes ante la repentina entrada de Law. —…¡¡Ahh!!... —Jadeo el moreno al contacto con el agua y tomo una bocanada de aire al salir del agua.

-… ¿¡Que te sucede!?

-Hueles a el…—Reprocho el pelirrojo metiéndose a la tina con zapatos y ropa.

-¿Qué…?—Law se quedó sentado y flexiono las piernas al ver que el pelirrojo se acercaba a el hincándose entre sus piernas y posando sus manos a los costados de su cintura sin tocarlo aun.

-Cuando ese imbécil te toco… — Susurro molesto el pelirrojo acercándose a Law casi rozando sus labios con los del moreno pero sin culminar el ansioso beso. —… Dejo su asqueroso aroma sobre ti.

-¿Roronoa-ya?... — Preguntó Law y casi se arrepintió de hacerlo.

-Eustass Kid…— Exigió el pelirrojo mostrando una creciente ira en su interior.

-¿Quién…? — Law no terminaba de comprender a ese hombre o lo que decía o hacía.

-Es el único nombre que deben repetir tus labios.

-¿…Y quién…?

-SOLO debes decir MI nombre…— Resolució el pelirrojo.

-…— Law frunció el ceño, ese tipo no estaba ordenándole ¿Verdad?

-¿He...? —Kid sonrió ampliamente, reconoció la ira creciente en las pupilas plateadas —… ¿No quieres decirlo?

-…— Law no respondió, en verdad estaba perdiendo la poca paciencia que poseía.

-Entonces…— Se acercó el pelirrojo hasta lamer el cuello y la marca que había hecho a Law solo hacia un momento, la sensible y adolorida piel del moreno reacciono al momento enviándole descargas eléctricas a su cerebro, advirtiéndole de la herida y este solo segregaba la dopamina que le hacia estremecerse y temblar erizando su piel, curvando su espalda e inclinar la cabeza dando todo el espacio que pudiese necesitar aquel hombre para devorarle por completo —…Haré que no dejes de gritarlo.

-Ah~…Oblígame…—Desafío Law rodeando el cuello del hombre y mordiendo su labio inferior, provocando al pelirrojo.

-¡He!... — Con una leve sonrisa se incorporó tomando a Law  de la cintura sacándolo del agua y cargándolo con un solo brazo, apenas levantándolo un poco del suelo salieron del baño por una puerta contraria a la que había usado para entrar.

Un escalofrió recorrió el cuerpo del moreno al sentir el aire frio sobre su mojada piel.

-¿Adónde…?

-Prometí seria especial y lo será…— Una habitación oscura los recibo, y lo único que se distinguía al centro era una enorme cama, donde Law fue arrojado de espaldas a las aterciopeladas sabanas que se humedecieron al instante. —… Eres el primero y único que ha sido digno de compartir mí lecho.

-… — Law observo al hombre delante de él, se había arrancado la ramera casi arrancándosela y los pantalones abiertos y mojados y no disimulaban para nada la creciente excitación del pelirrojo que subió un pie al borde de la cama para desatar la cinta de sus botas, Law observaba  las fuertes extremidades tensarse al ser flexionadas, aquella visión de ese hombre que no dejo de mirar al moreno ni un solo instante.

 

Y Law recostado mordía sus labios, apretaba las sabanas con ambas manos y apretaba sus piernas tratando de apaciguar un poco su excitación liberando leves gemidos por solo imaginar lo que seguiría. Y no pudo reprimir un ansioso jadeo al ver aquel hombre completamente desnudo delante de él, ese musculoso y rígido cuerpo pronto estaría sobre él y ni hablar de la formidable erección con que se erguía ese miembro entre las amplias piernas de piel clara; Cuando Law centro su vista en aquella parte de la anatomía del pelirrojo no pudo evitar gemir pasando la lengua por sus labios al tiempo que arqueaba la espalda y cerraba fuertemente los ojos  en un delirante segundo de placer experimentado por el simple hecho de saber  que “ese” rígido trozo de carne le llenaría por completo a causa de su gran tamaño.

 

Satisfecho con la imagen del moreno retorciéndose de placer sobre su lecho, Kid subió a la cama y atrapando a Law  entre su cuerpo y las sabanas, relamió sus labios al retirar cada botón  de la ensangrentada y húmeda bata, una vez abierta poso sus manos en la cintura de Law y levanto la delgada y traslucida  tela de la ramera blanca que usaba el moreno, solo despejo un poco su abdomen pasando sus dedos por la piel canela en una fantasmal caricia que hiso estremecer el cuerpo del moreno. Su pecho subía y bajaba desesperado por aire y en este resaltaban los erguidos y oscuros pezones del moreno, que abrió los ojos mostrándole aquel brillo plateado que suplicaba por más; sin ningún pudor Law llevo sus manos a la cintura de su propio pantalón y sin molestarse en sacar el botón o bajar la cremallera se deshizo de él sacándose de paso la ropa interior, apenas pudo liberar su miembro este se irguió ansioso por un rosé, una caricia, un poco de atención;

Kid sonrió de lado al ver lo excitado que estaba el moreno y malicioso llevo su dedo índice a la punta del miembro de Law, oprimió un poco observando cómo se retorcía el moreno mordiendo sus labios y suplicando por mas con aquellas pupilas plateadas; Retiro su dedo ahora viscoso por el pre-seminal que escurría abundante cubriendo toda la cabeza del pene de Law  y sin pensarlo relamió sus labios llevando aquella viscosa delicia hasta su boca, Law amplio la mirada al reconocer lo que hacía el pelirrojo que con una sonrisa de satisfacción relamía su dedo provocando un inminente sonrojo en Law.

 

-Delicioso…—Sentencio irguiéndose orgulloso por haber elegido a  aquel moreno.

 

Kid tomo las caderas del moreno con ambas manos y bajando con una firme caricia le terminaba de sacar los molestos pantalones que no le dejaban estar entre las esbeltas piernas de Law, llegando a los tobillos del moreno apretó un poco más el agarre y desprendió aquella vestimenta del cuerpo de Law con todo y zapatos dejando a su completa disposición las piernas del moreno.

Tomo ambas piernas de Law y separándolas con una suave caricia observo el rostro del moreno que no le dejaba de mirar ni un instante, Kid se inclinó hasta que su aliento acaricio el palpitante miembro de Law, el moreno reacciono arqueando la espalda y mordiendo sus labios.

 

-Ya sabes lo que quiero…— Susurro Kid lamiendo toda la extensión del miembro de Law desde la punta a la base donde para culminar enloqueciendo a Law succiono la bolsa de piel que guardaba sus testículos y paso su lengua sobre el esfínter del moreno que se apretaba y aflojaba con cada espasmo de placer experimentado por el moreno.

-¡¡Mmhg!! — Law solo pudo morderse los labios negándose a pronunciar el nombre del pelirrojo.-… “No puedes”… — “No puedes… obligarme a decir tu nombre”… “No con solo una mamada”… — Se aferró a las sabanas y arqueando la espalda con cada succión a su miembro cerraba fuertemente los ojos y mordía sus labios para o gritar —… “No…puedes…No lo diré solo por una mamada…Ni por que sea…una deliciosa y exquisita mamada.”

-…Umgh…— Kid se concentraba en succionar el miembro de Law jugueteando con los testículos del moreno entre sus dedos con una mano y con la otra preparaba al chico con la misma saliva y pre seminal del mismo Law que cubrían su pene.

 

Los dedos del pelirrojo apenas invadían la entrada de Law  procurando prepararle sin ningún dolor o molestia que pudiese retrasar mas su propio placer, algo que Law parecía ignorar pues se retorcía sin ningún cuidado ahora tratando de embestir la boca del pelirrojo.

 

-¡¡Aaahhg!!...¡¡Umgh!! — No paso mucho tiempo para que Law se arqueara por completo liberando un abundante orgasmo que Kid bebió hasta la última gota.

 

La respiración entrecortada de Law por los continuos espasmos en su cuerpo  unido a las succiones de Kid sobre su miembro le impedía calmarse.

Ansioso por seguir, Kid se sentó recargado a la cabecera de la cama para tener mejor apoyo y sentó a Law sobre sus piernas, con su erección más que lista busco con la punta de su miembro la entrada de Law pasando varias caricias por las nalgas del moreno.

 

-¡¡Ahg…!!...—fue en ese momento en que reacciono Law; Desde su orgasmo había estado ido, sin darse cuenta de lo que hacía el pelirrojo con el.-…E-espera…­—Pidió Law apoyando sus manos en los hombros del pelirrojo.

-Descuida…—Sonrió Kid lamiendo el cuello del moreno—…Ya estás listo.

-¡¡AAAHHG!!... —Arqueo por completo la espalda el moreno al ser penetrado por Kid y deleitándose por el placer que experimentaba, en efecto, solo había sentido una leve molestia, no tenía ni idea en que momento le había preparado el pelirrojo y la verdad no le interesaba, solo quería más…

 

Que Kid entrara más profundo…

Que Kid se moviera de una vez….

Que Kid le rompiera ahora mismo…

Que Kid le marcara como suyo…

 

Sintió las manos del pelirrojo apretar su cintura obligándole a subir y sacar su miembro sin salir por completo para volver a bajarle al tiempo que el elevaba sus caderas y poder golpear sin piedad aquel punto dentro de Law que le hacía retorcerse de placer.

 

-¡¡Ahg…!!...— Grito el moreno más que gemir.

-…— Complacido, Kid relamió sus labios y repitió desesperadamente el movimiento obligando a Law a cabalgar sobre su miembro penetrándose a sí mismo.

 

Law sentía caer en un abismo y como única salvación tenia al pelirrojo, le abrazo del cuello y rodeo su cintura con ambas piernas dejándose hacer cuando quisiese Kid.

Cerro los ojos fuertemente y derramo un par de lágrimas por el exquisito placer experimentado, pues al abrazarse al pelirrojo no solo compartió el abrazador calor del pálido cuerpo, también estrujo su miembro contra el definido abdomen del pelirrojo lo cual le provoco un delirante placer  y al apoyar su rostro al lado del de Kid no solo le dejo escuchar sus placenteros alaridos , también escucho la gruesa voz de Kid que trataba de contener en su garganta pero de vez en cuando, al igual que Law, le era imposible retener gemidos.

Repentinamente Kid separo a Law del abrazo en el que estaban y sacando su pene del interior del moreno le arrojo de espaldas a la cama.

Law se asustó al verse desprovisto del calor del pelirrojo e hizo una mueca de molestia al sentirse vacío, sin nada dentro de su cuerpo y termino de molestarse al ver que el pelirrojo no se movía de su lugar como si le estuviese diciendo que no le gustaba el poseer su cuerpo y sin embargo el pene de Kid seguía erguido y escurría el pre-semen desde la punta e incluso podía distinguir el palpitar de la carne que su culo ansiaba

 

-¿Entonces? ¿Vas a complacerme?

-¿Em?... — Law no comprendía el repentino cambio en la actitud de Kid.

-Te lo dije…si quieres más…— Kid extendió la palma de su mano indicándole al moreno mirara su miembro ­—… Solo debes pedirlo a una sola persona…— Termino sonriendo al ver como Law relamía sus labios para observar el enorme miembro que aún no se explicaba cómo le había entrado completo.

-… — Law estaba más que ansiosos  de volver a sentir al pelirrojo golpeando el interior de su cuerpo con ese enorme y duro miembro. Solo debía ceder un poco…solo debía decir aquel nombre…solo debía pedirlo —… “No.”

 

Con su decisión tomada, se mantuvo recostado de espaldas a la cama y separando sus piernas dándole al pelirrojo una vista en primera fila bajo una de sus manos hasta su excitado miembro y se acarició así mismo con suma delicadeza dolía, dolía la mas mínima caricia y por ello no se tocó como realmente quería.

Con su otra mano llevo un par de sus dedos a su boca y después de cubrirlos con su saliva  poso sus dedos sobre uno de sus pezones frotándolo, moviéndolo en círculos y jalando ante la atenta mirada dorada.

Kid amplio la mirada al contrario de Law que había cerrado los ojos para sumirse en el placer que el mismo se daba, placer que no era suficiente para retorcer su cuerpo o gemir incontrolablemente como lo hacía solo unos minutos antes.

Law quería llorar de arrepentimiento y suplicar al pelirrojo que le tomara de una vez que le perdonara por su arranque de orgullo y que si gustaba le violara de la forma más sádica que se le ocurriera o le gustase.

Estaba por suplicar y el pelirrojo era consciente de ello debido a los leves gemidos que parecían sollozos contenidos y la humillante escena que montaba el moreno, era obvio que nuca obtendría el mismo placer que le había hecho experimentar, pero lo que le hizo perder la razón fue observar como la entrada de Law se comprimía y aflojaba, como si suplicara que el pene del pelirrojo le invadiese nuevamente.

Law se había rendido, suplicaría a “Eustass Kid” que lo follara de una vez.

Abrió la boca para suplicar por el hombre pero en vez de salir una lastimera frase de súplica.

 

-¡¡AAAHHG!!... — Su voz soltó un nuevo grito de placer al sentirse profanado por el pelirrojo. Arqueo su cuerpo asta pegar su pecho contra el de Kid y rodeo el cuello del hombre sobre el sin dejar de gritar con cada embestida en su interior.

 

Nuevamente deliraba de placer, el pelirrojo golpeaba en incontables ocasiones su próstata y sostenía sus morenas piernas con ambas manos obligándole a abrirse tato como su cuerpo pudiese;

 

-¡¡KID!!...¡¡EUSTAAASS…KID!! ¡¡MAS!!

-¡¡…!!— El pelirrojo sintió como la piel de su espalda se erizaba al escuchar la voz del moreno suplicando por él, suplicando por más.

-…¡¡Por favor…AH…¡¡AAAHG!!...por favor…— Law sostuvo el rostro del pelirrojo con ambas manos y le obligo a mirarle al tiempo que le daba cortos besos en todo el rostro y labios.

-¡¡…!! — Kid quedo fascinado al ver aquel rostro inundado de placer, placer provocado por el

-…Por favor… mas…dame más…viólame…

-¡¡…!! — Kid se sorprendió, ¿Acaso ese moreno no comprendía lo que sentía por él? ¿Solo era un calentón de una noche? Mordió sus labios tratando de controlarse pero Law pareció leer su mente y pensamientos.

-…Haz lo que quieras conmigo…— Susurro el moreno —…Tómame cuantas veces quieras…esta noche y las que están por venir…por favor…déjame ser tuyo

-Mío…— Susurro Kid apenas audible—…Solo mío.

 

Beso dulcemente al moreno y luego de abandonar sus labios bajo a su cuello y con una lamida a la piel volvió a calvar sus dientes lacerando y marcando cual lobo a su pareja.

 

-¡¡Aaahhg~!!... — Law se arqueo de placer y se dejó hacer por el pelirrojo que aun mordiendo su cuello siguió embistiendo una y otra vez.

 

Law sostuvo el cabello rojizo y con ambas manos obligo a su dueño a permanecer en su cuello, sin soltarlo o alejarse nuevamente de él.

Permanecieron un buen rato en aquella posición, Law gemía de placer y permanecía con los ojos entreabiertos pero, no veía nada en aquella habitación, sus pupilas plateadas solo distinguían finos cristales dorados y ámbar cayendo de algún lugar del cielo.

 

-¡¡AAAHHG!!... — Grito extasiado con un fuerte y certero golpe en su interior seguido de un ardiente líquido que invadió su interior, su cuerpo convulsionó liberando su propio orgasmo y sus ñas rasgaron la piel  de la espalda del pelirrojo que le estrujaba con todas sus fuerzas en un posesivo abrazo que le cortaba el aliento.

 

Kid sintió la presión alrededor de su miembro luego de derramar su propio orgasmo dentro de Law las paredes internas del moreno no dejaban de palpitar oprimiendo su miembro incontables ocasiones.

Luego de recuperar un poco la lucidez y el aliento se dio cuenta de que Law no se movía.

Libero el cuello del moreno y relamió la piel consolando aquella herida que aun sangraba un poco, dejo un beso sobre la marca y busco la mirada plateada que parecía perdida en el infinito.

Law respiraba débilmente, sus mejillas aun sonrojadas le fascinaban al pelirrojo pero, sobre todo, adoro las negras pestañas brillantes por las lágrimas de placer que permanecían a lado de las pupilas plateadas.

Kid no pudo más que jurar ser un esclavo de ese chico, Law era hermoso, era como un ángel de cristal creado con los rayos de la más terrible tormenta y la más fina arena de las playas más hermosas.

Se acercó al rostro del moreno y beso sus lágrimas secándolas con sus labios y obligando a Law a despertar de su ensoñación.

Como respuesta el moreno rodeo el cuello de Kid con ambos brazos y le beso en los labios, un beso suave y delicado que delataba a un sumiso y enamorado Law  que prometía nunca dejar de amar al pelirrojo.

Kid respondió al beso y liberando las piernas del moreno poso sus manos en la cintura del delgado chico, asegurándose de que no se le escaparía.

Continuaron con sus besos y mimos cariñosos, Law suspiraba con cada caricia y Kid sentía relajarse con ese chico entre sus brazos.

Luego de un tiempo Law termino durmiendo aun abrazado a Kid que seguía sobre su cuerpo, entre sus piernas e invadiendo su entrada, simplemente el calor del moreno era exquisito y no quería dejar de sentirlo, pero, debía hacerlo si no quería lastimar a Law.

Se incorporó y saco su miembro de Law observando cómo se sonrojaba entre sueños al sentir el semen de Kid escurrir entre sus piernas.

Satisfecho el pelirrojo cargo a Law en brazos y saco las sabanas que habían quedado hechas un desastre dejando solo la última que había liberado de la humedad de sus ropas, dejo a Law en el centro de su lecho y le cubrió con la fina sabana de seda e inmediatamente el moreno se removió buscando su calor.

Cautivado por el moreno, Kid se recostó a su lado y se dejó abrazar por Law que suspiraba extasiado al sentirse abrazado por el pelirrojo.

A pesar de la fría noche, Kid no se molestó en buscar algo más abrigador que la fina seda sobre ellos, después de todo, con ese moreno a su lado, no volverá a pasar una sola noche de frio.

Con ese pensamiento y una sonrisa en sus labios se dejó llevar por el sueño y sin soltar a Law calló dormido.

 

 

*/*/*/*

 

 

Cuando Law despertó a la mañana siguiente, se dio cuenta de que no podía mover sus piernas y  un ardiente escozor le limitaba el movimiento del cuello ya ni hablar de los visibles moretones en su cintura.

Aun así, no hizo más que suspirar y abrazarse al cuerpo del pelirrojo que le observaba embelesado.

 

-Buenos días…—Saludo el pelirrojo besando la frente de Law.

-Buenos días…—Respondió el moreno suspirando por la deliciosa sensación de ser mimado a tan prontas horas del día. —…Debo volver a “South City” no puedo faltar a clases…—Pero contrario a sus palabras se abrazó más fuerte al pelirrojo.

-Entonces, desde hoy inician tus clases privadas.

-¿Eh?

-Dinero, joyas, libros, profesores privados, e incluso puedo decirte que nadie extrañara a ninguno de los sujetos de los piso inferiores.

-Estamos en el último piso…Eustass-ya.

-Así es…todo…todo lo que tú quieras es tuyo… solo…solo quédate con migo…—Mientras decía eso Kid ya se había acomodado sobre Law y besaba su cuello, a modo de “intensivo” para convencerle de quedarse a su lado.

-Kid…—Susurro el moreno obteniendo la atención de pelirrojo—…Soy tuyo.

-Aah~…—Suspiro Kid al sentirse abrazado y correspondió en un beso lento que le daba su moreno.

 

Sin negarse y correspondiendo a cada caricia y beso, Law se dejó poseer por el pelirrojo más de una vez durante ese día.

 

 

*/*/*/*

 

 

En la tarde, Law disfrutaba de un delicioso baño perfumado con lavanda que relajaría su adolorido cuerpo.

 

-Al menos…-Dijo para sí mismo—…Si se lo pido como le gusta…-Acaricio la marca en su cuello que ardía con el agua caliente—…No creo que me niegue experimentar con su cuerpo, después de todo, esa es la razón por la que vine aquí…fu fu fu…—Law se sumergió en el agua y observo la noche detrás del ventanal.

 

Definitivamente primero disfrutaría de las comodidades y placeres que ese pelirrojo le ofrecía.

 

 

 

FIN.

Notas finales:

Como ya les dije, mi lap murio pero afortunadamente Gura-sama ha accedido a ser Beta-reader asi que las actualizaciones tardaran un poco mas -w- .... eso o Gura-sama me exprimira al estilo Aikawa-san y no faltará ni una actualizacion cada semana

es todo, cuidense mucho!!! mata-nee!!! -3-)7

 


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