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Te Encontré [HunHan] por star02

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Pov Luhan

Hoy es un día como cualquier otro; estar encerrado en mi casa. No podía salir si no fuera con mis padres o alguien que me acompañara. Siempre me aburría. Quisiera salir y divertirme como los demás, pero por ser un Omega no podía salir.

Mis padres siempre me dijeron que no podía tener relaciones sexuales con nadie por que podría quedar embarazado y tendría que emparejarme. Tan bien me dijeron que hay una pareja para mi ahí afuera, pero como la encontraré si no salgo. Yo se que mis padres lo hacen por mi propio bien, pero yo quiero tener una familia, una pareja que me tomé en sus brazos, que me diga cuanto me quiere y que soy todo para el.

Y como todo el tiempo estoy en casa tengo que hacer algo para no estar aburrido; siempre estoy practicando algo en la cocina o leyendo, no hay muchas cosas que pueda hacer. Y ahora estoy leyendo, pero a mi no me llama mucho la lectura.

En tres días sería el Festival de la luna todos los lobos estaran en esa fiesta y pienso escapar de casa, tal vez pueda encontrar a mi pareja. Sólo espero que mis padres no sospechan nada.

Escuche un ruido y levanté mi vista y mi mamá estaba entrando a la biblioteca.- Hijo, te venía a preguntar si quieres ir hacer las compras conmigo. -Me dijo mi mamá cuando ya estuvo lo suficientemente cerca.

-Claro mamá, tengo un tiempo de no salir.-le contesté, pero después me arrepentí, se que mi mamá no le gusta que yo este encerrado, se que le duele y que le gustaría dejarme salir más libremente.

-Hijo hemos hablado de esto, sabes que si yo te pudiera dejar salir lo hiciera.-me dijo mi mamá, se acercó a mi y posó su mano en mi mejilla.

-Lo se mamá, no pienses en eso, mejor vamos hacer las compras.-me puse de pie y agarré a mi mamá del brazo y salimos de la biblioteca.

Tiempo después ya estábamos haciendo las compras, disfrutaba los momentos que podía salir, ya que no eran muchos. Desde que era cachorro y supieron que era Omega me dijeron que no podría salir sólo, sabía que no podía reclamar. Ellos querían lo mejor para mi, pero mi lobo siempre aullaba de dolor cuando sabía que mi pareja podría estar afuera y al no encontrarme podría tomar otra pareja.

Siempre que me sacaba mi mamá me consentía en lo que quería, siempre lo hacían pero lo hacia más cuando salíamos, en cierto modo me malcriaron a siempre tener lo que yo quiero. Ellos nunca me negaron nada, sólo lo único que me negaban es el salir. Pero yo terminaría saliendo en unos días y contaría los días para que eso pasará. No podría pasarme nada malo si salía sólo una vez sin compañía.

Nos encontrábamos dirigiéndonos para el auto con un par de bolsas, al llegar mi madre abrió el maletero para guardar las bolsas ya después subimos al auto.

Me abroche el cinturón de seguridad y vi como mi mamá hacia lo mismo, después encendió el auto y salimos del estacionamiento. No tardamos en llegar a casa. Nos bajamos del auto y bajamos las bolsas, cuando entramos mi papá estaba sentado en el sofá hablado con el Alfa, los dos se conocieron desde que eran niños y son muy unidos.

-Que gusto encontrar lo en nuestro hogar Alfa.-dijo mi madre al mismo tiempo que se inclinaba y yo hice lo mismo.

-Que grande está tu hijo-le dijo el Alfa a mi padre- no sabía que fuera un Omega.

-Pues lo es, pero no estoy decepcionado de eso, me alegra que el pueda un día traer vida al mundo.

-Todavía recuerdo cuando yo encontré a mi Omega.- después de que dijera eso mi mamá y yo pasamos a la cocina y ellos se quedaron hablando de cosas de la manada.

-Hijo ayúdame hacer la cena, de seguro que el Alfa se queda a cenar, no dudo que tu papá le pida que se quede.-me dijo mi mamá. Ordenamos las cosas que trajimos y dejamos lo que necesitaríamos para hacer la cena, yo me encargué de ayudarle en pasarle las cosas que ella necesitaba y lo que ella me pedia que hiciera; las cosas más fáciles. No tardamos mucho en terminar.

-Ve a bañarte y después bajas para comer, yo pondré la mesa.-dijo mi mamá.

Subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto. Busque la ropa que me iba a poner y la coloque en la cama. Me encaminé hacia el baño que estaba en la habitación, me quite mi ropa y me metí a la ducha. No tarde mucho en salir con una bata y cambiarme.

Baje las escaleras y encontré a mi mamá terminando los últimos detalles y mi padre con el Alfa ya se encontraban sentados en la mesa, el Alfa se encontraba en la cabecera, mi padre se encontraba en la otra yo me senté a la izquierda de mi padre, después llegó mi mamá y se sentó a la derecha de mi padre. No tardamos mucho en empezar a comer y mis padres empezaron hablar con el Alfa, pero no les colocaba mucha atención hasta que un tema llamo mi atención.

-Mi hijo está a punto de convertirse en el Alfa. Esta tomando las cosas muy enserio. Los lobos que han intentado desafiarlo han perdido, es muy fuerte, no dudo que sea un muy buen líder.-dijo el Alfa, lo que me asombraba es que el Alfa fuera a retirarse.

-¿Ya encontró a su pareja?-pregunto mi padre.

-Todavía no -después dirigió su vista a mi y hablo-y tu hijo ¿Ya encontró a su pareja?.-miro otra vez a mi padre.

-No-dijo mi papá, vi como mi mamá bajaba la mirada.

Después de eso ya no siguieron hablando más del tema. Tiempo después mis padres estaban despidiendo al Alfa y yo me dirigía a mi cuarto no sin antes despedirme del Alfa. Ya en mi cuarto me quite mi ropa y me coloque una pijama y me recoste en la cama no tarde mucho en quedarme dormido.

 


Empecé a sentir una molesta luz que me pegaba en la cara. Empecé abrir los ojos y me fui acostumbrando a la molesta luz. Me senté en la cama y vi por la ventana y vi como los niños andaban corriendo y suspiré. Me levanté de la cama y tomé una ducha.

Ya me encontraba comiendo mi desayuno con mis padres. Después del desayuno mi padre dijo que se tendría que ir porque tenía que ir a ser unos preparativos para el Festival de la luna y se fue, quedándome sólo con mi mamá. Después nos levantamos y empezamos a levantar los platos y los llevamos al lavaplatos, mi mamá se encargaba de lavar los y yo de secarlos y ordenar los, no mucho después acabamos.

Mi mamá se giró hacia mi-Tengo que ir a visitar a una amiga que está enferma, ¿No quieres venir?.-me pregunto mi mamá.

-Está bien puedes ir yo me quedaré en casa, no te preocupes por mi.- la intente tranquilizar.

-¿Estas seguro?- se notaba que no quería dejarme sólo- siempre puedo llevarte conmigo o no ir, sólo tienes que decirlo.

-Si, estoy seguro, puedo cuidar de mi. - Me acerqué a ella y la abrace y le di un beso en la mejilla. -Ahora ve a ver con tu amiga.

No espere su respuesta y me fui a mi habitación. En lo que ellos no estuvieran podía idear un plan para poder escapar.

 

 


Sentí que me movían, empecé abrir los ojos y vi a mi mamá parada en la orilla de la cama.- ¿Hace cuánto regresaste?.-me incorporé y me senté. No me di cuenta a que horas me dormí, duele pensar en hacer un plan, como es que le hacen los Alfas para idear planes de ataques a grandes manadas, yo no podría hacer eso.

-No hace mucho, te desperté para que bajes a cenar.

-Está bien, vamos.- salimos de mi habitación y nos dirigimos hacia el comedor y mi padre ya estaba sentado en la mesa, pero no había empezado a comer, cuando estuvinos todos sentados empezamos a comer.

La cena transcurrió tranquila pero yo sentía que caía del sueño. - Padres me retiro, necesito dormir. - mis padres asintieron y me levanté de la mesa y me encamine hacia mi habitación ya cuando llegue no me preocupe en quitarme la ropa sentía que pronto caería dormido y así fue.

 

 

 

Estaba terminando de idear mi plan para mañana, ya sólo faltaba un día no podía esperar, nunca he podido ir, por obvias razones. Siento que mis padres sólo me sacan para que pueda ver si encuentro mi pareja. Pero estoy seguro que mañana la encuentro.

Mis padres no estaban en la casa, fueron a preparar las últimas cosas del Festival y también para reservar algún lugar donde quedarse. Nunca se quedaban conmigo, siempre se iban a otro lugar y que bueno porque no sabría poder aguantar oír todo lo que ellos hagan en la noche. Pero para mi mala suerte siempre venía mi abuela a cuidarme. Así que necesitaba esperar a que ella se durmiera para poder salir.

En la tarde mis padres ya habían regresado y ya me habían confirmado que mi abuela vendría mañana por la tarde para después irse. Había subido a mi habitación y había tomado una ducha y después baje para cenar. Después le ayude a mi mamá a lavar los platos, cuando terminamos subí a mi habitación no sin antes despedirme de ellos. Cuando llegué a mi habitación no tarde en acostarme en la cama y quedarme dormido pensando en que todo saliera bien mañana.

 

 

No faltaba mucho para que mi abuela viniera para así mis padres poder irse. Me encontraba en mi habitación cuando escuché que el timbre sonó y supe que mi abuela había llegado y no tardó mi mamá en venir a buscarme para que bajara.

Cuando llegué mi abuela me envolvió en un abrazo y me beso las mejillas.- Cuanto has crecido mi niño, estas hermoso.- dijo esto apretando mis mejillas. Mis padres sólo rieron por está acción.

-Bueno nosotros nos vamos, cuidense.- dijo mi mamá y salió del brazo con mi papá.

-Bueno nos quedamos solos por fin ¿Qué quieres hacer?- dijo mi abuela, dejando su bolso en el sofá.

-No lo sé, lo que tu quieras hacer está bien abuela.

-Que te parece si hacemos unas galletas.-dijo, para después caminar hacia la cocina. Pasamos casi toda la tarde haciendo galletas.
Después de terminar de hacerlas mi abuela me mandó a bañarme, después baje a cenar. Cuando terminamos me ofrecí a lavar los platos para que mi abuela fuera a descansar. Cuando termine apague todas las luces y me dirigí a mi habitación pero antes de entrar oí, pero no escuche nada y supe que mi abuela se había quedado dormida.

Entre a mi habitación y me cambié rápidamente, había elegido por colocarme unos jeans que me tallaban bien mis piernas y una camisa blanca. Salí de la habitación lo más silencioso que pude, y hice lo mismo por toda la casa y no tarde en llegar a la puerta. Cuando salí di una olfateada al aire para aspirar el aire libre. Me dirigí hacia donde se celebraba el Festival, me costó adivinar donde lo hacían sin levantar sospechas. Pero con un poco de persuasión a mi madre me contó donde lo celebran.

Me costó un poco llegar al interior del bosque sin perderme pero llegué a salvo. Cuando llegué me quedé impresionado de todo lo que tenían, estuve viendo los alrededores todo el tiempo y siempre sentía que se me quedaban viendo pero no me importó, yo vine a disfrutar y a encontrar a mi pareja.

Pov Sehun

No faltaba mucho para que fuera a el Festival, me estaba terminando de cambiar para poder irme. Por ser el hijo del Alfa y el que pronto ocuparía ese lugar tendría que estar ahí, casi nunca me gustaba ir, no me gustaba ver a todas esas parejas que se encontraban y se emparejaban y yo todavía no había encontrado la mía. Me termine de colocar mi chaqueta de cuero y me vi en el espejo, iba con unos jeans ajustados, una polera negra y mi chaqueta. Salí de mi casa, al ser el futuro Alfa tenía mi propia casa si se le podía llamar así, la casa de un Alfa siempre tenía que ser grande. Pero la de mi padre es más grande que la mía.

Empecé a caminar hacia el bosque y no tarde en llegar al lugar que siempre celebramos el Festival. No quería estar aquí y ver a todas a esas parejas así que me mantuve lo suficientemente apartado.

Después de un rato sentí un olor tan maravilloso, mi pene reaccionó y mi lobo aullo. Y supe que mi pareja estaba cerca, por fin la había encontrado, empecé a caminar en busca de donde venía ese olor que me tenía enloquecido. No tarde mucho en dar con un chico con cabello castaño, piel bronceada no dude en acercarme, cuando estuve atrás de él lo tome de la cintura, sentí que se tensaba, dirigí mi nariz a su cuello y sentí mi pene crecer más y no dude en pegarme más a su hermoso trasero.- Mío, eres sólo mío.-Le dije en el oído vi como empezaba a enrojecer y solté un gruñido, lo giré en mis brazos y junte nuestros labios en un beso desenfrenado, moví mis manos de su cintura a su trasero y él soltó un gemido, está acción le hizo reaccionar y corresponder el beso y pasar sus manos por mi cuello, empecé a morder su labio inferior y soltó un gemido y aproveche de meter mi lengua en su cavidad el no tardó buscar mi lengua y empezar una batalla con nuestras lenguas, me empecé a separar lentamente y solté un gruñido por la hermosa vista, él estaba sonrojado, estaba con labios rojos e hinchados y su respiración agitada.- ¿Cómo te llamas hermosura?.-dirigí mi boca a su cuello y empecé a morder y lamer y no tardó en soltar un gemido y mover su cabeza para darme mejor acceso a su cuello.

-Lu-luhan.-movio sus monos hacia mi cabello y los apretó.

-Que lindo nombre, Luhan-le di una succión y una lámina a su cuello y deje su cuello y levanté mi mirada.-me llamo Sehun.

-M-mucho g-gusto Sehun-me encanta ver su rostro sonrojado.

-El gusto es mío.-me acerqué a sus labios y le di un beso.- No te gustaría ir a un lugar más privado.-esto último lo dije en su oído con una lamida de último.

- No creo que sea buena idea.-lo dijo con los ojos cerrados y para provocarlo más apreté su trasero y lo empuje hacia mi para crear una fricción, se mordió el labio paro no soltar un gemido.

-Yo creo que es una maravillosa idea, vamos te prometo no hacerte daño, no sabes cuanto tiempo he esperado por ti y ahora que te tengo no te dejaré ir.

-Yo también he esperado mucho tiempo por ti y no estoy seguro.- en su mirada había duda.

-¿Porque?

-E-es q-que yo...mm-su cara está más roja.

-¿Quieres decir que eres virgen?

-S-si.-bajo su mirada.

Tome su barbilla con mis dedos y hice que levantara su mirada.-No te preocupes, yo cuidaré de ti. Me alegra que nadie haya tocado lo que es mío-dije con mi mejor sonrisa.-y no quiero perder tiempo así que ¿Vamos a mi casa?.

-Es-está bien.

Tome su mano y empecé a caminar a paso apresurado hacia mi casa de ves en cuando miraba hacia atrás y le sonreía. Sabía que sería el hombre más feliz.

Pov Luhan

Sehun me dirigía por un camino que no conocía, bueno no conozco muchos lugares. Cuando lo sentí en mi espalda me asusté al pensar que alguien quería violarme pero me tranquilice al llegarme su olor y sabía que había encontrado a mi pareja o mejor dicho el me encontró.

Estábamos llegando a una mansión y ahí fue cuando empecé a pensar en que diablos me había metido.-mm, Sehun, ¿Está es tu casa?.-le pregunté, ya estábamos en la puerta de entrada.

-Si.

-¿Qué tan importante eres en la manada?.-nadie podría tener una casa tan grande si no tenían un rango alto.

-Lo suficiente.-me volteó a ver cuando había abierto la puerta.-Porque yo soy el hijo del Alfa y el que tomará su puesto muy pronto. No sabía que responder, mi pareja es el futuro Alfa y yo no lo sabía y pensar en cómo actúe en frente de el me hizo ruborizarme.-No pienses en ello, ahora sólo piensa en nosotros en nada más.-me acaricio la cara y me tomo de la cintura y me atrajo a su cuerpo.

No tardó en buscar mis labios pero esta vez el beso no fue desenfrenado si no que fue todo lo contrario, es tan tratando de darme confianza para lo que iba a pasar. Me tomo de las caderas y me impulse y envolví mis piernas en su cintura, después empezó a caminar y me agarre de sus hombros. No sentí como fíe que llegamos a una habitación, pero Sehun ya me estaba recostando en la cama, se quedó parado a la orilla de la cama comiendome con la mirada, recorriendo todo mi cuerpo, me sentí expuesto ante él y aparte mi mirada pero no dejó que lo hiciera y tomo mi barbilla en sus dedos y hizo que lo viera.

-No te avergüences de ti, eres hermoso.-me beso en los labios se levantó y se quitó toda su ropa y recorrí todo su cuerpo, quería pasar mis manos por todo su cuerpo, mi mirada vago por todo su cuerpo y por último término en su pene, es enorme, como me va a caber eso, pensé.

Y Sehun se dio cuenta de lo que estaba pensado por que se subió a la cama y separó mis piernas y se posicionó en ellas. Empezó a dejar besos por todo mi cuello, se sentó y hizo que yo hiciera lo mismo para poder quitarme la camisa y me recosto otra vez y se quedó viéndome, después descendió y empezó a succionar y dar mordidas en mis pezones, no tardaron en colocarse duros, mientras yo me deshacía en gemidos.

-S-sehun, mm... Por favor

-Que deseas bebe, dime y te lo cumpliré.-dijo con uno de mis pezones en su boca

-mm... Aaah... H-has ummm... E-el am-mor. -No podía decir mucha palabras coherentes sin soltar un gemido.

-Tus deseos son órdenes.

Se separó de mis pezones y yo solté un gemido en protesta, eso lo hizo sonreír, se paró y me empezó a quitar los jeans junto con el boxer, ahora los dos estábamos completamente desnudos y eso me hizo ruborizarme más de lo que ya estaba. Sehun se volvió a posicionar otra vez en mis piernas y me beso con una pasión que casi me ahogó en ella, en la habitación sólo se oía gemidos y gruñidos, antes de separarse me mordió en labio inferior y solté un gemido.

Empezó a descender por mi cuerpo, dejando besos, hasta que llegó a mi pene y mi respiración se volvió más agitada, el levantó su mirada y me sonrió, después e metió todo mi miembro a la boca y yo solté un grito, se sentía tan bien que mi mambo ahora la tenía en su cabello tirando fuerte de el. Después estiró su brazo y sacó un botecito de lubricante, se lubricó tres de sus dedos y dejas sentía como un dedo entraba en mi agujero, eso me hizo tensarme y soltar un grito de dolor, Sehun empezó a succionar más mi pene eso me hizo distraerme un poco después sentí como empezaba a mover su dedo, lo sentía un poco incomodo pero no tarde en acostumbrarme y empezar a jadear y pedir más y ya tenía dos dedos en mi, pero lo resistiría más.

-Aah... Sehun ya no... Aguantó... Más...

-Vente para mi bebé.

Cuando dijo esas palabras no resistí más y me vine en la boca de Sehun. Estaba todavía en la neblina de mi orgasmo, cuando sentí que algo entró en mi y me expandía, no lograba saber que es, hasta que dirigí mi mirada hacia abajo y supe que es el pene de Sehun. Se sentía tan bien tener lo dentro de mi, no tardó mucho en empezar a moverse y soltar gruñidos, mientras que yo le pedía que me dieras duró en cada gemido.

-Aah... D-dame... M-más... Sehun.-sentí que llegaba al cielo cuando dio en un punto que me hizo gritar de placer y el soltar otro gruñido más fuerte.

-Vamos mi Luhan, vente para mi.-dijo con los dientes apretados.

-Aah... Sehun... Me vengo. -antes de alcanzar mi orgasmo sentí como me clavaba sus dientes en mi cuello, eso fue el límite y termine viniendo me en mi estómago y Sehun poco después en mi interior, sentí como su pene se alargó y atrapó mi próstata y tuve otro orgasmo. Sehun se acostó en la cama y me atrajo a su cuerpo sin salir de mi.

-Ahora estamos emparejados y no te dejaré ir. Mañana quiero conocer a tus padres.

-Prepárate entonces.-dije mientras escondía mi cabeza en su pecho. Sabía que mañana mis padres tal vez ya sabrían que había escapado y si no lo hacían, tendría que dar explicaxiones como conocí a mi pareja.

-¿Porque lo dices?- empezó acariciar mi pelo.

-Poruqe me escape y no creo que mis padres estén contentos por eso.

-Como que te escapaste, tienes que contarme por que lo hiciste.-sabía que también le tendría que contar también a Sehun.

-Te lo contaré, pero, ¿Podemos dormirnos?

-Esta bien, pero me debes una explicación.

-Si, lo sé-sentía que mis párpados pronto se me cerrarían pero todavía oí lo que dijo Sehun.

-Descansa bebe, te quiero. Y ahora que te encontré no te dejaré ir nunca.

-Yo también te quiero Sehun.

 


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