Sentía su mano entrelazada con la mía y puedo jurar que no había nada mejor en el mundo, sus dedos un poco más pequeños que los míos sujetaban mi mano de una manera suave pero firme como si con eso reafirma que mi corazón le pertenecía.
Era la primera vez que presentaría a mi novia con mis amigos más cercanos. En realidad era la primera vez que presentaba a una chica formalmente con mis amigos y estaba aterrada, aterrada es poco, ¿Por qué había pensado que esto era una buena idea?. Sam me miro por unos segundos y soltó una carcajada, la mire molesta y ella rio aún mas
-No vamos a la casa de Eso el payaso, ¿Si lo sabes?- paro de caminar y me sujeto ambas manos, las personas pasaban rápidamente a nuestro alrededor, pero para mí, solo estaba esa linda chica que me miraba bastante divertida aunque estuviera a punto de tener un ataque de nervios
-Es solo que…- suspire pesadamente
-Esto es realmente importante para ti, lo se amor –sonrió de esa manera que tanto me gustaba, se formaban esos lindos huequitos en sus mejillas y sus hermosos ojos verdes parecían brillar más.
-Es muy importante para mi Sam, ellos son como mi familia, yo no nunca les había presentado a nadie y tengo miedo de que metan la pata, porque son estúpidos, me van a hacer burlas ¿Y si te cuentan cosas ridículas de mi?- pare de hablar cuando Sam volvió a reírse, mi novia realmente estaba divertida viéndome tan nerviosa.
-Probablemente harán todo eso, pero de eso se trata, que me cuenten las mil veces que te caíste y los mil y un ridículos que has hecho- yo la mire mal porque simplemente no quería que algo saliera mal y siempre que pensaba que no quería que nada saliera mal, todo salía mal, divertidamente mal.
-Está bien, sigamos- dije totalmente resignada, no podía cancelar a última hora ¿O sí?.
Tome a Sam de la cintura y la acerque a mi cuerpo para besarla dulcemente, pase mi lengua por sus labios, ella al instante le concedió el permiso a mi lengua, comenzando una batalla para ver quien tenía el control, mordí su labio, mientras acariciaba sus curvas, sentí su respiración más acelerada y decidí que era el momento justo
-¿Y si mejor vamos a alguna otra parte?- susurre sobre sus labios lentamente con mi voz ronca, Sam soltó una risita burlona y comenzó a caminar de nuevo, el bar estaba a menos de una cuadra, no iba a poder escapar, seguí a mi novia no sin antes darle el visto bueno a esos jeans negros muy ajustados que llevaba y ese top que dejaba su abdomen y parte de su espalda expuesta, Dios mío, mi novia era jodidamente sexy, riéndome de mi propio pensamiento, la abrace por los hombros y así entramos al pequeño bar, no era el típico lugar donde mi mejor amigo y yo solíamos ir los fines de semana pero era un lugar agradable, las paredes tenían dibujos muy indie, placas de autos y algunos discos, la luz era azul tenue, daba la sensación de estar a la mitad de la carretera en un pequeño bar, me gustaba, comencé a buscar a mis amigos con la mirada pero no fue necesario porque a los segundos de entrar escuche una voz muy conocida
-Scooby por aquí-
-Tenemos scooby galletas- esa otra voz también la conocía bien.
Voltee al lugar donde provenían esas voces y los vi, mis estúpidos amigos, Sam tenia una sonrisa burlona, se acero a mi oído susurro -¿Scooby?- gruñí y solo camine hacia ellos.
-Hola chicos- salude con voz nerviosa
-¡Scaaaar!-grito Sofi y se arrojó a mis brazos, la abrace riéndome un poco porque ella no cambiaba nunca, siempre era la misma loca impulsiva de siempre, el abrazo duro unos segundos más, al separarnos, beso mi mejilla, pude sentir la incomodidad de mi novia a mi lado, ella sabía quién era Sofia en mi vida, todos sabían quién era Sofia en mi vida, más que ser mi mejor amiga también era mi antiguo amor, mi lost lover.
-Dios mio, como te he extrañado- susurro Sofi, reímos ambas
-Pequeña imbécil- mi mejor amigo, me abrazo cargándome un poco, reímos juntos, me bajo y despeino mi cabello como siempre.
-Hola Jhony- el hizo una mueca por ese apodo, me reí de él.
-Hola Scar- Alejandro, me saludo con un beso en la mejilla y un abrazo, que correspondí al instante.
Y solo faltaban dos personas más, mi par de taradas, Megan y Rose.
-Hola chicas- me acerque a ellas y les di un abrazo muy fuerte, Joder, como los había extrañado.
Me acerque de nuevo a mi novia a la cual mis amigos veían curioso, tome una gran bocanada de aire y hable:
-Chicos, ella es Sam, mi novia- todos hicieron un pequeño silencio, excepto mi mejor amigo, el sí que sabía de ella, me había pasado muchas noches ebria en su departamento diciéndole lo mucho que me gustaba esa chica y el miedo que tenía a enamorarme de nuevo, él fue el primero en saludarla.
-Hola Sam, créeme que ella me ha hablado un montón de ti, sin duda, la palabra hermosa se queda pequeña a tu lado. Soy Gerard, un gusto- agradecía tanto que mi mejor amigo fuera amable con Sam, el silencio seguía en mis demás amigos y eso me estaba poniendo increíblemente nerviosa.
-Wow, ¿Tu novia?, pensé que no iba a vivir para escuchar esas palabras Scar- Sofi riendo se acercó a Sam para saludarla
-Un gusto Sam, yo soy Sofi- Sam le regalo una pequeña sonrisa
-Creo que el fin del mundo chicos, ¿novia?, ¿tu?- Rose tenía una cara de “me estas jodiendo y lo sé”
-Oh por Dios, por esos las entradas que has subido al blog han sido tan… no tu- Megan me abrazo y después abrazo a Sam, Sam se rio de la efusividad de Meg
-Hola, tú debes ser Megan, ¿no?- pregunto Sam
-Valla, le has hablado de miiiiiii- apretó mi mejilla como si tuviera 5 años, aparte su mano de un manotazo
-No, no le he hablado de ti, tenemos un blog juntas, ¿lo recuerdas?- Meg hizo una expresión ofendida y todos reímos.
Rose se acercó a Sam la saludo:
-Yo soy Rose, pero es obvio que ya lo sabes- Sam sonrió al igual que Rose
-Rose la modesta ¿no?- pregunta Sam en un tono burlón, ambas rieron, Rose me miro y me dijo
-Me agrada, no lo arruines dude- hice una mueca porque ese era mi mayor miedo, arruinarlo.
-Y bueno, ¿cómo fue que pasaste de ser Scar womanizing a ser Scar la novia de una chica?- pregunto Alejandro, Sam y yo nos miramos porque nuestra historia no era la historia tradicional y tampoco había sido nada fácil…
Así que aquí comienza todo: Mi historia, nuestra historia.