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Juego de colores por Eliann

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Notas del fanfic:

 

Resumen: En el instituto de Kaito se ha iniciado un juego, un juego de colores que poco a poco irá acabando con la vida de cada uno de sus compañeros ¿quién será el primero? ¿Quién será el último? ¿Por qué ha empezado e juego? ¿Y quién está detrás de todo esto?

Notas del capitulo:

Bueno este es el úlitmo que quedaba por subir (ya todo bien)

A ser sinceros no estoy convencido para nada con el final... para nada.

 

Hoy les contare una historia en las que tal vez opinaran que es una locura una falsedad y una gran mentira tienen razón en juzgarlo de esa manera yo tampoco lo creí al principio si no lo fuera vivido en carne propia ya que en el instituto en el que yo estudiaba comenzaron a ocurrir hechos atroces

 

¿Qué tipo de hechos?

 

Muertes si eso mismo que acabas de leer muertes a jóvenes entre 14 a 17 años ¿malo no? Ocurrían en el instituto pero no solo en él si no también fuera de este, muerte trágica, dolorosas improbables eran casos completamente extraños.

 

Ninguno de mi salón entendía lo que estaba pasando hasta que una alumna de un nivel superior llego al salón un día diciendo tener algo importante que decir.

 

-“Hola mi nombre es Kasane Teto soy la última estudiante que queda del salón B de tercer año” –Todos guardaron silencio –“Verán hace unos meses atrás unos nuevo ingreso comenzaron a jugar un juego” –Los murmullos de mis compañeros no se hicieron esperar –“El juego consistía en reunir un grupo de colores de todos los colores que identificaban a los compañeros de dicho salón y colocarle los nombres apilarlos todos y por alguna extraña razón estos quedaban arriba del techo y uno a uno iban cayendo esos colores que caían eran del próximo a morir” –Se hizo un silencio casi sepulcral sentí un nudo en la garganta que de repente estaba completamente seca –“Mi nombre es el último que queda mi color no tardara en caer así que solo les advertiré para que se preparen para sus muertes”

 

-“¿pero por qué nosotros también estamos involucrados si son de otro salón?” –Pregunto una de mis compañeras –

 

-“Por qué el juego seguirá rotando continuamente hasta que consiga a la víctima perfecta a la cual llevarse y detenerse” –Respondió –“al parecer aun no la ha encontrado” –murmuro – “así que su salón es el próximo” “si quieren encontrar los colores están en el aula” “y si mencionan algo sobre el juego aumentaran más rápido sus probabilidades de muerte es decir poco después de decirlo”

 

De repente se escuchó un fuerte chirrido por los pasillos era horrible todos nos tapamos los oído por lo fuerte que eran las ventanas del salón se rompieron y un vidrio enorme de la ventana se incrusto en su cabeza cayendo muerta al instante.

 

El grito de horror por parte de una de nuestras compañeras no se hizo esperar, uno de nuestros compañeros salió corriendo yo también me levante y le seguí hasta el aula de primer año había un color rojo en el suelo que comenzó a girar constantemente el nombre de Kasane Teto se había borrado colocando otro nombre, se fue inmediatamente arriba y comenzó a girar con los demás colores en el techado.

 

Mi compañero se dejó caer al suelo y yo simplemente no podía creerlo pero si notaba bien el color que giraba en azul tenía mi nombre, me mordí el labio sentía el terror recorrer mis venas ¿quién sería el próximo? ¿Acaso sería yo?

 

-No quiero morir, no quiero morir, no quiero morir –Repetí mi compañero –

 

Quería gritar, quería hacer tantas cosas en ese momento y solo pude salir corriendo había tantas cosas que yo aún deseaba hacer como para morir por un juego en el que ni siquiera desee estar involucrado.

 

De repente me choque con alguien era un fuerte pecho contra el que choque, me dolió porque todo el golpe se lo llevo mi parte trasera.

 

-Auh –me queje por el golpe –

 

-¿estás bien? –alcé la mirada y solo pude atinar a sonrojarme me había topado con un estudiante de seguro de nivel superior pero era completamente hermoso, tenía un largo cabello de color violeta, ojos zafiros, largas pestañas, rasgos finos pero varoniles, unos labios carnosos de un rosa suave – ¿estás bien? –Volvió a repetir su voz eran gruesa sin ser grotesca que hizo cimbrar todo mi ser yo solo pude asentir –

 

-Me extendió su mano para ayudarme a lo que la tome una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo –Gracias –Contesté –

 

-De nada –Respondió –

 

-Lo siento por tropezarme contigo no estaba mirando por donde iba –Comenté –

 

-No te preocupes –Sonrió su sonrisa era hermosa y solo me pude sonrojar ¡Cálmate Kaito! ¡¿Qué te está pasando?! – Mi nombre es Gakupo Kamui

 

-Soy Kaito Shion –Pronuncie – No te había visto mucho por aquí.

 

-Ah, hace poco me mude de hecho soy como decirlo ¿el chico nuevo? Pero mayormente me la pasó en el club de kendo aunque soy el único estudiante de allí –Comentó –

 

-¿te gusta? –Asintió la campana sonó –Debo volver a clases.

 

-Claro yo igual –Con eso nos marchamos cada quien por su lado eso había sido extraño creo que en un choque había hecho un nuevo amigo –

 

Pero eso me distrajo por un momento de mi remordimiento principal mi muerte, al recordarme de ello me volví a morder el labio, ingrese al salón de clases y todos estaban en un silencio sepulcral, todos pensábamos en una sola cosa nuestra futura muerte y la muerte de la joven Kasane fue tan grotesca y las demás muerte también lo han sido.

 

Regresamos temprano de clases por la muerte de Kasane, mire a mis padres le sonreí y los abrace fuerte ambos me miraban extrañados yo solo le dije que todo estaba bien, si voy a irme al menos quiero irme sin lamentarme que pase poco tiempo con mis padres.

 

Me fui a comer unos buenos helados de esos que deseaba comprarme ya no me importaba ahorrar para otra cosa me daría mis gustos me comería lo que yo deseara comerme.

 

Pero en la noche no pude obtener el sueño solo pensaba ¿Cómo será mi muerte? ¿Será como las de los demás? ¿Acaso moriré por un vidrio atravesándome la cabeza? ¿Por un muro que cayó sobre mí de repente y me aplasto? ¿Por un clavo en mi cuello? ¿Morir ahogado en una piscina? Pensé en toda y cada una de las muertes de los alumnos anteriores y eso solo hacía que una sensación de malestar me alterara el estómago.

 

Tenía miedo. . .miedo a morir. . .miedo a morir de esa horrible manera.

 

Deseo tanto que todo sea un sueño. . .una pesadilla que no sea verdad, eso deseo más que nada.

 

Esa mañana todos los integrantes del salón se reunieron en el aula de primer año todos mirábamos como los colores giraban y giraban constantemente de repente cayo un tono azul cielo y el nombre era Aoki Lápiz, ella comenzó a temblar constantemente sus amigas la rodearon intentado calmarla.

 

-No, no yo no quiero morir –Comenzó a sollozar –

 

Me sentía demasiado mal por ella en estos momentos pero al mismo tiempo me sentía aliviado por mí mismo porque aún no me tocaba a mi ¿qué tan malo puedo ser? Me mordí el labio por ello.

 

Salí del salón escuchando los profundos sollozos de Aoki esa sensación en mi estómago no se iba, tendría que desear constantemente no ser yo ¿verdad? Caminando por el patio del instituto me encontré con aquel chico de la última vez estaba sentando debajo de un árbol como pensativo.

 

-Hola –Salude me observo para sonreír –

 

-Hola –Respondió – ¿estás bien? –Me pregunto –

 

-Algo –Susurre –

 

-Te ves muy mal –Comentó me jalo y me quede entre sus brazos eran fuertes, protectores y tan cálidos me sonroje y al mismo tiempo me relaje era una sensación tranquilizante – ¿tienes problemas?

 

-algo así –Suspire no podía decir nada sobre el juego o moriría –Esto es raro…

 

-¿qué? –Me pregunto –

 

-Estar así envuelto en tus brazos es raro –Murmure apoyándome en su pecho –me siento como un niño.

 

-Es que así suelo envolver a mi hermanita cuando tiene miedo o problemas –Comentó –

 

-¿no sueles tener muchos amigos verdad? –Pregunte –

 

-Ja, no, no suelo –Rio suavemente, la campana del inicio de clases sonó me separe de esa calidez para levantarme y ayudarle a levantarse –

 

-Gracias –Comenté –

 

-No hay de que si tienes algún problema o te sientes preocupado aquí están mis brazos –Sonrió nuevamente –pequeño hermano –me alboroto el cabello para irse, él era extraño pero aun así me parecía agradable –

 

Y cuando estaba con él se me olvidaba mi muerte próxima al llegar al salón Lápiz se encontraba temblando como si de una gelatina se tratara no se pudo concentrar en toda la clase por que andaba aterrada me pregunto si eso será lo que pase conmigo cuando caiga mi color.

 

La muerte de Lápiz fue saliendo del instituto un autobús le atropello, aquello nos dejó espantados a todos, cerré los ojos intentado olvidarlo completamente.

 

-¡Kaito! –Escuche una voz detrás de mí era Gakupo –Je, te alcance

 

-Si lo hiciste –Respondí comenzamos a caminar juntos el ambiente era tranquilo por alguna extraña razón el me sacaba del hecho de que yo moriría de igual manera –

 

-¿quieres ir a por unos helados? –Yo solo asentí sonriendo siguiéndole, pasamos toda la tarde que restaba juntos hasta el anochecer hablando de cualquier cosa hasta que me acompaño a casa –Sabes Kaito eres mi primer amigo.

 

-¿enserio? –Asintió sonriendo –A mí me alegra ser tu amigo.

 

-Nos vemos –Con eso se fue de allí a toda prisa –

 

Abrace fuerte a mis padres y le dije la razón de mi retraso que estuve con un compañero comiendo unos helados y charlando, tal vez era el simple hecho que veía el hilo de mi vida cada vez más corto.

 

Me di de cuenta de que las muertes tardaban una semana en darse, significaba que por la primera muerte tenía una semana antes de anunciar la siguiente lo cual nos generaba más angustia por saber quién sería el siguiente, tanto que esa angustia se volvía insomnio no podía dormir bien pensando ¿seré yo? ¿Me tocara a mí? No deseo morir.

 

Por más que quería prepararme y hacer todo para no arrepentirme aun me daba de cuenta lo cuanto deseaba aferrarme a la vida y no desear mi muerte próxima, no podía dormir bien, dormía unas cuantas horas, algunas noches eran tan desoladoras que solo lloraba sin decirles a mis padres la verdadera razón de mi angustia.

 

Pero luego me encontraba con Gakupo y él parecía calmar mi angustia, estando con él no pensaba en ello no pensaba que mi muerte podría estar a la próxima semana de distancia estando con él estaba tranquilo.

 

Todos nos acercamos al salón y de repente cayo el color era blanco, todos miramos hacia Piko Utatane el comenzó a temblar y salió corriendo a toda velocidad del salón.

 

Sentí… sentí alivio de no ser yo, al mismo tiempo cada vez me reclamo mentalmente por ello me siento tan mala persona cada vez que siento alivio por no ser yo él que morirá.

 

Me mordí el labio mirando hacia arriba observando como mi color giraba y giraba con los otros, observe a los demás colores caídos en total ya habían muerto tres personas y con Piko sería cuatro.

 

Salí del salón soltando un suspiro para observar que una alumna de primer año se había quedado mirando hacia unos chicos de mi salón, su expresión era de suma tristeza y completamente sombría para luego irse.

 

-¡Kaito! –Sentí sus manos en mis hombros y mi cuerpo dio un respingón por ello –

 

-Gakupo no me asustes así –le reclame sentí que se me iba a salir el corazón del pecho –

 

-lo siento me emocione –Comentó sonriéndome como siempre – oye ¿quieres quedarte en mi casa hoy? He comprado unos nuevos video juegos ya sabes como una piyamada nunca he tenido una así que sería genial ¿tú qué me dices?

 

-Hablaré con mis padres sobre ello –Respondí –Luego te digo.

 

-oh si –Pronuncio –Bueno ya me iré –Con eso se marchó de allí perdiéndose en los pasillos de seguro para ir a su salón las clases estaban próximas a comenzar –

 

-Kaito ¿Con quién estabas hablando? –Me pregunto uno de mis compañeros de salón Len Kagamine –

 

-Ah, con Gakupo él es superior de cuarto año –contesté –

 

-Kaito a tu lado no había nadie –Pronuncio su hermana me le quede mirando a ambos –

 

-Si estaba Gakupo –ambos negaron –Tsk, miren tengo suficiente con lo de las muertes como para que ustedes me ande haciendo pasar por loco.

 

Me adentré al salón con un toque de fastidio mirando hacia el pizarrón Len parecía verme algo triste pero es que yo he visto a Gakupo demasiado tiempo como para que me anden con esas tonterías “a tu lado no había nadie” suspire mientras el profesor se adentraba al salón sentía nuevamente ese malestar.

 

-“¡No! Deja de pensar en eso” –Intente calmarme para concentrarme en la clase pero ¿de que valía concentrarse en la clase si de un momento a otro podrías morir? –

 

No, no podía concentrarme en clases al salir sentí que alguien corría a gran velocidad detrás de mí pensé que era Gakupo pero unos brazos pequeños me rodearon lo cual me sorprendido.

 

-¡Kaito! –Por esa voz jamás podría ser Gakupo, era demasiado aguda jovial y la voz de Gakupo era gruesa hermosa –

 

-¿Len? –Voltee a mirarlo había un extraño brillo en sus ojos –

 

-Sabes… por todo esto pensé que… podríamos no sé… volvernos más amigos ya sabes siempre quise ser buen amigo tuyo me pareces agradable –Sonrió sonrojándose yo enarque una ceja ¿de cuándo acá yo soy agradable? –

 

-mh, está bien –Respondí algo extrañado por su repentina actitud –

 

-¿Salimos a comer unos helados? Sabes he sabido de una heladería que hace helado frutales sé que a ti te gustan muchos y quiero probar unos de bananas –Comentó siguiéndome y sonriéndome realmente me parece extraño su actuar –

 

-Lo lamento ya quede hoy con Gakupo –Respondí –

 

-¿tu amigo imaginario? –Ladeo la cabeza y eso me fastidio –

 

-Nos vemos Len –Con eso camine más rápido –

 

-¡Espera Kaito! –Corrió hacia mí deteniéndome –

 

-¡¿Qué demonios quieres?! –Exclame fastidiado ¿Por qué me enojaba tanto que dijeran que Gakupo es imaginario? Tal vez por el hecho de que no me gusta que me tilden de loco –

 

-Yo… solo quiero ser tu amigo –Respondió bajando la cabeza –

 

-Bien puedes ser mi amigo pero entiende que ya tengo planes para hoy con alguien más –Y me fui completamente fastidiado –

 

-¡Kaito! –De repente me tomaron de la cintura, un pecho fuerte dio contra mi espalda y toda la tensión que tenía en el cuerpo se fue al ser rodeado por esos brazos – ¿estás bien? Estabas tenso.

 

-Ah…si solo me molesto que dijeran que tú eres imaginario –Comenté con cierta irritación –

 

-¿yo? ¿Imaginario? –Comenzó a reírse por ello – ¿si fuera imaginario podría hacer eso? –Y me cargo me sonroje por ello pues este era estilo muy de novia –

 

-¡Gakupo bájame! –Respondí completamente avergonzado –

 

-Está bien, está bien –Y me bajo sonriendo – ¿irás a mi casa?

 

-Si –Contesté sus ojos brillaron pero recuerdo que aún no le había dicho nada a mis padres bueno le diré después –

 

-¡Vamos! –Exclamo parecía emocionado me tomo de la mano y comenzó a correr –Será mi primera piyamada estoy tan feliz.

 

Era extraño que alguien como Gakupo no lograra tener amigos siempre le encontraba solo caminando por los pasillos así que para mí era totalmente extraño, era como si nadie lo notara como si todos lo ignoraran y no se dieran cuenta de su presencia lo cual era un poco triste me pregunto ¿qué habrá pasado para que todos decidan ignorarlo de semejante manera? Bueno no importa porque yo sé que él es agradable él me hace olvidar el hecho de que moriré.

 

Esa noche me quede con él le avise a mis padres de que estaría con él y no se negaron, esa noche por primera vez pude dormir tranquilo porque no pensé en mi muerte.

 

Al día siguiente me enteré de la muerte de Piko había explotado una bombona de gas y él murió por la explosión nadie más en el recinto solo él.

 

Una semana después el nuevo color cayo era Meiko quien moriría esta vez, una sonrisa surco sus labios parecía querer llorar su cuerpo temblaba pero solo salió del lugar.

 

Sabía que esa era su personalidad que intentaba dársela de fuerte pero en verdad… ella estaba aterrada.

 

-Meiko –la seguí y llegamos al patio –

 

-Déjame sola quieres Kaito –Comentó ella –

 

-Yo. . .yo solo. . .

 

-¿quieres darme tus condolencias? No seas idiota estas aliviado y lo sabes –Sentí un vacío en el estómago – ¿vas a mentirme a mí? Yo también lo sentía respiraba aliviada de que no iba a ser yo, siéntete feliz aun no caes tú.

 

-Meiko –Susurre –

 

-Al menos no soy tan patética como tú que tuvo que crear un amigo imaginario para sentirse más aliviado –Se burló de mí otra vez con eso de lo de amigo imaginario – Ahora déjame en paz.

 

-Yo solo quería ayudarte –Gruñí –Y Gakupo no es imaginario.

 

Me aleje de ella y al momento después me encontré fue con él desde hace tiempo que anda detrás de mí por alguna razón que me extraña demasiado siempre dice que es que yo soy agradable pero eso es mentira, desde que deje de intentar se agradable y amable con todo el mundo porque se aprovechaban de mi deje de serlo, no entiendo que le pasa ahora.

 

A Meiko la había aplastado un árbol poco después, me deje resbalar intentado no temblar pero esa sensación a muerte me invadía nuevamente… ese temor a ser el próximo.

 

-Hey –Escuche su voz y se sentó a mi lado – ¿qué ocurre?

 

-Nada –murmure apoye mi cabeza en su hombro –

 

-¿no estás durmiendo bien? –Me pregunto – Deberías descansar adecuadamente.

 

-Hay cosas en mi cabeza que no me dejan dormir –respondí cerrando los ojos –

 

-¿qué tipo de cosas? –Me pregunto yo solo me frote un poco contra su hombro –

 

-Cálido –Musité para caer dormido realmente que no había dormido bien esos últimos días y era él quien me hacía descansar pacíficamente –

 

Me desperté para encontrarme en el club de kendo unas voces se escuchaban murmullos gritos…. ¿esos eran gritos de ayuda? “déjenme” “Deténgase” “No la toquen” burlas, mh… mi cabeza da muchas vueltas.

 

-Despertaste –me encontré con Gakupo acariciando mi cabello –Te quedaste dormido así que te traje aquí.

 

-mh… Gakupo ¿Qué eran esos murmullos? –Pregunte –

 

-¿murmullos? ¿Cuáles murmullos? –Pregunto yo solo bostece y me estiré –

 

-los de déjenme, deténgase, no la toquen y las burlas –Sus ojos se abrieron como platos estaba pálido completamente –

 

-debe ser tu imaginación Kaito aquí estamos solos tú y yo –Comentó –

 

-mh… bueno –contesté – ¿qué hora es?

 

-Hora de irse dormiste bastante –Pronuncio levantándose –Anda te acompaño a tu casa e intentado dormir un poco más.

 

Le sonreí para sostener la mano que me extendía para que me ayudara a levantarme, las semanas fueron pasando y más de mis compañeros iban muriendo el siguiente luego de Meiko fue Gachapoid  había muerto cuando unas vigas le cayeron encima, luego vino Rei murió ahorcado con una cuerda cuando paseaba por la calle, luego fue Luka ella había muerto cuando paseaba y de repente en un lugar en construcción diversos clavos atravesaron su cuerpo y garganta, la siguiente fue IA la cual fue atacada por perros realmente no deseo seguir contando tantas muertes

 

Nuevamente estábamos en el salón esperando a ver quién moriría los pocos que quedábamos nos mirábamos los unos a los otros, Memuri, Galaco, Avanna, Lui, Tone, Yuma, Iroha, Rin, Len y yo todos mirábamos los colores girar constantemente y por primera vez cayeron dos anaranjado y amarillo, Rin y Len Kagamine, ambos estaban temblando, se notaba que Rin estaba muy asustada Len solo se volteó a mirarme y sonrió.

 

-Kaito yo. . . todo este tiempo he tratado de decirte algo –su cuerpo temblaba –Sé que no me queda mucho tiempo, realmente que lo desperdicie en no decírtelo antes pero me daba mucho miedo… tú me gustas –Aquello me había dejado atónito –Me gustaría que fueras mi pareja aunque sea solo por un rato.

 

-Len –murmure aun sorprendido –

 

-bueno eso sería muy cruel ¿no? Yo… ¿puedo besarte? –Me pregunto yo no sabía que hacer estaba sin palabras él solo se acercaba y yo no encontraba la movilidad de mi cuerpo, abrí los ojos como platos al notar como el color amarillo atravesaba su cabeza con tal fuerza y él caía al suelo –

 

-¡Len! –Exclamo Rin para ver cómo estaba su hermano –

 

Me encontré temblando me deje caer mirando el color manchando en sangre todos los demás miraba lo que acababa de pasar.

 

-Se supone que la muerte ocurre luego de unas horas pero. . . –Todos murmuraban sobre lo que paso estaban estáticos y mis piernas por fin respondieron salí corriendo de allí para chocar con alguien, pero esta vez no caí me sostuvo –

 

-Deberíamos dejar de toparnos así ¿no crees? –Gakupo a él único que podía traerme alivio, le miré para sonreír pero no me sonrió se mostraba molesto no entendía por qué –

 

-¿te pasa algo? –Le pregunte –

 

-No –Respondió yo solo me abrace a él – ¿qué te pasa? estás temblando.

 

-Tengo miedo –Musité me observo un momento para besar mi frente –

 

-Todo estará bien –Susurro pero yo sabía que no iba a ser así, lo sabía yo moriría me pregunto si yo muero ¿Gakupo me extrañara? Me abrace más fuerte a él no quería pensar en eso quería quedarme en esta calidez que me reconfortaba por siempre –

 

Los días pasaron y más muertes corrieron hasta que solo quedaba un color él mío, cerré los ojos fuertemente escuchando el sonido de la caída de color.

 

Comencé a llorar y salí corriendo, todo el pasillo pero no lo encontré, hasta que llegue al patio allí estaba sentando con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios, me deje caer.

 

-¡ah! –Había caído entre sus piernas – ¿Kaito? ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? –Me abrace a su cuello fuertemente –

 

-No quiero morir Gakupo… no quiero –solloce –

 

-Kaito morir es inevitable al final la muerte nos alcanzaras a todo –Contestó –

 

-pero… yo quiero estar más tiempo contigo… más tiempo, quiero sentir tu calidez por más tiempo –acaricio suavemente mi espalda y cabello –

 

-Kaito no deberías de pensar en eso –murmuro –Además todo estará bien –Sonrió para besarme un beso cálido y tierno suave, calmándome – te demostraré que todo estará bien nada te pasara ¿sí? No llores más.

 

-Si –Asentí para que me volviera a besar, me fui a casa con Gakupo no había ocurrido nada trágico, abrace esta vez más fuerte a mis padres y tenía miedo de no despertar ya iban a ser las tres de la madrugada y no podía dormir de repente unos brazos me rodearon y me asuste completamente –

 

-Te dije que nada te iba a pasar ya deja de temer –Esa voz al voltear a mirar me asuste –

 

-¡Gakupo! ¡¿Qué te paso?! –Exclame su cabello estaba manchado de sangre había un largo corte alrededor de su cuello del cual salía sangre – Déjame iré por el botiquín

 

-Detente Kaito es inútil –Respondí –Yo no tengo remedio

 

-De que…

 

-Ya estoy muerto Kaito –Me quede asustado –No fue por tu culpa esto fue hace muchos años atrás ya

 

-¿de qué hablas? –Pregunte –

 

-Suspiro –Tu eres el último del juego eres mi victima definitiva el juego acabo contigo Kaito.

 

-¿tú? ¿Tú eres el fantasma que los mata a todos? –Él asintió –me…mataras a mí.

 

-Tú dijiste que querías estar conmigo todo el tiempo en mi calidez –Respondió –

 

-la razón por la que me sentía seguro a tu lado que no moriría era porque tu… eras quien asesinaba –él solo sonrió –

 

-No sería capaz de matarte –Contestó –

 

-¿por qué comenzó el juego? –Pregunte – ¿por qué estás muerto? –hizo una mueca para luego suspirar –

 

-El juego comenzó por que en el instituto hubo una violación –Yo me quede paralizado –Así es a una de las chicas de primer año la violaron unos de tercer año y colaboraron otros de tu salón, ella estaba muy triste e inicio el juego con sus compañeros, nadie le creía y no sabía cómo vengarse, leyó sobre él juego y me invoco para vengarme por ella, verás el juego solo comienza realmente cuando entre los jugadores hay una víctima de violación, se siente humillada, atrapada, no puede pedir ayuda, no puede recibir ayuda y desea venganza.

 

-. . . así que él juego comenzó por eso –él asintió –

 

-Todos lo que murieron sabían de ello pero lo callaron y no le dijeron a nadie algunos incluso grabaron lo sucedido e iban a molestarla a ella y abusar de ella, ella es débil no puede defenderse y más si son cuatro o cinco quienes lo hace –gruñí por ello –Tú eras él único que no sabía nada.

 

-¿por qué razón para iniciar el juego debe haber una víctima de violación? –Pregunte sus mirada era seria –

 

-por que abusaron sexualmente de la persona que yo más amaba y yo no pude defenderla, entre varios de mi salón y de otros salones abusaron de ella a mí me tenía atado y golpeado, me habían roto las piernas, me habían rotos los dedos, dislocado los brazos, no podía hacer nada para ayudarla, aun así forcejaba y gritaba para que la dejaran pero no lo hicieron pedía suplicaba por qué no lo hicieran, me sentí tan débil por no poder defenderla por verla llorar y pedir clemencia y yo no poder hacer nada sentía tanta rabia por ellos, quería vengarme, por no detenerme me golpearon la cabeza tan fuerte que quede desorientado,  luego de eso la asesinaron a ella frente a mis ojos apuñalándola una y otra vez, observe el piso teñirse con su sangre y esos ojos azules mar que yo tanto amaba quedarse sin vida luego me cortaron el cuello y morí pero yo deseaba vengarme…tanto…tanto que me quede aquí estancado –cerro los ojos – no me pude ir con ella.

 

-¿por qué? ¿Por qué te hicieron semejante cosa? –Pregunte llegando a su lado –

 

-Yo… era uno de los chicos populares ¿sabes? Esos con lo que toda chica desea estar así sea una vez en su vida, pero yo no tenía amigos, no me gustaba estar rodeado de chicas, me alejaba de ellos porque sabía que lo único que querían de mi era mi dinero y aprovecharse de quien yo era nada más se beneficiarían con mi presencia jamás lo permití, un día llego una alumna nueva al instituto y yo quede enamorado a primera vista de ella, le mostré el instituto, me hice amigo de ella, nos volvimos inseparables, a pesar de estar siempre solo ella me hacía compañía, en mi entrenamiento de kendo ella me observaba y sonreía, le confesé, cuando yo la quería y ella me respondió que igual mis padres no se interpusieron e nuestra relación y los suyos estaban encantados con la nuestra “ella se había sacado la lotería” eso lo escuche decir, pero no me importaba porque yo sabía que ella no era así y que no estaba interesada de esa manera en mí –Me acerque a la cama estando a su lado escuchándole atentamente –pero las chicas del instituto estaban celosas de ella demasiado hasta el punto que entre muchas hablaron con nuestros compañeros y nos mandaron a hacer lo que nos hicieron.

 

-Así que todo lo que te paso… ¿fue por tus compañeras? ¿Por las chicas que estaban enamoradas de ti? –él asintió –

 

-Todo eso que yo sufrí fue por celos, no me permitieron estar con la persona que yo amaba para ellas era si no eres mío no serás de ella tampoco –Murmuro –

 

-¿qué harás conmigo? –él sonrió –

 

-Te llevaré conmigo a donde siempre debiste estar para que lográramos estar juntos –contestó –

 

-¿lográramos? ¿De qué hablas? ¿Me estás confundido con ella? –respondí pero él negó –

 

-No te confundo con ella en ningún momento, es solo que ella y tú son la misma persona –pronuncio –Yo no me pude ir ella sí, ella reencarno yo me quede estancado tu eres ella, ella eres tú, te tengo de nuevo y no te dejaré ir no lo permitiré.

 

-Así que no importa si digo sí o no, igual me harás irme contigo –él sonrió pero esa sonrisa se veía tan perversa –

 

-lo has entendido bien Kaito –Comentó para besarme –

 

Es el fin del juego siempre supe que iba a perder… pero creo que de alguna forma también gane.

Notas finales:

Pero bueno como siempre espero les haya gustado y por favor comenten. 


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