Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosas extraordinarias por Susu5

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen.

Es Mpreg, gente; si leen mi perfil verán que solo escribo y escribiré en mi cuenta Mpreg así que si no es tu cau-cau la salida es a la izquierda.

La primera parte de la serie que estoy pensando hacer.

Notas del capitulo:

“Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien hecho…”

 

Van Gogh

_._

 

Resurrección e innecesarias razones para molestar a los muertos

 

_._

 

  

El segundo que abrió los ojos supo que algo estaba completamente mal. No porque era un genio o hubiera reconocido su alrededor y hubiera presentido algún enemigo. No. Sino porque técnicamente estaba muerto y por lo tanto no debía ser capaz de abrir los ojos. De inmediato los cerró de nuevo y maldijo a los psicópatas con deseos de dominación mundial, porque ¿qué otra razón podría existir para ser revivido de nuevo?

—Uh… ¿Itachi? — Y esa era la voz de Naruto. Oh, por Kami, esperaba que no fuera él quien se había vuelto loco y quería conquistar el mundo. Si era así, era definitivamente la culpa de Sasuke. —Sé que estás despierto, no soy un idiota… por mucho que tu hermano me lo repita—dijo lo último entre gruñidos.

—No me sorprende que lo haga si una de tus ideas es revivir a su hermano mayor—respondió mientras abría los ojos y se sentaba.

—Esto tiene una explicación razonable.

Al observar a su alrededor se dio cuenta que estaba en una especie de templo, sentado en un ataúd de piedra. La tapa de piedra blanca y lisa que había sido desplazada estaba cubierta de sellos que seguro eran los que ayudaban a mantener su cuerpo intacto. Giró a ver a Naruto… Había cambiado bastante.

—Sí que has crecido… ¿diez años mayor?

—Doce, estabas cerca—dijo con una sonrisa y rascándose la nuca en señal de nerviosismo. Itachi aún podía ver al adolescente de dieciséis años correr a salvar el mundo. Aún podía ver al niño de cinco escapar de sus mayores por alguna travesura hecha.

—Entonces, ¿dónde es el fin del mundo esta vez? —decidió preguntar, porque Naruto parecía recién darse cuenta de lo extraño que era esto.

—Pues… no es exactamente el fin del mundo—dijo estremeciéndose mientras pronunciaba el ¨exactamente¨. Itachi alzó una ceja incrédulo.

—Debe haber una razón por la que me reviviste—porque no había otra explicación, Naruto era el único presente y aún podía sentir el chakra del kyuubi rodeando su cuerpo. —Tienden a hacerlo cuando quieren que arregle o destruya algo—no lo dijo en serio, pero por el movimiento nervioso de Naruto podía presentir que quería que hiciera algo por el estilo, o algo completamente ridículo.

—Bueno, quería preguntarte algo…

—¿Preguntarme… algo? —Naruto miraba a todas partes menos directamente a sus ojos. —Me reviviste para preguntarme algo.

No lo podía creer. Itachi contuvo el suspiro que quería botar, solo miró al techo y volvió a ver al adulto de veintisiete años.

—Está bien, puedes preguntar.

Naruto giró a verlo con una sonrisa agradecida mientras se acercaba más al ataúd para sentarse en uno de los peldaños. Itachi, decidido a descubrir la razón de su resurrección, salió del ataúd y se sentó a su lado.

—Bueno, después de la cuarta guerra nada volvió a la normalidad. ¡Algo bueno! —aclaró girando a verlo a los ojos con emoción. —Es decir, las aldeas aprendieron a convivir. Se realizaron tratados duraderos y mejores. Entre todos nos apoyamos para reconstruir nuestras aldeas. Konoha se erigió de nuevo como una de las mejores aldeas ninja. Todos, aldeanos y shinobis, unidos en una misma causa. Era un nuevo comienzo donde la Voluntad de fuego no podía arder más fuerte  —Itachi recién pudo observar al adulto en el que Naruto se había convertido. Era de esperarse de que mostrara madurez cuando hablaba de su aldea amada. No pudo evitar sentir orgullo por la transformación que había tenido Konoha. Quizá orgullo no era la palabra que buscaba, era mucho más.

—Me alegra—dijo en casi un susurro que no evitó que Naruto escuchara y girara a verlo con una dulce sonrisa en su rostro. El energético adolescente sí que había crecido para convertirse en un apuesto joven.

Naruto tomó aire y llevó una de sus manos para desordenarse la cabellera.

—Sasuke no quiso volver.

Cerró los ojos en dolor profundo. Lo suponía, después de todo, su hermanito debió estar confundido, molesto, rencoroso con la aldea que obligó que su hermano mayor hiciera lo que debía hacer.

—¿Qué pasó con él? —preguntó. No quería saber la respuesta, pero al mismo tiempo la necesitaba.

Naruto bufó en diversión. Itachi giró a verlo entre molesto y sorprendido por el acto. El rubio sonrió con esa mueca traviesa y confiada que tenía cada vez que declaraba que sería el mejor shinobi y se convertiría en el siguiente Hokage.

— Pues fui a traerlo de los pelos por mucho que pataleara.

Itachi no pudo contener la risa que explotó de sus labios. Segundos después se detuvo. No había reído hace mucho. A su lado, el joven seguía riéndose de sus palabras, una burbuja de felicidad lo rodeaba. Se notaba lo mucho que apreciaba este hombre a su pequeño hermano.

—Gracias—dijo sinceramente. Naruto dejó de reír para mirarlo atentamente. Quizá buscando mentira en su palabra, no la iba a encontrar. Cuando se dio cuenta de la pureza y gratitud en esa pequeña pero gran palabra, sonrió con ternura. Itachi sabía que su pequeño y tonto hermano no tenía oportunidad contra esa sonrisa, esa mirada. Su tonto hermano de seguro estaría detrás de Naruto como las polillas siguen la luz que es más brillante.

—No es nada—murmuró para luego mirar de nuevo al frente y morderse el labio inferior—lo necesitaba aquí.

Itachi no dejó de verlo. Necesitaba. No necesitábamos. Oh… Era de esperarse que el suertudo de su hermano consiguiera ser correspondido. Podía estar tranquilo entonces. Mientras ambos obstinados muchachos decidieran hacer algo…

—Están juntos—afirmó con una sonrisa al ver en el rubor del rubio que definitivamente alguno de los dos en algún punto decidió lanzarse y ahora eran una pareja.

—Sí. —Itachi aprobó el hecho de que no intentara negarlo por la vergüenza o algo, pese al rubor en sus marcadas mejillas podía sentir la seguridad en la afirmación. —Llevamos unos años viviendo juntos y…

—Espera—No lo podía creer— ¿estoy aquí porque tienen un problema en su relación?

Naruto se irguió en su sitio y miró a su alrededor. Oh por…

—¡No es un problema! Nada de eso... —rectificó aún algo nervioso y sin duda avergonzado por la resurrección innecesaria. —Rayos, ayer parecía una buena idea.

—¿Ayer no habrías de estar borracho o algo así?

Naruto rió.

—Nah, nada que ver. Según Kurama no puedo tomar.

—El Kyuubi.

—Sí, ahora nos llevamos bien. —Se detuvo a pensar y continuó. —Me llevo bien con todos los bijuus realmente. Algunos no dejan de ser renegones y testarudos, y su odio por los humanos no ha cambiado mucho. Pero al menos aceptan mis consejos y cuando quieren me escuchan— terminó riéndose alegre por su logro.

—Que interesante. Pero ¿podemos regresar al asunto por el que estamos teniendo esta conversación?

—Cierto, pues… ¿alguna vez has estado con un chico?

Itachi no podía desear volver a estar muerto ahora más que en otro momento.

— ¡Hey! ¡No puedes volver al ataúd! —exclamó deteniéndolo del brazo al verlo pararse y regresar a su tumba de piedra, segura y silenciosa tumba de piedra. Seguro Sasuke fue tan amable del detalle— ¡Está bien, está bien, te contaré lo que pasa!

—Por favor—no podría haber sonado más que un ruego si es que lo intentara.

Naruto tomó aire, lo botó y al parecer tomando valor dijo las palabras que Itachi jamás hubiera esperado.

—Kurama dice que estoy esperando un hijo...—comenzó despacio y con los ojos bien abiertos para luego explotar— ¡Embarazado! ¡¿Puedes creerlo?! —Se paró y comenzó a dar círculos frente a él—¡Y ni si quiera pudo usar esas palabras el maldito zorro! Yo estaba tranquilo, entrenando y de la nada me dijo: ¨Mocoso, se más cuidadoso.¨ —Itachi no pudo apreciar el intento de Naruto para remedar a Kurama, pero realmente no podía hacer más que ver al rubio exclamando casi histéricamente— Luego hizo una pausa, ¡porque quería ser dramático! Y continuó con: ¨La cría que esperas podría lastimarse¨ ¡Cría, Itachi! ¡Cría!

—¿…qué?

—¡Exacto! ¡Esa fue mi reacción! —Gritó mientras lo miraba con ojos abiertos de la incredulidad. Ahora que prestaba mayor atención, Naruto parecía que no había dormido en días. —Y el muy gracioso respondió con la mayor tranquilidad del mundo: ¨Pues estás preñado, mocoso. ¿Qué esperas después de estar copulando con el Uchiha ese cada vez que se ven?¨

Haciendo caso omiso a la parte de la copulación. Mucha información, demonios. Itachi tomó aire y trató de calmar a Naruto.

—Naruto, ¿hace cuánto que no duermes? — Sí, lo más seguro era ir por esa ruta. Primero los problemas más razonables luego con... lo otro.

—Uh… ¿dos, tres días?

—Desde que el Kyuubi-

—Kurama, se llama Kurama el maldito zorro.

—¿Desde que Kurama te informó de tu situación?

El rubio suspiró y volvió a sentarse a su lado.

—Sí. No he podido estar tranquilo. Es que… es imposible, ¿cierto? —Itachi vio los preocupados ojos azules de su posible cuñado y no sabía qué responder. Era imposible. Es decir, ¿cuándo un hombre termina embarazado? Nunca. La anatomía misma lo impedía. Quizá era una broma del kyuubi- Kurama. Y estaba por decir eso cuando lo notó. Notó ese haz de esperanza oculto entre el brillo de sus ojos, esperanza que hacían que sus ojos resplandecieran como el más hermoso zafiro.

—Alguien muy sabio una vez me dijo que todo era posible con amor y que el amor lograba las más extraordinarias y preciosas cosas.

Los dos guardaron silencio por un largo tiempo. Una calma que apaciguó los temores y dudas de ambos. Estuvieron así por más de una hora, cuando Itachi se dio cuenta que Naruto tenía una sonrisa en el rostro.

—¿Sé lo has contado a Sasuke? —preguntó suavemente no queriendo destruir el aura de calma que había creado.

—Aún no… Yo…—suspiró—Tu hermano tiene razón cuando dice que soy un idiota. Desde que me enteré estuve evitando a todo el mundo. Estoy seguro que todos están en un estado de caos ahora que su próximo Hokage ha desaparecido del mapa.

—Felicidades.

—¿Por el mini-Uchiha dentro mío?

—Por eso y por conseguir tu meta. —Pensó en lo dicho por Naruto. —Vaya, un mini-Uchiha.

Naruto rió a carcajadas.

—Será mini-Uzumaki también así que no se te suba a la cabeza.

—No pensé que vería crecer a mi clan. Pensé que mi hermano sería el último.

Otra vez volvieron a rodearse del pacífico silencio. Tranquilidad y alegría en sus corazones.

—Puedo resucitarte de nuevo cuando nazca.

 

 

Notas finales:

Espero merecer algún review. Saludos, los veré de nuevo muy pronto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).