Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La importancia de la vida por alliaries

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Saint Seiya no me pertenece, es propiedad de Masami Kurumada.

Notas del capitulo:

Estube a punto de borrar esta historia, pero gracias a una persona muy especial me anime a publicarlo, pues a mi parecer una de las acciones que se realiza en esta historia es un argumento que  ultimamente se a usado mucho. Aun asi espero que les guste.

-No creo que eso sea necesario- comento Atena.

- Aunque tus caballeros han demostrado un gran valor. Cáncer aun necesita comprender ciertas cosas, te aseguro que después de esto el alma de ese hombre quedara limpia.

-Esta bien, confió en tu sabiduría. ¿ Cuando comenzara?

-te indicare el lugar al que debe ir, recuerda que debe estar acompañado por otro miembro de la orden.

-Como digas.

Días después de aquel encuentro Saori envió a DeathMask junto a Aioria al lugar que le indico la deidad. El entorno estaba tenso. Se encontraban sentados uno frente al otro, dejando pasar el tiempo.
-¿Por que me enviaron contigo ?-pregunto leo.

-No lo se, quizás querían estar seguros de que cumpliría la orden.

-Pudieron enviar a otro- era cierto, quedaban diez caballeros.

-Si, pero tu serias el único en aceptar. Y sabes perfectamente que tu compañía es la que menos me desagrada.

-El único...- quizás Cáncer tenia razón, era lógico que no lo enviarían con piscis, y ninguno estaría dispuesto a embarcarse en un viaje de un año con el italiano.

-¿ Por que aceptaste?-pregunto de repente.

-Atena me lo pidió- pudo decir que no, pero algo mas fuerte que el deber lo llevo a aceptar- ¿Te molesto que Saga no aceptara?- el leon sabia perfectamente que el no había sido la primera opción. Aunque le alegro saber que pasaria un tiempo a solas con DeathMask.

Cáncer respondió con una mirada de dolor, le había dolido mucho. En un suspiro se había desvanecido todo lo que Saga le prometió, amor y protección. No quedaba nada de eso.Pero al mismo tiempo su destino se cruzo con el de Aioria.

Aioria se sintió mal por realizar aquel cuestionamiento, no sabia que tan profunda era la relación entre Géminis y el italiano, tratando de cambiar el tema dijo- iremos a un pueblo, Atena me informo que viviremos en una cabaña, sera divertido. Siempre me a gustado el aire fresco ¿ Y a ti?

-A mi también me gusta- lo miro, sonriendole con sinceridad. Aioria era muy gentil, le sorprendió que notara su tristeza tan rápido- En especial cuando anochece y pueden verse las estrellas.

-Si gustas podemos verlas esta noche- propuso el león.

-Seria encantador.

-Sabes yo solía ver las estrellas cuando era niño. Mi hermano me enseño el nombre de cada una de las estrellas.

-Yo también solía verlas. Mi padre me contaba sobre su origen.

Para el menor resulto agradable compartir aquel momento- ¿Donde vivías?, antes de llegar a Grecia.

-En un pequeño pueblo de Italia, me gustaba mucho ese lugar, vivía con mis abuelos. Y cuando mi padre iba no me despegaba de él.

Aioria sonrió, no se le ocurrió preguntar nada mas, esperaría hasta llegar a su destino.

Una vez que aterrizaron, caminaron a un pequeño paraje. Allí los esperaba un carruaje, nada extravagante, se subieron, tardaron en llegar. Se les informo que todo estaba pagado. Y que cada cierto tiempo les llegarían víveres.

La casita era pequeña pero acogedora, se dieron cuenta de eso al entrar, se veía la cocina y la sala. Un pequeño corredor, que conducía a dos habitaciones el baño y una recamara.

-Mira- dijo el italiano - tenemos chimenea.

-Osea que hace frió en las noches- dedujo el menor.

-No importa, de seguro este lugar esta equipado para eso.

- Creo que solo hay una habitación- El león tomo rumbo a la alcoba.

-No creo que eso importe-Cáncer pasaba sus dedos por la parte superior de la chimenea, miro sus dedos notando que el polvo se había adherido a ellos, lo mejor seria limpiar al día siguiente- ¿ A ti te importa?

Abrió la puerta, iba a contestar que no, pero al notar que solo había una cama prefirió agregar- solo tenemos una cama.

-No hay problema- Leo se sobresalto, jamas llego a comprender esa fascinación que parecía tener el otro por moverse entre sombras- sabes cuando mis otros familiares iban al pueblo. Yo compartía cama con mis primos y tenia muchos,¿ Quieres comer?

Tomo el mismo camino que su camarada, dando pasos largos hasta la cocina- ¿ Cocinaras para mi?

-Claro, cualquier cosa con tal de complacerte- respondió con burla.

Aioria fingió asombro de manera burlesca-Que esposa tan devota eres- el griego pudo ver una sonrisa en su camarada y se sintió feliz. Le gustaba mucho hacer sonreír a otros.

-¡Claro!-poso su mano en el pecho del griego y lo acaricio, aferrándose por un momento a el- un hombre tan apuesto como tu no merece menos-se separo, regalándole un guiño al menor.

Aioria disfrutaba del momento, no sabia si en realidad coqueteaban o solo bromeaban.

Después de terminar su pequeña cena. Se dirigieron a la parte exterior de la casa, se sentaron en las escaleras observando las estrellas.

-Se ven mas que en Grecia- comento él león.

-Si, este cielo es mas puro...

-Me gusta mucho poder estar aquí,  el santuario se siente diferente.

-O a lo mejor descubriste como era en realidad.

-Puede ser- Giro su rostro viendo los labios del moreno que se encontraban  levemente abiertos. Sentía curiosidad por besarle.

-¿Que opinas? ¿Te gustaría?

-Emm...Si- No sabía que le había preguntado. Pero el otro se veía feliz.

DeathMask sonrió,  se poso sobre Aioria y le dijo- Entonces hazlo.

-¿Que?- Eso le pasaba por no escuchar.

-Tómame ...Aioria.

El menor se sonrojo, tomó de la cabeza a Cáncer y lo beso.

-No escuche cuando me lo preguntaste.

-No lo hice... solo era broma, sabía que estabas distraído.

-Perdona... fui un tonto al no- Ahora era DeathMask el que lo besaba.

Se besaron por un tiempo más... Death acariciaba los cabellos castaños y Aioria le acariciaba las caderas.

Decidieron entrar a la casa y una vez en la recamara, el león miro el único lecho en aquella casa.Medito para saber de que forma quedarían mejor acomodados.

El italiano por su parte, se disponía a ponerse la pijama. Aquel lugar era solo un poco frió, dormir sin ropa no era una opción.

-¿Pasa algo, Aioria?-pregunto, deseaba saber que rondaba por la cabezita de leo.

-Solo pensaba en la mejor posición para dormir. Si quieres yo puedo dormir en la parte inferior.

- ¿ Por que no dormimos del mismo lado ?

-Bueno, creía que te parecería incomodo.

-Me besaste hace poco, y ahora crees que dormir del mismo lado es incomodo?

-Son cosas totalmente diferentes, no por que te bese significa que...

Pero DeathMask ya se había metido a la cama. Y el león decidió acompañarlo.

Se recostaron, charlaron un poco, hasta que DeathMask se quedo dormido. El león le contaba sobre diversas cosas.

-¿ Estas dormido?-pregunto en voz baja-al no recibir respuesta cerro sus ojos.

A diferencia de su camarada, leo prefería dormir mirando al techo, totalmente recto. DeathMask dormía de medio lado, con las piernas un tanto recogidas.

La calma que se respiraba en aquel momento solo podía ser vivida en un lugar como ese, lejos del bullicio, llenos de brillo de estrellas. Y quizás al lado de alguien que esta predestinado para ti.

Un golpe algo torpe saco de su sueño al león. Cáncer había pasado su pierna sobre él , al igual que una de sus manos. Ahora el cuerpo de DeathMask estaba boca abajo. Casi encima del león.

Con delicadeza, Aioria trato de re-acomodar a su compañero, pero este soltó un quejido cunado Aioria trato de apartarlo. Es mas, parecía que cáncer se aferraba a el con mas fuerza.

No pensaba moverlo, haría como si no pasara nada, quizás el cangrejo despertaría primero y se apartaría por su cuenta.

Trato de dormir de nuevo, pero el italiano lo sorprendió una vez mas, se removió incomodo como si le faltara algo, Aioria paso sus manos por la cadera del mayor, este refregó su rostro en el pecho del león. Y segundos después el griego escucho un susurro que escapaba entre suspiros.

El santo italiano se aferro con mas fuerzas al león. Hechizado por el aroma que desprendía el griego, y su voz dejo escapar un nombre-Aioria...Aioria.
La mano del castaño acaricio los azulados cabellos, sin duda aceptar esa misión había sido una buena decisión.

La mañana llego, el aire fresco les ayuda a distraerse. Era muy relajante disfrutar de aquella paz, aquella casita estaba en medio de un bosque, tomaban paseos por ahí y el cangrejo trataba de asustar al león.

-No soy un niño DeathMask, no creeré tus historias.

-A los escépticos los toman primero de los pies.

-¿Te divierte decir tantas tonterías?-bromeo el león.

-¿ Te gusta escucharlas?

Los dos guerreros se unieron en una agradable risa.

-Sabes, en realidad me alegra haber venido...Lejos del santuario,el habiente es menos pesado, me siento con mas libertad.

-Solo sera un año, y cualquier avance que se desarrolle aquí quedara estancado- la voz de Cáncer reflejaba amargura.

-¿Estancado dices?, No... no lo creo-atrajo al otro, hablando muy cerca de su cuerpo- los mejores espectáculos tienen pocos espectadores.

-Si tu crees que sera posible no me alejare.

-Aunque lo intentaras yo no te dejaría...me alegra compartir estos momentos, nunca pensé que llegarías a agradarme, a desearte tanto.

DeathMask sonrió, la bondad que manifestaba Aioria era encantadora , reconfortante.

Al anochecer comieron de una pequeña cesta que le llego como regalo.Traía un poco de fruta, pan, y mucho vino...
Las risas estrepitosas y alcoholizadas de ambos hombres se entremezclaban debido a la cercanía de sus cuerpos.

-¡Entonces Marin nunca fue tu novia!-repitió el cangrejo.

-Para nada, no se por que creen eso-miro su copa, pensando en si debería llenarla una vez mas- ¡Vamos cangrejo!, suelta algo tu también.

- soltar algo- meneo su cabeza, pensando que decir- Creo que antes no te toleraba porque me costaba admitir lo mucho que me gustabas.

-Mask, algo que no sepa ya.

Rieron de nuevo-No me gusta estar solo...aunque algunos no puedan creerlo esa es la verdad, a veces escucho muchas cosas...

-¿ Por eso tenias las mascaras?-pregunto sumamente interesado.

-Una vez selle el alma de un enemigo en mi templo, pensé que el peor castigo para ese hombre seria estar en el santuario y no poder cumplir sus ambiciones, sus llantos acallaron las voces... Y cada vez necesitaba mas, mas mascaras que aliviaran a las otras voces. Y ahora que se han ido, ninguna voz puede parecerme reconfortante- su mirada veía con atención al piso.

Aioria poso su mano en la del italiano-¿Ni siquiera mi voz?.

Este subió su mirada nuevamente, dejándose llevar por los hermosos ojos verdes del griego.

Se besaron, rompiendo cualquier distancia entre los dos, fue Aioria el que decidió llevar aquellas caricias al lecho.

Sus manos se entrelazaban, y el calor que el otro desprendía los llenaba de confianza. Como gotas de lluvia, así se movían rápido...pero con sutileza apenas sentían que el otro les respondía.

Y cuando se vieron a los ojos supieron que ese era el comienzo de un nuevo amor...un amor real.

El león se desvanecía en el sentimiento de devorar al italiano y este por su parte gozaba infinitamente de la dulzura de su depredador.

Sus manos permanecían unidas, el sol y la luna que reposaban en aquella cama se unían,despacio, profundo...las fogosas llamas que desprendía Aioria se entrelazaban con los brillos gélidos de DeathMask, el león y el cangrejo, el sol y la luna se unieron dando origen a un magistral eclipse.

Cuando el momento de amar se apago, con el sonido del cuerpo de Aioria al desplomarse sobre Cáncer. El griego sintió que era infinitamente feliz...No había conocido sentimiento igual, DeathMask era...tan hermoso, fuerte y extrañamente frágil...y seria esa fragilidad la que defendería con uñas y dientes.

DeathMask sintió una enorme paz, Aioria era...era un gatico lindo, nunca se había sentido tan querido, ni tan protegido.

Pero en aquel bello momento un tercero se movía entre sombras, aquel encuentro había surgido antes de lo previsto.

Cuando los dos hombres estuvieron dormidos, la enigmática figura se acerco a Cáncer. No esperaba que ese hombre tomara un rol pasivo.Es mas lo esperado era que su compañía fuera una guerrera.

Pero eso solo hacia de su plan una obra maestra, toco el cuerpo del italiano, encerrando en una capsula de cosmos, el semen que Aioria había dejado en el interior del italiano.

Transformo el cuerpo de este ultimo. Y poso la bola de energía en el vientre para que se iniciara una fecundación. De este modo Cáncer comprendería en carne propia la importancia de una vida.
La diosa que convenció a Atena de ese plan no se lo había dicho en su totalidad. Pero al terminar el año podría hacerlo.

Cuando el sol comenzó a filtrarse por la ventana Aioria despertó. Jamas había dormido tanto, pero la noche anterior lo dejo exhausto. El sol no fue lo único que lo despertó, algo extraño hacia presión en su pecho.

Abrió los ojos, asombrado por la figuraba que reposaba a su lado.

-¿DethMask?-con algo de temor le pico el brazo, esperando a que despertara.

El mayor se levanto-Buenos días-dijo en un bostezo estirando sus brazos-¿ Por que me vez así?- Cáncer no noto que su voz no era...tan suya.

-Pues-el griego dudo en decir algo, se rasco la cabeza y expreso- estas diferente.

-Aioria, te lo advierto, si comienzas otra vez con tus cosas melosas voy a morderte.

-No es eso , es que- ¿ Es que acaso no escuchaba su voz?,¿ No notaba que le faltaba algo? ¡Santo cielo debía sentir peso en su parte delantera!- estas mas-sus manos formaron dos arcos sobre su pecho, simulando los senos que el otro poseía.

DeathMask entrecerró los ojos y por mera inercia se toco donde el griego le indicaba.
Sus ojos se abrieron igual a los de Aioria en aquella mañana.

No grito, se quedo ahí, pensando en lo que acababa de pasar.

Una vez duchados y arreglados los jóvenes. Se sentaron a comer, con el estomago lleno tendrían mejores ideas.

-¿ Que crees que lo ocasiono?- pregunto el cangrejo.

-¿ Estas cómodo con esa ropa?

-Si, tengo un cinturón a si que ajustar el pantalón no fue problema...ademas estamos solos, no es como si importara.

-Ya veo, no lo se...quizás esto paso porque hicimos el amor- el león cerro sus ojos, como si esto le diera profundidad a sus palabras- aunque...si fuera por eso tu debiste convertirte mucho antes, cuando estabas con Saga.

DeathMask tomo su taza y le dio un sorbo a su café, como tratando de responder a una pregunta que no había sido echa.

Gracias a este acto, Aioria pudo darle veracidad a su suposición-¡Eras virgen!- exclamo, por eso se veía nervioso, por eso mismo Aioria se sentía seguro.

-Si, lo era- trato de sonar indiferente ante el detalle. Pero no lo consiguió.Mas por la expresión de Aioria que por otra cosa.

El león sonrió con dulzura. No se imagino tener tantas similitudes con Cáncer.

-Yo...también lo era-Se sonrieron de manera cómplice.

Era fácil suponer el por que de su estado, los dos habían sido los rechazados del santuario. Uno llevaba a cuestas el estigma de traidor, el otro de sádico.

Decidieron no notificar al santuario, encontrarían la manera de solucionarlo. Ademas todo aquello podía ser obra del plan de Atena, para que DeathMask se sensibilizara un poco.

-Creo que esto es un poco extremista-comento DeathMask.

-Si, creo que soportarme es mas que suficiente.

-Si, eres un gatico muy molesto.

-¿Por que lo haces?

-¿Hago que?

-Llamarme siempre con apodos.

-No lo se, me gusta hacerlo...¿Te molesta acaso?

-Para nada,solo tenia curiosidad.

-Siempre eres así, metiendo tus bigotes en cualquier lugar.

-Creo que sí, oye Death...sobre anoche, ¿Por que no me dijiste tu nombre?

-No acostumbro a hacerlo, nadie se a molestado en preguntarlo, y yo no le veo la importancia.

-¿Me lo dirás la próxima vez?

-No se si habrá una próxima vez- apoyo su mano en su cabello, que era ligeramente mas largo.

-Claro que la abra...de eso no tengo dudas.

-¿Como lo sabes?

-Si hubieras visto tus ojos anoche... me entenderías.

-Por que vi tus ojos lo digo. Tu...solo querías devorarme.

-¿Tiene algo de malo?- se levanto acercándose a Cáncer- ¿Te molesta que te desee tanto?, ¿Que te quiera solo para mi?

-Piensa bien en lo que dices Leo...¿Esto es lo que quieres?

El león asintió, se quedo parado frente al guerrero que aun permanecía sentado. Cuando Cáncer regresara a la normalidad le haría confesar su nombre.

Los días pasaban, ordenar aquella casita se había convertido en un trabajo pesado.

-Creo que tendremos que ir al pueblo,en esta casa no hay nada que podamos usar.

-Tienes razón Death, el que trae la comida del pueblo vendrá hoy podemos pedirle que nos lleve.

-Esta bien.

Para la una de la tarde ya se encontraban de camino al pueblo, con un conductor bastante confundido...¿No eran dos hombres?,Leo tomo la mano de Cáncer,aunque ahora esta era mas pequeña, aun sentía el mismo calor que sintió al unirlas por primera vez.

Cuando llegaron al pueblo, le agradecieron al hombre por traerlos, comenzaron a caminar. Distrayéndose en el mercadillo, los dos guerreros resaltaban, la energía que los rodeaba era sumamente agradable.

En un puesto de juguetes algo llamo la atención del Italiano. Una caja musical, la tomo pues esta era muy similar a una que tuvo cuando era niño. La abrió encontrándose con una agradable sorpresa...era el mismo modelo, dentro de esta se encontraba una pequeña ninfa tocando una flauta. El león al percatarse de eso compro la pequeña maquinita.

DeathMask le agradeció el detalle, giro de la llave, pero la música no se escucho. El dueño del negocio les propuso cambiarla, pero Cáncer se negó.

-Puedo arreglarlo, mi padre trabajaba arreglando cosas-miro al león que escuchaba atento sus palabras- me enseño a reparar algunas.

-Que bien, oye si no te molesta que te pregunte...¿ Que le paso a tu familia?

-Los mataron- respondió, aun no olvida el nombre de quien se había orquestado esa orden.

-Lo lamento.

-No te disculpes, no fue tu culpa. Y...¿Que hay de tu familia?

-Ellos me entregaron al santuario. Querían que su hijo protegiera a Atena- el rostro de Aioria reflejaba enojo- parecía que no esperaban mas de mi.

-Mi padre quería que yo fuera maestro- rió, el rostro de Aioria recupero su luz.

-¿Por que?- pregunto.

-Nosotros vivíamos en una pequeña casa, tenia dos hermanos mayores y una hermana pequeña... yo fui el único en poder estudiar, a si que cuando regresaba a casa del colegio les enseñaba lo que había aprendido. Mi padre me decía que mi rostro se iluminaba cada vez que lo hacia.

-¿ Habrías sido feliz? , si ese hubiera sido tu destino ¿Te habría gustado?

-Quizás, porque habría sentido que tenia la oportunidad de elegir.

El león no realizo un nuevo cuestionamiento, solo pensaba en las palabras de Cáncer. A el también le hubiera gustado tener la oportunidad de elegir.

Llegaron a una ferretería, ingresaron y comenzaron a pedirle al vendedor los materiales que necesitaban.

Estaban pagando cuando una señora que acomodaba la pintura se acerco al Italiano.

-¡Oh!- exclamo-Los felicito- la mujer sonreía mirando detenidamente las mejillas del moreno, para después mirar a Aioria y decirle.

-Tendrán una familia muy linda-Extrañados Cáncer y Leo se miraron, segundos después abandonaron el lugar.

-¿A que vino eso?- pregunto él león, mientras caminaban al lugar del que salían las carrozas.

-No se, compramos muchos materiales de construcción, quizás pensó que construiríamos nuestra casa.

-Tal vez.

De regreso a su casa el recorrido fue silencioso, pues el de cabellos azules se había quedado dormido.Reparar aquella casa,les tomo bastante tiempo, pues cuando algo estaba terminado, algún otro problema aparecía, las tejas comenzaban a levantarse, el piso se rompía por el estado de la madera, las puertas rechinaban aquella iba a ser una tarea difícil.

Pero eso poco les importaba a los dos hombres, el tiempo que pasaban arreglando se les hacia rápido,era sumamente divertido hacerlo juntos.

-¿Aun tratas de repararla?-el león veía con detenimiento como el Italiano, cambiaba y limpiaba las piezas de la maquina.

-Si, no es muy difícil, solo que...no he tenido mucho tiempo.

-Tienes razón, arreglar esta casa tomo mas de lo esperado.

-Al menos tenemos con que distraernos.

-Ya medí y corte los refuerzas para el techo.

-Ya voy a ayudarte-DeathMask guardo las piezas en una bolsa-Creo que vi una escalera en la cocina.

Cuando tenían todo listo fueron al exterior de la casa, colocaron la escalera para poder acceder al techo.

-Subiré yo, en este momento peso menos que tu- comento el Italiano.

-Esta bien, yo tendré la escalera-DeathMask comenzó a subir, cuando ya había pasado los dos primeros escalones se detuvo. Poso sus manos en la escalera.

-¿Estas bien?- pregunto el león, y la respuesta cayo a sus brazos...DeathMask se había desmayado.

El león lo tomo llevándolo de nuevo a casa, lo recostó en la cama esperando a que despertara. Cuando el cangrejo mostró de nuevo su azulada mirada leo se sintió feliz.

-¿Esta bien?-pregunto Aioria.

-Si- llevo su mano a su cabeza- me siento algo cansado.

-Si quieres podemos seguir mañana, traeré las piezas de la caja musical.

DeathMask no se opuso, no quería parecer debil; pero en realidad estaba cansado.

El león sonreía, mirando como Cáncer reparaba aquella maquina. DeathMask coloco la tapa de la caja musical en su lugar, para segundos después atornillarla.

-Creo que ya quedo- comento emocionado.

-Prueba la- pidió Leo.

El mayor giro la llave de la maquina observando como la ninfa comenzaba a girar, acompañada de una triste melodía.

Cuando la noche los alcanzó nuevamente se fueron a dormir.
DeathMask tuvo muchos problemas para conciliar el sueño. ¿ Que se supone que debía entender?

Los días después de ese pasaron rápidos, Cáncer no volvió a mostrar debilidad, aunque en ocasiones sentía algunos dolores cerca de su estomago. Estos eran en realidad molestos pero él asumió que ese tipo de dolores lo sufrían con frecuencia las mujeres, fue por eso que no le presto demasiada importancia.

No hasta que otras cosas comenzaron a sucederé, percibía de manera mas fuerte los olores, algunos de estos le causaban nauseas. Y fue por eso que el León decidió hacer algo.

-¿No te párese que todo esto es muy extraño?-El león estaba notablemente preocupado.

-La verdad si...es raro, pero no debe ser nada grave.

-¿¡Nada grave!?- Claro que era grave, pero DeathMask era muy necio- ¿no te parece raro que después de haber estado juntos te transformaras en mujer?, y ¿que semanas después comenzaras a tener nauseas?

-No me agrada lo que insinúas.

-¿Que?, ¿Que puedes estar esperando un bebe?

-Exacto, Aioria nosotros lo hicimos cuando yo era hombre y ...-bajo su rostro- No has vuelto a tocarme desde entonces.

-Es que yo... quería hacerlo cuando regresaras a tu estado natural.

-Comprendo, ¿ Y si lo estoy? ¿ Que haríamos entonces?

-Hacernos cargo de él.

-Lo dices como si fuera cualquier cosa.

-No se que mas decirte, ¿ Que esperas que te diga?

Cáncer  nada dijo, ¿ Que esperaba escuchar? ¿ Que quería que Aioria le dijera?, no respondió ante aquella pregunta, se acerco a Aioria y lo abrazo, este correspondió al gesto.

-Eso me pasa por acostarme con niños buenos como tu.

Cuando el dueño de la carroza iba a dejarles alimentos ellos aprovechaban para ir al pueblo. El embarazo del Canceriano era un echo, así que comenzó a asistir al medico de manera periódica. 

Aquello fue bastante extraño para los dos guerreros, nunca creyeron encontrarse en una situación así, pero se sentían bien, aquel suceso le dio un nuevo sentido a sus vidas.

El león fue el primero en aceptarlo la idea de formar una familia con Cáncer era encantadora, ademas deseaba saber como seria su hijo. Porque él sentía en lo mas profundo de su corazón, que aquella criatura fue fruto de su primer encuentro con Cáncer.

Para DeathMask todo eso fue mas difícil de procesar, se sentía extraño, no creía que todo eso fuese posible, pero debía admitir que Aioria lo ayudaba a superar todo eso, el león era gentil y afectuoso lo amaba, lo amaba mucho.

Pero una noche en la que descansaba al lado de su castaño sintió un movimiento en su vientre...
Quizás lo que hacia dudar a Cáncer no era la cuestión del embarazo, no...lo que realmente lo desequilibro fue lo que esto significaba, tantos años destruyendo vidas, arrancando almas. Y ahora, ahora el llevaba una en su interior, creciendo, esperando con ansias el momento de ver luz, y Mask poco a poco comenzaba a anhelar el momento de tenerlo entre sus brazos.

-Eres un gatico muy paciente-El nacimiento del bebe estaba cerca.

-¿Por que lo dices?- pregunto el Griego, viendo el reloj y viendo la hora sonrió.

-Por aguantar mis cambios de humor- siguió con los ojos a leo, quien se dirija a una mesa para tomar la caja musical.

-Desde que te conozco  tienes cambios de humor- respondió , tomando su silla acercándose al moreno.

-Creo que tienes razón- Leo le iba a dar cuerda a la maquina, y comí todas las tardes Cáncer pregunto-¿En verdad es necesario?

Esto le saco una 
sonrisa al de ojos verdes, Cáncer  nunca se daba por vencido.

-Si, ademas... comienza a gustarme.

El Italiano acaricio los cabellos castaños, Aioria comprendió que el otro había aceptado le dio cuerda al artefacto, la melodía se desprendía de él, y una suave y fina voz comenzó a aferrarse a ella. Pero no era un canto lo que se escuchaba, se escuchaba como alguien declamaba.

- Brillo pálido y eterno, como marea alta sobre las olas del sueño, como la vida en el barranco de la muerte, como  mi amor, mi amor por ti o dulce esperanza, velero que corta el mar de las pesadillas, de la soledad y de la eternidad sin existencia.Amor inesperado, amor esperado, constante y repentino. ¿Como puedo buscarte amado mio?, si no te siento, si no te encuentro, si no te veo entre las sombras, ni te escucho entre la luz.¿Como podre tomar tu mano?, ¿Como podre besar tus labios?... Amado, amado mio...¿Como podre vivir sin ti. 

Aunque pareciera infantil Aioria sentía que esas palabras eran para él, que reflejaban todo el amor que Cáncer le tenia. O tal vez aquello que escucho era lo que deseaba decirle a DeathMask.

Los días pasaban y la mente de Aioria cada vez se llenaba mas de incertidumbre.El cuerpo del Italiano seguía igual que en aquella mañana, no había aumentado de peso, físicamente no parecía estar en embarazo, también surgió un inconveniente, la carretera que unía es lugar con el pueblo estaba cerrada.

Estaban sentados cerca a la chimenea, DeathMask estaba recostado en su hombro.

-¿Sabes que es lo que mas me gusta de ti?-pregunto el Mayor- tu calidez, me siento bien cuando estoy a tu lado.

-A mi me gu

stan mucho tus ojos...son tranquilos, siento paz cuando lo veo.

Death entrelazo sus dedos con los del menor, poco a poco comenzaron a quedarse dormidos, aquel lugar los relajaba, no sentían peligro y tampoco sentían que algo podía salir mal. Un dolor despertó al cangrejo, que por cuestión de reflejo le apretó el brazo a Aioria. 

La vía aun se mantenía cerrada, así que tuvieron que ingeniárselas para realizar el parto en la casa, fue un tiempo largo de espera, Aioria pensó por un momento que algo saldría mal.Pero casi al amanecer el nacimiento culmino.

 DeathMask cerro los ojos por un momento, y solo veía un lugar oscuro, su cuerpo habia regresado a la normalidad...y una luz se hacia presente. Una mujer alta y de cabellos largos se acerco a él.

-DeathMask de Cáncer...- su voz estaba llena de odio- espero que esto sea suficiente castigo para ti, no tenias que haber revivido, no lo merecías...ahora sabrás lo que se siente que te arrebaten una vida.

Sus ojos azules se abrieron examino el lugar y reconoció que estaba en la recamara, en un punto de esta sentado en un silla, con la cabeza entre las manos se encontraba Aioria.

-¿Aioria?- pregunto, mientras se acercaba al otro.

-Death...- Lo miro, y pronuncio su nombre con voz cortada, sus ojos verdes poco a poco se inundaban.

-¿Que paso? Aioria, ¿Donde esta el bebe?- pregunto, asumiendo con tristeza la respuesta.

-Yo...no se que paso- el Griego se tapo la cara, el llanto lo invadió de nuevo- Yo...lo vi, cuando nació lo sostuve entre mis manos, era tan pequeño...tan indefenso-El menor se detuvo, y su llanto se escucho con mas poder- y... ¡No se que paso!, me sentí extraño, me pesaron los ojos, parpadee y cuando los abrí de nuevo... nuestro hijo no era mas que polvo.

 

-Pero...¿Como es posible?, Tu lo viste estaba bien- el Italiano se altero, Aioria se levanto de su asiento y lo abrazo.

-¡Perdóname!, ¡Perdóname Death!- pidió con desesperación- Mis manos...entre el polvo quedaba electricidad. Fue como si yo...lo evaporara con mi ataque.

En ese momento DeathMask recordó lo que le dijo la mujer, y todo cobro sentido... por eso iban a enviarlo con una mujer, porque debió ser él  quien asesinara al niño.

Se separo del menor-No...no es tu culpa Aioria...esto, es solo por mi. Por todo lo que hice.

-¿Pero por que?...¿Por que hacer algo tan cruel?

-Por que yo lo hice por mucho tiempo...tenia que entender como se sentía.

-¿Por que Atena lo permitio?

-No creo que ella supiera todo, es solo una mocosa...pueden engañarla con facilidad.

-¿Y que haremos ahora?- Aioria tema que DeathMask quisiera dejar todo ene se lugar...dejarlo a él.

-No lo se...- junto su frente con la del menor-No vas a dejarme ¿Verdad?

-¿Como podría  hacerlo?- puso sus manos en las mejillas morenas, y lo separo para poder verlo.

-No lo se... solo tendrías que recordar los motivos que tenias para odiarme.

-Pero no quiero hacerlo...solo quiero amarte.

-Yo también lo quiero.

-Todo estará bien...estaremos juntos

-Aioria...te amo.

-Yo también te amo...DeathMask.

-Sabes Aioria...nunca me gusto mi nombre.

-Entonces- beso los labios del moreno-Dime por que.

-Aioria... las voces, las voces que escuchaba siempre.

-Dime...¿Que paso con ellas?

-Era solo una...y era mi madre.

-¿Por que no querías escucharla?

-Ella me odiaba...no recuerdo el motivo, pero aun después de su muerte, la escuchaba. y siempre me decía " Mi pequeño Dane, muy pronto estarás conmigo" , no me gustaba porque ella quería alejarme de mi padre.

-Pero ella no podrá tocarte, yo te cuidare...de todo aquel que quiera dañarte... Te amo Dane.

FIN

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).