Un barco se dirigía al puerto principal de Londres para arribar. Todo estaba como lo recordaba hace 2 años, con la pequeña diferencia de que ahora lo veía todo oscuro y lúgubre, solo tenía un propósito para vivir, y ese era regresar a casa con su amado.
Tenía planeado mandar a traer a su pareja para vivir en otro lugar, pero su deseo de venganza lo impulso a regresar a ese maldito lugar.
Este hombre era alto, de complexión delgada, rubio con ojos zafiro, que a pesar de lo que sufrió, seguía siendo apuesto. Más sin embargo, la mirada que desprendía era de un profundo odio.
Un joven marinero había tomado cierta curiosidad hacia Londres y por el tripulante misterioso, por lo que decidió bajar del barco con él para así hacerle plática, el nombre de este marinero era Sabo, tenía el mismo cabello rubio que su nuevo conocido, además de la misma altura. Este desde un principio comenzó a entablar conversación con el desconocido, hablando de como “No hay lugar como Londres”
Cuando bajaron del barco, un paisaje casi lúgubre se les presento, esto causo más melancolía a Sanji. Preocupado, el joven marinero toco el hombro de su anfitrión.
-¿Todo bien, Señor Kuroashi?-pero este no se inmuto para verlo.
-Discúlpame Sabo, mi mente está ocupada-.Decía mientras tomaba uno de sus cigarrillos para colocarlo en su boca.-Aquí hay fantasmas.
-¿Fantasmas?- Pregunto intrigado el joven mientras observaba como encendía el cigarrillo su acompañante.
-Había una vez un cocinero y su esposo…
Y él era hermoso
Un cocinero tonto y su esposo
Él era su cordura y su vida
Él era hermoso y virtuoso
Pero… Él era ingenuo
Sanji comenzó a relatar su vida de hace apenas unos años atrás, mientras recordaba ese día con su esposo en un bello mercado. Mientras paseaban, su radiante pareja jamás apartaba su mirada de él, El nombre de su vida era Monkey D. Luffy. Ambos estaban muy enamorados.
Pero…
Había otro hombre que vio
Que él era hermoso
Un maldito cirujano del mal
Alejo al cocinero de su plato
Y entonces solo tenía que esperar
A que el cayera
Tan suave, tan joven, tan perdido
Una rabia invadió su cuerpo al recordar como aquel día unos policías los sorprendieron en el mercado, para después noquear al joven cocinero y llevárselo. Mientras este iba siendo arrastrado, observo como un hombre se le acercó a su amado esposo.
Una lagrima traicionera bajo por sus mejillas al recordar como dejo llorando a Luffy.
Sabo bajo la cabeza apenado tras escuchar la historia de su nuevo amigo.
-Debo agradecer lo que hiciste, Sabo, sin ti me habría perdido en el océano-. Sabo sonrió para después ofrecer estrechar la mano, cosa que el cocinero rechazo.
-¿Estará por aquí?
-Podrás verme cerca, la calle Fleet siempre me gusto-.Concluyo
La sed de venganza se apodero de él mientras se diría a su destino, aprovecho para decir unas cuantas maldiciones en el camino.
Y fue ahí donde vio su antiguo hogar transformado en una peluquería. No dudo e ingreso inmediatamente al local, al abrir la puerta vio al dueño del establecimiento, sentado en el lugar donde se supone tenía que estar un cliente.
El nombre del dueño era Roronoa Zoro, era alto, corpulento y bien parecido, pero lo que más resaltaba en él era su cabello de marimo. Este, al ver entrar a Sanji, se le abalanzo para poder atenderlo, lo acomodo en la silla donde antes estaba y le ofreció un trago.
Mientras preparaba al rubio para darle (lo que él llamaba) “Tratamiento peluquero” le contaba de cómo no iba bien su negocio, Sanji rodaba los ojos al notar el por qué no había clientes.
Por lastima, acepto el tratamiento, pero inmediatamente se alejó al notar que iba a ser rasurado con unas katanas.
-¿Sabes?, cejas de sushi, debería poner un restaurante-. Dijo pensativo.-Si te contase que la loca de mi vecina llamada Nami prepara unos pasteles con carne de perro…y gato.
A este punto Sanji solo lo escuchaba por educación.
-Sígueme, te daré un poco de ginebra-. Ofreció al notar la desesperación del rubio.
-He notado que tienes una habitación sobre la tienda-. Sanji finalmente hablo.-Si te va tan mal ¿porque no la rentas?
-¿Arriba? ¡No hay quien la quiera!...Por qué…se dice que esta embrujada.
El cocinero volteo intrigado, Zoro tomo esto como el comienzo de la historia.
Hace años, algo horrible paso…
Había un cocinero y su esposo
El cocinero era hermoso
Todo un artista en la cocina
Pero se lo llevaron de por vida, realmente era hermoso…
Sanji noto como el peliverde lo veía con ternura y amor mientras relataba.
-Sanji era su nombre, Vinsmoke Sanji
-¿Cuál fue su crimen?
-La estupidez
Él tenía a su esposo, muy bonito, muy tontito…
Flashback
En un cuarto decorado elegantemente, se encontraba un joven apuesto sentado en el balcón, mirando tristemente hacia la ventana.
Pobrecito…
Había un doctor, este lo quería con locura, a diario le enviaba una flor, pero el joven nunca bajaba de su torre, se quedaba llorando a toda hora.
Pobre tontito,
No sabía que venía lo peor…
Una noche Luffy finalmente accedió salir y el vasallo del médico lo llevo a una fiesta de disfraces, el pequeño monito no sospecho ya que el ayudante era muy amable.
Rodeado de tanta gente, el moreno sintió un mareo espantoso y tomo asiento, no reconocía a nadie por las máscaras, ni siquiera al cirujano, sin notar que este estaba muy cerca de él.
Cuando decidió irse, el medico actuó rápido y tomo al pequeño mugiwara a la fuerza en aquel lugar.
Los gritos de luffy suplicaban que se detuviera, pero el cirujano no lo hizo y nadie le ayudo.
Fin del flashback
-¡¿Nadie tuvo, piedad alguna?!
-Si… eres tú… Vinsmoke Sanji.
-¿Donde esta Luffy?, mi amado esposo…
-Bebió arsénico, trate de evitarlo, pero no escuchaba…-.Tomo una pausa el peliverde.-Él lo tiene.
-¿Él? ¿El medico Trafalgar Law?
-Lo “secuestro”, es como su esposo.
-¡Por 2 años, sudando un infierno a trabajos forzados, para regresar con la imagen de Luffy esperándome, y ahora me sales con esto!-. Grito impotente
-Cálmate Vins…
-¡Cállate!, yo soy Kuroashi, y su venganza se acerca…
El peliverde indico que lo siguiera al segundo piso, extrañado, Sanji decidió ir con él.
Cuando entraron al cuarto, Zoro se dirigió a buscar por entre las vigas del piso una grieta, al encontrarla, la destapo y saco de él una pequeña caja que contenía algo que el cocinero sabía muy bien que era.
El rubio se agacho a la altura del peliverde, para contemplar lo que tenía entre sus manos.
-Cuando vinieron, yo las escondí,-dijo con orgullo.-también pude venderlas, pero no lo hice.
Sanji quedo hipnotizado, sus hermosos cuchillos de cocina aún estaban intactos, al verlos, recordó su historia con Luffy y de cómo lo conoció. Fue hace mucho tiempo donde el pequeño monito fue a comer por primera vez donde trabajaba-.Sonrió involuntariamente.
Estas son mis amigas
Mira como refulgen
Mira a esta brillar
Como sonríe con la luz
Mi amiga, mi fiel amiga…
Háblame amiga mía
Susurra, yo te escucho
Ya lo sé, ya lo se
Llevas oculta y encerrada, todos estos años
Como yo, mi amiga
Pues ya vine a casa
A encontrarte esperando
A casa
Y estamos juntos
Y haremos maravillas
¿Verdad que si?
Tú, ahí mi amiga
Zoro se posiciono detrás del cocinero comenzando a susurrarle al oído, pero al tratar de abrazarlo, el otro se apartó rápidamente del contacto, ignorando todo acto del barbero-espadachín.
Mi amiga
Mis ingeniosas amigas
Descansen por ahora, pronto las utilizare
Mis afortunadas amigas
Amigas, gotearan rubíes
Con el reflejo que ofrecía sus cuchillos, Sanji pudo ver a Zoro, parte de él no le importaba utilizarlo para recuperar a su esposo.
Lárgate-.Zoro se marchó fastidioso
Ahora…
Mis brazos están completos ahora…-.
Sanji concluyo al extender sus brazos hacia la ventana con sus cuchillos en manos.
***
Sabo se encontraba recorriendo la ciudad de Londres, a decir verdad ese sitio era muy curioso. Admirando los edificios pudo ver que en uno de ellos se asomaba un joven muy hermoso, cantaba una alegre canción de piratas mientras mostraba su mejor sonrisa a la gente que pasaba por ahí. Los demás solo le devolvían el gesto, ya que tenían prohibido dirigirle la palabra al joven.
El corazón del rubio se aceleró rápidamente, jamás había visto a alguien tan perfecto, se perdió en la sonrisa de moreno un par de minutos, hasta que una voz lo saco del trance y lo invito a pasar a su casa.
Suponía que el que lo invito era dueño de esa mansión, ya que vestía elegantemente, y tenía un rostro de aristócrata. Era alto, tenía el cabello negro con unas patillas y unos ojos grises que perforaban cualquier otra mirada.
-Dices que buscas el parque Shabondy
-Si
-Eres marinero, ¿cierto?- Sabo levanto la ceja confundido, ese hombre le daba mala espina.
-Supongo que conoces todo tipo de placeres…que interesante…por qué… tu deseas a mi prometido Luffy, lo quieres poseer-.El moreno empezó a hablar tranquilamente, pero cuando menciono al joven, colerizo sus palabras
-Si vuelvo a ver tu maldita cara en esta calle, odiaras el día en que naciste-.Trafalgar hizo la señal a su ayudante Bepo para que sacara al rubio de su hogar a golpes.
El joven marinero se levantó pesadamente ya que los golpes recibidos lograron aturdirlo y hacerlo caer. Pero en ese instante se prometió rescatar al joven pelinegro de la garras de ese hombre.
***
Mientras se encontraban caminando en el mercado, se quedó viendo fijamente a Bepo, el ayudante del médico Trafalgar, quien en esos momentos también recorría el lugar, su intención fue matarlo inmediatamente, pero fue detenido por Zoro.
-No cometas ninguna estupidez.
Desde un pequeño telón, un niño comenzó a promocionar un nuevo producto milagroso. Pero inmediatamente alguien de su público grito que era una farsa. El niño asustado no sabía que decir, pero su jefe aparecio al escuchar el alboroto que se estaba armando.
Era un hombre alto y corpulento, su cabello era de un rojo intenso, su nombre era Eustass kid.
Una vez fuera, pregunto quién había dicho que su producto era un engaño, pobre del hombre que lo dijo. Cuando este alzo la mano, kid se movió rápidamente hacia el lanzándole un puñetazo que hizo que saliera volando.
Los demás presentes, en lugar de asustarse, comenzaron a alabarlo, ya que el pelirrojo era conocido por ser uno de los mejores cocineros de Londres, además de crear elixires para la buena suerte, en pocas palabras, nadie dudaba de él.
-¿Alguien más quiere pelea?-pregunto Kid divertido
--Yo quiero, ese elixir es de pésima calidad, y se lo digo de cocinero a cocinero… ¿acaso no sabía que manejar productos rancios es bastante peligroso?
Los presentes miraron confundidos a los dos cocineros.
-Yo no sirvo al rey, pero apuesto que cocino cien veces más rápido que cualquier cocinero común-. Las manos de Sanji se dirigieron a sus bolsillos para sacar algo.-Estos cuchillos los apuesto contra cinco libras.
Carcajeándose, Eusstas acepto.
-Chopper, ¡¡Prepara los utensilios de cocina!!-.el pequeño, rápidamente fue por todo lo necesario para competición.
-¿Alguien quiere comer gratis?
Varios voluntarios se ofrecieron, pero solo pasaron dos.
-El señor Bepo va a ser el juez-. Y de entre la multitud salió el mencionado.
-Así es, como siempre ayudare a mis amigos y a los vecinos, ¿listos?
Los dos cocineros asintieron al mismo tiempo.
Kid empezó rápidamente a cortar y hervir todo. Cuando ya tenía varios platillos listos, y empezaba a preparar el ultimo, volteo para ver cómo iba su rival, vio que este apenas afilaba sus cuchillos, ya tranquilo continuo sirviendo el vino, y cuando de nuevo fijo su mirada en la mesa del rubio, este ya tenía todo los platillos servidos y presentados, dejando estupefactos a todos los presentes.
-¡El ganador es kuroashi!
Todos aplaudieron mientras Kid se dirigía a Sanji para “felicitarlo”.
-Me inclino ante un talento superior al mío-. Definitivamente era demasiada humillación.
-Mis cinco libras-.eso era más humillante, pero accedió a pagar.
-¡Camina chopper!-.cuando nadie lo observaba, comenzó a gritar y golpear al niño castaño.
-Ese malnacido no tiene por qué golpear así a un niño-.Zoro estaba completamente molesto. Pero eso se le quito cuando un aristócrata pregunto sobre el local donde trabajaba Sanji.
-Es un restaurant-barbería en la calle fleet-. El peliverde se puso feliz, ya que al fin tendría clientes.
Sanji se apartó de su “manager” para hablar con su futura víctima.
-Le agradezco, señor, es un modelo de integridad-.
-Pues, trato de esforzarme, por vecinos y amigos… ¿su establecimiento está en la calle Fleet, ¿verdad?,. el otro asintió.
-Entonces, señor kuroashi, usted me atenderá, mucho antes de cuatro días.
-Sera bienvenido, señor Bepo, y le garantizo, sin cobrarle nada, la mejor comida que haya probado.
Bepo sonrió complacido y se retiró del lugar.
***
-¡¿Porque aún no ha venido Bepo?!, ¡Ya quiero rebanar su cuello!.
-Por qué solo han pasado dos días, solo piensas en lo que paso hace cuantos años-.Zoro invito a que se tranquilizara, hasta que alguien toco la puerta. Era sabo.
-¡Señor Kuroashi! ¿Cómo es su esposo?
Sanji se sorprendió por la pregunta, pero la respondió.
-Es un joven que ahora debe tener 19 años, con cabello negro corto y tiene una cicatriz en el ojo izquierdo.
-Entonces… es el…
El rubio iba a preguntar, pero Zoro advirtió la presencia de kid en la calle junto con Chopper.
-Que el niño no suba-.Zoro asintió.
Zoro bajo las escaleras para atender a Kid.
-¿Esta kuroashi?
-Arriba, ¿puedo ofrecerle algo al niño?
-Sí, sí, lo que sea.
-Oye, quieres algodón de azúcar-. El pequeño rápidamente se emocionó, ya que era su golosina favorita.
El pelirrojo se dirigió al segundo piso del local, para encontrarse con el rubio. Una vez que entro comenzó a hablar de manera autoritaria.
-Si no es molestia quiero de regreso mis cinco libras y la mitad de sus ganancias, señor Vinsmoke Sanji, y tal vez, pasar unas cuantas noches con usted.
-¿Vinsmoke?...¿Noches?
-Sabe de qué estoy hablando señor Vinsmoke…kid lo observo de manera seductora y lasciva.
Su mirada se volvió sombría e impactada, por haberse visto descubierto ante alguien tan repúgnate. Estaba distante, tan distante que no escuchaba lo que le decía el hombre que estaba detrás de él.
-¿No me reconoces? Fuimos compañeros en las clases de cocina en el Baratie… y no olvido esas. Dijo señalando sus cuchillos. Pero no se dio cuenta que Sanji estaba sosteniendo una tetera.
-Oh… ¿acaso quiere que vaya con el medico Trafalgar para que me preste a su putita?
En ese momento Sanji estallo de odio y comenzó a golpear con la tetera el rostro de Eusstas .
Cuando acabo con la cara del pelirrojo, fue por sus cuchillos y le dio el golpe de gracia, rebanándole el cuello de izquierda a derecha.
Chopper llego corriendo al lugar de trabajo de Sanji, pero este le dijo que Kid se había retirado y que ahora estaría para ayudar a Zoro en su negocio, ya que compro su libertad.
No pudo describir la alegría de Chopper.
***
-Si no tienes dinero, no tengo por que curarte-.Trafalgar se encontraba en su clínica junto con una paciente que suplicaba atención médica, pero su falta de capital causo que fuera echada del lugar.
Una vez que salió de su trabajo, se encontró con su fiel sirviente, Bepo y comenzaron una amena platica.
-Después de tanto meditarlo, he decidido contraer matrimonio con el adorable Luffy y quiero que esté presente cuando le pida matrimonio.
Bepo aplaudió en medio de la calle, y felicito a su jefe. Una vez que Bepo termino de felicitarlo, se dirigieron a la mansión del Law.
Al llegar, tanto el medico como su ayudante fueron a la habitación de Luffy, este se encontraba dibujando tranquilo, pero esa tranquilidad se fue cuando ingresaron a su alcoba las dos personas que más detestaba en el mundo.
Una vez que Trafalgar se acercó a Luffy, este tomo un cuchillo que estaba en su buro y se apuntó en su propio cuello.
-¡Si me vuelves a tocar, juro que me atravieso este cuchillo en el cuello!-.grito amenazadoramente.
-Y yo te dije que si tratabas de abandonar este lugar ya sea vivo o muerto, mandare a cortarle la cabeza a Vinsmoke Sanji, Mugiwara-ya.
-Dime que quieres.- Resignado, Luffy bajo lentamente el cuchillo para escuchar lo que Torao* quería decirle.
-¿Sabes?, aún no he olvidado cuando lo hicimos hace 2 años, pero desafortunadamente no quisiste hacerlo de nuevo, por eso me vi en la necesidad de retenerte en mi casa para que nadie más te mire o te toque.-la mirada del mayor perforaba con lujuria al menor.
-¿Te quieres casar conmigo? Pregunto finalmente Law.
-¡Estoy casado!
-Puedes divorciarte, ¿o acaso quieres que mate a tu querido esposo?
-Prometiste que no le harías daño.
-Entonces cásate conmigo, y entrégate de nuevo a mí-. Se dio vuelta.-Espero tu respuesta mañana.
El medico salió molesto, pero extrañamente complacido de la habitación del menor, Trafalgar meditaba el por qué Luffy no gustaba de él, por más que se lo preguntaba no encontraba una buena respuesta, y decidió preguntarle a su fiel ayudante. Este después de meditarlo un poco finalmente dio una respuesta.
-Sabe, lo que usted necesita es aprender a cocinar para cautivar el corazón del joven Muguiwara.-Law miro a Bepo sorprendido, nuca se le hubiera ocurrido esa idea.- Y yo conozco a un cocinero muy bueno que le puede enseñar.
***