Te veo a lo lejos no puedo creer que estés solo, eres atractivo, ésos ojos negros no puedo leerlos con claridad pero me encantan no puedo despegar mi mirada de ellos, tú no me prestas atención y eso me hace confiarme y mirarte sin disimulo, te examino, tu chaqueta de cuero negra, tus pantalones de mezclilla pegados a tus piernas y tus botas negras, tu playera me gusta, te queda el blanco; miro tus manos detenidamente, tú piel blanca casi transparente; tan distinto a mí que tengo una piel canela y ojos azules; parece que percibes mi mirada volteas de repente sin previo aviso y me siento descubierto desvió la vista tan rápido que no se si la sonrisa de medio lado que vi fue real o fue una mala jugada de mi imaginación, siento mis mejillas arder, no puedo voltear temiendo que me estés mirando.
Después de unos minutos no he sido capaz de voltear he tomado dos tragos más y comienzo a sentirme mareado, he decidido hacerlo ya con más alcohol en mi sistema (como dicen cada quien se da valor como puede), la impresión me invade ya no estás te busco (según yo) con discreción no te encuentro, bajo la mirada entristecido, me concentro en el trago que aún sostengo pensando en ti, no sé ni porque, solo eres un extraño, no debería hacerlo, sacudo mi cabeza en un intento de olvidar ésos pensamientos lo cual no logro, decido intervenir en la conversación que mantienen mis acompañantes no logro entender que es lo que dicen sigo pensando en tu mirada la imagen de tus manos sigue en mi mente sin poder evitarlo pero te has ido no creo volver a verte así que tengo que olvidar tu imagen...
Estaba analizando las posibilidades que tenia de encontrarte y ya las esperanzas se esfumaban cuando sentí ése escalofrío recorrer mi cuerpo, sentí esa mirada clavada en mi nuca no lo pude evitar más, dirigí mi mirada lentamente hacia atrás y la respiración se detuvo eran sus ojos nuevamente no podía creerlo, estaban mirándome, al chocar nuestras miradas sonreíste de medio lado eso hizo a mi corazón latir desenfrenadamente, regrese a la posición anterior intentando no mirarte ¿Que podría hacer si te miraba? Pero aun así la necesidad de volver a sentir ése choque eléctrico me invadía rápidamente así que volví mi mirada hacia ti y no encontrando de nuevo tú figura, ¿a que estábamos jugando? ¿Al te veo y ahora no?, eso me molesto.
Ya no tenía liquido en mi vaso me dirigí hacia la barra y pedí un trago, ya me había cansado de no poder concentrarme en las pláticas de mis amigos y no quería regresar, de repente sentí una presencia a mi lado mas no me tome la molestia de mirar quien era, no me interesaba, cuando una voz me saco de mis pensamientos.
-¿esperas a alguien?-
Mis ojos se abrieron enormes al ver quién era el individuo junto a mi te mire sonriendo de nuevo como antes, me encanta.
-a nadie en específico-respondo simplemente sabiendo en el fondo que era mentira, que lo esperaba a él.
-¿puedo acompañarte?- hago un movimiento de cabeza indicándote que sí.
-¿y bien que haces por aquí?-me pregunta sin más ni más, pero yo respondí también.
-se supone que festejo un cumpleaños- digo restándole importancia, mientras él dirigía su vista hacía el grupo de amigos detrás de mí, yo la dirijo hacía el vaso que sostengo en mis manos.
-y ¿Quién es el festejado?-hago una mueca sabía que diría eso pero...
-De uno de ellos- digo sin más, no quería entrar en detalles.
-entiendo, y ¿por qué estás aquí en vez de seguir con ellos?-
-en realidad eso no lo sé-esa no era una mentira-quería estar aquí pues la gente es algo... No sé-
-suele suceder-
-y, ¿Tú qué haces aquí?-
-pues nada en especial, celebro una despedida de soltero-
-eso sí que es interesante, y ¿de quién es?-
-de uno de ellos- dice señalando a un grupo de chicos
-y ¿Por qué no estás allá?-
-la gente a veces no me gusta mucho-
-suele suceder-me mira con una ceja arriba, notó que las palabras se intercambiaron
-a todo esto dime, ¿cuál es tu nombre?-
-pues...-al casi decirle mi nombre llego uno de mis amigos me tomo del brazo y me dijo
-Es hora de que el cumpleañero pida su deseo-
Y me llevo casi arrastrando con la mirada del desconocido en forma de confusión sobre mí.
Tenía enfrente un pequeño pastel de chocolate, no podía creer lo que habían hecho, cuando las mañanitas terminaron me percate de la mirada de mi anterior acompañante, mantenía esa sonrisa de medio lado, se había dado cuenta de que lo engañe estoy seguro el que cumplía años era yo.
Cuando toda escena de la felicitación termino ya no pude regresar a la barra, él ahora estaba con sus amigos y seguía festejando, mi último pensamiento sobre ése tema es que ya no volvería a hablar con él.
Era hora de irse, la madrugada empezaba me dirigí al baño mis amigos me esperaban afuera, al salir de aquel lugar todo se hizo borroso quise sostenerme pero antes de lograrlo sentí una mano tomarme por la cintura y de inmediato volví la mirada hacia la persona que había hecho eso y de nuevo ahí estaba su mirada y su sonrisa.
-creo que si el alcohol te hace daño no deberías de consumirlo-
-eso solo me... No me pasa nada solo tropecé- dije teniendo en cuenta que lo que me había pasado era porque estaba mareado, pero no quería que él se diera cuenta de ello.
-Parece que necesitas ayuda para caminar- dijo colocando su brazo alrededor de mi cintura con un poco más de fuerza, no reclame, de verdad necesitaba ayuda.
Salimos del bar y mis amigos estaban afuera viendo como acomodarse en el único auto que teníamos ya que algunos otros habían llegado por su cuenta pero ahora no podían irse de la misma manera, estaban mucho peor que yo.
Al momento en que uno de mis amigos se acercó mi ayudante me sostuvo con un poco más de fuerza.
-¿Estás bien?- me pregunto Yukimaru quien no miraba con mucho agradó al chico que mantenía el agarre en mi cintura.
-Si- dije secamente
-¿nos vamos?-
-si-intentando caminar por mis propios medios lo cual no fue bueno ya que casi termino en el piso pero no fue así.
-Creo que aún no puedes sostenerte, ¿todos se irán en ése auto?-le preguntó a Kimimaru.
-creo que sí-
-tal vez yo podría llevarlo a él y así podrían tener más espacio-mencionó restándole importancia
-no lo sé, yo me comprometí en llevarlo-eso era cierto.
-¿Te molestaría?-me preguntó, sonriendo de una forma tan envolvente que lo único que logre responder fue
-no, está bien-no entiendo como acepte ir con una persona a la cual acababa de conocer pero no lo dude.
-¿seguro?-me preguntó ahora Kimimaru
-si-
-de acuerdo-dijo resignado -por favor cuídalo-se dirigió a mi acompañante.
-Claro, descuida-
-mañana te marco-me dijo, me pareció también una advertencia para el extraño.
-De acuerdo-lo vi alejarse
-¿nos vamos?-
-por favor-dije intentando caminar.
Ya en frente de su auto me coloco junto a él para intentar sostenerme mientras abría la puerta, cuidadosamente me sentó en el lugar del copiloto abrocho el cinturón, ya en el interior de su auto me miro.
-¿Dime hacia dónde?-
-se supone que hoy me quedaría en casa de mi prima ella se fue con los otros chicos y seguro se quedara con su novio, así que a mi casa supongo, tendré que aguantar un buen regaño-
-Si no quieres que te digan nada mmm... te ofrezco mi casa-dijo tratando de restarle nuevamente importancia
-Pues- esta vez sí lo dude, aceptar que me lleve es una cosa pero, ¿quedarme en su casa?-no sé si sea lo correcto, no quiero causarte problemas-
-no causas ningún problema, si no confías en mi es comprensible nos acabamos de conocer-
-no es eso...de acuerdo acepto-dije no sabía porque confiaba tanto en él-
-de acuerdo, vamos entonces-
Comenzó a conducir con un poco más de velocidad y en un corto tiempo llegamos, ninguno de los dos dijo nada durante el resto del camino, me ayudo a bajar y tomamos el ascensor, él aún me sujetaba.
-Creo que ya puedo caminar por mí mismo-dije intentando soltar el agarre, lo cual no logre ya que él me sostuvo con un poco más de fuerza pero sin llegar a lastimarme.
-No creo que sea buena idea, no quiero que te lastimes- porque no soy capaz de contradecir a este desconocido.
Llegamos al apartamento y como anteriormente hubiera hecho en el auto me sostuvo de manera que pudo abrir la puerta, entramos y me sentó en el sofá.
-¿Quieres algo de beber?-me dijo mientras se dirigía al mini bar, lo mire con una ceja alzada, ¿Cómo era posible que veía mi situación y todavía me ofrecía?
-Creo que no- dijo con su ya muy familiar sonrisa, lo ignore.
-¿Podrías indicarme el baño?, y el lugar donde dormiré, necesito bañarme y descansar-no dijo nada solo me tomo de nuevo y me dirigió hacia una habitación, me sentó en la cama.
-Aquí está el baño- dijo abriendo una puerta, y salió sin más.
Me sentí repentinamente aliviado, necesitaba un baño urgente, comencé a quitarme la ropa. Entre al baño y sintiendo el agua correr me relaje, ya con más cordura encima y sintiéndome perfecto salí con solo la toalla encontrando a mi anfitrión.
-Te traje esto-me mostro una pijama –espero no te quede tan grande-
Nuevamente salió sin esperar ninguna respuesta, lo que me había dejado era un short y una camisa, me la puse, cuando ya había terminado entro nuevamente, y sin decir más entro al baño no se me hizo raro tal vez los otros baños no servían, me acosté dejando solo una lámpara prendida para que cuando él saliera no tuviera problemas, así que me dormí.
Sentí que había dormido mucho aún que hacia menos de una hora que había cerrado los ojos, aún me sentía cansado sin despertar del todo sentí qué abrasaba algo(yo y mi manía de abrasar las cosas mientras duermo) pero esto no era una almohada, abrí completamente los ojos y lo vi, yo estaba casi sobre su pecho y su brazo bajo mi cabeza me rodeaba, inmediatamente mire bajo las sábanas, estábamos vestidos o por lo menos yo sí, él solo llevaba un bóxer eso no era estar vestido, para mi tranquilidad por lo menos llevábamos ropa.
Me moví tratando de no despertarlo, salí de la cama y me dirigí al baño; lave mi cara y salí, trataría de no hacer ruido mientras tomaba mi ropa y trataba de abrir la puerta...
Oh-oh, ¿Que pasaba? ¿Por qué la puerta no habría?, dirigí la mirada hacia la cama, él sonreía con verdadera diversión reflejada.