Narra ciel:
Ya estaba decidido, hoy sería el día, hoy le confesaría mi mayor secreto a ese ser que desde hace tiempo me trae loco, loco por él, por su cabello negro como plumas de cuervo, por su suave y pálida piel, por su elegancia, por su forma tan salvaje y sumisa de ser, por sus ojos carmesís que te hipnotizan y te atrapan, todo de él me fascina, él,… él,… él,… mi amado Sebastián… llevo enamorado de él desde poco antes de convertirme en demonio, no sé cómo se lo va a tomar, es decir hace poco que yo soy un demonio también y no sé si me corresponda, espero que sí, no quiero sacrificar mi orgullo y dignidad en vano
Le he mandado a llamar a mi despacho en el que ahora me encuentro, estoy nervioso no lo negare, este sentimiento es muy fuerte, jama sabia sentido algo así por nadie ni siquiera por Elizabeth a la cual llegue a querer pero solo como a mi prima, me pone nerviosos su presencia y su voz irónicamente me deja en el cielo con su “yes, my lord” o sus “bochan”… pero ya debo calmarme, ya asta parezco una jovencita enamorada por primera vez, es cierto que él es mi primer amor pero yo no soy una jovencita así que debo calmarme
El dueño de mi amor acaba de tocar la puerta – adelante – digo lo más serio posible no quiero que note como me deja su presencia así es como lo he logrado ocultar por tanto tiempo, el peli-negro entro a mi despacho – Sebastián tengo algo importante que decirte y quiero una respuesta sincera de tu parte – dije serio
Dígame que ocurre - su expresión cambio a una más seria, pero se notaba el repentino interés en sus ojos, estos años juntos me han hecho leer mejor que nadie su rostro
Yo… veras es… que… – MIERDA!!! me puse nervioso, todo el valor que avía acumulado durante tanto tiempo pareció desvanecerse por completo – yo… te… – y más enzima ¡¡el muy maldito se estaba burlando de mí!! Lo veo en esa leve sonrisa que se ha formado en sus labios, vamos ciel dilo de una puta vez!! – … yo te amo, idiota!! – el “idiota” me salió del “alma”, no lo tenía planeado pero se lo merecía por reírse de mí, después de eso mire el suelo como la cosa más interesante del mundo mientras sentía mi cara arder como el infierno
Se hiso un incómodo silencio entre los dos en el cual yo me preguntaba por qué rallos no contestaba y al levantar la mirada vi la razón… el muy maldito tenía las manos en la boca y estaba haciendo un gran esfuerzo por no reírse en mi cara
Jajajajaja… uf… que buen chiste…. Jajajaja – se reía el desgraciado mientras yo sentía algo quebrarse dentro de mí – ¿es enserio?... ¡ja! los demonios no tenemos sentimientos ¿cómo siquiera se te paso por la cabeza que yo te correspondería? además yo nunca estaría con un ser como tú, débil y torpe,… tu solo me provocas asco y repulsión nada más que eso… – dijo con desprecio mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas, me dolía el pecho y me costaba respirara, tenía que haberlo sabido, él nunca me amaría solo me cuido porque era su comida no porque realmente le importara mi bienestar, el me miro sonriendo mientras se acercaba y se inclinaba asía delante para tomarme del mentón – ¿duele verdad?, eso te pasa por ser tan estúpido y dejar que hannah te convirtiera, apuesto que fue para pasar la eternidad con tu “amorcito”… que patético… – dijo para después soltarme bruscamente y darse media vuelta he irse
YO NO TUVE LA CULPA!! – grite cuando la puerta se serró, así que de eso se trataba todo, el me culpa a mí por lo que paso como si yo le hubiera pedido a alois que me convirtiera en esto, yo no lo pedí pero como Sebastián se quedó sin su cena y más enzima atado eternamente a mí cree que yo lo planee para estar siempre con él, malnacido, que no me ame puedo aceptarlo pero que me culpe de algo que yo no hice no, pero… para que molestarme en hablarle si no quiero hacerlo además que no va a creerme
Fui hasta la puerta y serré con seguro sé que podrá abrirla si quisiera pero sé que por mi confesión y por la conclusión a la que llego no quiere ni verme, camine y me senté en mi silla detrás de mí escritorio para comenzar a desahogar mi dolor en silenciosas y amargas lágrimas…
Desperté sobresaltado esa mañana, aquel recuerdo de ese día hace mas de 100 años me molesto, casi ni lo recordaba porque creí que ya avía superado a Sebastián pero mis sueños desde hace un par de días atrás me recordaban que aún seguía amándolo y eso dolía, no hablamos mas del tema desde ese día y yo trate de olvidarlo incluso trate de buscar pareja varias veces pero estos al cabo de un par de horas me dejaban con las clásicas escusas de “no eres tú, soy yo”, “no me siento preparado para algo serio aun”, “prefiero estar sola por el momento” y esas idioteces lo que me hizo pensar que era mejor no volver a intentarlo, por el bien de mi corazón
Me levante de mi cama y me vestí con un atuendo sencillo de la época actual: unos shorts cafés claro con unas zapatillas deportivas blancas y una camiseta gris de mangas negras cortas, y si ya se vestirme solo, el despecho me sirvió de mucho, luego de peinarme salí de mi habitación en la mansión phantomhive, seguimos viviendo aquí porque yo sigo siendo el dueño de la empresa más exitosa a nivel mundial desde hace más de 100 años solo que casi nadie lo sabe por qué la “familia” dueña de las empresas Funtom es muy “reservada” y no ase declaraciones públicas… humanos idiotas…
Je… es gracioso como a partir de un sueño me he pasado los últimos 2 días pensando en una solución a esa molestia en mi pecho que comenzaba a ser dolorosa, luego de vestirme me fui al edificio central de la empresa a hacer mi trabajo necesitaba despejar mi mente de él y también porque no quería verlo por unas horas por eso le pedí que organizara una de las oficinas privadas para ir y Sebastián lo hizo perfectamente consiguiéndome una amplia oficina, Salí de la mansión y me dedique a ser piruetas por los tejados algo que me gusta hacer desde que me convertí en demonio pero asegurándome que nadie me viera y entre por el ventanal de un muy alto edificio, al entrar me senté en mi sillón de cuero frente a mi mesa de metal ya no las asen de fina madera es una pena, me senté y mire mi oficina amplia con un par de libreros sabe que me gusta leer en mis ratos libres, me conoce tanto y eso me molesta, también había y un gran ventanal a mis espadas en el cual se podía ver toda la ciudad y la contaminación de esta
Mire el techo de la oficina mientras me recargaba en mi sillón, notando que no habían cámaras vigilando y que por fuera de la puerta había una placa dorada que decía “director general y dueño, Funtom company” sumado a un colgante en el pomo de la puerta de un de gato con un letrero que decía “ocupado, no molestar” que me hizo sonreír, este idiota y su amor eterno por los gatos…
Comencé a pensar en qué hacer para dejar de sufrir por un amor que a todas luces no es correspondido, pensé miles de posibilidades mientras escuchaba a los empleados hacer su trabajo en los pisos inferiores, hasta que sin darme cuenta ya era de noche, me levante y mire por el ventanal la luna llena estaba en su máximo esplendor y yo ya había tomado una decisión, era lo mejor para los dos de esa manera Sebastián seria libre y yo recuperaría un poco de lo que perdí ase mucho
Abrí el ventanal y salte desde el piso 50 para aterrizar en una edificación de menor altura, salte por los tejados asiendo piruetas y sintiendo el correr del viento en mi cara y claro la presencia de cierto peli-negro vigilándome adonde fuera como si creyera que no lo notaba, aunque este último par de días ha sido más intensa debe notar que algo me pasa, que linda su falsa preocupación, al llegar cerca de la mansión me detuve y mire la luna tratando de gravarme su bello esplendor en la memoria ya que esta será la última noche que la veré con vida
De un ágil salto entre en los terrenos de la mansión y al entrar por la puerta principal al primero que vi fue a Sebastián con su inmaculado traje negro y su sonrisa de infarto – buenas noches amo, ¿tuvo un día agradable? – pregunto mientras me le acercaba
¡ja! Como si no lo supieras –conteste sarcástico, era consciente de su vigilancia sobre mí cada que salgo de la mansión sin el
Solo hago mi deber – se excusó y por alguna razón que no reconoceré a conciencia me dolió su respuesta
Como sea, quiero hablar contigo en privado así que te espero en mi despacho – demande serio y me encamine a dicho lugar, sé que somos los únicos habitantes en la mansión desde hace siglos pero aun no pierdo la costumbre de llamarlo a mi despacho cuando es algo serio
Yes, my lord – se fue a no sé dónde y note cierta curiosidad en su persona… haaa mi querido mayordomo te conozco tan bien y desde hace tanto que ya no puedes esconderme nada, sé que estas curioso de saber que ocurre y hoy despejare tus dudas
Llegue a mi despacho y espere a Sebastián en medio de este, totalmente decidido a darle mi orden final, a los pocos minutos sentí su presencia acercarse y tocando la puerta para entrar – pasa – conteste sin mas
Quería verme my lord – fue su respuesta una vez dentro de la habitación
Seré breve, voy a darte mi última orden – sentencie y pude notar tu cuerpo tensarse mientras me arrancaba el parche de mi ojo marcado – es una orden Sebastián, ¡matam…! – no pude continuar ya que contra todo pronóstico sus labios atraparon los míos dejando mi orden en el olvido y llevándose consigo mi primer beso, uno de sus brazos rodeo mi cintura mientras que su mano libre me tomo de la nuca impidiéndome escapar por mucho que luchara, me recostó sobre el sofá mientras seguía besándome yo me resistía desesperadamente quería que me soltara y me explicara ¿por qué me beso?, ¿porque ahora?, ¿porque sigue jugando con lo que me queda de humanidad? pero poco a poco me iba invadiendo un extraño estupor, poco a poco deje de resistirme, me sentía adormecido y vulnerable en su presencia hasta que Sebastián se separó de mí poniendo mis manos sobre mi cabeza – porque… – susurro con la vista cubierta por unos mechones de su cabello azabache
Porque… quiero que seas… feliz… – dije sin pensar, era como si no pudiera resistirme a contestar sus palabras… ¿Qué estaba pasando?
¿Feliz?... ¿por qué desearía usted que yo fuera feliz?... ¿Por qué de está sacrificando por algo que sabe que yo no puedo llegar a sentir?... – me miro a los ojos y se notaba en ellos las ansías de saber mis razones pero yo no quería que lo supiera, si se entera se volverá a reír de mi… ¡no!... trate de resistirme, de no hablar pero lo que sea que me allá echo se hace más fuerte – p-por… q-que… – ¡no lo diré! – yo… te… y-yo – ¡¡no puedo!!, estaba tratando de resistir con todo mi auto control pero… – y-yo… te… a-am-mo-o… te amo… – dije esto es humillante ahora sabe que soy un idiota que lo sigue amando después de todo
El demonio sobre mi contuvo la respiración y abrió los ojos como platos, parecía sorprendido por mi declaración, hubo un largo silencio en el cual solo podía escucharse el penetrante sonio de la nada
¿m-me… amas?… después de todo este tiempo… y de todo lo que te dije ¿aún me amas?... – pregunto desconcertado y yo lo mire con los ojos llenos de rabia e impotencia por no poder hacer nada para detener esta humillación me resistía a contestarle, no caería más bajo todavía no quería que supiera mas pero mi cuerpo no me obedecía, mi adormecimiento seguía
Yo… te he… amado cada día… in-incluso… antes de… ser un demonio… yo te amaba… y te amo… más cada… se-segundo… y por eso… he decidido… sacrificarme… – no, cállate – para que así… tu… seas libre… y sé que los seres… como tú… no aman pero… sinceramente… espero que puedas… encontrar a ese… alguien especial… – ¡no, basta! – y ser feliz… o que… por lo menos… mi muerte… te de… algo de paz… – dije ya derrotado, no tenía saso luchar cuando ya todo está perdido, ya se ha enterado de todo… que se burle cuanto quiera, cerré los ojos y seguí ya sin resistirme – siempre voy a amarte a pesar de no ser correspondido y quiero que en mi siguiente vida no nos encontremos para no molestarte nunca más… – dije, las lágrimas bajaban por mis mejillas, había perdido, mi propio cuerpo me traiciono
Sentí como se abalanzaba contra mí, creí que me por fin me mataría pero solo me abraso fuertemente mientras su rostro se escondía en mi pecho y una humedad extraña mojaba mi camiseta gris… Sebastián… ¿estaba llorando?
Por qué ases esto… porque te sacrificas así por mí… que es lo que viste en mí que te ase amarme aun después de todo lo que te hice… soy un demonio, yo no lo merezco … - dijo y yo ya no entendía nada ¿acaso siente algo por mí?
No… eres maravilloso… sin ti yo no habría sobrevivido tanto tiempo, me has cuidado y protegido, eres el ser más hermoso que allá conocido, has tenido una paciencia enorme con migo a pesar de todo sé que era parte del contrato pero sin tu ayuda yo no estaría aquí, siempre te estaré agradecido de todo pero ya no resisto esta agonía, por eso te ordeno que me mates, para mí sería un honor morir en las manos del ser que siempre he amado y que siempre voy a amar – hable dejando salir todo lo que tenía guardado en mi pecho para luego pasar mis brazos alrededor de sus hombros y abrasarle con fuerza como una silenciosa despedida
Sebastián levanto la vista y en efecto sus ojos estaban empañados, su rostro reflejaba tristeza se veía tan vulnerable así pero yo solo sonreí débilmente – ¿lágrimas de felicidad? veo que te emociona el ser liberado – dije con sarcasmo, aunque mi orgullo este en el piso seguiré siendo arrogante
¡No es eso!... – digo molesto – es que creí que después de tanto tiempo tú ya me avías olvidado por eso me mantuve lejos… antes de que te me confesaras yo estaba comenzando a sentir como un humano y tenía miedo… miedo de volverme débil… de dejar de ser el demonio al que todos temen y mi estúpido orgullo me hiso quedarme callado pero cuando tú me dijiste que sentías lo mismo me sentí muy feliz y tu carita sonrojada me dio mucha ternura cosas que yo nunca llegue a sentir con tanta intensidad y fuera de mis amados felinos por lo que me asuste y mis estúpidos miedos e inseguridades me hicieron decir todas esas estupideces… y te perdí – un sollozo – te perdí por idiota, por no querer ver que lo que más necesitaba estaba justo delante de mío… yo no me atreví a sacar el tema después, fui un cobarde y como tú no lo asías me dio terror hablarte y que me dijeras que ya no me amabas… luego comenzaste a alegarte de mí… ya no me dejabas cambiarte o bañarte lo que confirmo más mis sospechas… trate de contentarme con estar a tu lado pero cuando comenzaste a tener pretendientes y a buscar pareja me descontrole… – me abraso – me puse celoso, posesivo, no quería a nadie cerca de ti, que nadie te alejara de mi por lo que a la primera oportunidad los amenazaba para que se alejaran de ti y siempre funcionaba por ser el demonio más fuerte nadie quería llevarme la contra… – salió de su escondite en mi cuello y me miro apenado – ahora ya sabes que por más que me ordenes tu ejecución yo no lo are y siempre te interrumpiré con un beso para que no digas la orden completa – me miro seriamente – no podría soportar que algo te pasara
Silencio fue todo lo que se escuchó después, yo tenía que digerir todo el torrente de información de ase un momento ¿Qué estaba pasando?, ¿era real todo esto? o ¿enloquecí por la soledad?... no sabía que contestar y Sebastián me miraba impaciente por una respuesta
Crees que… soy idiota… – respondí, el temor de ser usado y engañado aun persistía – crees que después de todo voy a creerte… ¡ja!
Se abalanzó contra mí y volvió a besarme pero esta vez con desesperación – ¡¡por favor!!… enserio… no quiero volver a perderte… – rogo, al separarnos, mi corazón se aceleró, sentía que me estaba siendo sincero…
Y si hipotéticamente te perdono… como creer que no me engañaras – dije desconfiado cruzando los brazos
Aún estamos bajo contrato y yo tengo prohibido mentirle y engañarle… –comenzó a besarme el cuello
Mmm… no se – dije asiéndome de rogar
Que pudo hacer para que me perdones amo – ronroneo para comenzar a meter sus manos por debajo de mi camiseta gris, lo que me puso tenso, yo no me sentí preparado para esto todavía
¡Espera! – lo aparte – vamos con calma ¿sí? – pregunte y el me sonrió con ternura
Claro puedo esperar lo que haga falta – dijo
Iba a contestar pero no pude seguir ya que otro beso me lo impidió
Y así nos quedamos, besándonos todo el resto de la noche y juntos por la eternidad…