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El chico de color. por Ara Luna

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Capítulo 1.

Monocromía.

La rutina, la estúpida rutina abarcando cada segundo de tu vida. Una sociedad perfecta en la que los errores son castigados. Presión, presión. El reloj avanza, tu tiempo es consumido en acciones repetitivas, con el tiempo ¿qué será de ti?

Vamos, despierta.

Park Chanyeol abre los ojos para mirar de nuevo el techo blanco sobre su cabeza, envuelto en sábanas blancas, en una cama con cabecera negra, suspira, es hora de comenzar la rutina.

Su habitación no es nada especial, una cama, un escritorio, y un ropero. Como todas las habitaciones en la ciudad. Se viste y arregla correctamente para dirigirse a la escuela, la camisa blanca y el pantalón de vestir negro de siempre, por ultimo acompaña su rostro con unas gafas que no necesita pero son parte del uniforme. Y que ahora le dan igual.

“La misma mierda”

-Chanyeol…

-Estoy despierto.

-Entonces desayuna conmigo, cariño. Despertaste temprano hoy.

Su madre le espera con un plato de pan y algo de té en la mesa, Chanyeol mira los alimentos  con aburrimiento y asco. Lo mismo de todos los días. Insípido y blanco.

-No tengo hambre.

-De acuerdo, entonces, puedes ir con cuidado.

Chanyeol se dirige a su madre lentamente y deposita un beso en su mejilla antes de ser apartado bruscamente.

-Chanyeol…

-Me voy.

Fuera de casa el paisaje no cambia mucho, no solo el color de las casas sino también la estructura y construcción es la misma, incluso la orientación, solo existen casas de un lado de la calle. “Todos somos iguales, por eso tenemos lo mismo. Practiquemos la igualdad para hacer una mejor sociedad” El maldito gobierno y su igualdad se pueden ir a la mierda.  

***

La escuela es un edificio grande con dos alas de salones y aulas administrativas en el centro. Su salón se encuentra a la derecha, donde aquellos que están por concluir los estudios. “Solo dos años más para contribuir a la sociedad” repite su maestro todos los días.

Al entrar al salón puede distinguir a sus amigos ya en sus lugares, nadie habla, el maestro está dentro. Y la tortura del aprendizaje comienza. El repaso del tema anterior, sumas, ecuaciones, problemas, lógica inútil y palabrería bastarda.

-Chanyeol- Kyungsoo le habla desde el frente de su pupitre- la clase terminó, ¿estás bien?

Chanyeol se remueve en su lugar incomodo, no tiene idea de cuando fue que dejo de escuchar, simplemente se quedó mirando la pizarra frente a él.

-Es una fortuna que el profesor no se diera cuenta - comenta JongIn en voz baja, detrás de él JongDae le observa callado como siempre.

-Vayamos a almorzar- sugiere y comienzan a moverse hacia la cafetería. La escuela provee a todos sus alumnos de un almuerzo completo que a su parecer ni siquiera es bueno.

La escuela termina cuando el almuerzo finaliza, y todos se dividen para ir a casa. Chanyeol observa a sus amigos alejarse por el lado contrario de la calle, Kyungsoo tiene que apoyarse ligeramente en JongIn debido a una nueva lesión en su pierna, que todos son conscientes no fue por haber caído como él dice. Pero como siempre guardan silencio, después de todo no es su problema.

-¿crees que esté bien? - Le pregunta de nuevo a JongDae, como siempre. El chico se limita a guardar silencio. JongDae no habla más que cuando el maestro se dirige a él en clase y nadie sabe por qué. Cuando lo conocieron él ya era así.- Bueno, vamos a casa.

Y la rutina sigue, caminando por la misma calle que lleva a casa. Como lo ha venido haciendo toda su vida. La calle de la escuela solo tiene dos direcciones en la salida, la de la izquierda y la de la derecha. ¿Pero eso significa que no hay nada más allá?

Chanyeol se detiene a medio camino, JongDae le mira esperando que reanude su caminata. Aun si la calle se divide en dos el mundo no pudo desaparecer ¿no es cierto?

Alrededor no hay quien los observe, la gente tiene cosas más importantes que hacer como en toda sociedad, es así que nadie nota a dos chicos que se salen de la carretera, uno siguiendo en silencio al otro.

***

Detrás de todos los edificios y pequeñas casas, luego de caminar por casi dos horas el paisaje es desconcertante, escombros cubren una superficie de pasto fresco, y luego el bosque.  Tan monótono es el paisaje que incluso el bosque luce la monocromía de la ciudad y Chanyeol se pregunta si alguna vez los arboles de verdad fueron verdes.

Desde la colina en la que observan sus ojos recorren una y otra vez con desesperación en busca de algo más que eso, él sabe que debe haber algo más que ello.

Es por eso que no duda en bajar, y JongDae parece querer detenerlo, pero no lo hace y le sigue aún colina abajo.

La única casa que permanece en medio del paisaje se encuentra en ruinas, Chanyeol se siente en medio de un paisaje pos apocalíptico no muy lejano a la realidad, ¿por qué antes hubo vida no es así?

El tiempo parece detenerse en medio de un campo desolado, con dos chicos mirando el límite de lo que parece real, más allá solo está el bosque ¿vale la pena seguir avanzando?

El color del cielo comienza su degradación a colores más oscuros, con la frustración contenida en un nudo en la garganta Chanyeol se da la vuelta para encontrarse a JongDae con la vista fija sobre las ruinas de la casa frente a ellos. Su mirada parece ir más allá incluso pareciera ver algo nadie más puede.

-¿tú también quieres ir más allá, no es así amigo? - Chanyeol le sonríe con cariñor13; tú también estas harto de esta mierda. Pero estamos atrapados…-El viento parece soplar con más fuerza de pronto con dirección al bosque - Hey, JongDae, algún día deberíamos ir ¿no crees?

Al mirar hacia él, JongDae curva los labios en una sonrisa felina, es la primera vez que Chanyeol lo ve sonreír. El chico niega con la cabeza, y se acerca a Chanyeol para tirar de su brazo alentándolo a volver a la ciudad. Llegarán al anochecer, y probablemente ambos tengan problemas, lo cierto es que poco les importa.

Después de todo buscaban algo diferente para cambiar la rutina de mierda.

Para cambiar su vida.

***

 

Detrás de la casa en ruinas, ahí donde Chanyeol no pudo mirar pues su vista no atraviesa edificios, tal vez está lo que busca.

Más allá en la espesura del bosque, si sigues el sendero pronto llegaras al lugar que la sociedad no quiere que conozcas. Los carteles que el viento ha tirado por su inutilidad fueron pisados por Chanyeol.

Tal vez si él hubiera prestado un poco de atención ahí donde la mirada de su amigo se posaba, hubiera podido encontrarlo, un pequeño letrero cubierto por la maleza. El secreto bajo letras negras de molde. 


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