Lejos lejos de nuestro planeta existe uno donde habitan humanos ese planeta es llamado Alpha un lugar donde el mal no habita y las personas son amables, bueno eso es lo que supone ser
-Solo son unos cuentos tontos-hablo un chico pelinegro con mechones rojos
-eso me dijo mi abuela- contesto un chico con cabello color verde y rojo- pero si quizás tengas razón y sean cuentos tontos- rio un poco- pero seria genial, imagínate un mundo en completo paz nada malo en el-
-siempre hay un poco de negro en lo blanco, recuérdalo- hablo desanimado- pero todo es mejor que este lugar de mierda- se sentaron debajo de un árbol
-mi abuela me hablo de como era la Tierra antes del meteorito claro, vivir en un lugar con arboles reales o poder ir a algún lago o esas cosas-el peliverde miro a su amigo- me gustaría sentir un árbol de verdad algún día-toco el árbol- crees que sean mas suaves que estos?
-Imagino que si, después de todo estos no son mas que una copia nada barata- rio por su comentario y se dejo caer en el césped- Oye, ¿qué harías si ese planeta fuera real?
-¿Qué haría?-pensó un poco- creo que seria mas bonito todo-imito a su amigo y se recostó en el pasto- lo primero que haría es entrar a uno de esos lugares con agua… ¿cómo se llamaban?...-
-¿Playas?-
-Si, eso- sonrió- correr por la arena y ver un pontón de animales, seria algo hermoso- el pelinegro cerro los ojos, imaginaba a su amigo en esa situación- Yuma… creo que es hora de irnos ya no falta por atardecer-
-Si, tienes razón- abrió los ojos- no queremos problema con los merodeadores- se levanto y extendió una mano a su amigo-
Caminaron tranquilamente a sus casas, llegaron primero a la del pelinegro
-Mañana tenemos que ir al colegio- lo miro extraño-
-¿Qué tengo que ir a hacer en esa prisión?- dijo molesto, cruzándose de brazos
-No lo se, al parecer mi madre insiste que vaya, creo que sospechan que estamos faltando – miro preocupado a su amigo
-Esta bien, pero tienes que pasar por mi, sabes que no me despertare- le dio la espalda para entrar a su casa- nos vemos mañana Yuya
-Claro, hasta mañana-le dijo con una sonrisa-
Yuya y Yuma eran amigos de hace mucho tiempo, ambos tenían 16 años, vivian en una gran nave espacial, hace 40 años cayo un meteorito en la tierra provocando que esta explotara sin mas, todo desapareció en un momento, pocas personas se salvaron algunos pagaron para su estadía otros solamente tuvieron suerte, pero al final en esa nave todo era falso, o aparentemente, el agua era potable pero era sacada gracias a unas maquinas que contralan las moléculas, toda la naturaleza allí era controlada, solo los adultos recuerdan como era vivir en aquel lugar, también era las que mas se quejaban de las situaciones, lo merodeadores contralaban esos problemas eran robot programados para mantener la calma y que se cumplan las reglas del lugar.