Alola es un archipiélago de 4 islas conformado por Mele-Mele, Akala, Ula-Ula y Poni.
Mele-Mele es aquella en la cual todo entrenador de Alola comienza su Recorrido Insular, dicha tarea la emplean niños mayores a los 16 años voluntarios de la región.
Kiawe, un chico de 17 años, moreno y de estatura media está por comenzar su recorrido por lo que viajó desde el rancho de su familia en Kanto hasta Mele-Mele, en Alola.
-¡Que bueno que puedes volar, Lizard!- Dijó el moreno montado sobre su charizard, su pokémon inicial entregado por el Profesor Oak, en Kanto -Así nos ahorramos el dinero del avión- Rió.
En un par de días y tras hartas paradas para descansar, Kiawe y Lizard llegaron a Mele-Mele.
-¡Alola, Kiawe!- Dijo un tipo de bata blanca desde la entrada del aeropuerto. -¡Pensé que vendrías en avión! Soy el profesor de esta región, mi nombre es Kukui- Sonrío mientras caminaba hacia el moreno.
-Preferí venir con mi compañero Lizard, profesor. ¿Por que me saludó diciéndo el nombre de la región?- Preguntó confundido mientras acariciaba a charizard a su lado.
El profesor esbozó una leve risa al escuchar la misma pregunta que hacían todos los extranjeros que llegaban al archipielago -Así se saluda en esta región, Kiawe, "Alola" significa "Hola" y "Adiós" por lo que se debe emplear en saludo y despedida.
Kiawe se sorprendió por dicho significado, después de todo cada día se aprende algo nuevo.
-Por cierto Profesor Kukui, Oak me dijó que usted es el encargado de entregar los Pokémon iniciales de esta región ¡Me gustaría poder verlos!
-Efectivamente, yo soy el encargado, pero primero debes curzar la prueba de Alola para novatos. -Dijo Kukui con una pequeña sonrisa- Sígueme, te llevaré al laboratorio.
Juntos caminaron hacía el lugar de trabajo del profesor, en el camino Kiawe se percató que en Alola hacía mucho más calor que en Kanto, por lo que se deshizo la playera que llevaba puesta.
Kukui miró de reojo.
-Para ser pequeño tienes un cuerpo bien trabajado, Kiawe
-Gracias, supongo... he trabajado toda mi niñez en el rancho de mi familia en Kanto, tenemos una fábrica de leche por lo cual contamos con una gran cantidad de Miltanks y Tauros, yo hacía gran parte de las tareas debido a que soy el hermano mayor.
-¿Y dejaste a tu familia aún así? -Dijo Kukui mientras se secaba el sudor de su frente.
-Ellos están bien, mi hermana ya creció y hace las cosas casi tan bien como yo, ¡Confío en ella!
Kukui sonrío -¡Mira, esa casa de ahí es mi laboratorio!- Dijo el profesor apuntando una gran construcción cerca de la playa.
Kiawe se sorprendió debido al tamaño, el profesor no se veía como alguien que tuviera mucho dinero realmente.
El profesor abrió la puerta de su casa e hizo entrar al menor señalando el sofá. -Quiero que te sientes ahí un momento, por ahora necesito que me pases tu pokeball, dejaré curando a tu pokémon, ha de estar cansado debido al viaje. -Dijo mientras cerraba la puerta.
Kiawe obedeció y dejó a charizard en manos del profesor, esperó unos minutos en el gran sofá que tenía Kukui en la sala de estar.
-Es un lugar muy lujoso- Pensaba el moreno -Nunca podría pagar algo así.
-¿Estás preparado, pequeño?-Dijo el profesor con una toalla amarrada a la cintura, al parecer había tomado un baño.
- S-sí Profesor... -Kiawe se sorprendió al observar el cuerpo del profesor, sus musculos se marcaban notoriamente, poseía un abdomen muy toníficado y unos biceps realmente grandes.
-Adelante, ponte esto- Kukui le lanzó una cinta de tela muy gruesa
-¿Y esto para qué es?
-Para tus ojos, procura apretar fuertemente para que no se caiga.
Kiawe permanecía confundido, sin embargo, temía a que aquel hombre musculoso pudiese remitir contra él, por lo que lo hizo rapidamente.
-Muy bien, eres obediente, me gusta. -Dijo Kukui entre risas acercandose a Kiawe. -Ahora trata de no hacer ruído.
Kiawe no entendía las ordenes, puesto a que el profesor vivía en un rincón de la playa por lo que no habían personas cerca, hasta que sintió algo rozar sus pezones.
- ¿E-Es esto parte de la prueba, profesor?
- En parte, estamos recién comenzando- Kukui le decía al oído del moreno -Dime, ¿Te gusta?...
Kiawe se paró rapidamente del sofá -¡¿Qué cree que está haciendo?!
Kukui tomó de sus brazos y lo lanzó contra el sofá nuevamente. -No te he dicho que podías moverte de ahí, pequeño.
Kiawe se disponía a atacar pero uno de los brazos del profesor detuvo ambas manos del moreno. -Relájate Kiawe...- Decía mientras acariciaba el miembro del pequeño sobre su pantalón, podía notar que se encontraba duro. -Al parecer si te estaba gustando.
- Suélteme, por favor, es vergonzoso...
Kukui hizo caso omiso a la petición del más joven recostandolo en el sofa afirmando sus brazos con su mano derecha.
-Tengo que asegurarme que no escaparás, aguanta un poco, sé que te gustará.
Kukui comenzaba a besar los labios del menor lentamente, el pequeño trataba de contenerse, pero no podía luchar contra la fuerte lengua del mayor. Kukui se subía al sofá mientras lo besaba, poniendo una pierna en cada costado de la cintura del pequeño.
Kiawe lentamente fue seducido por la lengua de Kukui, la dejó entrar y explorar cada parte de su boca. El profesor usaba su mano izquierda para apretar y jugar con uno de los pezones del más joven.
Un pequeño segundo en el cual separaron sus bocas para respirar bastó para que Kiawe gimiera silenciosamente.
Kukui permanecía agarrando al moreno con una de sus manos mientras sobaba el pene del menor con su mismo miembro.
Kiawe jadeaba cada vez más rápido. - Profesor... s-siento que voy a... a....- Kukui soltó por completo al menor dejándolo libre unos segundos, no podía evitar excitarse con los recurrentes gemidos de este.
-Aún no necesito que eyacules, Kiawe. -Dijo Kukui acariciando el pecho del menor con una de sus manos.
El joven moreno permanecía jadeando rapidamente, agotado tras todo suceso.
- P-profesor... vuelva... a hacerlo... p-por favor..- gemía Kiawe, tratando de recuperar aires lo más pronto posible.
Kukui esbozo una sonrisa perversa. -Aún no llevamos ni la mitad de la prueba, Kiawe. -Dijo mientras bajaba lentamente los pantalones cortos del moreno. La ropa interior de Kiawe estaba mayormente empapada de líquido pre-seminal.
- Eres toda una maquina aquí abajo ¿Eh, chico?
Kukui palpaba el miembro del más joven, el cual se mantenía erecto y aún botando pre-semen. -Ahora sólo disfruta, es una de las mejores partes. -Dijo coquetamente Kukui mientras le sacaba la cinta que llevaba puesta Kiawe en sus ojos.
Kukui comenzó a lamer el boxer de Kiawe lentamente, desde los testículos que se encontraban endurecidos al igual que el miembro, lentamente fue subiendo, la tela del boxer le permitía sentir cada vena del miembro que se encontraba hinchada.
-Aah... Se siente bien- Gemía Kiawe mientras llevaba una de sus manos a la cabeza del profesor.
Kukui llegó a la punta del miembro del más joven, que sobresalía del boxer demostrando que era un ejemplar bastante grande, lentamente fue bajando la ropa interior a medida que metía centímetro a centímetro el tesoro que poseía el extranjero entre las piernas, hasta tenerlo por completo dentro de su boca.
Mientras lo movía de adentro hacia afuera, jugaba con su lengua alrededor de este, creandole un fuerte cosquilleo al moreno que permanecía a ojos cerrados jadeando.
El profesor parecía un experto en el tema, sacaba el miembro por completo de su boca realizando suaves giros con su larga lengua alrededor del tronco del pene.
Lamía desde la punta hasta la base sin dejar ni rastros del líquido pre-seminal que secretaba el moreno. Cada vez lo hacía más rápido, podía sentir que Kiawe estaba por venirse debido a los empujones que le daba a su cabeza y lo fuerte que apretaba.
-¡Profesor, estoy por...!-el grito de advertencia de Kiawe fue omitido por una de las grandes manos del profesor, lo único que produjieron las palabras del chico fue la rapidez en ascenso del profesor, aumentó lo más que pudo la velocidad en que succionaba el gran miembro que se encontraba entre su boca y su garganta.
Rapidamente Kiawe eyaculó dentro de la boca del profesor, este podía sentir las pulsasiones que creaba el pene masizo del más joven, cada gota de semen liberada por Kiawe era succionada por el profesor, podía sentir como una gran cantidad bajaba por su garganta rapidamente.
Al momento de separar su boca del miembro pudo lamer las últimas gotas que dejaba caer el pene aún erecto del moreno.
-¿Y? ¿Qué te pareció?- Preguntaba Kukui mientras se limpiaba con su antebrazo los restos del líquido espeso que habían quedado alrededor de su boca.
-Yo... me siento muy agradecido, se sentía muy bien... -Decía Kiawe cabizbaja, avergonzado.- ¿Podría pasarme mi ropa, por favor?...Estoy desnudo y ya hemos acabado...
-¡Tenías que haberlo dicho antes!- Dijo Kukui dejando caer la toalla que llevaba en la cintura. -¡Ahora estamos iguales!.
Kiawe no podía creer lo que se encontraba frente a sus ojos, el profesor Kukui, el cual tenía un cuerpo muy bien trabajado, con unos músculos fibrosos, tenía entre las piernas una polla de un tamaño que nunca había visto antes, ni en la colección de revistas porno que tenía en su casa.
Kukui pudo notar la mirada sorprendida del menor, más aún si se veía de tal tamaño sin siquiera estar erecto.
-¿Pasa algo, Kiawe? -Preguntó Kukui para llamar la atención del menor que se econtraba hipnotizado a tal tamaño de "anaconda".
Rapidamente sacudió su cabeza y negó con la misma.
-Está bien si quieres tocarlo, después de todo te lo debo. -Dijo Kukui en forma de excusa para que el chico también jugara con su miembro.
Kiawe no dudó dos veces antes de acercarse, no podía creer que existiese un pene de tal tamaño. Lo toco con ambas manos, no podía rodearlo por completo puesto que también parecía ser muy grueso.
-Tienes que probar para ver si es real -Rió sarcásticamente el profesor mientras ponía ambas manos alrededor de la cabeza del más pequeño, acariciando lentamente.
Kiawe se arrodillo y miró directamente a los ojos del profesor. Pretendía no decir nada, se sentía muy avergonzado debido a la situación, pero no podía dejar pasar esta oportunidad.
Lentamente comenzó a succionar la cabeza del gran miembro, aún flacido, del profesor.
Kukui comenzaba a excitarse, rapidamente su pene comenzaba a endurecerse a medida que el menor trataba de meterselo a la boca.
- Mmh... sigue así, de esa forma es exacta--ahh... -El profesor gemía roncamente a medida que empujaba la cabeza del moreno contra su miembro.
El miembro del profesor llegó a su mayor grado de erección, Kiawe no podía creerlo, le faltaban manos para tomar semejante semental.
Succionaba dentro de lo que podía, nunca había hecho esto antes, pero al parecer lo estaba haciéndo bien, podía oír los múltiples orgasmos que soltaba el profesor cada vez que trataba de meter más partes del ejemplar a su boca.
-Ahh... Ah... Ahh... Lo haces muy bien para ser primerizo, Kiawemmmh... -Kukui cerraba sus ojos mientras empujaba más y más la cabeza de Kiawe.
Kiawe no podía aguantar más, no tenía ni un cuarto de lo que medía la polla del profesor dentro de su boca y no había más espacio.
El moreno se separo de semejante miembro y dijo:
-No puedo meterlo por completo a mi boca, profesor, lo siento...
El profesor Kukui mostró una siniestra sonrisa. -Deberá caer en otra parte, supongo.
-¿No estará pensando en...?- Kiawe se encontraba anonadado debido a la respuesta del profesor.
-Deduces bien, pequeño. -El profesor tomó a Kiawe en sus brazos y lo llevó hasta su cama.
-¿E-está seguro profesor?
Kukui no respondió, sólo puso a Kiawe boca abajo y abrio las gruesas piernas que poseía el moreno.
-Veo que tu polla no es lo único grande en tí ¿Eh?- Decía Kukui entre risas masajeando lentamente los gluteos de Kiawe.
Si había algo de lo que Kiawe podía sentirse orgulloso era de su trasero, debido al ardúo trabajo de levantamiento de docenas de botellas lecheras, no sólo había trabajado sus fornidos brazos, si no que también gozaba de gruesas y fuertes piernas con un grande y redondo trasero.
El profesor lamió su dedo pulgar y procedió a masajear el ano de Kiawe directamente.
-Ngh... Ghn...- Kiawe trataba de no gemir, pero era un trabajo difícil teniendo en cuenta que tenía al profesor Kukui desnudo detrás de él tratando de lubricar su entrada.
Kukui jugó con su pulgar alrededor del ano de Kiawe por unos segundos, luego de hacer presión para que entrara, procedió a lamer su dedo índice y su dedo anular para introducirlos próximamente.
Kiawe podía sentir como se expandía su ano cada vez más. Era una sensación extraña, puesto a que nunca antes lo había experimentado, pero se calentaba de sólo sentir cómo entraban los dedos del profesor lentamente.
Después de unos minutos introduciendo ya tres dedos, Kukui tomó el lubricante que se encontraba en la mesa de dormir al costado de su cama y lo derramó sobre su miembro, acariciando de arriba a abajo para que se erectara al máximo y se esparciera bien el líquido alrededor de dicha polla.
Luego, derramó un poco dentro de la entrada de Kiawe, apretando su espalda para que este se arqueara levantando su trasero lo más alto que pudiese.
- Ahora va la última etapa de la prueba, Kiawe ¿Estás listo?
- Por favor entre dentro de mi, profesor, entre y acabe dentro de mi, se lo ruego.- Kiawe no podía creer las palabras que habían salido de su boca.
- ¿No aguantarías un poco más?- Dijo Kukui en un tono juguetón.
- Por favor Profesor, lo único que quiero en este momento es que me penetre sin parar.
Kiawe no podía esperar más, se sorprendía él mismo de lo que decía, pero no se arrepentía para nada.
Kukui rió por un segundo y procedió a la última fase de la prueba para novatos de Alola, comenzó introduciendo la cabeza del miembro, podía sentir como Kiawe hacía presión.
-¿Te duele? -Preguntó Kukui preocupado.
- Sí... p-pero Ahh... siga, porfavor... -Kiawe se aferraba a las sabanas de la cama del profesor, olía al sudor de él y eso lo calentaba aún más.
Tan solo escuchar sus gemidos tratando de rogarle que lo penetrase hacía que su pene pulsara cada vez más fuerte.
Deslizaba cada vez un poco más de su polla dentro del moreno, podía sentir como rozaba todo por dentro.
Kiawe cada vez levantaba más el redondo y grande trasero que poseía para acelerar el proceso.
- Nghh... NGGHH... Por fa...vor... más rápido...- Kiawe giraba un poco su pecho para mirar a la cara del profesor, podía notar su nivel de excitación y escuchar cada pequeño gemido ronco y satisfactorío que le brindaba aquel fornido y fibroso hombre.
Kukui terminó por introducir completamente su miembro dentro del joven moreno, acariciaba las nalgas del mismo, se sentía tan bien. Nunca había tenido semejante trasero para penetrar entre sus manos.
Rapidamente comenzo a sacar y meter su gigante polla completamente erectada, cada punzada estremecía a Kiawe además de hacerlo gritar, sus gemidos habían pasado a ser orgasmos descontrolados, se aferraba a las sabanas como podía, la cama del profesor Kukui chocaba contra la pared multitud de veces por minuto.
El profesor tomó la polla de kiawe por debajo y comenzo a masturbarlo mientras lo penetraba cada vez más fuerte.
Proporcionaba punzadas de diferentes formas, hacía que su gigantesca polla girara dentro de su ano, mientras rozaba la punta del miembro moreno con su dedo pulgar.
Las embestidas fueron aumentando cada vez más, Kukui sentía que ya iba a eyacular.
- AHH... AHh.. Ahh.. Ahhh... ahh.. -El profesor pudo sentir como su mano se llenaba del esperma espeso de Kiawe.
En ese mismo momento supo que podía descargar por completo todo su semen dentro del joven moreno.
- ¡AHHHHhhhh!... -Rapidamente Kukui libero todo su esperma dentro de Kiawe, aún embistiendo fuertemente.
El sometido podía sentir como se llenaba por dentro de todo el líquido blanco y pegajoso del profesor de la región. Levantaba el trasero para que se volviera más placentero.
Kukui presionaba fuertemente las dos redondas "sandías" que tenía frente a él, empujaba cada vez más lento, sentía como si hubiera lanzado litros y litros de semen.
Al momento de retirar su venosa polla del gran trasero que había conocido hoy se dio cuenta como sus sentidos lo habían alertado de lo cierto, no paraba de salir semen de la entrada de Kiawe.
El moreno levantaba el trasero mientras el profesor succionaba cada gota que sobresalía del ano de Kiawe.
Cuando terminó por lamer cada milimetro de semen de la entrada de Kiawe culminó por besarle, dándole los restos que aún permanecían en su boca.
Lengua con lengua se entrelazaban compartiendo el semen liberado por Kukui, Kiawe lamía rapidamente, drenando cada pequeño rastro de líquido seminal dentro de la boca del mayor.
Ya terminada la sesión de besos e intercambios bucales, ambos caen derrotados y desnudos en la cama del profesor.
Fue una tarde agotadora, parecían haberlo disfrutado bastante.
Amor Yaoi
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