La nieve caía silenciosamente del cielo a la tierra formando pequeños montones en ella, hacia un frio constante más de lo usual a la fecha. El invierno comenzó hace una semana y si bien las nevadas eran inminentes esta venía con unos de los fríos más helantes de los últimos 5 años.
Pero dentro de la Wammy’s House todo era confort y calor, los niños más pequeños jugaban con rompecabezas o bien leían un poco de lectura avanzada, los mayores de 10 para arriba preferían estudiar o hacer alguna que otra travesura a los adultos de la Wammy´s pues aunque todos los habitantes de ese orfanatorio eran superdotados aún eran niños y seres humanos…
Aunque…
Siempre habrá uno que infrinja estos estereotipos…
Desde la ventana de su habitación observaba la nieve caer con cuidado al suelo, armaba un rompecabezas mientras miraba tan bella escena. Se encontraba solo en su habitación era el único de todo el lugar que no tenía acompañante algo que pidió a Roger para así poder concentrarse y no ser molestado por nadie.
Coloco la última pieza a su rompecabezas blanco excepto por una “L” gótica en una de sus esquinas, acto seguido alzo el puzzle y tiro todas las piezas al suelo así iniciando nuevamente su juego.
Near era un niño extraño por dentro y por fuera, o al menos así le veían sus compañeros, su cabello era blanco cual nieve, su piel blanca cual marfil, y complementando su vestimenta siempre de color blanco, si se estaba cerca parecía vivir cerca de un gran copo de nieve nunca derretido.
Lo más llamativo o en algunos casos terrorífico era su personalidad, tan fría y sombría siempre neutro no queriendo mostrar emoción alguna, casi parecía un robot y no humano.
A la edad de casi 12 años no tenía ningún amigo como lo hacían otros niños, prefería estar solo a convivir cerca de su especie llena de prepotencia, mentiras y “etiquetadores” como él los llamaba. Lo único que gustaba era jugar con sus juguetes variados, esparcidos en el suelo y agarrarse un mechón de pelo en señal de estar pensando.
Todos los niños lo veían raro ninguno se le acercaba a excepción de una que otra chica ocasionalmente preguntándole cosas irrelevantes como ¿por qué su cabello blanco? ¿O porque es tan solitario? O incluso su pequeña atracción al albino por parecerse a los personajes de sus “típicas novelas para adolescentes” o también llamado “Literatura absurda” era como llamaba a esos libros, cuando una de esas chicas se le acercaba y preguntaba.
No tenía tiempo para esas cosas ya que por ahora su vida estaba concentrada en lograr una de sus mayores aspiraciones…
Ser un buen sucesor de L…
Esa aspiración era también la de otros niños pero nadie se acercaba ante la gran mente de Near, ni siquiera a los talones…
A excepción de uno…
Mello…
Enemigo jurado de Near o al menos él se juró a sí mismo.
Los 2 eran polos opuestos tanto en la apariencia como en la personalidad mientras Near era calmado y neutral, Mello era impulsivo, se dejaba llevar por su emociones y la mayoría de las veces muy tosco (en especial con su amigo Matt).
Ni que se diga de su apariencia Near era todo blanco y Mello rubio largo de cabellera piel un tanto morena, ojos azules… (Y ni hablar de su vestimenta)
Como muchos él también era un aspirante a ser “L” algún día, las notas más perfectas que un profesor pudo a ver visto claro si no fuera porque esas notas eran opacadas por el peliblanco.
Como muchas veces Mello lo golpeaba o gritaba en su cara su profundo odio hacia el menor, conforme pasaba el tiempo llego acostumbrarse a esos golpes, algo que irrito aún más al rubio. Los años pasaron desde el día en que se conocieron y todo seguía igual los mismos insultos y los mismos golpes cerca del vientre y el rostro…
El puzzle fue armado de nuevo…
Pasos se oían venir directo a su cuarto…
Levanto el puzzle queriendo tirar las piezas de nuevo…
La puerta se abrió de una patada y con ella las piezas cayeron…
-¿Qué se te ofrece Mello?-Near fue el primero en hablar mientras rearmaba el juego sin dirigirle si quiera la vista a su dicho “intruso”.
-Vaya pero mira que tenemos aquí un idiota esperando a ser golpeado-Se le acerco observando como este se hacía indiferente.
-Ok, ¿pero puedo saber porque Mello quiere golpearme?-Pregunto aún jugando.
“Este idiota ni mirarme hace ¿Quién se cree que es?” “aggghhh aún no sé porque no lo mato pero… ¿Por qué mataría a m…?”
-Dime… ¿acaso crees que incriminándome a mí por uso de cigarrillos no iba a descubrir al ratón bocón?-Se le acerco aún más amenazante pero nuevamente ignorado por el menor.
-No me importa que lo hayas descubierto solo que eres muy malo escondiendo cosas…-Dijo este sin ningún tono de arrepentimiento en la voz.
-¿¡Y a ti que te incumbe lo que haga o no!?
-Bueno… la nicotina mata neuronas y…
-¿¡Estás diciéndome que soy un tonto!?-Recrimino esta vez alzándolo por el cuello de su vestimenta y al fin enfrentándose cara a cara.
-Si no hubieras interrumpido te diría que esas cosas también afectaran tu salud si empiezas a fumarlas-sus ojos como luna eran fríos, sin ningún miedo a ser levantado del suelo y luego ser golpeado abruptamente en el estómago. Ya estaba acostumbrado. Mello no era el único que lo golpeaba.
-Pues para tu información “sr. genio”, estas son de Matt yo no soy un idiota como él
-Entonces ¿Por qué no dices que son de él?-Miro a otro lado mientras tomaba un mechón de su cabello, enrollarlo con su dedo y ver hacia el suelo con indiferencia.
-Porque somos amigos y los amigos no se delatan
-¿amigos?-Pronuncio ligeramente el peliblanco.
Amigos: Grupo de personas que se tratan por igual embarcando emociones como el respeto, tolerancia, solidaridad, etc.
Si bien Near sabía lo que significaban esas palabras no le encontraba sentido alguno para tener un amigo a menos que pueda ganar algo a cambio.
Amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.
-Sí, amigos ¿pero tú que vas a saber sobre eso?-Se burló mientras lo dejaba caer al suelo sin ningún cuidado.
Near simplemente se reincorporo tomando su peculiar manera de sentarse jugando nuevamente, como si esa caída no hubiera dolido, algo que no era cierto pero no se iba a importunar en demostrarlo.
Mello continuaba mirándolo hasta cansarse del profundo silencio y ser rompido por un cuerpo cayendo al suelo. El rubio lo golpeo directamente en el rostro haciendo que este cayera sobre sus juguetes, sin embargo no hubo reacción ni siquiera un “auch”… se levantó adolorido tomo una pequeña servilleta que estaba sobre la mesa y se la puso sobre la nariz para luego ver la sangre salida de ella.
Mello simplemente veía cada acción del pequeño que cada vez parecía más y más a un robot ni siquiera dolor expresaba.
Por unos instantes Mello se sintió mal por el pobre, tener que hacer esto solo para comprobar si Near era humano o no. “Demonios… ¿Desde cuándo me importa la humanidad de este?”
Flashback…
-¿Para qué quieres mis cigarrillos?-Pregunto Matt desconfiado, le estaba dando los únicos 2 paquetes a su amigo quien se los pidió hace una hora.
-Necesito comprobar algo-Respondió Mello guardando los 2 paquetes en sus bolsillos.
-Adivinare, Near…-Pronuncio el pelirrojo para luego ver como Mello se dirigía a la puerta sin contestarle con alguna mentira luego de su deducción-Oye, recuerda no delatarme-Dijo por último, no era como si esta fuera la primera vez que Mello se inculpaba a sí mismo para más tarde golpear a Near y verificar si aún era humano, “los robots no sangran”.
Fin flashback…
-Si vuelves a abrir la boca me encargare de romper todo lo que tienes por cara no solo la nariz ¡Me oíste!-Miraba al peliblanco asentir suavemente dándole la espalda aun limpiándose las gotas de sangre, estuvo dispuesto a salir de ese lugar hasta que la baja voz del menor lo detuvo.
-Mello…-Se detuvo en el umbral de la puerta-No soy un robot-Sin más volvió a su juego sin dirigir nuevamente su mirada al rubio, este simplemente dirigía su vista a la nada pensando en el menor, quien descubrió sus verdaderas intenciones al golpearlo pero…
-No sé de lo que estás hablando…-Dijo en lo alto.
“Near es demasiado inteligente como para darse cuenta recientemente seguro que esas conclusiones ya las había sacado hace semanas”, pensaba el rubio. “Entonces ¿Por qué se dejó golpear? (Aparte de su debilidad física) tal vez simplemente para resolver mis dudas” “¿En serio soy tan obvio?” dio una última vista al pequeño y frágil cuerpo de Nate ahí “sentado” jugando como si el mundo le valiera un comino.
Miro cada una de sus facciones su cabello medio rizado caído por sobre su cara blanquecina, sus delicadas manos jugando con ese avioncito fingiendo ser uno de los tripulantes, la piel descubierta por la parte inferior de su camisa mostrando parte de su cuerpo nívea y un pequeño moretón verde…
Esperen ¿Un moretón? Mello seguía contemplando esa piel verde resaltada del cuerpo blanco del menor, ¿Quién se lo hizo? El único que podía golpearlo era él y nadie más y no podía ser Mello quien lo golpeo puesto a que ese moretón se veía que es de hace días y no recordaba golpearlo en ese tiempo.
Furioso e irritado salió por completo de la habitación dando un gran estruendo al cerrar la puerta y buscar al mal nacido que toco a Near.
Mientras tanto en la habitación del peliblanco este jugaba con uno de sus autos pero esta vez con una de sus sonrisas torcidas en el rostro feliz de que su nuevo agresor no se quede impune ante sus acciones.
A veces valía la pena ser golpeado y a la vez protegido pues aunque Mello lo odiaba, odiaba más cuando alguien se atrevía a ponerle un dedo encima al menor, alguien que no fuera él.
Near sabia eso a la perfección y como él dijo antes no era un robot también sentía, sentía el dolor, siente la felicidad, y siente la satisfacción cuando Mello se le acerca aunque sea solo para gritarle, ese rubio era el único que se le acercaba, hablaba, tocaba sin miedo alguno y eso le daba una sensación de calidez aunque no lo demostrara su rostro.
Estaba confirmado Mello era el único que se acercaba a la palabra amigo…
Es lamentable que no a la palabra amistad…