RECUERDOS DE UN EXTRAÑO AMOR.
CAPITULO 1- Otro Problema...
DICEN QUE QUIEN NO CONOCE LA HISTORIA ESTÁ DESTINADO A REPETIRLA...
Atemu, quien diría que ese nombre tenía más historia de la que parecía, al inicio todos pensaron que fue por gracia de los Diosas egipcios que recobrara una vida con su propio cuerpo. Pero no, al final resulto que los dioses nunca tenian piedad 5000 años resolviendo un problema sólo para caer en otro nuevo, algunos considerarían esa alma marcada por la misma oscuridad que trataba de apoderarse del mundo a cada instante o tal vez de ahí fue de donde sacó el que lo llamarán Yami, como la misma oscuridad.
-haz el favor de no ignorarme, Yami!!- le reprendió un pequeño tricolor de piel clara y grandes ojos de color morado. mientras se acercaba con una radiante sonrisa, dejándole una copa de vino.
-lo siento Yugi- se excusó un joven no muy alto de cabellos tricolores que no hacian mas que resaltar la piel blanca y ojos del color de la amatista, mientras volteaba al menor, tomando la bebida ofrecida por su amigo.
-¿Te encuentras bien?- le comento serio con una mirada interrogante analizando al mas alto, intentando saber si le estaba mintiendo.
-claro Yugi- le aseguró el ex gobernante, dando media vuelta para dirigirse a la terraza del enorme salón de eventos que habia preparado la Corporación Kaiba, el cual estaba decorado con diversos candelabros de cristal y en el centro una figura de hielo con la forma de un Dragon blanco con los ojos azules, observo detenidamente el lugar el cual tenia uma atmosfera de elegancia y ciertamente clasica, esta le recordaba mucho al dueño de la compañia, Atemu suspiro pesadamente al salir del salón y esque odiaba mentirle a su luz.
La verdad era que el antiguo faraón no se sentía bien desde el duelo ritual que habían tenido. ya que despues de un breve tiempo muchos sueños extraños e inquietantea le habían comenzado a molestar, incluso algunas veces se sentía extrañamente observado, algunos le llamarían paranoico por ello prefería callar lo que le pasaba sin mencionar que no queria preocupar a sus amigos, pero ahora esas sensaciones comenzaban a pasar factura en su comportamiento volviendolo un poco mezquino, sin mencionar la falta de sueño y hambre que últimamente le había aquejado, incluso se atrevería a apostar que ya había perdido algo de peso.
Meneando la cabeza de forma negativa repaso el lugar con su vista, la luz de la luna llena daba un aspecto magico al lugar, el cual constaba de dos pequeñas bancas de madera, algun tipo de enredarera decorando eo concreto de la barandilla con unas flores de color lila las cuales con la luna parecian de un color turqueza, se recargo en la barandilla observando los jardines del edificio los cuales estaban bañados con la misma luz asulina que la terraza.
Nunca se espero que a Kaiba se le ocurriera invitarlos a un evento gracias al título que poseía el pequeño tricolor como el Rey de los juegos o eso era lo que todos creían ya que ni el mismo Seto sabía porque les mando la invitación sólo lo hizo, y mientras todos estuvieron disfrutando el banquete de ofrecía el CEO este se deslindo diciendo que necesitaba algo de aire, encontrándose con el tricolor en la tereaza mas cercana. Quedando mudo al encontrar a su infalible rival en ella, sin embargo recobro lo mas rapido que pudo su compostura regia.
-¿que estas haciendo aquí?- hablo el oji amatista sin voltearse aun recargado en el mismo lugar, repasando el inmenso jardin.
-siendo un buen anfitrión- soltó con cierto sarcasmo antes de aproximarse a un lado del mas bajo -Mokuba me dijo que buscarias empleo- en ese momento notó lo extraño que sonaba -para ayudar a Motto- explicó sólo golpeandose mentalmente desde cuando el daba explicasiones, sin embargo el más bajo parecía estar absorto en su mente sólo asintiendo con la cabeza -bueno entonces pásate por Kaiba Corp hay algo para lo que serviras- objeto cruzandose de brazos en su tipica pose, antes de recargarse en la barandilla el CEO miro a su contrario un rato observando su rostro, comi sus ojos reglejaban un poco de la luz lunar que bañaba el sitio en aquellos momentos.
El menor lo miro por el rabillo del ojo sin decir palabra un segundo sus ojos se encontraron y el mas bajo recorrio con la mira a Kaiba, el castaño cabello, los azules ojos que le recordaban al mismo hielo, la postura regia que siempre tenia junto a ese aire de yo soy mejor que todos y todo ello en su tipica ropa. Y es que el empresario no le diría que lo usaría de imagen para los nuevos discos de duelo, ya que el mismo habia pensado unirse a ese proyecto pero al recordar al otro una mejor idea se le ocurrio, sin decir mas regreso a el interior del lugar.Por su parte el antiguo monarca volteo sólo para ver a el castaño desparecer entre la gente...
"siempre serás el mismo obstinado Seth" pensó al recordar al que en otra vida fuese su primo.
Entonces decidio regresar al lugar con sus amigos sin embargo apenas dio un paso y todo a su alrededor se volvio negro, la luz de la luna desapareció, los cálidos colores y la música del salon se difuminado en la densa obscuridad que parecía consumir todo. Provocando que aquel mal presentimiento que habia tenido durante dias, se presentara con mucha mas intensidad en esos momentos, su mente comenzo a sentirse extraña como si reconociera el sitio pero, no había nada parecido en su memoria.
**Te encontré**
Fue lo primero que escucho, mirando hacia todas las direcciones intentando encontrar a quien fuese que le estuviera hablando, pero nada sólo podía sentir como el frío parecía asecharlo y su cerebro traia consigo un temor tan extraño, como si reconociera aquella voz, la cual le hacia sentir como un niño el cual hacia todo mal, sin entender que pasaba.
Su cuerpo comenzo a demostrar algo de temor y sus pensamientos se habian convertido en meras divagaciones pero no entendia porque...
El miedo se habia hecho presente en sus ojos y todo su ser comenzaba a temer a aquella extraña obscuridad, la cual era mil veces peor de lo que recordaba en el reino de las sombras, esta precia querer consumirlo y su mente no se estaba recistiendo.
**Ahora que te encontré podre matar a ese asqueroso traidor y llevarte por fin conmigo**
Volvió a oír, intento hablar pero las palabras no salían...
-¿quién eres?- un leve murmuró fue todo lo que salió de sus labios luego de intentarlo un largo rato o eso le pareció a el. Su cuerpo se tenso instintivamente... Sentia que las mismas palabras que intentaba pronunciar estaban ahogandolo en esos momentos, se le estaba olvidando como respirar cosa que le hacía sentir un poco aterrado. Aunque el no recordará tener tal miedo ante alguien de esa forma antes.
**tu sabes quien soy...soy tu amo mi querida mascota aunque tu y ese inútil me desobedecieron. Ahora que apenas recuerden los dos los haré pagar, a el lo matare y a ti te haré desear la muerte pero también ser tan cobarde para morir...**
Entonces un extraño frío lo inundó dándole la sensación de estar en un mar congelado, sin poder evitarlo su cuerpo tembló ante aquella reacción y sus ojos mostraron una clara muestra de miedo...
**pronto estaremos juntos de nuevo. Ya no falta mucho**
Fue lo último que escucho antes de caer en la inconciencia...
CONTINUARA...